Partida Rol por web

La doctora, o mas bien Giulietta, estuvo dudando de hacia donde dirigirse entre aquellos pasillos, ¿quien sería aquel científico desaparecido?, debería de ser alguien de importancia relevante para la misión de salir de aquel horror espacial nuevamente, entonces sonó su PDA y pudo ver el mensaje.

- ¿Marine-Lucas?, ¡ya te tengo cejudo! - susurró para sí misma la italiana, pero fue la doctora la que comenzó a caminar hacia el centro de comunicaciones, no sabía como sabía donde estaba aquel lugar, pero a la misma vez lo sabía y avanzó - Debería de buscar esa UAC EMG de rayos de energía, seguramente algo intentara eliminarme - pensó Giuletta mientras avanzaba - ¿Pero donde?, espero que Lucas esté armado -.

El hombre te mira - Nada, pero.... tenga cuidado - cuando intentas insistir, vuelve a repetir lo mismo. Siempre la misma frase y el mismo movimiento de reacción. Sigues adelante por un pasillo cuya iluminación empieza a fallar y utilizas la linterna de tu arma para alumbrarte.

Al fondo, tras una puerta, escuchas voces

Definitivamente te conoces aquel lugar. Llegas en poco tiempo al centro de comunicaciones y te encuentras con un hombre asiático vestido con bata que parece bastante alterado.

- Doc....doctora...¿¿qué hace aquí?? - se pone delante de la consola de mando como para evitar que te acerques. En la pared se aprecian 4 pantallas de distintos tamaños. En una de ellas se ve la imagen de una bola de fuego saliendo de una de las puertas de teletransporte. En una esquina la fecha y hora de hacia un par de dias. Abajo a la derecha

GRABANDO MENSAJE DE AUDIO

- ¿Que es todo ésto? - le dijo con voz autoritaria al científico al mismo tiempo que lo apartaba para posicionarse delante de las pantallas y observar más de cerca.

Al mismo tiempo que todo ésto ocurría, Giulietta se sorprendía un poco por su autoridad ante aquel extraño ser y aquella enorme bola de fuego, ¿Que era aquello?, ¿Que estaba ocurriendo allí?, ¿Donde demonios estaría Lucas?.

El marine se encoge de hombros y sigue hacia adelante con el arma preparada. Se acerca a la puerta donde se oyen las voces e intenta acercarse sin que los de dentro le vean, pero lo suficiente como para escuchar lo que dicen

Las gruesas puertas metálicas solo te permiten oir voces, pero no distinguir lo que hablan. Así que acercas tu PDA al sistema de apertura y te permite acceder al interior.

Dentro se encuentra un hombre asiático con bata que es apartado con brusquedad por una mujer pelirroja con traje ajustado y gafas de pasta negra para poder acceder al panel de control.  Cuatro pantallas de distintos tamaños presiden una de las paredes. En una de ellas se ve la imagen de una bola de fuego saliendo de una puerta metálica sobre un pedestal en medio de una habitación. En una esquina la fecha y hora de hacia un par de dias. Abajo a la derecha

GRABANDO MENSAJE DE AUDIO

El asiático se gira hacia la otra puerta, por donde acaba de acceder un hombre con armadura y aspecto de marine.

- No! Yo... teneis que ayudarme a enviar esta comunicación - suplica ansioso mirando a uno y a otro al ver que está en inferioridad de condiciones - TIENEN QUE SER AVISADOS MIENTRAS HAYA TIEMPO - eleva las manos angustiado - NO PUEDO DEJAR.. NO...- 

"Sistemas activados" la voz de la IA resuena por todo el espacio

- VOSOTROS NO SABEIS LO QUE YO HE VISTO-  "3. 2. "  - el demonio es real.. yo construí su jaula - acaba bajando la voz mientras se acerca de nuevo a la consola de mandos apartando a la doctora.

"Registrando lecturas anormales"  comienza un ruido de interferencias ensordecedor

Las pantallas se apagan, al igual que la luz se va mientras escuchais el grito asustado del científico. Ahora solo se aprecia la luz de la linterna que incorpora el arma del Marine

Con la pistola en riste, el marine entra en la sala

¿Qué está pasando aquí? -Apuntando alternativamente a uno y a otro- ¿Qué es eso de una jaula? ¿Comunicar con quién? ¿Qué es eso de un demonio?

