Partida Rol por web

Cuando abristeis los ojos, lo único que veis es una oscuridad insondable. No sabeis donde estais, ni como habeis llegado a este sitio, solo sabeis que de reptente os habéis despertado en una habitacion oscura, tirados en el frío suelo. Os encontráis confusos, desorientados, y en algun caso, asustados. La cabeza os da vueltas, os sentis cansados, embotados, y solo puede deberse al efecto de las drogas. Las mismas drogas que os dejaron inconscientes, aturdidos y desamparados en un suelo metálico. Conforme vuestras cabezas se van despejando, notáis que a vuestro alrededor hay más personas, que no sois los únicos prisioneros de esta extraña celda. Pero para la mayoría, esto dista mucho de ser un consuelo.

Apenas tuvisteis tiempo para incorporaros y meditar un segundo sobre vuestra situación, cuando unas luces se iluminaron de repente, con un fogonazo. Vuestras pupilas se ensancharon para adaptarse a tan repentino cambio, pero durante un momento estais totalmente cegados, con los haces de luz atravesando vuestras retinas hasta hendir vuestro cerebro como taladros de luz. Durante un momento, el dolor y la ceguera os hacen estar peor que antes, pero tan repentinamente como se encendieron, las luces se atenuaron, pasando a iluminar completamente la estancia con una luz rojiza, nada agradable, pero que al menos os deja ver a vuestro alrededor. Pero por mas que buscabais, no encontrabais el origen de esas luces.

Como ya sabíais, no estais solos. Hombres y mujeres os apiñabais juntos en una habitacion cuadrada, metalica, semejante a una celda. Todos vais vestidos con un traje de color azul, ceñido al cuerpo y con un número bordado en ellos, del 1 al 5. Cada uno lleva, ademas, un jirón de piel de lobo a modo de cinturon, y de el cuelga un cuchillo de hoja larga. Todos van igual equipados, excepto aquella marcada con el nº2, que lleva una pistola colgando del cinto.

La joven de pelo rubio se levanta, frotandose dolorida la cabeza. Se quedo unos segundos pensando que habia ocurrido, hasta que recordo lo ultimo que habia pasado. Thomas, el museo, el cuadro Number 5... En su rostro se dibujo el terror al comprobar que llevaba el numero 5 en su ropa, y que no era la unica que estaba. Al reconocer a una de las personas con una pistola, al instante supo que era un policia.

-¿Pero donde estoy?-grito, aunque sospechaba la respuesta: la carcel. Seguro que la habian pillado mientras transportaba el cuadro, o... Thomas la habria traicionado. Puede que hubiera decidido pasarse al lado "bueno", y dejar a ella pudrirse en la carcel.

-¿Y Thomas?-pregunto echandose sobre la Nº2, la agente. Tenia que saber, necesitaba saber que habia ocurrido desde su perdida de conocimiento.

Con un fuerte sonido la sombra dejó paso a la mayor de las luces que atravesó las pupilas de Luke hasta perforarle el cerebro...

La luz aún le impedía ver cuando una voz gritó, era una mujer. Cuando recobró la vista vio a la chica preguntando por un tal Thomas.

-¡Joder!...-gritó al empezar a ver el panorama y levantó las manos como si se hubiera visto en medio de un atraco..."cuchillos...llevamos cuchillos" miró su ropa, ¿qué era ese atuendo tan extraño y como había llegado hasta su cuerpo...-...¡eh! Esperad, a ver...yo no sé de que va esto, ha debido de haber un error...-dijo mirando a las chicas que eran las únicas que parecían haber reaccionado.

¿Que ha ocurrido?¿Porque está todo tan oscuro?¿Donde estoy?

Estoy asustada, empiezo a respirar rápidamente y de forma dificultosa, pierdo el control de mi misma, quiero gritar y llorar ¿que está ocurriendo? ¿que ha pasado? doy una gran inspiración para tratar de tranquilizarme, controlando mi cuerpo y mi mente ya no eres una niña pobre y llorona, eso forma parte del pasado, concentrate estúpida.

Logro relajarme y escucho a gente respirar nerviosos y aturdidos a mi alrededor. De pronto las luces se encienden, cegándonos a todos momentaneamente y haciéndome cerrar los ojos. Mantengo estos en apariencia cerrados, tratando de observar a los que me rodean, percibiendo a duras penas cuatro figuras borrosas que corresponden a varios hombres que comienzan a incorporarse, aturdidos por la situación.

