Partida Rol por web

Intrigas en la Corte

Salón Principal

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25/10/2017, 17:14
Director

Enorme salón en el que tienen lugar los mejores banquetes y celebraciones, caben docenas de asistentes y dispone de largas mesas y bancos situadas en paralelo respecto a ellas, y en perpendicular a la mesa de cabecera, más pequeña pero situada en un entarimado elevado a la vista de todos. En ella es donde se sienta la familia real.

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31/10/2017, 20:12
Director

La familia real encabezaba la gran comitiva de gente de todas las clases que anticipaban ansiosos el momento de dar comienzo a las celebraciones. Los reyes y sus dos hijos, así como los miembros más distinguidos de la Corte como el Capellán Aldous, confesor real y uno de los principales guías espirtuales del Reino. El Capitán Korden de la Guardia Real se mantenía detrás la mesa principal, atento a cualquier movimiento sospechoso. Una vez hubieron tomado asiento los reyes, el resto de presentes los imitaron, y por fin dieron comienzo los festejos.

El resto de invitados tomaron asiento en las largas mesas dispuestas por toda la sala, que dejaban un cuadrado libre en el medio de la estancia donde luego tendrían lugar varios entretenimientos. Todas las mesas estaban llenas a rebosar de platos y bandejas repletas de viandas de todo tipo: carnes de varios animales, incluyendo un cerdo asado servido entero y con una manzana flameada en su boca, pescados, estofados, caldos y sopas, legumbres y vegetales como acompañamiento, todo bien aderezado con especias y hierbas de varios tipos, difíciles y caras de conseguir pero que eran una muestra más de la riqueza que ostentaban los reyes. Esto resaltaba especialmente en un pequeño cuenco lleno de azafrán, un producto aún más caro que el oro y que únicamente se había servido en la mesa real. Tampoco se había escatimado en bebidas. El vino y la cerveza corrían como ríos y una copa solo permanecía vacía el tiempo en que su dueño tardaba en pedir que se la llenaran, ya que los sirvientes estaban atentos a cualquier petición de los invitados. La reina era servida por sus dos criadas personales.

Aunque raro de ver, en aquella ocasión la generosidad de los anfitriones había llegado al punto de poner una mesa para aquellos criados que no estarían de servicio durante el banquete. Entre ellos se encontraba el aprendiz del Maestre Francisco, Jarre. Al contario que las demás mesas, esta apenas tenía alguna decoración y las viandas preparadas en ellas eran bastante más parcas, consistiendo mayormente en verduras y cereales, con algún pedazo de carne que otro. No obstante, el simple hecho de comer junto al resto de invitados, aunque fuera de manera apartada, ya era un gran indicio de que sus señores se tomaban seriamente su estado.

Unos músicos tocaban desde un estrado en el lateral de la sala, llenando la sala con música alegre y festiva, aunque por el momento con un tono bajo, para acompañar la comida de fondo pero sin llegar a molestar o tapar las conversaciones. El ambiente festivo levantó el ánimo a todo el mundo, y todo iba perfectamente y según lo planeado por los reyes. Todo parecía apuntar a que aquella sería una velada que se recordaría durante años. Y vaya si así sería.

Notas de juego

Ahora ya sí empezamos con el sandbox, ya podéis desahogar vuestras ganas de rolear. ¡A conspirar se ha dicho!

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31/10/2017, 22:45
Edmund

Acercarse a Ibb había tenido poco o ningún éxito, pues la propia Reina había demandado la atención de la joven, así que, aunque impresionado por el boato de la ceremonia y el incesante transcurrir de nobles y cortesanos saludando al Rey como él mismo ya hiciera, Edmund decayó poco a poco en su interés y por tanto alegróse de que las puertas del Salón Principal se abrieran, y cruzando aquellas accedió a este tras el cortejo real.

Siendo de los primeros, tiempo tuvo de observar -las manos a la espalda, evitando la tentación de untar su dedo en cualesquier suculento manjar o desconocida salsa - las mesas magníficamente adornadas y mejor provistas. Incluso dejó escapar alguna frase de asombro y aprobación, que nadie respondió, pues no le prestaban atención alguna, salvo algún criado prevenido que vigilaba sus manos, no fuera a guindarse algún panecillo o bocados de mayor enjundia sin venir a cuento.