Al apagarse las luces, el marine se pone en tensión, listo para saltar hacia una cobertura si fuera necesario y recorre con la linterna la estancia buscando esa cobertura, para volver a apuntar a los dos científicos para no perderlos de vista.

- ¡JODER! - gritó al aire mientras se tapaba los ojos de la luz que el marine enfocaba sobre ella en ráfagas de vaivén intermitentes con el otro hombre.

- ¡Explícate!, ¿Que has visto? - dijo agarrando al hombre asiático por los hombros y mirándolo fijamente a la cara - HEY, CUIDADO CON EL JUGETE!!, ALERTA POR SI OCURRE ALGO!! - gritó al hombre del arma.

¿Toda aquella fuerza, era ella o era la doctora?, no era la primera vez que se lo preguntaba, entonces volvió al asiático - ¿Que es esa jaula?, ¿Qué contenía?, ¡EXPLÍCATE, JODER! - Volvió a gritar. 

El rostro del asiático refleja puro terror y desoncierto - Sueltame!! Algo está pa.... - la palabra muere en sus labios cuando las paredes de toda la sala se iluminan con franjas de color naranaja intenso. ¿son runas? Vuelve la oscuridad pero una pantalla de las grandes se enciende y se ve una zona del complejo donde varias calaveras flotantes atraviesan el cuerpo de algunos trabajadores elevandolos varios centímetros del suelo y dejandolos caer de nuevo.

El cientifico propina un empujón a la doctora y busca la cobertura de una pared, pero ésta empieza a volverse incandescente y varias de esas cosas que habeis visto en el video lo traspasan, alejandose tan rápidamente que no os da tiempo a ver donde se dirigen. El rostro del hombre presenta ahora un tono ceniciento y extiende sus brazos hacia vosotros en actitud amenazante mientras extraños sonidos brotan de su garganta.

Fuera comienzan a oirse disparos lejanos.
 

El marine frunce el ceño sin comprender qué está pasando, pero al ver que el asiático se vuelve hacia él de manera amenazante, no duda ni un momento en pegarle un tiro entre ceja y ceja y añade despectivo

¿Cuándo aprenderán estos amarillos que el que tiene el arma es el que manda?

Se gira hacia la mujer

¿Qué está pasando? ¿Y tú quién eres?

Tras acabar con el científico se abre la puerta sin daros tiempo a hablar, apareciendo un hombre con rostro cadavérico y la comisura de la boca manchada de sangre. Los tiros ahora se escuchan con más intensidad a la vez que una voz grave e imperiosa sale de vuestras PDA. Si, al parecer funciona también como comunicador.

- A TODAS LAS UNIDADES, AQUI EL SARGENTO KELLY. NOS ATACA UNA FUERZA ENEMIGA DESCONOCIDA. REPLEGAOS AL CUARTEL GENERAL MARINE PARA REAGRUPARNOS -

Mútiples voces comienzan a escucharse informando de las bajas, de gente encerrada en los Delta Lab y en otros lugares de Mars City. Otros informan de fallos estructurales y de puertas bloqueadas.

Os vais encontrando enemigos mientras avanzais por distintos corredores

El empujón del científico fue bastante fuerte y estampó a la doctora contra el suelo, estaba distraida con las preguntas del marine que los encañonaba - ¿ésa forma de expresión?, podría ser Lucas - pero no había tiempo para hablar, el científico se convirtió en una especie de zombie y la alerta que sonó desde la PDA de ambos la alertó más aún, vió como el marine comenzó a avanzar, así que se incorporó y lo siguió, corriendo como alma que persigue el diablo, recorriendo aquellos pasillos, justo al salir pudieron ver tras una cristalera es exterior de donde demonios se encontrasen, una zona árida y desértica, tal como describían Marte, pero no hubo tiempo de contemplar aquella maravilla virtual, se observaba sangre salpicada en algunas zonas de los pasillos, no podían parar de correr.

