Partida Rol por web

Me aleje del grupo, apenas si había bebido medio vaso y ya estaba borracho, se ve que no era bueno para el alcohol. En mi etílico estado, divise una mesa donde varios humanos musculosos jugaban apuestas a base de pulsos, el más grande de ellos no pasaría del 1.90m un enano a comparación mía y era el que estaba derrotando a todos uno tras otro, empuje fuera de su lugar al que tenía en frente en ese momento y me senté decidido.

-100 créditos a que no puedes conmigo, enano rosado- Puse el dinero de un manotazo sobre la mesa y puse el brazo en posición.

En ese caso haz 3 de Timar y lo mismo, a ver si sacas más de 5 de 10 y de 15.

Recuerda que tienes 4D en Timar.

- Vamos, Antilles, desplumemos a estos paletos. No podrán contra dos soldados del Imperio... bueno, un soldado y un futuro oficial, claro.

¡Eh tu! A ver quien aguanta más bebiendo, sientate aquí.

Le digo señalando  una silla a un gallito que veo con sus amigos. Levanto la mano para que nos traigan alcohol y un par de vasos mientras suelto pullas y a la hora de beber tiro el contenid del vaso al suelo de forma muy discreta, camuflado por el ruido y ajetreo del locar, y pareciendo estar más borracho con cada trago. Tampoco tengo ningún problema en derramar algo de licor encima de las botas de Terion, que con lo ciego que va ya no creo que le improte.

Jaral pretende acabar con todo aquel licor apestoso él solo, y en verdad que el amigo tiene más aguante que la gran mayoría de los reclutas, quienes normalmente caen fulminados al segundo vaso de aquella mierda. Llevaba ya cinco vasos y aún continuaba en pie.

Terion intentó convencer a una bella muchacha de que fuese su amante por media hora y por un buen precio, pero la muchacha se negó y se tuvo que conformar con una amiga que resultó ser un amigo. Al darse cuenta del gran problema que había, Terion salió corriendo de la habitación habiendo perdido cuarenta créditos. Lo peor de todo, fue que el muy capullo en su estado etílico, se le ocurrió contárselo a uno de los reclutas, quien se subió a una de las mesas usando un micro y narró el encuentro de Terion con el "mancebo". Descojone generalizado.

Armando pegó un palizón al listo de Moess y demostró que el médico era bastante mejor estratega que el futuro oficial. Moess perdió sus 100 créditos ante Armando. Pero después Moess ganó a otro recluta en una segunda partida 100 créditos y Armando ganó otros 100, convirtiéndose en el campeonísimo del Djarik.

Lauro algo ebrio intentó ganar a un enano rosado al que triplicaba en tamaño, pero el enano cabrón casi le saca el brazo de sitio. El Alien perdió todo su dinero y su dignidad ante el maldito enano. Se sentó en una mesita avergonzado mientras gran parte de la gente dejaba de meterse con Terion por un momento para meterse con él.

Kaín por último, se dedicó a dar una soberana paliza al recluta oficial bebiendo. Al tercer vaso el recluta se desplomó y pudísteis ver cómo un Kaín inexplicablemente sobrio, se agachó junto al cuerpo y se dedicó a rebuscar en los bolsillos del oficial, sacando media docena de placas de créditos (casi 300 créditos) y guardándoselas en el bolsillo. Lo cual lógicamente, no gustó a un grupito de amigos del caído que se lanzaron a por Kaín.

Me acerco corriendo hacia la criatura viva más corpulenta y intimidante del local mientras se acercan los amigos del oficial caido y le digo al oído - Esos tipos que vienen hacia aquí han comentado los gustos sexuales de tu madre para que tu salieses como has salido- Sin esperar a su reacción salgo por patas agarrando bien el dinero y sin mirar atras.

¡¡Siempre, siempre hay que huir hacia adelante!!

