Partida Rol por web

-Nikole.- Dije riendo - Nikky si lo prefieres. No te preocupes- Agregué mientras salíamos de la habitación.

No era la primera vez me pasaba algo así, pero por norma general la gente suele pasar tras una fogosa noche. No todos comparten mi ideas de que ser cantante o productora de música, tenga futuro. Si encima soy un poco raruna... Súmale que Diana estaba esa noche mas pedo que Charlie Sheen en un día laboral.

El salir estaba King Dice y la gente, compañeros del juego que fueron saliendo de sus habitaciones. No lo había visto hasta ahora, pero me parecía de lo mas ridículo. Por otro lado era siniestro, aún con esa sonrisa. Como ver a Mickey Mouse con un cuchillo en las manos. Igual de macabro. Igual de retorcidas sus ideas sobre las puertas.

Se notaba tensión entre todos, igualmente. Salvo las parejitas, el resto eran puyas y eso no me parecio bien. No sabía que había pasado antes de llegar yo al juego pero... joder dudaba que al final nos ayudaramos los unos a los otros.

¿Había que elegir compañero? Por un momento miré a Diana como posible compañera. Deseché esa idea. Si iba con ella podría estar distraída mirándola el culo o así. Mejor me voy con otro, además, lo mismo piensa raro sobre mi. Casualidades de la vida que al contrario, ella me propusiera ir con ella. Glups!

- E--em... pues.. es que.. yo...- Miré a la pareja formada por Hana y Scott. Muy monos los preadolescentes. La italiana y el guaperas rubio se pusieron juntos también. De los que había allí eran los únicos que conocía. Aunque por otro lado, a Diana mas a fondo. Literalmente. - ¿Seguro que quieres que vaya?- Me acerqué a ella y sonrei de medio lado haciéndola sufrir un poco mas.- Pues claro! Quién si no tendrá que cuidar de ti de que no bebas de mas?- Si bueno, era una excusa mas.

Realmente me sentía bien con ella a mi lado. Era una burra exteriormente, pero, no se...me hacía reir y en el fondo me parecía superdulce. Y verla dudar y ponerse colorada la daban un toque sexy que hacía que me subieran las mariposas des estómago.

- Cof, cof,- Tosí. Mariposas en la garganta.- Y que no te metas en lios también, claro.- Porque otra cosa no, pero Diana hacía amigos por donde pasaba, como la discusión con el de los ojos azules. Si estaba bueno, pero le metía una ostia, así, con la mano abierta... Y eso me cabreo, sobre todo la forma de dirigirse tan lascivamente a ella.

-¿Que te parece si te meto yo esto por el culo, guapito?!- Me enfrenté al chico enseñándole el dedo anular. Celosa? Puede.

Menos mal que el niño friki llamó mi atención al unirsenos a la puerta 3. Eso me relajó y me aparté de allí con cara de "te has salvado, capullo".

- Hey! Soy Nikole. No se como te llamas, pero... te agradezco que te unas con nosotras, verdad Diana?- Siempre viene bien tener a un friki en el grupo, y además, no me gustaba que la gente hiciera el vacío a nadie.

No sé qué le pasa a Lucas. En serio. El tipo parece empeñado en generar miedo, justo lo que necesitan un montón de personas normales que se enfrentan a una muerte horrorosa o la posibilidad de perder sus almas. Pero, si me pongo a pensar fríamente como nunca antes lo hice con respecto a los demás, creo que en realidad tiene más miedo que todos nosotros, poniendo frente a él esa imagen de tipo seguro y practico. Como fuera, decidí ignorarlo, la única practica en la que soy experto. Los problemas no desaparecen pero tu vida se torna menos complicada.

-Nos puede ir mal- dije encogiéndome de hombros-. Pero no por eso vamos a dejar de intentarlo- no sé dónde había leído esa frase, pero estoy seguro que estaba colgada en una pared de la oficina-. Vamos a por esa pieza y salgamos de aquí- alcé el mentón y avancé hacia la horrible puerta cuatro, al cual me generaba más rechazo, pero que observé con seguridad y confianza. Tengo algo decidido, haré lo que sea, para que ambos salgamos de allí. No podía ser peor que Silent Hill-. Elijo la puerta número cuatro.

