Partida Rol por web

Juegos de laboratorio (Híbrido de HLdC) (Sin terminar)

Máscara

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07/01/2014, 11:38
-Narrador

MÁSCARA

La infancia del ahora llamado Máscara no fue sencilla. Su padre, un rebelde en contra de la corporación Atlas, murió a manos de las fuerzas especiales de esta cuando él sólo tenía seis años, convirtiéndole así en un paria frente a todos sus allegados. No formaban parte del estrato más alto de la sociedad, ni mucho menos, pero tampoco eran unos desarraigados o nómadas.

Polk, como se llamaba el pequeño, siempre había sido un chico fuerte emocional y físicamente. Sin embargo el continuo rechazo de compañeros y amigos en cuanto lo de su padre se hizo público hizo mella en él, aislándole y haciendo que toda su vida se viera afectada.

Durante lo siguientes meses los resultados de Polk en cuanto a su educación se vieron terriblemente mermados, pasando de ser uno de los chicos con más opciones a fallar en cualquier tipo de prueba. La mayor parte de las cosas carecían de ningún tipo de interés para él, y prefería pasar el tiempo solo, perdido en su mundo, que con gente que lo juzgase por cosas que ni siquiera había hecho.

Sin embargo, cuando su adolescencia estaba terminando, esto cambió. En ese momento ya se había convertido en un hombre hecho y derecho, corpulento por los trabajos manuales a los que debía dedicarse. Carga y descarga. Nadie ponía mucho su atención sobre él a estas alturas. No era la vida de sus sueños, pero se conformaba. Por el momento.

Alejados del núcleo urbano como estaban, no era raro que él o sus vecinos sufriesen ataques de bárbaros, nómadas y mutantes, robos o incluso episodios de violencia gratuita. La personalidad de Polk se había ido forjando poco a poco conforme un sentimiento de rencor crecía en su interior, sin tener una vía de escape, mientras su nombre cambiaba una y otra vez, adaptándose a él. Así llegó a ser Manto.

Manto era un protector. No importaba tu edad, o que fueras hombre o mujer. Si él te cubría, cuando necesitases ayuda estaría ahí para ti. Un grueso palo de madera al hombro, con puntas de hierro oxidado saliendo de él. Ese era el correctivo para los que se atrevían a entrar en su zona. Al principio los vecinos le veían con miedo. Pero cuando la necesidad apremiaba, él era el primero en dar la cara. Y en ocasiones el único.

Sin embargo algunos fueron uniéndose a él. Gente abandonada, cansada de sufrir y que nadie hiciera nada. Tomaban lo que tenían para defenderse, y lo hacían. Al principio le costaba dar órdenes. Las palabras se le enredaban en la lengua, y las consecuencias que supondría cometer un error embotaban su cabeza. Pero con el tiempo fue aprendiendo. Perdió muchos compañeros, pero ganó algunos amigos. Y así dejó de ser Manto para convertirse en Testa.

Testa era implacable y astuto. Sin ningún tipo de duda alguien a quien temer, pues en el momento en que suponía que representabas un peligro sólo tenías una opción: desaparecer. Sus hombros eran grandes y duros como piedras, y sobre uno de ellos descansaba siempre el antiguo compañero de Manto: Esa arma que tantas veces había impuesto su vida por encima de la de otros.

Testa tenía los ojos más abiertos que Manto. Era capaz de observar el mundo, y darse cuenta de que lo que fallaba no eran ellos. Su gente se había preparado para defenderse. Había sabido salir adelante a pesar de la poca ayuda que tenían, mientras otros lo poseían todo. Si a ellos les hubieran dado las armas que los estratos más altos de la sociedad poseían, muchos aún estarían con vida. Aquello podía tener muchos nombres, pero Justicia no era uno de ellos.

Y así fue como empezó a llevar tres vidas. Polk, aquel que aún trabajaba para Atlas. en un tiempo había pensado que lo hacía para sí mismo, pero aquello era cuando aún estaba ciego. Testa, el protector. Había heredado de Manto muchas cosas, pero la soledad no era una de ellas. Se había convertido en un líder. Y Justicia. Aquel que no se cortaba en señalar quiénes eran los verdaderos culpables de la situación, y lo fácil que sería arrebatárselo todo si se unieran.