Ante aquella escalera de metal, un disparo la alcanzó en la pierna, un soldado oculto tras unos barriles y con buena puntería acertó en ella, el dolor fue intenso y continuar sería duro, pero un disparo certero abatió al soldado oculto - Continuar corriendo - justo al suburla y oculto en en la esquina derecha del pasillo otro disparo la impactó, ésta vez en el hombro, haciéndola trastabillar y caer de rodillas por el dolor, aunque nuevamente y como si lo hubiera echo desde hace mucho tiempo volvió a abatir al soldado con uno de sus disparos - ¡JODER CÓMO DUELE! - tras verlo caer, apoyó el brazo opuesto al disparo en el suelo, cogiendo impulso para continuar corriendo.

Aquellas escaleras los llevaron hasta un hangar donde se toparon con unos ingenieros armados, éstos no tan ocultos, y gracilmente volvió a disparar, ésta vez antes que ellos y de forma certera, entonces aminoró un poco el paso al pasar entre los cuerpos y sopló su arma, como en las películas, pero sin humito, y rió - ¡ Esto se me da bien ! - entonces notó que el marine continuaba, quedando atrás en el hangar - ¡JODER! Esperame - gritó mientras continuaba su carrera tras aquel extraño.

Al final del Hangar llegaron a una extraña zona, donde otro ingeniero apareció, y con la misma gracilidad, rodando por el suelo y ocultándose en el lateral de unas de las escaleras, consiguió apuntar y acertar de nuevo, rápidamente salió de allí, subiendo la escalera, siguiendo al marine con la mirada para no perderlo de vista, fuese o no Lucas, ahora mismo era su único aliado.

Continuaron corriendo, le costaba, le dolía el hombro y aún más la pierna, pero no podía parar, ni quedar atrás, así que dio su mejor carrera para alcanzarlo y de pronto, justo antes de girar en un pasillo aparecieron otros soldados, una ráfaga de disparos atravesó el estrecho pasillo, se tiró al suelo, rebotando sobre sí misma, disparando a no sabía quien o qué o porque, y tal vez fue unísono, pero volvió a recibir un disparo, aunque antes de cerrar los ojos por el dolor, pudo ver como uno de los atacantes caía ante ella también como consecuencia de su ráfaga incoherente de disparos.

Con más dolor que núnca, se levantó del suelo y no sabiendo ni como, corrió nuevamente tras el marine, sin saber adonde iban, pero tenía la sensación de que con el estaría a salvo, allá donde llegaran.

Tras oir el aviso, el marine miró a la científica de manera tosca. Tenía ordenes de llevar a un científico de vuelta a la base y dado que no le dijeron como se llamaba el científico en cuestión; llevaría a uno a su destino.

Tomando la inciativa volvió por el camino que había cogido para llegar hasta allí. El pasillo por el que entró estaba a oscuras y no vio el primer zombi trabajador que se le echo al cuello dandole un buen golpe en la cara. Con rapidez y destreza le colocó la pistola debajo de la cabeza y disparó sin miramientos. Antes de que el cuerpo cayera muerto, ya había retomado el ritmo, todo apuntaba a que aquello iba a ser un hervidero de un momento a otro y no podían retrasarse.

Entraron en una estancia iluminada y el Marine vio a dos de esos trabajadores deambulando cerca de unos barriles con una llama en su lateral y sin pensarlo dos veces, disparó a los barriles hasta que estos explotaron sumiendo en llamas los cuerpos de los trabajadores.

Una vez mas, no esperó a ver qué pasaba con los cuerpos. Siguieron avanzando y tras comprobar como la científica era capaz de defenderse sola, se adentró en un pasillo en solitario. Pero su temeridad fue un error, pues estaban atrincherados tres soldados al otro lado del pasillo y recibió varios disparos antes de poder resguardarse tras una caja metálica. Con un grito QUEDATE TRAS LA PUERTA avisó a la científica para que no se metiera en la trampa.

Podría intentar volver a la puerta e intentar buscar otra ruta; pero estando tan cerca, le daba rabia tener que hacer eso. Y ya que iba a exponerse a los disparos, mejor cargárselos. Por lo que había visto, los soldados tenían armas más pesadas que su pistola, con un poco de suerte, tendrían que recargarla.

