CASTILLO DE AGUASCLARAS: BARRACON DE LOS JINETES LIBRES:
Barracón de los jinetes libres:
Al norte de la Herrería está el Barracón de los Guardias del Castillo, es donde duermen y descansan los jinetes libres, soldados permanentemente al servicio de los Tully de Aguasclaras, cuando no están de guardia en las torres o murallas. Es un edificio de piedra, en su interior hay pequeñas habitaciones, suficientes para unas diez personas.
- Bresa y sus tres hijos llegan a sus habitaciones en el barracón procedentes del Patio de Armas.
// Entran en escena: Bresa, Roy, Ruyara, Cysa. - Proceden de: Patio de Armas.
PRIMERA MADRE, PRIMERA LUNA, AÑO 140 D.A.
AL FILO DE LA MEDIANOCHE.
- Nana llega a la sala común del barracón de los jinetes libres, que en estos momentos está vacía.
// Entra en escena: Nana. - Procede de: Patio de Armas.
¿Bresa? Bresa, muchacha, ¿estás ahí?
Nana puso el pan sobre la mesa. No quiso insistir más. Si la mujer ya estaba durmiendo, no convenía seguir llamándola. Ahora la anciana contaba con la oportunidad. Todos los jinetes libres estaban en el exterior del castillo, con los últimos coletazos del día y los primeros grillos. No la iban a interrumpir. No la iban a encontrar cuando volviesen allí.
Llevó la mano al mango de su cuchillo. Su viejo pulso titubeaba. No por falta de convencimiento. Estaba determinada a seguir adelante. Eran los años. Los malditos años que se le echaban encima. Alzó el puño, desenvainando, y dejando que aquel filo colgase como un colmillo depredador.
PRIMERA MADRE DE LA PRIMERA LUNA, AÑO 140 D.A.
TRANSCURRE TODA LA NOCHE.
La daga descendió en un golpe mortal y seco. La sangre apenas salpicó.
Aaaaaich. Me cago en la madre que te hizo...
Con su forma tan heterodoxa de cortar el pan, se hirió sin querer en un dedo. Un par de gotas empaparon la madera de la mesa, y el resto de la sangre de la herida fue chupada por los labios de la vieja mientras que con una sola mano trataba torpemente de hacer el resto de rodajas. Dejó el pan en un plato, con los trozos desplegados como los rayos del sol, para que los jinetes libres pudiesen desayunar. Después Nana abandonó el barracón y cruzó el patio para dormir en su desván.
Menos mal que no me tengo que cruzar con esos brutos. No saben tratar a las ancianas.
- Nana se va a su desván.
// Sale de escena: Nana. - Sigue en: Desván de la Curtiduría (tras pasar por el Patio).
PRIMERA MADRE DE LA PRIMERA LUNA, AÑO 140 D.A.
MEDIA MAÑANA.
- Tarmall llega hasta su cama procedente del Patio de Armas.
// Entra en escena: Tarmall. - Procede de: Patio de Armas.
No había nadie... Bueno a nadie necesitaba.
Miró su catre, se quitó el cinturón y se dejó caer encima con botas y todo boca abajo, durmiéndose al instante.
No era una imagen muy marcial, pero estaba agotado.
- Entran en el Barracón Armase, Bethan, Caster y Edder.
// Entran en escena: Armase, Bethan, Caster, Edder. - Proceden de: Patio del Castillo.
Armase entra tras Bethan y ve a Bresa la Costurera, Caster, Cysa, Edder, Roy, Ruyara y Tarmall en la sala grande de los jinetes, donde se come, bebe y en general se pasa uno la vida cuandono se está fuera buscando enemigos para hacer las gracias de algún Señor.
Excusadnos a Bethan y a mí, pero durante el día de hoy vamos a poner esto patas arriba. Vamos a tener que limpiar hasta el último rincón y eso significará que algunos de vosotros os tendréis que cambiar de mesa...