Al acercarme a la puerta los sonidos se hicieron aún más fuertes, más abrumadores y la fachada de “todo está bien” tambaleó un poco. Pero al mirar a Giulietta mi confianza aumentó un poco. En realidad no era confianza, sino una motivación diferente a la de solo sobrevivir y volver a casa. Jamás había tenido una meta fija, siempre era pasar un día mas y ya. Lograr que el día a día continuara como hasta ahora, sin complicaciones.

Escuché algo avergonzada el nombre de la pelirroja... al menos parecía que no se había tomado mal el que me hubiera olvidado de su nombre, eso fue un alivio -Nikky... esta bien, prometo no olvidarlo otra vez- le terminé diciendo antes de salir del cuarto con ella.

Cuando le pregunté a la pelirroja si quería venirse conmigo, me sonrojé al ver que parecía dudar y hasta me preguntaba si de verdad quería venirse conmigo... pero al final me dijo que claro, que me acompañaría para que no me metiera en problemas ni en más bares a emborracharme. No pude evitar reír levemente al escucharlo -Pues mucha suerte con eso... porque si quieres que no me meta en líos tendrás que vigilarme muy de cerca- le dije a la pelirroja, mientras que al final ambas nos dirigimos a la puerta.

Una vez en las puertas, escuché la respuesta a mi insulto por parte de Lucas... sera hijo de la gran puta. Sinceramente, su comentario no me afectó tanto... no conocí a mis compañeros, estaba tumbada en una cama hasta que se activara el evento en el que me despertara... pero eso no quitaba que el hombre se mereciera una buena ostia en la cara. Pero antes de dirigirme a lanzarle la patada voladora que se merecía, escuché a Gary que se ponía a mi lado, mientras que la pelirroja le devolvió el insulto -Mgrgr... esta bien, no le arrearé...- le dije al hombre de mi lado... pero eso no quitaba que pudiera insultarle -No le hagas ese ofrecimiento Nikky... que seguro que le gusta- le dije a la pelirroja antes de mirar a Lucas -Prefiero dejarte con los aliens... seguro que tienen tecnología lo suficientemente avanzada como para trabajar con cosas microscópicas mejor que yo- le terminé diciendo a Lucas.

Para terminar, como me imaginaba y temía, Matt se quiso venir a la puerta numero tres... aunque su primer comentario me hizo arquear una ceja -Eso se lo decía al caradado, no a ti... tampoco voy insultando a todos por insultar...- le dije al mocoso, suspirando de imaginarme otra aventura con él. Como Nikole no lo conocía, se alegró de que viniera... mientras que Matt se lanzaba ya a la puerta... pero será tonto -No te imaginas lo que nos espera...- le respondí a Nikole, resignada a compartir aventura con el crío -Pero en algo tiene razón, mejor no esperemos más... a saber en que nos convertimos al entrar- terminé reconociendo, mientras miraba la puerta que Matt había abierto, y luego a los que parecía que serían mis compañeros: Kate, Nikky y Gary -Os espero al otro lado... solo espero no vomitar de la resaca...- terminé diciendo, y al final di el paso y me empecé a adentrar por la puerta numero tres, seguramente para caer como la última vez.

El ambiente estaba bastante caldeado, no les interesaba discutir delante del cabezón pero tampoco es que fuera inevitable, Lucas se ganaba a pasos agigantados el desprecio de todos,no por lo q decía pues en la base tenía razón, si no en las formas, para ser  lo que decía ser un biólogo o eso entendió creer recordar que dijo, se comportaba más como un asesino a sueldo más para psicópata que otra cosa

Sonrió a Diana. - Mientras más caso le hagas más grande será su ego, ignoralo, terminará comprendiendo que solo no va a salir con vida de aqui.

Diana comenzo a meterse en la puerta tres tras Matt, este chico terminaría ensartado por algún orco si era el wow lo que ha Ia tras esa puerta. Miro a Nikole, - Crees que podrás cuidar de ambos?, Me caen bien los dos, si es así entra, nosotros iremos a la 4 con ellos, si no y no te importa entraremos nosotros a la 3.