Pero Justicia no era tonto. Sabía que sólo por alzar la voz ya sería buscado. Que era tentar a la suerte. Por eso Justicia nunca se dejaba ver. Emitía desde emisoras caseras. Cuando se iban a acercar a las sedes de Atlas cubría su rostro. Y nunca revelaba ninguno de sus otros nombres, ni siquiera a sus más cercanos. Testa confiaba en ellos, pero Justicia sabía que los hombres de Atlas podían ser muy persuasivos.

Los golpes que Justicia organizaba solían ser rápidos, meditados y sencillos. Pensados para hacer el máximo daño posible con el menor riesgo. No estaba dispuesto a perder a nadie. Muchos se habían rebelado contra Atlas, incluso el propio padre de Polk, pero o bien lo habían hecho de una manera tímida y discreta o como fanáticos sin cerebro. Justicia era diferente a todo lo que él había conocido. Y eso lo hacía demoledor. Unía la fuerza de la gente. Sus herramientas. Y su contundencia era tan grande que algunos se preguntaban por qué no lo habían hecho así antes.

Y sin embargo lo encontraron. Ni Justicia, ni Testa ni Polk llegaron a saber cómo, pero los tres fueron detenidos en cuanto esposaron las manos de ese hombre que tanto había dado. Que había sacrificado su vida buscando algo que ni siquiera sabía lo que era. Probablemente el mudo reconocimiento de un padre que ya no existía.

Cuando lo encerraron le dieron palizas brutales, tratando de someterlo. Pero se equivocaban. El que se encontraba en aquella celda no era ninguno de ellos tres. Justicia había escapado de la mente de ese hombre, y a quien golpeaban era alguien sin motivo, causa, ni nombre. Las costillas rotas, los desgarros internos, los días sin comer... Todas esas cosas no podían herir a alguien que ni siquiera existía. Pero ellos no lo entendían. Ni sus explicaciones o sus gritos hacían que lo tuvieran más claro, y cuando le fundieron esa máscara en el rostro no eran conscientes de lo que estaban creando.

Máscara tardó sólo unos días en nacer. Las horas delante de su propio reflejo, asumiendo lo que ahora era, aceleraban el proceso. El dolor ayudaba.

Máscara sabía esperar. Sabía guardar todo su odio, su rencor y su dolor, y llegado el momento concentrarlos en un sólo golpe. Máscara sabía cuidar de quien lo merecía, pero era consciente de que muy pocos eran dignos de eso. Máscara recordaba cómo los otros habían sido traicionados, y no estaba dispuesto a olvidar.

Objetivos:

-Sobrevive a los experimentos.

-Encuentra a Nicolai.

Atributos: 

Fuerza: +1

Destreza: +2

Inteligencia: +2

Resistencia: +0

Salud: 3/3

Habilidades: 

La mirada de Máscara. Máscara ha aprendido a lo largo de sus vidas ha no fiarse de nadie y ha buscar a aquellos en los que puede confiar. Durante la noche puedes observar a otra persona que se encuentre en la habitación y percatarte de sus habilidades y su fidelidad.

Equipo:

-Cuchillo. +1 ataque/+0 daño.

-Ración.

-Palo de una mesa. Sin bonificadores ni penalizadores.

Experiencia: 3/3

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07/01/2014, 13:21
Máscara

Me gusta más la idea del político, una especie de V de Vendetta y la máscara como símbolo del cambio.

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07/01/2014, 13:34
-Narrador

La elección del político me gusta, es la que inicialmente había pensado. Mi idea era que, al ser una cara muy conocida en su ciudad, los guardias de la ciudad decidieron hacer algo para que nadie lo reconociese ni se corriera el rumor de que lo habían encerrado. Por ello le fundieron una máscara al rostro, le deformaron la cara por medio de torturas o algo parecido.

Esta es solo una idea, realmente tienes total libertad :)

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07/01/2014, 13:45
Máscara

Me parece estupendo, me gusta mucho la idea. 

