Partida Rol por web

Día 1

La temperatura es agradable, el cielo sigue siendo azul y el sol brilla en lo alto. Otro magnífico y postapocaliptico día.

Avanzáis guardando ciertas precauciones aunque cómo os advirtieron no parece haber ni rastro de los alienígenas, de hecho ni de alienígenas ni de nada, el mundo es ahora un lugar tan silencioso que parece estar desierto. 

Tras un par de días escondidos en aquel agujero el buen tiempo y la caminata al aire libre resulta agradable y todo. El camino hasta las afueras de la ciudad transcurre sin incidencias aunque llegados a un punto os detenéis a examinar el horizonte. La ciudad ya queda a vuestras espaldas y el ancho mundo se abre ante vosotros.

Nos pusimos en camino hacia la ciudad. Delante nuestro, terreno baldío y unos cuantos días de camino. Sólo llevábamos comida y agua para un par de días, así que una de las primeras prioridades era encontrar más provisiones. Espero que entre la masa de terreno destruido, pdoamos encontrar algún edificio en ruinas que podamos investigar.

Además, esperaba no encontrarnos con invasores allí, en medio de la nada. No sería bueno para nosotros. El grupo era variopinto, ninguno de nosotros con experiencia en combate ni en luchar por nuestra vida. Sería toda una experiencia para todos, y quizás nos uniera como grupo. Después de todo, poníamos nuestras vidas en manos de los demás.

Mientras caminábamos, un destello me llamó la atención. - Creo que he visto algo allí en el suelo.

Tras dejar atrás al otro grupo, aún no hemos abandonado la ciudad y ya siento que el mundo se me cae encima. -Necesitamos un coche. - Mascullo mientras pego un trago de agua. Creo que no había pensado detenidamente lo de tener que ir hasta Nueva York a pata.  

Centrada solo en poner un pie delante del otro no tengo ocasión de encontrar nada útil.

Ya no hay vuelta atrás, nos pusimos en marcha  durante el día, como habíamos acordado. Salir fuera del grupo me ponía nervioso y la perspectiva de lo que tenia que hacer no ayudaba para nada.

"Ahora mismo mi vida depende de estas personas, y solo se el nombre de algunas. Mejor cambiar eso"

- David, decías que tenías experiencia cazando, no se si encontraremos algo que merezca la pena. ¿algún consejo?

Estoy concentrado en entablar una conversación, y como siempre tengo que poner todo mi empeño en hacer que las palabras salgan de mi boca.

Mientras pateábamos se me iban acabando los cigarros , era lo único que tenía que hacía que me distrajera.

Me cago en la puta   acabé por decir   ¿Estáis seguros de como llegar, no?  por que juro que yo no tengo ni zorra...

Lo primero es conseguir un mapa, pensaba David la noche anterior a partir. Había dormido mal, de a ratos y finalmente, antes del alba como solía hacer en su casa, finalmente se levanto para – metódica y silenciosamente -, preparar las pocas provisiones que les habían dado teniéndolas listas para cuando sus compañeros se levantaron.

Horas después y ya de camino a la ciudad, David se dedicaba a otear el horizonte buscando alguna señal relevante cuando la mujer llamada Samantha hablo a su espalda.

Necesitamos un coche. 

Volviéndose pero sin dejar de caminar, le susurro entonces, si encontramos alguno decente, quizás yo pueda repararlo, y agrego, Cassandra también tiene conocimiento de mecánica, entre ambos podríamos intentarlo supongo, si hay suerte. Aunque llevara tiempo y ahora no podemos permitirnos perderlo.

Fue entonces cuando Bryan, un muchacho de su edad, aprovecho para hablarle.

David, decías que tenías experiencia cazando, no sé si encontraremos algo que merezca la pena. ¿algún consejo?

Lo medito un momento, era un cazador pero no el mejor de ellos y sus nociones del tema, si bien básicas, podían llegar a servir al grupo. David se había prometido ofrecer su ayuda por el bien común y no era hombre de falsas promesas.