Sin saber cómo su mano fue hacia la de Katherine y la agarró con fuerza, no iba a dejar que entrase en otra puerta que no fuese en la que entrase el. Que Matt entrase sin esperar hizo un pequeño desequilibrio pero hizo bien, así no le tocaría con el psicópata de la dos, capaz de usarlo de cebo si le hiciera falta 

Miro a Katherine. - No pienso entrar a otra puerta de estas si no vienes conmigo, si Nikole quiere la tres que la querrá, iremos a la cuatro. ​Sabía que tela y como le había ha lado hiciera que se encendiera pero estaba muy seguro de lo que decía, No pensaba perderla de vista de nuevo.

Lucas observa como se pelean por entrar unos u otros en las puertas tres y cuatro y empieza a sonreir. Primero de medio lado para acabar sonriendo de manera sardónica

Qué ironía más deliciosa.- se relame- Casi ninguno entiende mi visión del mundo y por eso me odiáis, incluso alguno o alguna me desea el mal; y sin embargo, dejáis que vaya en solitario por una de las puertas. Dejáis que sea responsable absoluto de uno de los fragmentos. JA JA JA - ríe con ganas.

Os veo a la vuelta.... o no. - Vuelve a reírse y se despide con un movimiento leve de la mano y una sonrisita irónica.

Se dirige a la puerta numero dos

Mira el intercambio de insultos entre las dos chicas y Lucas y la respuesta y los gestos de él hacen que la mujer levante una ceja y tense el cuerpo 

¿Qué le pasa ahora?Tan pronto es un cielo como un gilipollas aprieta los dientes para no intervenir y justo siente la mano de Gary entre las suyas lo cual la descentra totalmente y hace que se gire hacia él olvidándose de Lucas y de su actitud

-"¿El qué?"-pregunta sin saber realmente lo que le dice-"Ahm...bueno me da lo mismo la puerta,ya sabes que no tengo ni idea de juegos"-dice encogiéndose de hombros sin apartar su mano de él pues le da una seguridad que no creía necesitar-"Supongo que lo mejor es que entremos ya ¿no?"-

Al parecer todos estaban situados en la puerta a la cual entrarían, pero el joven Lucas tenía razón, no en ser un incomprendido u odiado por sus actos, si no en el riesgo que corría el grupo al dejar una de las piezas necesarias para salir de allí en manos de un solo individuo.

- Alguien debería ir con el - dijo a mirando a Máx - y parece que ninguno del resto del grupo quiere arriesgarse - se estaba despidiendo - Sé que quieres que vayamos juntos, pero tal vez seamos más una carga el uno para el otro, ya sobrevivimos a otro juego individualmente, seguro que lo conseguiremos grandullón, espero que lo entiendas - y dando un beso en la mejilla al oficinista seguido de una palmada en el trasero, se adelanto hasta la puerta número dos junto a Lucas.

- ¡ Yo iré contigo ! - comenzó a decirle al joven - Espero que conozcas algo de éste mundo al que vamos y sea de ayuda - continuó mientras observaba aquella puerta metálica y finalmente pensó - Parece que vuelvo al espacio.

Pero también pensó que no quería volver a pasar otra vez por aquello que ahora parecía tan lejano y se desvanecía en el recuerdo, aquel joven que hacía tan solo una horas y sin conocer de nada había menguado aquellos pensamientos, pero podía ocurrir, ya había ocurrido, y no quería verlo, era egoísta en ese momento y realmente esperaba que Máx lo entendiera.

- ¡ Caradado ! , cambio a la puerta número DOS - confirmó en voz alta para que quedara claro a todos y a el sobre todo, no miraba a caradado, en ningún momento lo hizo, todas sus palabras iban dirigidas ha otra persona allí presente que su mirada no dejaba lugar a duda.

Lucas borró su sonrisa irónica de su rostro y asintió serio a Giulleta

Lo conozco. En esencia es lo que ha dicho el chaval enamorado: armas grandes y bichos aún más grandes. Pero la dificultad radica en conseguir esas armas grandes, que suelen estar escondidas, y en saber gestionar la munición. Y no dejarte asustar, aunque creo que ese no será un problema para ti.

El semblante de Lucas cambió completamente, se hizo mucho más rudo de lo que su expresión podía adquirir, y aquellas palabras no alentaban mucho a Giulietta, ¿pero que palabras lo hacían ahora?, también le estimularon una seguridad que el muchacho irradiaba sobre si mismo y la contagió.