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09/01/2014, 19:26
-Narrador

Máscara, si lo ves bien hazle una historia al personaje para que tenga más personalidad y yo pueda adjudicarle unas habilidades u otras.

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09/01/2014, 20:17
Máscara

Este finde me pongo a ello.

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19/01/2014, 13:32
-Narrador

¿Máscara?

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24/01/2014, 04:05
Máscara

Ya estamos por aquí, con concepto e historia pensados, cuento con ponerlo por escrito pronto.

No sé si me respondiste en el otro lado, pero si fue así... No llegué a verlo :P

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24/01/2014, 15:22
Máscara

Notas de juego

Una vez más: en cuanto acabe de comer te informo de lo que tenía pensado para una y lo que tengo pensado para el otro :D

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24/01/2014, 15:23
Máscara

- Fiora -

Cuando Fiora nació, lo hizo en el seno de una familia realmente pobre. Tanto sus padres como ella dependían únicamente del dinero que su tío traía a la casa. El hombre era una persona egoísta, capaz de tomar todo lo que considerase que le pertenecía. Y dada la difícil situación familiar, los padres de Fiora siempre le habían permitido cogerlo.

No fue algo repentino, sino poco a poco. Una mirada aquí, una caricia allá... Y con el tiempo Fiora llegaba a verse en situaciones en las que no se sentía cómoda con su tío. Sus padres, conscientes de la situación, decidían hacer oídos sordos a los lamentos de la niña. Consideraban que la alternativa, si era dejar de recibir dinero por parte del hombre, no era una opción.

Fiora tenía nueve años cuando todo fue a más. Ella siempre había sido una chica lista, capaz de ganarse a cualquiera poniendo ojitos de cordero degollado. Sin embargo esas cosas no funcionaban con él. Cuando el hombre se encerraba con ella en la habitación, nada servía. Y conforme el tiempo pasaba ella se daba más cuenta de que contarlo no servía para nada.

Pero llegó un día en que no pudo más, y guardó un cuchillo bajo su almohada. Estaba rota y asustada, pero ya no tenía a quién pedir ayuda. Simplemente había llegado un momento en que no era capaz de soportarlo más. Ella no pretendía llegar a hacer nada, lo hizo casi sin pensar. Como mucho quería que se diese cuenta de ella no era una niña. De que podía defenderse. Pero las cosas se fueron de las manos. Ella terminó desnuda sobre un charco de sangre, y él con el cuello abierto.

Sus padres le guardaron un rencor infinito por lo que había hecho. Había acabado con la gallina de los huevos de oro, con la única forma de tener ingresos que poseían. Dejarse hacer era un precio pequeño a cambio de que todos comieran, pero ella no lo había entendido.

Pasaron un par de meses. Día tras día ellos le recordaban que el hambre que pasaban, la falta de medicinas, de calor... Todo era culpa suya. Pero finalmente encontraron una solución. Ingresaría en el experimento, y así pagaría por lo que había hecho. Por el dinero que les debía.

Notas de juego

Esta era mi idea básica del personaje. Lo desarrollaré más si lo necesitas.

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26/01/2014, 03:45
Máscara

Notas de juego

Siento el retraso con Máscara. Mañana sin falta, más que prometido.

Mi idea es mantener el tema político que habías acordado con el jugador anterior. Espero que te gusten las otras cosas que tengo pensadas.

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26/01/2014, 15:06
Máscara

- Máscara -

La infancia del ahora llamado Máscara no fue sencilla. Su padre, un rebelde en contra de la corporación Atlas, murió a manos de las fuerzas especiales de esta cuando él sólo tenía seis años, convirtiéndole así en un paria frente a todos sus allegados. No formaban parte del estrato más alto de la sociedad, ni mucho menos, pero tampoco eran unos desarraigados o nómadas.

Polk, como se llamaba el pequeño, siempre había sido un chico fuerte emocional y físicamente. Sin embargo el continuo rechazo de compañeros y amigos en cuanto lo de su padre se hizo público hizo mella en él, aislándole y haciendo que toda su vida se viera afectada.