No se donde estoy, no se lo que ha ocurrido ni lo que debo hacer, debo investigar algo más haciendome la dormida un poco más y buscando puntos a mi favor. En toda competición es bueno que los otros te crean más debil, para que no se sientan amenazados, tal vez debería hacer algo de teatro.

Uuuf... Cuando Diane abrió los ojos, un terrible dolor acudió a su cabeza. Se incorporó frotándose la sien derecha, y sentía un zumbido en los oídos. Cual fue su enorme sorpresa al comprobar que se hayaba en una habitación junto con otras cuatro personas, vestida con un mono azul y con cuchillos colgando del cinto.

-¡¿Pero qué..?!- sus cavilaciones se interrumpieron cuando de repente una chica se abalanzó sobre ella, sobresaltándola en medio de la oscuridad. Sabía que estaba asustada, pero ella no estaba mejor ni menos sorprendida. Oyó como el resto de la gente se comenzaba a despertar. Su mano tocó algo metálico y frío. Llevaba una pistola, y al parecer era la única.

-Eh, tranquila, cálmate- Se levantó del suelo, aún le dolía la cabeza.

-Escuchen, soy policía. No sé qué coño está pasando pero, ¿alguien recuerda algo, aunque sea lo mínimo?- Cayó en la cuenta de que había una mujer ciega y se acercó a ella.

-¿Se encuentra bien?-

-¡Solo estoy cabreada!-grita Aricia sin contener su rabia.-¿Donde estoy? ¡Quiero saber donde puñetas estoy!-sigue gritando, sin moverse de su sitio, aunque Diane se ha apartado. Luego se fija en su atuendo un poco mas, y se fija en que lleva un cuchillo. Se extraña aun mas, y los nervios aumentan.

-¿Y porque vamos asi? ¿Porque llevamos un cuchillo?-seguia histerica, no comprendia lo que pasaba, y no atendia a los consejos de los demas.

-¡¿Es que no te das cuenta que todos estamos como tú?!-estalla Luke. y se queda un momento en silencio- Maldita sea, nadie sabe qué diantres pasa...asi que tranquilízate- dijo poniendo gesticulando con las manos.-Vamos a calmarnos joder.-respiró y recobrando la compostura se llevó una mano a la cabeza despeinandose un poco y suspirando fuerte- Esto es una movida, y no es una broma de mal gusto porque no nos conocemos entre nosotros...

¡No! ¡No me encuentro bien! -dice Ana sollozando desconsoladamente -¿quienes son ustedes?¿que hago aqui? Por favor, que alguien me ayude -mientras llora y grita de forma desconsolada se percata de que tiene un cuchillo en el traje, asustándose aun más por tener algo afilado tan cerca y lo aparta de su lado del sobresalto.

-¡Yo me pregunto lo mismo!-sigue gritando. Empezo a dar vueltas y vueltas, intentandose calmar, pero no podia. En un momento, Aricia se paro, se quedo quieta.

-¿Y si es un sueño?-pero aun se enfurecio más. Eso significaba que la habian pillado mientras intentaba robar aquel cuadro, y le habian dado gas somnifero o algo parecido. Todo por aquel cuadro.

Preguntas, pensamientos, todo, quedó interrumpido por una voz electrónica y distorsionada, modulada y grave.

Saludos, pequeños animalillos.- susrra esa voz. Lo más inquietante quizá sea que esa voz parece transmitirse directamente a vuestros cerebros, pues no distinguís el origen de la voz.

Apuesto a que tenés mil preguntas que hacer. Olvidadlas. No me interesan. Ya no teneis importancia. Lo que erais antes, vuestros recuerdos, vuestras vidas, todo. Olvidadlo. Ya no existen. Pertenecen a otra vida. A vuestra anterior vida. Ahora teneis nuevas vidas, y esas vidas estan en mis manos. La voz hace una pausa,para que sus palabras os calen hondo.

Bien, espero que os hagais a esta idea, pues no hay nada que podáis hacer para evitarlo. Ahora que vuestras vidas han pasado a ser mias, depende de vosotros lo duraderas que sean esas vidas. Ahora, me apetece jugar a un juego. Tengo ansias de sangre, y vosotros me ayudareis a saciarla. Hacedlo, y si me complacéis, quizá os deje libres.

El destino ha querido que seais los cazadores de este juego. Ahí fuera hay unas presas, y quiero que las matéis para mi. Para que vosotros continueis vivos, otros deben morir. El precio de la sangre. Una vida a cambio de otra.