Bueno, comenzó dubitativo, por el momento, pienso, lo mejor será reconocer el sitio por el que ahora nos movemos, veras, si esto fuera una cacería prosiguió, lo indicado seria buscar huellas de nuestra presa, el rostro de David se enturbio, pero, en este caso resulta que las presas somos nosotros y los cazadores al parecer tiene muchas maneras para acabar con nosotros. Yo aconsejaría ir a cubierto, será más lento pero podremos estar prevenidos en caso de que pase algo malo, desestimaría el usar un vehículo por el momento, indico mientras miraba a Samantha,  el sonido del motor puede escucharse a muchos kilómetros y más en el silencio que ahora parece existir en todas partes.

El agua es indispensable, usaría dos horas de cada día al menos para conseguir agua y alimento. Temprano a la mañana sería lo ideal. Finalmente, pero no menos importante, medicamentos, TODOS los que podamos buscar, y hacernos de mas armas, muchos de nosotros no tenemos nada para defendernos dijo incluyéndose en ese “muchos de nosotros”.

Tendríamos que decidirlo ahora, votar al respecto ya que ahora todos dependemos de todos y no podemos permitirnos poner en peligro a nadie, ¿entiendes?.

Voy escuchando lo que todos dicen, "David tiene razón aunque consiguiéramos un coche.. seria ruidoso ya hemos usado uno antes y no han tenido problema de volarlo con humanos dentro, no creo que tengan problemas en volver a hacerlo" 

-Una parte de mi... Se alegra de estar aquí en esta misión - Diría hablando bajo mientras mi mirada paseaba a observar lo que nos rodeaba "No me agarraran distraída"- Prefiero enfrentarme a New York, que seguir encerrada en un lugar donde están a minutos de tener una crisis nerviosa colectiva-

A medida que os alejáis de Scranton os vais internando en campo abierto, hay pocos árboles y edificios con los que cubriros, pero aun así tratáis de pasar lo más desapercibidos posible.

Durante la caminata algo llama la atención de Víctor, al acercarse comprueba que se trata de un rollo con 10 metros de cuerda de alpinismo en buen estado. David por su parte encuentra una ración de comida y agua en una máquina expendedora.

A medio día llegáis a lo que queda de una pequeña aldea. Apenas queda nada en pie, todo son montañas de escombros. Es Cassandra quien descubre el que parece ser el único edificio intacto que queda en el lugar. En la fachada hay un cartel que reza “Oficina del Sheriff del Condado”        

Al ver la edificio sonrío y miro hacia el cielo "Gracias" -Hey-Digo en un susurro llamando la atención de mis compañeros y señalo en dirección al edificio -Creo que tenemos suerte- Dejo de caminar, conteniendo las ganas de correr a explorarlo. -¿Que opinan? Quizás quede algo ahí- Vuelvo a susurrar a mis compañeros sin parar de sonreír, la vista de ese edificio es lo mejor que ah pasado en mucho tiempo "Oficina del Sheriff, pueden haber armas, puede haber un kit de primeros auxilios, comida incluso, Por favor.. que tenga algo útil ahí adentro" 

Camino arrastrando los pies, necesito un descanso cómo agua de Mayo.- ¿Se acaba ya este suplicio o que?- Mientras caminamos escucho al chico a quien los otros llaman David.  No se si es por el cansancio o qué pero a medida que le escucho decir tonterías me pongo de peor humor. El chico tiene buena intención pero el pobre no parece que tenga muchas luces diciendo nada más que obviedades y cosas sin sentido. 

Primero sugiere que nos pasemos dos o tres horas al día dando vueltecitas por ahí buscando comida y agua, cuando podemos ir buscando comida y agua al mismo tiempo que caminamos hacia Nueva York.

Luego que deberíamos conseguir medicamentos y armas. ¿Si? ¿No jodas?- Pienso con ironía cuando dice que tenemos que conseguir medicamentos.-  Y yo que pensaba que McKnigth nos había enviado a recoger champiñones de temporada.   

Cuando finalmente dice lo de someterlo a votación ya no consigo morderme la lengua.

-¿Estás sugiriendo que sometamos votación si queremos encontrar agua, medicinas y armas?- Le pregunto incrédula, pues debo de estar equivocada. No se puede ser tan tonto. 