Durante lo siguientes meses los resultados de Polk en cuanto a su educación se vieron terriblemente mermados, pasando de ser uno de los chicos con más opciones a fallar en cualquier tipo de prueba. La mayor parte de las cosas carecían de ningún tipo de interés para él, y prefería pasar el tiempo solo, perdido en su mundo, que con gente que lo juzgase por cosas que ni siquiera había hecho.

Sin embargo, cuando su adolescencia estaba terminando, esto cambió. En ese momento ya se había convertido en un hombre hecho y derecho, corpulento por los trabajos manuales a los que debía dedicarse. Carga y descarga. Nadie ponía mucho su atención sobre él a estas alturas. No era la vida de sus sueños, pero se conformaba. Por el momento.

Alejados del núcleo urbano como estaban, no era raro que él o sus vecinos sufriesen ataques de bárbaros, nómadas y mutantes, robos o incluso episodios de violencia gratuita. La personalidad de Polk se había ido forjando poco a poco conforme un sentimiento de rencor crecía en su interior, sin tener una vía de escape, mientras su nombre cambiaba una y otra vez, adaptándose a él. Así llegó a ser Manto.

Manto era un protector. No importaba tu edad, o que fueras hombre o mujer. Si él te cubría, cuando necesitases ayuda estaría ahí para ti. Un grueso palo de madera al hombro, con puntas de hierro oxidado saliendo de él. Ese era el correctivo para los que se atrevían a entrar en su zona. Al principio los vecinos le veían con miedo. Pero cuando la necesidad apremiaba, él era el primero en dar la cara. Y en ocasiones el único.

Sin embargo algunos fueron uniéndose a él. Gente abandonada, cansada de sufrir y que nadie hiciera nada. Tomaban lo que tenían para defenderse, y lo hacían. Al principio le costaba dar órdenes. Las palabras se le enredaban en la lengua, y las consecuencias que supondría cometer un error embotaban su cabeza. Pero con el tiempo fue aprendiendo. Perdió muchos compañeros, pero ganó algunos amigos. Y así dejó de ser Manto para convertirse en Testa.

Testa era implacable y astuto. Sin ningún tipo de duda alguien a quien temer, pues en el momento en que suponía que representabas un peligro sólo tenías una opción: desaparecer. Sus hombros eran grandes y duros como piedras, y sobre uno de ellos descansaba siempre el antiguo compañero de Manto: Esa arma que tantas veces había impuesto su vida por encima de la de otros.

Testa tenía los ojos más abiertos que Manto. Era capaz de observar el mundo, y darse cuenta de que lo que fallaba no eran ellos. Su gente se había preparado para defenderse. Había sabido salir adelante a pesar de la poca ayuda que tenían, mientras otros lo poseían todo. Si a ellos les hubieran dado las armas que los estratos más altos de la sociedad poseían, muchos aún estarían con vida. Aquello podía tener muchos nombres, pero Justicia no era uno de ellos.

Y así fue como empezó a llevar tres vidas. Polk, aquel que aún trabajaba para Atlas. en un tiempo había pensado que lo hacía para sí mismo, pero aquello era cuando aún estaba ciego. Testa, el protector. Había heredado de Manto muchas cosas, pero la soledad no era una de ellas. Se había convertido en un líder. Y Justicia. Aquel que no se cortaba en señalar quiénes eran los verdaderos culpables de la situación, y lo fácil que sería arrebatárselo todo si se unieran.

Pero Justicia no era tonto. Sabía que sólo por alzar la voz ya sería buscado. Que era tentar a la suerte. Por eso Justicia nunca se dejaba ver. Emitía desde emisoras caseras. Cuando se iban a acercar a las sedes de Atlas cubría su rostro. Y nunca revelaba ninguno de sus otros nombres, ni siquiera a sus más cercanos. Testa confiaba en ellos, pero Justicia sabía que los hombres de Atlas podían ser muy persuasivos.