Por todo ello y habiendo supervisado todo a su gusto, se dedicó Edmund el mozo a buscar un asiento de su gusto, y siendo que lo halló en la mesa presta para los criados y bien junto a una fuente de carne y un pichel de vino, centró sus atenciones en cuantos en el salón iban entrando, tanto nobles y criados, en parejas, solitarios o en grupos charlando, y a todos cuantos cerca le quedaban los saludaba con brío, y a los que ocuparon su mesa se ocupó en llenarles los vasos, cual si él mismo el anfitrión fuera.

- Comed - hizo pasar la bandeja - y bebed todos, que el buen Rey nos obsequia con jugosa carne y dulce vino. Cuide Dios de su familia como él cuida de sus amados siervos - se lanzó con un brindis y saludando hacia la mesa presidencial, bebió lárgamente de su copa tras chocarla con la que sostenía Jarre, el joven aprendiz del maestre.

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31/10/2017, 23:25
Príncipe Dionysos

El príncipe Dionysos entró en la sala principal unos pasos por detrás de sus padres.

Nuevamente, ofrecía el brazo a su hermana y la acompañaba en su regia entrada.

Avanzaron hasta la mesa principal y esperó a sentarse a que sus padres hubiese realizado el correspondiente gesto invitando a tomar asiento.

En la mesa principal los platos eran soberbios y numerosos, tal y cómo la cocinera Maudette les tenía acostumbrados. Tampoco faltaba la bebida.

Decidió empezar con un poco de fiambre de ánade y una sopa ligera y, de ahí, ir pasando a otros platos de sabor más contundente. Aunque la comida se consideraba un placer, Dionysos, muy dado a los placeres, entendía que el verdadero disfrute de la comida estaba en la variedad y no en la cantidad. Por lo que solía comer muchos platos muy pequeños y muy variados.

Para beber, decidió comenzar con un vino añejo suave. Si Dionysos comía con moderación, su gusto exquisito por las pequeñas cosas le hacía beber de manera nada apresurada. Lo que le ayudaba a mantener un estado de embriaguez bastante más bajo que los que acostumbraba a ser habitual en la corte. Aun con todo, la copa del príncipe siemprr estaba a medio llenar.

Se fijó en las sirvientas personales de su madre. No le terminaba de parecer muy correcto que todos, incluso sirvientes, pudieran disfrutar del banquete excepto las ayudantes de su madre.

Aun asi, no hizo nada por liberarles de su tarea.

Escuchó con atención la amenización que los músicos estaban ejecutando y se decidió a que, antes o después, se uniría a ellos para tocar una pieza.

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01/11/2017, 01:32
Ibb

No puedo evitar sonreír, orgullosa, al observar que todo está debidamente colocado sobre las mesas, y que tanto invitados como anfitriones están satisfechos con todo lo que les rodea. Contengo el impulso, sin embargo, de recolocar algún plato más centrado respecto a las sillas, o limpiar alguna mancha de alguna mesa, hasta que avanzo hacia el lugar de los sirvientes. Ha sido una gran deferencia hacia nosotros el habernos incluido en la festividad, y dirijo una mirada agradecida hacia el rey, quien está demasiado ocupado cumpliendo con su papel de regio monarca como para apreciarla.

Me sitúo discretamente al lado de Edmund, quien está repartiendo vino como si lo regalaran por la calle, y me inclino hacia él para que rellene mi propio vaso. Al hacerlo, me aproximo a su oído para susurrarle unas palabras.

Después, tomo asiento y comienzo a servirme libremente de algunas fuentes, repartidas agradablemente a lo largo de toda la mesa. La comida está caliente, sabrosa, y huele de maravilla. Los perros se pasean, agitando el rabo, por entre las piernas de los comensales, esperando que les caiga alguna pieza sabrosa, así que deslizo discretamente un trozo de hueso al que he despojado de toda su carne.

-Disfrutad vosotros también, por hoy.

 

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01/11/2017, 01:38
Ibb

-La reina quiere hablar contigo cuando acabe la fiesta, en privado. No montes una escenita y no lo vayas pregonando a los cuatro vientos, por favor. Sé discreto.

Le miro con severidad, antes de tomar asiento.