Cuando llegamos al pequeño pueblo doy gracias a Dios por detenernos un rato, parece ser que la chica tatuada ha encontrado algo que merece la pena.

Nunca he creído en Dios pero ahora le doy gracias, más que por el hallazgo, por poder descansar un poco. 

Cassandra nos avisó. Había encontrado algo parecido a una comisaria. "Oficina del Sheriff". Dentro seguramente encontraríamos material para el asentamiento. Al menos, con toda seguridad, medicamentos y armas, que ahora por hora eran vitales. Quizás también hubiera una nevera o máquina expendedora con comida en buen estado dentro.

Bien Cassandra, buena vista. Vayamos a investigar.

Mientras escucho la respuesta de David, cosas bastante básicas, pero mejor recordarlas. En lo del coche tiene razón, no queremos hacer ruido. Y por supuesto estar atento a todo lo que pueda sernos útil. Pero la última parte...

"Arrggg... Votar, no puedes hablar en serio, no podemos debatir todo lo que hagamos a partir de ahora..."

Mientras seguíamos, el chico que no paraba de fumar, estaba un poco desorientado. No es que yo este mejor, pero con el mapa que nos enseño el coronel, se las lineas generales.

- Creo que de momento vamos bien...- " No nos hemos alejado mucho del campamento, así que no podemos estar tan perdidos, ¿no?"

Seguimos avanzando, hasta llegar a una pequeña aldea. En el camino parece que David y Víctor han encontrado algo. La mujer pelirroja, responde a David, con una pregunta no muy agradable.... 

"pero tiene razón..." -Creo que no se refería a eso, todos sabemos que tenemos que buscar. Pero creo que tendríamos que votar lo menos posible. Cada uno sabrá hacer algo mejor que los demás, por mi parte no pienso cuestionar a nadie que sepa lo que se hace. Lo que tenemos que hacer es decidir que hacer en caso de que algo ocurra de manera repentina, no podremos pararnos a discutirlo.

Al acercarnos más a la aldea, Cassandra, ha visto una oficina del Sheriff. 

"Con un poco de suerte encontraremos algo útil." - Miremos a ver que encontramos, pero tendríamos que acercarnos con cuidado, no sabemos si queda alguien ahí. Yo me atrincheraría dentro.- "Con suerte toda la aldea estará vacía, pero no pienso jugarme el cuello por decidir a la ligera"

Iba a responder yo a lo que la mujer – Samantha creó era su nombre -, aquello que me había preguntado cuando Bryan se adelanto.

Mientras le escuchaba hablarle a Samantha comprendí que yo no me había sabido explicar, claro que no proponía votar para ver quien estaba de acuerdo en buscar comida o agua, habría que ser un imbécil para pensar o proponer eso y no creía que ninguno de los presentes lo fuera, lo que yo había intentado decir era que debíamos hacerlo activamente y sacrificando las preciosas y escasas horas de luz con las que contábamos. Porque una cosa era “encontrarse” las cosas por el camino – como ahora por ejemplo – y la otra buscar en las distintas edificaciones que fuéramos encontrando aquellos suministros que íbamos a necesitar. Porque, ¡seamos claros!, ¿Cuánto creía este grupo de personas que iba a durarnos la suerte?.

Como había dicho en un principio, ahora estábamos atados por la necesidad de sobrevivir y por los peligros que nos rodeaban, lo mejor era tener las cosas en claro, decididas de antemano si cabía, luego, si todo iba mal, no habría tiempo para los lamentos.

En ese momento Cassandra encontró lo que parecía ser un buen lugar para investigar. Sin embargo, contrario a lo que debería esperarse, no me lance en pos de investigar el sitio, aquel iba a ser, decidí, la mejor forma de explicar – y ver – que podía hacer cada uno de nosotros por el bien común. Sin embargo, me quede cerca de Cassandra con quien había logrado mas afinidad, la protegería de cualquier peligro mientras pudiera.