Cogió aire y lo expulsó lentamente tres veces y salió de detras de la caja metálica con un salto seguido de una voltereta para ocultarse tras otra caja al otro lado del pasillo. Agudizo el oído. Efectivamente, estaban recargando
Bien, son tan idiotas que todos descargan el cargador al ver un objetivo
Pensó el marine.

Una vez más repitió la voltereta, pero esta vez al terminar, en lugar de quedarse oculto, se levantó y apuntó al pecho del soldado más cercano, disparando la ráfaga de balas más rápida que le permitía la pistola hasta que el cuerpo cayera o el arma se calentara demasiado. Después se volvió a resguardar tras una caja, no sin evitar algún que otro impacto.

Evaluando sus posibilidades, dudaba que sobreviviera con esa táctica. Decidió intentar mover la caja metálica y acercarla al cuerpo del soldado abatido para recoger su arma y acabar con los otros dos.

Al intentar moverla se fijó que había otro barril rojo detrás de los soldados. Maldiciendo el no haberlo visto antes, rodó hacia el otro lado y manteniendo la postura agachada apuntó y disparó al barril. La explosión derribó a los soldados. El marine se levantó y se acercó corriendo hacia los soldados y les remató con un disparo a la cabeza.

Una batalla épica, y habría sido perfecta de no ser porque tras la inyección de adrenalina, se dio cuenta de que estaba bastante malherido. Recogió las armas de los soldados y grito DESPEJADO, VAMOS

No podía denotar delante de la mujer que estaba echo mierda, así que sacó las fuerzas de flaqueza para llegar hasta el cuartel general, una vez allí se apoyó sobre la pared y se deslizó hasta el suelo completamente debilitado

Cada uno puede observar, en distintos momentos del trayecto, como el otro cae muerto al suelo, para acabar cayendo desde lo alto de nuevo como si no hubiera pasado nada en el mismo punto donde habia fallecido.  Logran alcanzar un lugar más tranquilo donde recuperar el resuello pero todavia no han llegado a su destino.

Es entonces cuando  Elizabeth también se percata de que le falta uno de los rectángulos negros del tatuaje de su muñeca, mientras que el marine se maldice al ver que no solo le falta un rectángulo entero, sino que también un trocito del siguiente.

Pero su enfado se aplaca al recordar las dos armas que ha recogido de los cuerpos.

      Pistola EMG Mark V                                                                           Escopeta de combate

Ahora tiene que escoger que arma quedarse y equiparse.
 

Tras rebuscar entre los cuerpos, el Marine observó las dos armas, evaluando su peso y manejabilidad y acabó por escoger la escopeta. Le lanzó la pistolita a la Doctora

Esta para mí, te cedo la pequeña que te será más manejable.

Tras un momento de descanso prosiguió el camino sin decir nada más

Cogió el arma que le ofreció, sin poder disimular la cara de incredulidad al ver como aquel tipo se quedaba con una pedazo de escopeta enorme y a ella le dio aquella cosa que parecía de juguete.

- ¡EH!, ¡ESPÉRAME! - gritó al hombre cuando comenzó a correr nuevamente - ¿Que cojones quieres que haga con ésto? - continuó mientras seguía al marine rápidamente por los pasillos.

- ¿Adonde vamos? - su tono de enfado era obvio y no intentaba disimularlo.

El marine resopló y se detuvo. Le quitó la pistola y le dio unas indicaciones básicas

Esto es el gatillo, se usa para disparar. Se apunta con la mira. Tiene poco retroceso, aún así no dispares más de tres veces o estarás perdiendo tiempo y munición.

Le devuelve el arma y la mira como si fuera idiota.

Es evidente que aquí no hay nadie que nos pueda ayudar - hace un semicírculo con el brazo señalando la estancia vacía- Hay que seguir moviéndose hasta dar con alguien cuerdo y averiguar como salir de aquí vivos. Si llegamos a alguna sala de control o lugar seguro podremos pararnos y ver nuestras posibilidades con más calma. Pero aquí no estamos seguros.

Tras su largo discurso, prosigue la marcha del soldado. Aunque se para a los pocos metros y se gira con una sonrisa irónica- Creía que en vuestra relación, la niña llorona era el oficinista- Se echa a reír y prosigue; no sin antes vigilarla por si le diera por dispararle por su broma.