- ¡ Estoy cagada tío, pero no hay tiempo de limpiarse el culo ! - dijo a Lucas respondiendo a su tono serio con otro similar, mirándolo fijamente a los ojos - Me alegro que al menos tu lo conozcas, no tengo ni zorra idea de adonde vamos -.

Entonces recordó la perdida de Wyatt, como se volvió loco e intentó acabar con sus vidas, y también lo mucho que Scott hizo por ella en el anterior juego, Scott y Nikole, ambos estuvieron salvándole el culo a cada momento.

Giró su mirada hasta el muchacho que aún sujetaba la mano de la niña asustada - ¡ Gracias Scott ! , por todo, no tuve tiempo de decirtelo - luego hacia la pelirojanaranja -  ¡ A ti también Nikole, y por favor, cuida de Máx ! - y sonrió al oficinista gordito.

Los ojos claros del chico le devolvieron la mirada unos segundo, evaluándola. Finalmente negó con la cabeza.

No. No miedo. Nervios, como los que se tienen antes de un examen- desvío la mirada hacia la puerta- solo que esta vez está en juego más que uno o dos años de vida. En cuanto entremos y nos situemos, piensa en por qué quieres salir y antepon esa idea a todo. Así combatirás los nervios.

Lucas miró hacia la puerta cuatro

Aférrate a volverle a ver. Eso te mantendrá activa y te dará fuerzas.- vuelve a mirarla a los ojos- Es más, creo que el separaros nos vendrá bien, como grupo: si a mí me pasara algo y tuvieras que elegir entre salvarme o salvar el fragmento, sé que escogerás la opción correcta; en cambio si fuera él, dudo que lo hicieras. Los que van en pareja se arriesgan a tener que elegir entre dejarles ir o condenar al resto de jugadores.

-Perdón, pensé que te dirigías a mi persona- me disculpe con Diana, debido a que me había tomado a mal su comentario - Prometo intentar ser mas de ayuda en este nuevo juego- le dije a manera de disculpa - intentemos llevarnos mejor- creí que esas eran las palabras adecuadas, aunque la verdad aún tenía  pensamientos sobre lo que Tingle había dicho, si jumanji podía conectarse con todo entonces, una idea comenzó a maquinarse en mi cerebro.

-Suerte a todos- les dije al resto mientras  esperaba el avatar que me tocaría nada mas llegar al juego, - ¿Por favor un guerrero, mejor el arquero, ya se el mago, pero uno de buen ver? porfis jumanji- rogué esperando que mis suplicas fueran escuchadas.

Esa maldita puerta estaba absorbiendo toda mi atención, como si fuera un vórtice que tirara de mi mente y me consumiera. Había dejado de oír a Lucas, creo que no le entiendo, tampoco me apetece hacerlo. Entonces Giulietta cambió de opinión.

-Espera… ¡¿Qué?!- tardé unos segundos en procesar sus palabras, la cuales eran totalmente ciertas, pero solo cuando sentí ese suave beso en mi mejilla y luego el totalmente inapropiado golpe en mi trasero, pude comprender a que se refería-. Entiendo- intenté sonreír pero fue una mueca torcida y carente de alegría. Hablamos, nos conocimos un poco, pasamos una gran noche… ¿Por qué siento que me arrancan algo del pecho? Creo que tengo la edad mental de Matt, solo que mi cuerpo es más grande-. Solo… ten cuidado. ¿Si? Aún tenemos que ir a cenar.

La vi alejarse, sintiéndome un poco más tranquilo con el cambio de actitud de Lucas. Si al final el tipo solo estaba tan asustado como todos nosotros, aunque lo ocultaba de mejor manera. Le dedique una mirada a él, pero no le dije nada. Esperaba que hiciera lo necesario, tanto para obtener el fragmento como ayudar a su compañera. Estos juegos son así, aunque algunos no lo entienda. Nos necesitamos.

La puerta dejó de absorber mi atención, el vórtice cambio de lugar, ahora estaba en otro lado, en una figura menuda y elegante, que logró cambiar más cosas con unas palabras y una mirada sincera que años de intentar hacer algo con mi vida.