Bethan, todas las ratas muertas ponlas en ese cubo de ahí, servirán para alimentar a los cerdos. Armase se movió con presteza y técnica haciendo los preparativos de la limpieza. Si en batalla se moviera así de bien, no harían falta más soldados a parte de él... la verdad es que mostraba un talento innato para hacer tareas burdas que nadie se hubiera imaginado que el jinete pudiera poseer.
-Limpiad todo lo que queráis pero no me molestéis en mi habitación hasta el mediodía, estoy muerto después de tantas horas sin dormir -se queja Edder mientras entra en su habitación.
Una vez dentro y con la puerta cerrada deja sus cosas apoyadas contra la pared y se queda dormido nada mas tumbarse.
Qué tío más borde - dice Armase cuando "Clavopié" deja el lugar - Nadie entrará en esa pocilga, eso depende de cada uno.
Luego dirigiéndose a los demás repite su mensaje - No tocaremos la basura privada, sólo la pública.
Venga Bethan mueve el culo, sigo sin ver el cubo de las ratas lleno.
Tarmall apenas puede, instintivamente, coger su cojín y ponérselo sobre la cabeza para no oir el ruido.
Cuando se levante, seguro que ni se acordará.
¡LO ESTOY INTENTANDO! ¡LO ESTOY INTENTANDO! ¡PERO PARA METER UNA RATA MUERTA EN EL CUBO PRIMERO TIENES QUE MATARLA!
Bethan la perseguía a escobazo limpio, tirando alguna silla cuando la rata se alejaba cruzando por debajo de las mesas.
¡PLAF! ¡PLAF! ¡PLAF!
Listo... Arf, arf... Esto me ha recordado un chiste-dijo, cojiendo la rata por la cola para llevarla al cubo-. ¿De dónde salieron todas las ratas de Poniente? De RoeDOR-NE. Jajajaja... ¿Lo pillas, Armase? Roedor... Dorne... Roedorne... Jajajaja. Espera... ¿Tú de dónde decías que eras?
Llamaron su atención entonces las rodajas de pan duro que había cortado Nana la noche anterior.
Oh, fíjate en esto. Cómo se nota la mano de una mujer en los barracones, que nos tiene el pan todo preparadito y listo para comer. Ese Russ no sabe la suerte que tiene. ¡Gracias por el pan, Bresa! ¡La Madre te bendiga!
¡Por los cojones del guerrero! Bethan estaba cargándose todo el salón para coger a una maldita rata. Antes de que pudiera hacer más destrozos, Armase sacó su espada y acorraló al animal. Con puntería certera pinchó a la rata y luego, con su rostro serio la puso delante de la cara de Bethan, que se disponía a comer el pan seco.
El de Dorne ha matado al RoeDorn - Parecía imposible pero Armase había hecho un chiste, y años después si se le preguntara sobre ello, el guerrero lo negaría.
Luego con la misma espada, aún ensangrentada cortó una hogaza de pan para llevársela a la boca.
"Mva..mbsigambos btabajamdo"
Motivo: ataque rata
Tirada: 1d20
Resultado: 14(+6)=20
Tras repartir el trabajo y recordar el castigo del Castellano, Caster entra en su pequeña cámara. Pocos segundos más tarde regresa a la sala común empuñando su descomunal Estrella de la Mañana, la curiosa y antigua arma parcialmente derretida en su cabeza con la que el gigantesco guerrero acostumbra a marchar a la batalla. Con la otra mano cuelga el escudo al hombro y toma su lanza, dirigiéndose a la puerta.
–Al menos estas ratas sí son reales –dice sin volverse desde el dintel–. Que tengáis buena caza.
Después abandona el barracón, saliendo al Patio de Armas.
//Sale de escena Caster en dirección al Patio de Armas.
- Caster sale de los Barracones.
// Sale de escena: Caster. - Sigue en: Patio de Armas.