Partida Rol por web

Máscara se encontraba armándose por si decidían repartir los perros entre su sala y la sala cinco, cuando el sonido de gruñidos y garras avanzando por el tubo le alertó.

Poniéndose alerta de inmediato blandió la pata de la mesa como si se tratara de un bate y se puso delante de Firior, listo para golpear al deforme ser en cuanto asomara.

Por suerte me había quedado tras Roger, con una ración en mano. No estaba muy ágil el día de hoy. ¿Qué ocurriría? 

- Espero no ser el objetivo de esa bestia - Les dije con voz temblorosa, me había tomado por sorpresa.

Klaus imitó el ejemplo del resto de individuos, y se guardó una ración de comida en el bolsillo. No sabía cuánto tiempo estaría allí encerrado y no tenía intención niguna de pasar hambre si podía evitarlo. Por muy en los huesos que estuviera, el Señor le había conferido una tarea, y no podía permitirse morir de hambre sin completarla.

Sin embargo, parecía que aquel dilema debería esperar. Firior había oprimido un botón que liberó a un horroroso monstruo, algo que a todas luces el Señor no había creado.

Ser de las tinieblas, engendro creado por la ciencia, tu mera presencia daña mis ojos, ¡tu existencia ofende al Demiurgo! gruñó desenvainando su enorme machete, dispuesto a destruir aquella abominación, mientras buscaba un buen lugar desde el que arremeter...

Las alarmas que simbolizan que podéis cambiar de estancia comienzan a sonar pero ninguno de vosotros parece dispuesto a moverse todavía. Las puertas se abren y cierran con lentitud mientras combatís.

El extraño animal mutado no tiene nada que hacer ante los golpes de todos vosotros. Su gran agilidad le permite esquivar el potente ataque del martillo de Firior solo para verse incapaz de apartarse de la trayectoria de los cuchillos y armas improvisadas de todos los demás. Su piel es agujereada varias veces por vuestras hojas y, aunque en principio parece aguantar los primeros golpes, finalmente cae muerta ante tantas heridas.

Máscara lanzó un primer golpe en cuanto vio aparecer a la criatura. Contundente y seco, como si aquel animal no fuera más que un chucho normal y corriente. Sin embargo, por precaución, acto seguido dio rápidamente un paso hacia atrás, sólo para ver cómo otros se unían al combate. Sin duda este grupo sabía defenderse. Aunque en el fondo agradecía haber tenido que enfrentarse sólo a uno de ellos, en lugar de los cuatro que habían visto a través de los monitores.

- Todos estáis bien. - Enunció, más que preguntar. Y luego, tras comprobar con el pie que el chucho ya no se movía, se acercó a intentar abrir la puerta que antes había descubierto. Si le daba tiempo a entrar durante el sonido de las alarmas, esa sería su elección. En caso contrario se quedaría el tiempo que hiciera falta hasta averiguar cómo atravesarla. Salir de lo supuestamente establecido parecía un buen principio.

El ser del averno había sido destruído, las acomentidas en grupo habían sido certeras y por fortuna ninguno había salido malparado. Klaus dedicó una última mirada a aquella criatura, para cerciorarse quizá de que no se levantaría de nuevo, de que no era una treta. Pero no lo parecía.

De modo que el enterrador se reunió con el hombre llamado Máscara ante la puerta oculta.

Si alguien se molesta en ocultar un acceso, es porque hay algo que no desea que encontremos detrás.  anunció, aún cuchillo en mano. Vamos.Te cubro.

Firior chasqueo la lengua al ver como aquella criatura esquivo su ataque, por suerte para todos, no fue el único que atacar y pronto cayo muerta y sin vida. Pero por desgracia el pitido ceso y no tuvo tiempo de moverse a otra habitación. Aunque parece que sus "compañeros" tenían aun intención de hacerlo.

Satisfecho volvió a enfundar su martillo y clavo la mirada en mascara.
-Ábrela, veamos que secretos esconde.-Comento antes de echar un vistazo a la criatura con atención.

Mi ataque fue aprovechando la distracción que los otros me daban. Al tener tan poca reacción me jugó a favor. Y tampoco me interesaba moverme de sitio con lo que espere en esa sala con los demás. Me pose cerca de los monitores y aguarde a que algunos se adentrarán, valientes ante la puerta oculta. Yo esperaría para tener más posibilidad de improvisar, sea lo que sea que se esconda no será por mucho tiempo. Mi supervivencia es primero.

Máscara trata de mover la puerta pero esta no se mueve ni un centímetro. Parece que no desean que nadie entre por esa puerta.

Viendo el fracaso de Máscara ante la gran puerta de acero Firior decide marcharse de la habitación hacia la estancia 8.

Bueno, parece que vamos a quedarnos aquí un poco más repuso Klaus al ver que no había manera de abrir aquella puerta Lo mejor será terminar de investigar esta sala.

Dicho aquello, el enterrador se dirigió hacia los cables y procedió a enchufarlos en los accesos que parecían habilitados para ello, sin perder de vista la sala dónde el hombre estaba tumbado, por si se activase algo...

Estoy de acuerdo -afirmo tras escuchar las palabras del misterioso enterrador. Me acerco a la extraña cama que se encuentra en la estancia, buscando algún tipo de mecanismo o algo parecido -chicos, parece que esto puede abrirse, tal vez podríamos liberar a este hombre.

La situación era tan irónica, tan extraña, que apenas me había movido desde que nos dejaron en la habitación. Solo por instinto había atacado a los enemigos y ahora, con la boca seca, miro al resto de compañeros.

Mi nombre es Noah, siento no haberme presentado antes, esto es una verdadera locura, nadie nos dijo que nos enfrentaríamos a algo así.

Quizá los cables nos permitan abrir esa caja en la que está metido, esperemos a ver para qué sirven...  añadió Klaus, satisfecho con la idea de sacar a aquel pobre diablo de su prisión, por cómoda que fuera. Noah asintió a modo de saludo Echa una mano a Roger, entre los dos deberíais poder sacar el cuerpo de allí si eso se abre