- Tened cuidado con ese, es el sobrino de un almirante! pffff jajajaa- intentaba ser serio pero no ha quedado muy convincente.

Voy hacia donde están los perseguidores de Kain si le alcanzan me unire a la refriega.

Menudo cachondeo, como si cualquiera no pudiese cometer un error estando borracho. Porque yo estoy borracho ¿no?...

—Shiii eshtoy borrasho.

Me tomo con filosofía la jarana a mi costa, a fin de cuentas, el mancebo de las narices podría engañar a cualquiera con esa cara de tía buena. Puf, el Imperio está fatal.

—Vengga vengga, menos coñas que la hommbría del grrannn Terion es in-conn-menn-shurable.

Estaba yo pensando en lo siguiente que hacer, observando de pasada mis colegas que deambulan alrededor haciendo trastadas, cuando veo a un grupo de estirados que quiere restregar el morro de Kaín por los sucios suelos de este tugurio.

—Dishculpa—le digo a uno de los tipos, tocándole el hombro para que se gire.

Y acto seguido, le pego un puñetazo en la cara.

Armando que se había dado cuenta del estado Etílico de sus compañeros le echa una mirada a Moess en plan

"¿no deberías solucionarlo lider?"
 

Miro a mi azulado compañero, y luego desvio la mirada a todo la jarana que estan montando el resto del grupo.

- Luego, - digo entredientes - primero tengo que ganar algo de dinero...

Veo el revuelo que se arma.

-¡Por fin! ¡Una pelea!- Me lanzo sobre todos ellos dando mamporros a diestro y siniestro.

¡Y se armó el Belén!

Lo que iba a ser un día de descanso, de relax, de distendimiento, de estrechamiento de lazos entre camaradas de armas se convirtió en todo lo contrario.

Kaín convenció a un enorme gamorreano convertido en recluta - Sólo los dioses saben cómo se metió un gamorreano en esto - para que se liara a palos con sus pretendidos agresores

El enorme gamorreano de nombre parecido a un gruñido, se lanzó al ataque y propinó golpes a todo lo que se le puso por delante. Un par de reclutas se desplomaron como sacos de tubérculos al recibir sendos manotazos de la enorme bestia. Pero muchos reclutas vieron la oportunidad de destacar en la pelea y se lanzaron a linchar al gamorreano, no habéis visto jamás semejante lluvia de ostias sobre un mismo ser, le golpearon con puños, brazos, piernas, pies, jarras, cabezas, maderas y todo lo que había por ahí. Pero si Kaín se imaginaba que podía salirse con la suya estaba muy equivocado, las cosas se fueron de madre y todos los ocupantes del tugurio se liaron a golpes. Todos... no. Moess se alejó como pudo y Armando sólo recibió un par de puñetazos y el impacto de una bota contra su cabeza.

Fue una verdadera pena, porque de haberse metido en el fregado, seguramnete Moess habría evitado la engañifa que aconteció poco después, cuando la Policía Militar se había llevado a casi todos los que se habían peleado, una bellísima muchacha se le acercó al parecer prendada de su encanto personal. Lo que Moess no sabía, era que la bella y delicada señorita no era tal, era una asquerosa hembra Noehon

contratada y bien pagada por sus compañeros para que le sedujesen y le hiciese perrerías varias. Los Noehons podían transmutarse en cualquier tipo de ser humano. Al parecer la damisela se ganó la confianza de Moess y utilizó su belleza para llevarlo al catre, aunque Moess normalmente no se alejaba del deber lo más mínimo, esta vez fue diferente, pues la Noehon tenía un veneno poco tóxico pero que al mezclarse con algo de alcohol hacía que el que lo bebiese cometiese auténticas locuras. Algunos granjeros estelares mezclaban aguardiente con el veneno Noehon y lo llamaban "calientaburras" pues aquella bebida hacía que las mujeres enloqueciesen completamente.