Los golpes que Justicia organizaba solían ser rápidos, meditados y sencillos. Pensados para hacer el máximo daño posible con el menor riesgo. No estaba dispuesto a perder a nadie. Muchos se habían rebelado contra Atlas, incluso el propio padre de Polk, pero o bien lo habían hecho de una manera tímida y discreta o como fanáticos sin cerebro. Justicia era diferente a todo lo que él había conocido. Y eso lo hacía demoledor. Unía la fuerza de la gente. Sus herramientas. Y su contundencia era tan grande que algunos se preguntaban por qué no lo habían hecho así antes.

Y sin embargo lo encontraron. Ni Justicia, ni Testa ni Polk llegaron a saber cómo, pero los tres fueron detenidos en cuanto esposaron las manos de ese hombre que tanto había dado. Que había sacrificado su vida buscando algo que ni siquiera sabía lo que era. Probablemente el mudo reconocimiento de un padre que ya no existía.

Cuando lo encerraron le dieron palizas brutales, tratando de someterlo. Pero se equivocaban. El que se encontraba en aquella celda no era ninguno de ellos tres. Justicia había escapado de la mente de ese hombre, y a quien golpeaban era alguien sin motivo, causa, ni nombre. Las costillas rotas, los desgarros internos, los días sin comer... Todas esas cosas no podían herir a alguien que ni siquiera existía. Pero ellos no lo entendían. Ni sus explicaciones o sus gritos hacían que lo tuvieran más claro, y cuando le fundieron esa máscara en el rostro no eran conscientes de lo que estaban creando.

Máscara tardó sólo unos días en nacer. Las horas delante de su propio reflejo, asumiendo lo que ahora era, aceleraban el proceso. El dolor ayudaba.

Máscara sabía esperar. Sabía guardar todo su odio, su rencor y su dolor, y llegado el momento concentrarlos en un sólo golpe. Máscara sabía cuidar de quien lo merecía, pero era consciente de que muy pocos eran dignos de eso. Máscara recordaba cómo los otros habían sido traicionados, y no estaba dispuesto a olvidar.

Notas de juego

He aquí Máscara. Si hay algo que no te guste, dímelo sin problemas. Soy consciente de que quizá me haya ido un poco de lo que esperabas.

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26/01/2014, 23:46
Máscara

Supongo que el hecho de que el Objetivo esté en blanco no es un error, y es algo que aún está por ver.

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19/02/2014, 20:51
Máscara

Durante todo el tiempo desde que las alarmas sonaron, Máscara comenzó a fijarse en Klaus. El lugar era peligroso, y aquí cualquiera podía clavarte un cuchillo por la espalda... Él lo sabía bien. Había tenido la precaución de fingir estar desarmado. Necesitaba saber qué ocultaba ese hombre. Sin duda era alguien astuto y dinámico, mucho más que los demás compañeros que había encontrado. Sería alguien interesante como aliado, pero peligroso como enemigo.

Notas de juego

Quiero usar la Mirada de Máscara con Klaus.

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21/02/2014, 00:19
Máscara

Notas de juego

No tengo ninguna escena O.O

¿Es viable haber usado a pesar del cambio de escena la habilidad el Klaus?

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21/02/2014, 09:51
-Narrador

Perdona compañero, ayer alguien tocó un botón y trastocó todas las escenas justo cuando me iba a dormir por lo que os actualicé pero no me dio tiempo a crearos la nueva escena. Ya la tienes.

Con respecto a Klaus averiguas lo siguiente:

Palabra de Dios. Durante la noche dios te habla y te muestra el rostro de tres personas. Sabes que una de ellas es un asesino.

Cargando editor
21/02/2014, 13:55
-Narrador

Subes a nivel 2 y aumentan tus características.

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21/02/2014, 15:12
Máscara

¡Genial! :D

Cargando editor
22/02/2014, 03:12
Máscara

Notas de juego

A pesar de que esperaba poder mantener el ritmo al menos de las partidas de jugador intactas, estoy viendo que el volumen de cajas y demás es mayor del que esperaba. Por esto en los próximos días es posible que mi ritmo disminuya. (Digo posible, no seguro). Vivan las mudanzas :D