Partida Rol por web

- Niño insolente - dijo Tywin encolerizado ante las palabras de su nieto- puede que tu padre sea el Rey, pero está donde está gracias a mi, así que más te valdría guardale respeto a tu abuelo.

Dedició alejarse de su nieto antes de que le diera una bofetada, a pesar de que sin duda se la merecía. Su hija lo deshonraba constantemente y, para colmo, su hijo Jaime se comportaba como un adolescente impúdico.

- Deja de hacer el idiota, Jaime - dijo Tywin rojo de furia- estás avergonzando a la casa Lannister con tu comportamiento.

Aunque le costara reconocerlo, y nunca lo haría públicamente, se sentía en ese momento más orgulloso de su hijo Tyrion que de cualquiera de los otros dos.

Que niño insolente, merece una bofetada. Daenerys toma a Khal de la mano, haciéndole creer que entendió que le acaba de decir y demostrándole que apoya todo lo que él desee hacer. 

- Alguien debería enseñarle modales a ese niñito. ¿Dónde esta su madre? Que lo eduque. Está frente a una Khalessi. 

Sir Jorah sonríe ante el comentario de Dany...- como si no se pareciese en nada a Viserys...-piensa.

-Lord Nieve, os necesito a vos y a la Guardia Negra preparados y dispuestos para lo peor, algo me dice que lo que pasa no está nada bien.

- No es a mí a quien le corresponda juzgarlo, Lord Stannis -le responde el comandante cuando el hermano del Rey se le acerca y le pregunta sobre sus sospechas- Ya hay aquí grandes señores para hacerlo -le sonríe con una sonrisa franca.

Mi misión y la de la Guardia es proteger a su Alteza -aunque algunos de sus miembros se empeñen en ponerse en ridículo- piensa mientras mira con visible disgusto a Jaime Lannister.

Pero, pero, mi lord comandante. Nosotros hemos jurado defender al reino. No tendríamos que estar aquí. Yo menos aún... Quién haya matado a la mano no nos concierne. Viviré y moriré en mi puesto

Perdone majestad, pero... las palabras se le atragantaban en la garganta. Las manos le temblaban, sus dedos como salchichas parecían bailar. Nuestro lugar esta en el muro ...el escudo que defiende los reinos de los hombres...

-Su majestad el Rey Robert de la casa Baratheon, el primero de su nombre.- anunció el mayordomo real antes de que Robert entrara tambaleándose en la estancia. Tenía la nariz roja como un tomate y los ojos vidriosos. A tientas se dirigió al trono de hierro. - Ned, ooooh Ned, alguno de estos malnacidos ha matado a Jon Arryn. ¿Donde estás Ned, malditos sean todos? -

Un jovencito orondo de vestiduras oscuras se acercó a el y le dijo algo, pero la mente de Robert apenas podía mantenerlo en pie y no atendía a chachara palaciega. A continuación pasó junto a su hijo -Joffrey, chaval, no dejes que estos palurdos te mangoneen. Algún día serás el rey.- le pasó una manaza grasienta por la cara y el joven príncipe pudo percibir los efluvios alcohólicos que emanaban del monarca. - Aaay, te pareces tanto a mi. Hijo mío. Pero sigue, sigue con tus asuntos.- concluyó antes de irse, viendo que Joffrey estaba acompañado por la hija de Ned Stark.

Finalmente llegó al trono, no sin varios de tropezones y traspieses. -¡CERSEI. CERSEI. Ven aquí mujer. Cumple con tu deber y sientate a mi lado!- Examinó a sus subditos y clavo la mirada en Tywin Lannister -Tu, Lannister. Te marcharás cuando hallamos encontrado al culpable. Mientras tanto eres tan sospechoso como cualquiera. Ser Barristan, comience con los interrogatorios. Renly, convoca al consejo. Y tu Ned...- buscó sin éxito a Eddard Stark. -¿Donde está Ned?-

Joffrey orgulloso de su padre mostró una sonrisa de lado a lado y se puso junto a el y dijo
No te preocupes padre, no dejare que estos maldecidos me mangoneen, a la primera sospecha empezare a ordenar ejecuciones. Jon era un buen hombre, y si estuviera la loca de su mujer diría que habría sido ella...así que habrá que buscar al responsable....cuenta conmigo padre

Sin duda llevo sus genes...somos tan iguales en todo...

¿Y que es lo que se supone que debo hacer yo hermano? -le pregunta Stannis al borracho de su hermano -Jon era amigo mio, es más, le había comprado ya un regalo para su cumpleaños y ahora no me devolverán el dinero. Debemos encontrar al asesino urgentemente -grito a los presentes

-Lord Nieve, os necesito a vos y a la Guardia Negra preparados y dispuestos para lo peor, algo me dice que lo que pasa no está nada bien.

