Partida Rol por web

-Hecho -digo cogiendo una de las raciones del suelo y guardándomela en un bolsillo-. Pero antes de decidir a qué sala ir, ¿por qué no apretamos el nuevo botón? -propongo acercándome al pulsador que acaba de activarse, aunque no llego a tocarlo.

Acaba de pasar una cosa buena, seguramente la siguiente sea mala. Pero me puede la curiosidad...

Reina se acercó a los paquetes que acababan de caer, cogió dos y le dio uno a Carol. Había uno para cada uno, así que se imaginaba que todos cogerían el suyo. Sin embargo, se fijó que había un hombre que no había estado muy comunicativo con los demás. Si para cuando tocase el turno su paquete seguía en el suelo, lo recogería.

Yo creo que iré a la sala 2... No creo que los de la habitación 9 estén muy contentos con nosotros. Además está la señal de peligro.... Aunque quien sabe, tal vez la palanca signifique hemos activado una trampa en la habitación 2. Hay alguna forma de averiguarlo? Dijo, mirando las pantallas.

Me acuclillo para coger una ración de comida y asiento con un gruñido ante el gesto de Reina de darle uno de los paquetes a la niña. Desde mi posición miro a la niña para decir: 

- Guárdalo para cuando tengas hambre.

Después me levanto acercándome a Aitzbier y poniendo la mano sobre el botón, sin llegar a pulsarlo, me giro hacia el resto.

- Por mi si. ¿Lo pulso?

- Como veáis. Si estáis seguros, pulsarlo a ver que pasa - digo a John y a Aitzbier.

- No se si se podrá ver, todo es volver a utilizar los ordenadores y esperar a ver si la suerte nos acompaña, Reina. Voy a probar de nuevo a ver si puedo cambiar las cámaras y dar con la sala numero 2 - contesto y comienzo a usarlo de nuevo.

Nicolai se acerca al ordenador pero solo consigue que este sufra algún tipo de avería y que en sus monitores se vean una pantalla azul.

Estoy esperando a que se pronuncien sobre lo de pulsar el botón, pero el único que lo hace es Nicolai.

- Yo iré a la sala 2.

Después dejo pasar un tiempo prudencial antes de pulsar el botón por si alguien más se pronuncia.

-Puedes pulsar el botón. Dijo Reina, al ver la indecisión del hombre. Yo aún no me he decidido por la sala... Pero creo que iré a la sala 2. Tú que harás, Carol?

- Venga, no me jodas - murmuro al ver el pantallazo azul en el monitor - Maldito windows.... 

- Creo que lo de intentar ver que hay en la sala 2, va a ser complicado, creo que he colgado el ordenador y no me veo capaz de solucionarlo - digo a Reina que era la interesada en saber que es lo que podía haberse activado con la palanca.

- Yo probaré suerte con la sala 10, el instinto me dice que es la mejor opción, tener cuidado en la sala 2 - Me quedo esperando a que John pulse el botón y ver que lo que sucede antes de encaminarme a la otra sala.

Cojo la ración de comida que me trae Reina -Muchas gracias -le respondo sonriente.

Miro a todos mientras deciden qué hacer con la palanca y cada uno se pronuncia sobre donde será el siguiente paso al que dirigirse. Parece que no se han puesto de acuerdo para seguir todos juntos. Reina me dice que se va a la sala 2 y que quiero hacer yo -Mi intuición me dice que vaya a la sala 10, Reina. Pero no quiero separarme de ti -le digo mirándola con cara de pena -Me da más miedo lo que pueda haber en la sala 2, que en la 10 -Me acerco a darle un beso en la mejilla -Gracias por cuidarme tan bien, espero volver a verte. Y a ti también, John

Veo como los demás se deciden por su habitación y, observando a cada uno de ellos, escojo yo misma la que veo mejor -Yo iré a la sala 2, mucha suerte.

El grupo ya está más o menos preparado para partir. Reina, Carol, Aitzbier y Nicolai se acercan a la puerta de la sala diez, la que tiene el símbolo de peligro. Cuando ya están a pocos centímetros un potente rayo eléctrico sale de la arcada y choca contra la pequeña Carol, lanzándola varios metros hacia atrás con una fea quemadura en el estómago.

Me alegro porque finalmente Reina decide acompañarnos. Me agarro de su mano con una sonrisa -Me alegra que vengas con nosotros, Reina

Cuando estamos casi llegando a la puerta algo me golpea sin casi darme cuenta y me lanza hacia atrás haciendo que me golpee contra el suelo. Estoy tendida en el suelo, sin poder casi moverme y solo siento un dolor horrible -Ay ay ay, me duele mucho -acerco las manos a mi estómago -aquí -digo señalando -Lo siento mucho, Reina, parece que no fue buena idea lo de la sala 10 -digo llorando.

- No esta mal, al final vamos a ser cuatro - me acerco hasta la puerta que da acceso a la sala numero 10 y de repente surge un rayo que golpea de lleno en el pequeño cuerpo de Carol, lanzandola varios metros por los aires. Joder, y tenía que ser la cría, la primera en sufrir los efectos de la trampa.

Me acerco hasta donde esta la pequeña que comienza a llorar y tocarse la zona donde ha recibido la descarga.

- Carol, tranquila que ya ha pasado - comienzo a decir retirándole las lagrimas - Déjame ver donde te ha alcanzado el rayo - añado para observar la quemadura, algo de lo que estoy acostumbrado a ver en mi trabajo diario- Voy a ver si consigo que nos echen una mano, estas siendo una niña muy valiente, Carol. Ahora vengo, cuida de ella Reina -  digo para acercarme hasta el interfono, que hemos visto antes y aprieto el botón, esperando que los agentes de Atlas estén al otro lado...
 

Una ruidosa alarma os avisa de que podéis cambiaros de sala mientras las puertas se abren lentamente.

John y Louis abandonan la sala.

La indecisión me ha impedido pulsar el botón, por lo que cuando la gente se divide simplemente me alejo del botón y me dirijo hacia la puerta que va a la Sala 2, asintiendo ante el comentario de Louis de que me va a acompañar, mientras los demás, menos Fox que no ha hecho ni dicho nada desde que se presentó, parece que se va a quedar en esta sala. 

Cuando el otro grupo se aleja me agacho junto a las dos raciones que nadie ha recogido y recojo una, guardándola en el bolsillo junto a la otra, mientras pateo la otra en dirección al grupo que va hacia la Sala 10.

- Carol, para ti para más tarde, nos veremos por ahí.

Cuando el grupo llega a la puerta la niña es alcanzada por un rayo, mis instintos me gritan que vaya a ayudarla, pero no debo olvidar lo que me dijeron en la otra sala, al comenzar el experimento y mi decisión ya está tomada, por lo que sigo mi camino hacia la Sala 2.