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01/11/2017, 10:47

Llego algo tarde y algo apresurado, pero aún hay bastantes personalidades de pie, conversando antes de sentarse a comer, veo a Jarre comiendo junto a Edmund el mozo de cuadras. Al fondo en un rincón, junto a la mesa real, y medio oculta por una columna, hay una pequeña mesa redonda, con cuatro sillones. Cruzo el Salón y hago una reverencia a sus majestades cuando paso frente a ellos, antes de tomar asiento en uno de los sillones de la pequeña mesa redonda. Normalmente nadie me acompaña en esta mesa, pero nunca se sabe. Me sirvo un pequeño trozo de faisán a la choisy que huele extremadamente bien y un poco de vino en mi copa. Debo felicitar al cocinero- pienso para mí.

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01/11/2017, 10:53
Sólo para el director

Máster, intento 'percibir' algo entre Edmund y Jarre, la actitud que tienen, si traman algo, e incluso escuchar algo que pudiesen estar hablando en ese momento.

- Tiradas (1)

Motivo: Percepción

Tirada: 1d10

Resultado: 9(+4)=13

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01/11/2017, 12:48
Elizabeth

Entré cogida del brazo de mi querido hermano y me senté en la silla que me correspondía a su lado. Me fijé en que este año había muchísima gente, sería una gran celebración sin duda. Sonreí a nuestros invitados y empecé a picar de aquí y allá, de beber me decanté por un vino suave que casi tenía alcohol, y de comer apenas si había probado algún delicioso entrante cuando sentí que no podría dar un solo bocado más, me habían apretado demasiado el corsé, tendría que salir tarde o temprano a mis aposentos a aflojarlo o me desmayaria allí mismo sin poder remediarlo, pues hasta respirar era difícil en ocasiones.
Vi como regresaba el Gran Maestre, ¿qué se traía entre manos?, tenía curiosidad, pero tampoco era mi prioridad ahora mismo.
Vi también que la servidumbre había sido invitada, lo que me parecía una bonita manera de agasajarles por tanta vida de dedicación a nuestra familia...

Notas de juego

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01/11/2017, 15:45
Ivan O´Conell

Con solo ingresar en la instancia se puede notar la diferencia entre un noble cualquiera y la familia real, no solo la calidad de alimentos, el tamaño de los muebles, la música y entretención. Ademas, se podía ver hasta en el trato de su servidumbre , en ocasiones le toco presenciar casos donde hasta que no se embriagara hasta el ultimo invitado, los sirvientes no tenían ni un derecho a servirse.

inicio tomando algo de sopa y un poco de Carne de Res de las tantas bandejas que estaban posicionados sobre las mesas y para el trago algo de vino, aunque no pensaba consumirlo en demasía, la celebración aun es joven y quería mantenerse sobrio lo mas que se pudiera,

 

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01/11/2017, 20:06
Kurr

Me encontraba vigilando el salón principal. Mis ojos se fijaban en los delicios manjares que poblaban las largas mesas, mas no sentía deseo alguno en comer. Ya habría tiempo de llenarse el estómago tras la fiesta, en los barracones de la guardia real. Ahora, lo importante era cumplir con mi deber e impedir que ningún bellaco tratase de echar la fiesta a perder.

Vi que el anciano Gran Maestre tomaba asiento en una pequeña mesa redonda, completamente solo. Camino hacia él, con la mano cerca de la empuñadura de la espada, siempre vigilante ante cualquier movimiento extraño en la sala. Mis ojos siguen pendientes de la mesa principal, donde se hallan los monarcas. Extrañado ante la acción del anciano maestre, decido conversar con él.

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01/11/2017, 20:16
Kurr

-Buenas noches, Gran Maestre -le saludo, con mi perpetua expresión seria. Me giro ligeramente, pero permaneciendo al lado del maestre. Pese a que estoy junto a su mesa, a un palmo del anciano, mis ojos están puestos en la mesa del rey-. Me alegra advertir que habéis decidido acudir a la cena. Por un momento, pensé que preferiríais permanecer en vuestros aposentos. Aunque hay algo que no entiendo. Vos sois una de las personas más importantes de esta corte, habéis hecho más por la Casa Real que muchos de esos nobles remilgados que se han presentado hoy. ¿Por qué estar aquí apartado? ¿Por qué no en la misma mesa que sus majestades?

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01/11/2017, 22:01
Príncipe Dionysos

El príncipe se inclina hacia su hermana y comienza una conversación sotto voce que el murmullo general impide oir.