El tirapiedras tenía toda la razón en sus palabras, serían una carga el uno para el otro, éso ya lo había deducido ella también, y por su cambio de actitud al hablarle dedujo sus ganas de salir de aquí sin molestar a nadie, solo era un tío raro en una situación rara que hacía cosas raras y nadie lo comprendía, pero parecía que Giulietta acababa de rozar su escepticismo y aunque no comprendía sus acciones, por primera vez empatizó con el joven.

Sus ojos esmeralda  vieron la cara desencajada de Máx al ver su cambio de opinión - ¡ Sí, tu también grandullón ! - confirmó agitándo lévemente la cabeza al mismo tiempo - No me olvido de nuestras palabras Máx, te lo aseguro, ¡ nos vemos a la vuelta ! - finalizó con un giño y un beso al aire dirigido por un soplido de sus carnosos labios.  

Parecía no haberse dado cuenta de que a todos nos importaba muy poco si iba solo o no y que estaba solo por que se lo había ganado con su forma de ser, se podía ser borde pero también tener un poco de sentido común, fue a responder cuando la chica que estaba con Max en la puerta cuatro, Giulietta, dijo que iría con el, suerte, chico suerte, iba a ir yo y matarte nada más verte, una lastima, esperemos que vaya con la misma intención. 

Sonrió al ver a Matt animado, y luego miró a Katherine y a Max, más a este último ya que sus palabras fueron dirigidas a el. -No te preocupes volverá y si es así yo os pago la cena, aunque sería a un burguer king o algo por el estilo que no tengo tanta pasta, ¿verdad Kat?, sabía que eso la haría saltar pero no podía vivir sin ver ese brillo de salvajismo en la mirada de la chica. 

Le guiño un ojo a Max y apretó la mano de Katherine. Bajó el tono de voz para intentar que solo ellos dos le escuchasen y no el caradado que aún andaba por allí. - Creo que deberíamos empezar a entrar, no se que juego es, pero nos podría venir bien tener algo que nos identifique como jugador, cuando entremos intentad dejar todo el tiempo posible la pulsera a la vista o las barras de vida, así no tendremos la mala suerte de herirnos entre nosotros.

Se acercó a la puerta y la miró detenidamente. - Si  averiguo cual es y nos juntamos os lo diré.

Simplemente asentí cuando me dijeron que cuidara de ellos dos.

¿Que iba a hacer con una borracha y con un friky si no cuidarlos? Aunque pensándolo bien, era mas posible que me cuidaran ellos a mi. El era un Chaval dedicado a la consola, que mejor para estar aquí. Y ella.. no se... pero por su aspecto tenía que ser pandillera o algo así. Una no se hace la chula sin mas.

-Lo haré lo mejor que puedo, os lo prometo. Dije mietnras me dirigía tras ambos a la puerta 3.- Cuidaros todos, ¿vale?

Juntos. De la mano. Envueltos en esa sensación de absorción alumbrados por el destello del remolino de colores. El suelo de nuevo bajo vuestros pies.

Mirais alrededor y no hay nadie más a vuestro alrededor. La hierba del lugar parece marchita y reseca. Los edifcios que antes se alzaban orgullosos presentas zonas derruidas, paredes ennegrecidas, salpicaduras de sangre por doquier.... Y en lo alto de vuestras cabezas....

Cuando la luz desaparece noto que la persona que está a mi lado es bastante más baja que antes. La seguridad que notaba hasta hace un momento ha desaparecido o más bien ya no es tan intensa pues no siento vergüenza al notar el calor de Hana en mi mano. Tampoco hay un mínimo rastro de decepción en mi rostro cuando la miro sonriente y veo su rostro en vez de la princesa, Fara sería hermosa de película pero dudaba que hubiera nadie más adorable y dulce que la chica que tenía a mi lado.

Sin embargo el momento se rompe cuando me doy cuenta de que el lugar ya no es la fortaleza pacífica que habíamos dejado sino que todo estaba lleno de sangre y humo, todo acompañado de una luz verde que brillaba en el cielo. Atraigo a mi novia para abrazarla y protegerla de lo que había alrededor mientras busco un lugar seguro. ¿Quizás la taberna donde nos habíamos reunido todos o puede que el propio fuerte aún siguiese en pié?

