Partida Rol por web

FOX

Mi vida no ha sido precisamente fácil, me crie en una de las muchas ciudades que Atlas controla, soy poco menos que carne de cañón en esta sociedad. Se podría decir que recibí una educación mínima sobre el mundo fuera de la urbe, algo de historia, religión y comportamiento. No es que haya sido mal ciudadano, he trabajado en bastantes lugares y he intentado mantenerme al margen de los turbios negocios que toda ciudad que se precie de serlo esconde en sus calles, pero a veces la situación más normal se puede retorcer de maneras inimaginables.

Me parece que ha llegado el momento de hablar de aquel día en que todo se fue a la mierda.

Por aquel entonces yo trabajaba de mecánico, arreglando cualquier vehículo que me echaran, la gente solía decir que era tan bueno que podía arreglar cualquier cosa con un clip y un cable. Aquella mañana estaba en el taller cuando apareció aquella chica, no sé qué asuntos le traerían por el taller, lo que si se es no debí haberme acercado a ella. La chica tendría unos veinticinco, era morena y desprendía ese aura de mujer fatal, según me acerque a ella algo me decía que me echara atrás, pero no hice caso a mis instintos más razonables y seguí adelante.

Aquella chica resulto ser de lo más polivalente en cuanto a negocios sucios se refieren: las drogas, la extorsión, el mercado negro, la trata de blancas… por lo que se ve vino al taller por un asunto de dinero que le debían, pero además del dinero se llevó algo más, a mí.

Nuestra relación fue simplemente devastadora para mí, después de unos meses de pasión y locura ella decidió que merecía algo mejor que un mecánico, y ahí es donde empezó mi autodestrucción: cada día bebía y fumaba y me metía sustancias innombrables para dejar de sentir dolor, pero ni eso funcionaba. Al principio tenía dinero para pagarme esos vicios, pero poco a poco me fui quedando en la ruina. Como último recurso decidí meterme en las apuestas, lo que me proporciono más deudas.

Y ahora aquí estoy, contando mi historia a un desconocido en un oscuro bar, y ahora te pregunto ¿y cuál es tu historia?...

Objetivos:

-Sobrevive a los experimentos.

-Encuentra a Grar.

Atributos: 

Fuerza: +0

Destreza: +1

Inteligencia: +2

Resistencia: +0

Habilidades: 

Mecánico. Multiplicas tu inteligencia x3 a la hora de manipular instrumentos o aparatos tecnológicos.

Equipo:

-Cuchillo. +1 ataque/+0 daño.

Experiencia: 1/1

me ha surgido una duda:

¿la historia te la envio a ti para que la apruebes o la edito directamente en la ficha de personaje?

gracias de antemano

Me la dejas escrita en esta escena :)

Esta es la historia, no la he hecho muy larga, pero si necesitas algun detalle mas me avisas:

Mi vida no ha sido precisamente fácil, me crie en una de las muchas ciudades que Atlas controla, soy poco menos que carne de cañón en esta sociedad. Se podría decir que recibí una educación mínima sobre el mundo fuera de la urbe, algo de historia, religión y comportamiento. No es que haya sido mal ciudadano, he trabajado en bastantes lugares y he intentado mantenerme al margen de los turbios negocios que toda ciudad que se precie de serlo esconde en sus calles, pero a veces la situación más normal se puede retorcer de maneras inimaginables.

Me parece que ha llegado el momento de hablar de aquel día en que todo se fue a la mierda.

Por aquel entonces yo trabajaba de mecánico, arreglando cualquier vehículo que me echaran, la gente solía decir que era tan bueno que podía arreglar cualquier cosa con un clip y un cable. Aquella mañana estaba en el taller cuando apareció aquella chica, no sé qué asuntos le traerían por el taller, lo que si se es no debí haberme acercado a ella. La chica tendría unos veinticinco, era morena y desprendía ese aura de mujer fatal, según me acerque a ella algo me decía que me echara atrás, pero no hice caso a mis instintos más razonables y seguí adelante.

Aquella chica resulto ser de lo más polivalente en cuanto a negocios sucios se refieren: las drogas, la extorsión, el mercado negro, la trata de blancas… por lo que se ve vino al taller por un asunto de dinero que le debían, pero además del dinero se llevó algo más, a mí.

Nuestra relación fue simplemente devastadora para mí, después de unos meses de pasión y locura ella decidió que merecía algo mejor que un mecánico, y ahí es donde empezó mi autodestrucción: cada día bebía y fumaba y me metía sustancias innombrables para dejar de sentir dolor, pero ni eso funcionaba. Al principio tenía dinero para pagarme esos vicios, pero poco a poco me fui quedando en la ruina. Como último recurso decidí meterme en las apuestas, lo que me proporciono más deudas.

Y ahora aquí estoy, contando mi historia a un desconocido en un oscuro bar, y ahora te pregunto ¿y cuál es tu historia?...