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01/11/2017, 22:03
Príncipe Dionysos

Elizabeth, querida. ¿Qué te ocurre? Estamos de celebración y veo que estás comiendo menos que de costumbre. ¿Qué joven apuesto limita tu apetito?... Creeme, sea quien sea, por mucho que comas hoy sería imposible que pierda interés en ti. Sigues siendo la flor más bella de este jardín. Puedo decírtelo abiertamente ahora que madre no nos oye.

Pareció ocurrírsele algo, y cambió su gesto socarrón por otro de preocupación sincera.

Espero que no haya jugado el hado los dados trucados y haya hecho coincidir la celebración con unos días en que te encuentres indispuesta. Ojalá no sea así, me gustaría que hoy marcase un antes y un después en la historia de tus días. Y eso te requiere en plenas capacidades

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01/11/2017, 22:39
Elizabeth

Veo como mi hermano se inclina para susurrarme, sigo la conversación en el mismo tono...

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01/11/2017, 22:56
Elizabeth

Doy un pequeño sorbo de vino y me inclino hacia mi hermano.

- Me halagas hermanito, ahora que solo tú puedes oirme... Me han apretado demasiado este dichoso corsé que llevo bajo los ropajes, siento que en cualquier momento voy a asfixiarme, la verdad. No tardaré mucho en salir a aflojarlo o no creo que pueda comer mucho más. Te quería comentar algo... ¿has visto como mi pequeña dama Eleanor parece recibir órdenes del Gran Maestre? ¿crees que debería preocuparme?.

Recordando sus últimas palabras...

- ¿Un antes y un después? ¿Tienes algo especial pensado para esta noche?

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01/11/2017, 23:03

Veo cómo el gran Kurr se acerca a mí. Es increíble cómo ha cambiado este chico desde que llegó a la Corte. Cuando le conocí era apenas un muchacho que sólo sabía meterse en problemas. Con los años ha aprendido mucho de la vida en sociedad y me ha demostrado en más de una ocasión ser algo más que un simple amasijo de músculo.

- Buenas noches Kurr. ¿Todo en calma? -veo que no deja de vigilar la mesa del rey.- -respondo a su pregunta- sabéis bien que no disfruto en demasía estos actos protocolarios, y que prefiero la soledad de mis aposentos para estudiar y encomendarme a Dios en la más completa intimidad. Sin embargo, a veces, es necesario mostrarse en sociedad. -hago una vbreve pausa para beber un poco de vino de mi copa, y cambio a un tono más sincero, para el que bajo algo la voz- Me siento aquí porque no me agradan nada las adulaciones de esos jovenzuelos que sólo buscan el favor de sus majestades. Mi misión es guiar y dar consejo, sabio consejo si es posible, y para ello debo observar, al igual que vos, lo que sucede alrededor de nuestras altezas -y sonrío pronunciando estas últimas palabras, recordando alguna de nuestras más recientes conversaciones.- Si seguís necesitando mi consejo para vuestros menesteres podéis visitarme en mi torre.

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01/11/2017, 23:14
Lady Katherine

Nos dirigimos al salón principal. el aroma del venado exquisitamente cocinado me alimenta aún antes de tomar asiento y se me hace la boca agua. Me apresuro a entrar en la sala pues no deseo llamar la atención de nadie. 

Intento sentarme cerca de la princesa, pero se encuentra sumida en una conversación privada con su hermano. Observo que hay un asiento libre al lado del caballero... como han dicho que se llama... Moore, eso es...

Buenas noches caballero. asiento con la cabeza haciendo un gesto al criado que aparta la silla facilitándome el asiento. Me han servido vino pero apenas mojo mis labios en el. No es propio de una dama embriagarse.

Y dígame, ¿ya había tenido oportunidad de visitar esta corte con anterioridad?

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01/11/2017, 23:42
Director

Aunque debido a la lejanía no puedes escuchar lo que dicen Edmund y Jarre, todo parece indicar que simplemente están brindando a la salud de los reyes y hablando de trivialidades junto al resto de comensales de su mesa, nada de importancia.

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01/11/2017, 23:53
Rita la Criada

Mientras hablas con Kurr, una de las criadas de la Reina, Rita, se te acerca y te pasa una nota discretamente al tiempo que te llena la copa.

Estimado: S.A.R. desearía conocer en qué términos os halláis con la joven Eleanor. A S.A.R. le preocupa el bienestar de la joven, y querría estar al corriente de sus tribulaciones.

- Vuestra afectuosa, Anne.