- Haré lo que ordene Señor Mormont... Luego da la vuelta y le cierra un ojo a Samwell.

Al escuchar todos los presentes la furia iba creciendo en el interior de Visereys. Malditos traidores, usurpadores, si tuviera un ejercito o alguno de los antiguos dragones... Sin dudarlo se dirige su severa mirada hacia Robert con porte altivo.

- ¿Para esto me has hecho venir usurpador? No tienes bastante con arrebatar a la casa Targaryem lo que le corresponde por derecho que tienes que encerrarnos aquí. Acaba con esta farsa de una vez!

¿Y la guardia de la noche que pinta en todo esto? Su misión es estar en el muro, lejos de aquí, acaso alguno ha roto su juramento? Seria lago insólito. Mira los Lannister con sus tonterías para sembrar la discordia y traicionar a quien sea en el momento preciso, son lo peor que hay en esta sala.

El joven desterrado junta los dientes con fuerza y traga saliva para intentar calmarse, pero en ningún momento deja su porte altivo.

- Bueno, bueno, bueno... parece que mi hermano me necesita.

Renly convoca al consejo delante de su rey a la espera de que se una a la reunión.

- Robert, antes de nada, necesitas nombrar a otra mano del rey para que supla el vacío de Jon Arryn. Sabemos que es insustituible pero necesitamos urgentemente a alguien.

-Propongo a Jaime Lannister!

Por mucho que me duela...

Corrí al ver al lado de mi padre

- Padre!

Salté y lo abracé

- donde ha estado padre? me habia hecho falta...

Jaime sonrie ante la proposición de su sobrino y mira a los demás copn cierto aire de superioridad. Aunque en el fondo no le llama la atención de estar sentado todo el dia dando ordenes, lo de él es combatir y machacar cabezas.

Dany sonríe irónicamente y por lo bajo dice:

- Era de esperarse que un Lannister acuse a otro de su misma familia, si así son entre ellos no dudaría que hayan asesinado a la mano de Rey.

-Nieve, Sam. Habeis examinado el cuerpo de la Mano del Rey? Si ha sido veneno, será cosa de alguna mujer...

-Woaahhhh

Bostezo sonoramente y me froto los ojitos antes de desperezarme y estirarme de una forma tan poco femenina que a buen seguro la septa Mordane me reprendería. Pfff... me he quedado dormida.

Miro a mi alrededor, al parecer el rey Robert ha llegado, espero que sirva para poner un poco de orden. Mi padre respetaba mucho a ese gordito de Robert, puede que fuera un borracho, pero parecía buena persona, y si Ned Stark lo consideraba un amigo era por algo. La verdad es que el idiota de su hijo Joffrey no se parece en nada a él...

Me acerco a decirle algo a Sansa, pero cuando empieza a saltar y a gritar "padre padre" como si fuera una niña pequeña me doy la vuelta. En la fondo la quiero... ¿pero tiene que ser siempre así de cursi?... Yo siempre soñé con ser Mano del rey, o vivir grandes aventuras como la princesa guerrera Nymeria... ella sólo aspira a casarse con un hombre que le de hijos...

-Hermanito-Digo a Jon tirándole de la capa negra. A mi madre no le cae muy bien, pero aunque digan que es un bastardo creo que es al que más me parezco de todos mis hermanos.-¿Cuando acabe toda esta tontería me llevarás contigo al muro? ¡¡Me muero de ganas de ver un warg!!

Sonrío ampliamente y espero que Jon me haga un poco de caso y me revuelva el pelo como hace siempre.

Caminé por la sala acabando de entender lo que pasaba... ¡El rey estaba en su trono! ¡Era la mano derecha de éste! así que me acerqué al rey y le hice una reverencia.

- ¡Majestad!.- Dije mientras me inclinaba a Robert.- ¿Hay alguien del que haya usted sospechado los últimos días?

Acto seguido lo miré a los ojos, prueba de la sinceridad y la transparencia que me caracterizaba

Lord Tywin se sintió completamente fuera de lugar, su familia le avergonzaba continuamente y al Rey lo único que le interesaba era emborracharse y dejarles encerrados en el castillo sólo porque Jon Arryn había muerto. Apesadumbrado, decidió tratar de calmarse y tomó asiento en un rincón apartado del bullicio. Saboreó una copa de vino de El Rejo, aliviado por el hecho de que al menos tenían algo de beber en aquella celda improvisada. Ligeramente embriagado y alejado del tumulto, se entregó a sus pensamientos.

" Supongo que Kevan podrá estar al mando unos días más -pensó- tampoco creo que este asunto se alargue demasiado. Espero que no tenga que marcharse, porque eso significaría que pondría al mando a ese inútil que tiene por hijo, eso si que sería un completo desastre..."