Acercándome a Cassandra le susurre al oído. No nos apuremos Cassandra…veamos primero si hay alguna señal de que el sitio este habitado…como ha dicho Bryan…es un buen lugar para atrincherarse…

-Propongo que dos exploradores se adelanten a la oficina..-Me detendría unos segundos juntando algo de coraje antes de continuar- Me ofrezco voluntaria... si aceptan la idea-

Cassandra propone que dos nos adelantemos, yo tengo una de las armas del grupo, así que no creo que tenga otra opción en estos casos.

"Tendría que haberme callado o no coger el arma.... Dios no pensé en esto lo suficiente... Por favor que no haya nadie en este sitio."

Tras tomar aire e intentar calmarme un poco, hablo:

-Víctor, decías que se te daba bien el rifle ese que llevas. ¿puedes usar la mira para ver si hay algo cerca? Yo tengo un arma, así que yo voy seguro. Creo que los demás tenéis que esconderos hasta que veamos si es seguro. Si lo es, os avisaremos y entonces tenemos que buscar todo lo que podamos. No creo que sea buena idea pasar mucho tiempo aquí, alguien más podría llegar.

Las cosas ya se han puesto en marcha, a partir de ahora estamos solos y dependemos de nosotros mismos. Mientras tengo la pistola en las manos, la observo, me aseguro de que este lista para usar.

"Espero no tener que disparar..."

-Víctor, tienes que estar atento por si alguien más se acerca a la aldea. Intentad avisarnos sin hacer mucho ruido, los que vayamos intentaremos tener a los que se queden siempre a la vista, así nos podemos hacer señales. Y si algo pasa... Si tenemos que separarnos, creo que seria buena idea que decidamos dónde reunirnos... Joder (en español)... ¿Más ideas que se me hayan pasado?

Es todo lo que puedo pensar en este momento. Estoy nervioso, muy nervioso Posiblemente este temblando, pero que más da. No creo que los demás vayan a estar mejor que yo. No quiero morir y tampoco pienso hacerlo. Doy un último suspiro y aprieto el arma en mis manos. Levanto la vista hacia los demás...

El chico, Bryan, se ofreció voluntario para ir a inspeccionar el edificio. Bien, al menos tenía iniciativa.

Si, chico.  Tienes razón. Miraré por la mirilla del rifle a ver si veo algo raro en el edificio. - dicho esto, me descuelgo el rifle de la espalda y lo sostengo con comodidad. Acerco mi ojo a la mirilla y echo una ojeada. Miro hacia la entrada, y repaso una por una cada ventana del edificio.

Estaba masajeándome un dolorido pie cuando al escuchar a Bryan pongo los ojos en blanco. Yo que quería descansar un poco. -Vale, vale, ya lo pillo, llevo un arma y en consecuencia debería entrar ahí dentro.- Pienso mientras me pongo la bota de nuevo.

-Muy bien- Digo levantándome con desgana y resoplando para apartar un mechón de pelo de la cara. -Veamos que hay ahí dentro.

-Victor, creo que lo que te pedía Bryan era que vigilaras los alrededores, para que no nos pillen en una emboscada o algo así. -Le digo aunque realmente poco importa, personalemente creo que es exagerado tanta precaución pero bueno. Saco la pistola, me aseguro de no tener el seguro del arma puesto antes de asentir con la cabeza. Estoy lista. - Acabemos con esto- Le digo a Bryan mientras me encamino hacia la oficina.

Samantha y Bryan deciden adelantarse, arma en mano, mientras Víctor les cubre desde atrás. El friki de las armas parece ser el único que se toma en serio la posibilidad de sufrir una emboscada, por desgracia no consigue ver nada extraño hasta que no es demasiado tarde.

Los dos adelantados ya han llegado casi hasta la puerta cuando el cañón de una escopeta asoma por la puerta entreabierta, apuntándoles. Al tiempo que dos figuras más, ocultos por el terreno, se levantan a vuestra derecha e izquierda respectivamente

-Un paso más y os reviento- Dice la propietaria del arma que mantiene encañonados a Samantha y Bryan. La niña de no más de doce años se mantiene en la entrada del edificio. El arma es casi más grande que ella, sin embargo parece que sabe lo que se hace, el pulso no le tiembla ni una pizca pese a que os tiene casi a bocajarro.