Así pues, Moess tras un "calientaburras" preparado y condimentado por la bella joven, se aprestó a "ponerla mirando a Kessel", una vez en el dormitorio y completamente fuera de sí, la joven empleó un holograbador para grabar a Moess como vino al mundo y más caliente que los gases de Bespin. Por si todo aquello no fuese poco, le robó todo lo que tenía antes de que volver a su verdadero aspecto en pleno "morreo" para horror de Moess (grabando todo el momento también).

Tras aquello, la "muchacha" dejó la grabación en una de vuestras literas y no fue hasta el día siguiente cuando al volver del calabozo, vísteis la grabación en comandita primero y luego la proyectásteis sobre el techo del barracón para descojone máximo de todo el pelotón, hasta tal punto, que en pocos minutos había medio campamento allí metido.

¡¡Diez créditos, sólo diez créditos y veréis el espectáculo más grotescamente divertido de todo el sistema!! ¡Pasen caballeros, vomiten en las zonas habilitadas!

Me encuentro en la puerta del barracón intentando cobrar entrada, pero el flujo de gente es tan grande que no puedo evitar ser empujado continuamente. Los créditos "ganados" el di anterior y las escandalosas risas que se escuchan desde el interior compensan. Pronto veo a mis compañeros, que vuelven de los calabozos. Me acerco a ellos entré carcajadas, fresco pese a la noche anterior.

¡Eeeh! No sabía que me queríais tanto como para partiros las jetas, pero tranquilos, mi botín está a salvo. Sólo espero no encontrarme a ese caracerdo en ninguna misión... ¿Habéis visto ya al verdadero triunfador de la noche? Me muero de ganas de verle la cara

Me abro paso entre los montones de reclutas para ver que mierda sucedia en nuestras barrancas, para desconjonarme de la risa apenas veo el cieloraso.

-AJAJAJAJAJAJAJAJAAJAJ!!!! QUIERO UNA COPIA DE ESO!!!!- Grito como puedo mientras sigo riendome a carcajadas -Esta joya no se puede dejar pasar!! Dame una copia de eso!!!-

todavía le dolía la cara del altercado de ayer, pero estaba viendo que los créditos invertidos en el complot no habían caido en saco roto

-Buen trabajo chicos, vamos a ayudar a Kain a recolectar unos buenos créditos.-acto seguido se dirigió hacia la entrada para ayudar a su compañero Kain.

- Más te vale compartir algo de pasta con tus amigos que tanto te quieren Kaín, no quiero meterme en otra cantina por un tiempo, donde se ha escondido nuestra celebridad? - al final no estuvo mal la noche.

En silencio aguanto como puedo todo este escarnio, pero no quedará así....

Jaral, si seguís ofreciéndome ese servicio tan bueno de guardaespaldas tenéis un sueldo asegurado, y ahora, disfrutemos de la película: "el hombre que amaba a las cucarachas"

Aún no entiendo las razones de que esta noche me haya despertado en el calabozo. Me han gritado hasta la saciedad, sacudido y amenazado, lo cual para mí no deja de ser un misterio. Han debido de confundirme con otra persona.

—Ayyyyyyy...

Lo que no quita que me duela la cabeza de una manera horrorosa, por todos los infiernos. A ese mal estar contribuyen esas terribles imágenes que me plantan en delante de las narices, con nuestro buen amigo Moess en plena tarea de confraternización con un bicho horripilante de una raza chunga. Por Dios...

—¿Pero que te ha pasado, muchacho? ¿Te han echado algo en la bebida para llegar a ese extremo? —le digo cuando veo que nos mira a todos con mirada asesina.

En fin, supongo que poco a poco me iré acordando de algo, porque está claro que esta noche han ocurrido un par de cosillas. Todos mis compañeros están vapuleados y con ojeras, por no hablar de la chusma que me he encontrado de camino...¡como si los rebeldes hubiesen entrado a saco en los barracones!