Una risa inhumana os llega al cerebro, haciendoos temblar inconscientemente.

Las reglas son muy sencillas: entregadme una vida a cambio de la vuestra, y vivireis. Permitid que las presas escapen, y morireis.

 G había decidido quedarse en el suelo. Por su experiencia, sabía que era lo mejor. Cualquier cosa que estuviera pasando, ya sabría como reaccionar ante ella. Ahora la voz le había hablado... y había hecho su sueño realidad. Cazador, que bien sonaba.

Se levanta y mira a su alrededor. Mujeres... hum... esa pistola me vendría muy bien. Pero si ella es una policía, eso puede ser peligroso intentar quitárselo.

Estoy dispuesto digo sin mirar a ningún sitio concreto. Miro a mis compañeras. ¿Y ustedes?

-¿Sueño no?-dijo mirando a la chica rubia con el numero 5-¡los cojones un sueño!-El chico se empezó a poner nervioso y a caminar de un lado a otro. Entonces uno alguien nuevo habló-¿Cómo...cómo que estás dispuesto?-Luke se llevó las manos a la cabeza-Pero como vamos a matar a nadie...-de repente le entró una risa floja-...estáis de coña, esto tiene que ser una puta coña, yo no sé que mierda es esta de cazadores y presas, pero todo esto es demasiado raro-empezó a dar vueltas y agarró su cuchillo mirándolo preocupado.

No era broma, el chuchillo estaba ahi, y eso era lo que contaba. Toda esa gente le empezaba a dar mala espina. Se mantuvo alejado hasta que se giró hacia el último hombre que habia hablado.
-Tú, ¿sabes algo de esto? Tienes pinta de saber algo de esto, no te ha sorprendido lo mas mínimo ¿qué cojones está pasando?

 Miro a la mujer del número 1.

¿Una coña? ¿Un sueño? Por dios, niños, no seais estúpidos. Acaso no lo veis? Todas venís de distintos sitios. Tú, número 1, de donde vienes? o tú, número dos, número tres... Nos han traído aqui,  sudándosela nuestras familias, conocidos, amigos. Han secuestrado una policía. ¿Creeis que alguien va a poder localizarnos? No, os lo aseguro. Aquí solo nos quedan dos opciones, mientras no encontremos una forma de huir: matar o morir. Tú de qué grupo vas a ser, del que mata o del que muere? Porque yo prefiero ser del primero.

No me he sorprendido... curioso. Más bien he reaccionado de distinta forma. Yo, antes de estar aqui, era cazador. Cuando me desperté aqui... no se, supuse que todo había acabado, que me habían cogido como esclavo, o algo peor. Pero esa voz, esa voz me dijo que existía una forma de sobrevivir, y haciendo lo que mejor sé hacer. Qué debo perseguir a un humano? no puede ser peor que perseguir a un león.

Olvidad que sois humanos, al menos mientras no encontreis un resquicio para huir. Olvidadlo y sobrevivid, o recordadlo y morid. Eso nos han dicho, eso creo, eso haré, olvidar y sobrevivir. Vosotras haced lo que querais.

Vaya, así que este juego va de matarse los unos a los otros. La verdad es que resulta bastante desagradable -piensa Ana mientras sigue en su papel de ciega desvalida- pero nunca he perdido y no voy a perder en una competición en la que me juego la vida. Será mejor engañar a alguien para que me proteja.

Tras escuchar las duras palabras que salen del altavoz Ana comienza a llorar aun más y, con el cuchillo envainado pero fuertemente cogido se levanta para tratar de huir. Sin embargo no va muy lejos y choca contra Aricia, provocando que ambas se caigan.

Ana comienza a gritar asustada -lo siento, por favor, no me hagas daño, no te he visto, no me mates, por favor -le dice completamente asustada a la mujer sobre la que ha caido, mientras trata de cubrirse el rostro con las manos ante un posible ataque.

-Joder ¡Joder!-dice mirando hacia todos lados intentando buscar algo de lógica-vamos a tranquilizarnos coño, esto es una movida muy grande. ¿por qué alguien haría algo asi?¿por qué nos quiere obligar a matar a nadie?-un escalofrío recorrió su espalda al pronunciar sus palabras...Parecía el guión de una pelicula de "saw"...y sólo deseaba que no fuera tan asqueroso como esa peli.