Un portal de luz blanca se abre cerca de donde Hana y Scott contemplan el desolado paisaje. De él salen Katherine, Gary y Max con su aspecto normal (1). Unas pocas balas los persiguen desde el portal y hacen pedazos alguna que otra piedra y obligando a todo el mundo a echarse cuerpo a tierra hasta que el portal se cierra.

Un hedor sulfúreo flota en el aire acompañado del lejano sonido de gritos de terror, aullidos de dolor y otros que es mejor dejar a la imaginación. La hierba está agostada, marrón y quebradiza, salpicada de sangre y de cadáveres humanos y animales con marcas de arañazos, mordiscos y otras imposibles de identificar. Los edificios están en ruinas, sus paredes derrumbadas y las puertas arrancadas o medio descolgadas. Algunos todavía están ardiendo, otros no son más que ruinas ennegrecidas por el fuego. En el cielo, tiñéndolo todo con su siniestra luz verdosa, hay un torbellino de energía que parece estar creciendo a cada momento para absorber todo cuanto hay debajo. Extrañas criaturas aladas vuelan alrededor del enfermizo remolino lanzando chillidos escalofriantes y en ocasiones una aullante figura humana.

Salvo los cinco recién llegados no parece haber nadie más vivo alrededor. Gary sostiene en su mano un fragmento de la tablilla. La piedra emite algunos chisporroteos blancos antes de apagarse definitivamente cuando se extinguen las últimas luces del portal blanco...

El viaje a otro mundo fue tal como la otra vez, con la diferencia que ahora les acompañaban varias balas de los malditos ladrones. Mi cuerpo volvió a ser joven… aunque reconozco que Sully era bastante más ágil que yo. Solo me limité a tirarme al suelo cuando sentí el silbido de las balas a pocos centímetros de mi cabeza. Alcé la vista al comprobar que mis compañeros estaban ahí también, sin sufrir mucho daño más que alguna rodilla raspada.

-¿Están bien?… Uff, creí que no… pasaríamos- las palabras fueron muriendo en mis labios mientras veía alrededor, donde la muerte parecía acampar a sus anchas y un portal verdoso nos recibía. No podía apartar mis ojos de esa cosa, con todas esas criaturas volando a su alrededor-. ¿Acaso esto no se termina?

Me obligué a mirar a mi alrededor, notando a dos personas más: Hanna y Scott. La parejita logró volver de su juego… más eran los únicos en ese prado aparte de nosotros.

Lo primero que noto es que la ropa es distinta. Y el pelo, ya no lo tengo por la cara. Y luego siento una mano dándome la mía y esbozo una sonrisa de ilusión, al tiempo que me giro rápidamente para ver a... Scott. Por fin. Me quedo mirándole a los ojos mientras suelto un leve suspiro de alivio y alegría a la vez. Y sigue aquí conmigo... ¿Pero qué es "aquí"?

Miro entonces alrededor y me doy cuenta de que este lugar no es el mismo... Bueno, sí, es el mismo del que vinimos. Pero está claro que algo muy malo ha ocurrido en nuestra ausencia. Noto que Scott me abraza y esa sensación de preocupación desaparece un instante, el instante que tarda en aparecer un portal blanco y empiezan a salir balas de él. Sin pensarlo un segundo, me agacho y tiro de Scott para que haga lo mismo hasta que se detienen los disparos. Compruebo rápidamente las barras de vidas de ambos y entonces me fijo en los que han salido del portal.

Saludo a Max con la mano, aliviada de ver que sigue con vida, y me fijo en la pieza que llevan. Y si los otros dos grupos no lo han conseguido... Me giro hacia Scott y tiro un poco de él, acercándome hacia el grupo... O por lo menos la mitad del camino, porque me empiezo a estresar al ver que los demás también se están levantando. Dejo que Scott me "arrastre" la otra mitad y, evitando mirar a los otros, me centro en Max ya que es el único que conozco. 

- Deberíamos buscar un lugar seguro... Y a Leliana. - digo, no muy segura de que siga con vida - O a alguien... 

Mientras los demás se recuperan, echo un vistazo por el lugar, en busca de algún edificio que siga más o menos entero y recojo un palo más o menos firme que pueda servir como arma. Me quedo mirando a Scott y asiento mientras lo aprieto entre mis manos, nerviosa. Da igual en qué juego estemos. Si puedo protegerle... Lo haré.