Partida Rol por web

Al acercar los fragmentos entre sí pequeños arcos voltaicos multicolor saltan entre ellos, atrayéndolos como si fueran imanes. Las letras inscritas en un lado empiezan a brillar revelando el conjuro completo.

Ahora debéis leerlo - indica Cullen - Todos.

Los ocho jugadores empiezan a leer el texto arcano, que va cambiando de color conforme se pronuncia cada sílaba. El dibujo de la parte posterior de la tablilla se transforma en un pequeño remolino a través del cual sólo puede verse oscuridad.

Tardará un tiempo - explica el Templario - Pero cuando termine podréis iros a casa.

¡No tan deprisa, guapitos de cara! - dice una voz familiar. Todas las caras se vuelven hacia el recién llegado King Dice, que entra con sus andares pomposos y mira la tablilla con aire de disgusto.

¿Ya os queréis marchar? ¡Pero si acabamos de empezar a conocernos!

Cullen se interpone entre el cabeza-dado y Katherine desenvainando su espada - ¡Retrocede, engendro del infierno!

King Dice pronuncia unas palabras en un idioma indescifrable. De sus manos enguantadas surgen dos rayos que rebotan en la tablilla e impactan sobre el templario. Cullen lanza un grito de dolor y desaparece dejando un olor sulfúreo tras de sí.

¡BU! - grita King Dice antes de echarse a reír - Venga, va. Sed buenos chicos y dadme ese pedazo de piedra. No sabéis usarlo y sólo vais a conseguir haceros daño. O que os lo haga yo ¿Me captáis?...

No hubo mucho tiempo. Para nada. Ni lamentaciones, ni planes o palabras. Teníamos que completar la tablilla, leer las palabras y volver a casa. Fácil ¿no? Pues no iba a ser sencillo. Primero que esto no fue algo rápido, leerla y ya. Sino que se formó una especie de remolino en la tabla y Cullen soltó la frase que más temía: Esto tomará tiempo. Tiempo del que no disponíamos, pues el asqueroso engendro que nos arrastró a ese mundo hizo acto de presencia, cargándose al guerrero con solo un movimiento.

-Esto tomará tiempo- pensé mirando alternativamente la tabla, el caradado y el lugar donde había estado Cullen momentos antes-. Tenemos que hacer tiempo- dije en voz baja, a los que estaban a mí alrededor y sin apenas mover los labios-. ¡Dijiste que nos dejarías ir al completar las pruebas! ¿Por qué haces esto?

Caminé un par de pasos al costado, alejándome un poco de mis compañeros. Si ese maldito me ataca, nadie más saldrá herido. Solo tengo que hacerle perder el tiempo, solo un poco y todos volveremos a casa. Aunque todos los que murieron ahí… ¿Qué iba a pasar con ellos?

Comienzan a leer aquellos pedruscos cuando aquel ser asqueroso vuelve a aparecer con su ridículo aspecto y su aún más ridícula voz.Un grito sale de la pelirroja cuando Cullen se volatiliza,sin embargo ella no se mueve del sitio sino que mira con odio al engendro antes de que Max comience a hablar y ella comprenda su táctica

-"Oldman,tú eres el experto en estas cosas así que procura sacarnos de aquí mientras Max y yo entretenemos a esa cosa"-susurra al hombre sacando sus pistolas de la cintura y apuntando al cara dado-"Aléjate de nosotros si no quieres que te explote esa fea cara que tienes"-dice disparando al hombro del cara dado

 ¡Dijiste que nos dejarías ir al completar las pruebas! ¿Por qué haces esto?

¡Porque me aburro! - contesta King Dice - Además, yo nunca dije que éstas fueran todas las pruebas ¿Verdad?

Las dos pistolas de Katherine no parecen impresionarle - ¿Acaso has olvidado, querida, que yo soy quien manda aquí? Mejor suelta esos juguetitos y dame la tablilla ¿O prefieres ir a hacerle compañía a ese deslenguado de Cullen. Spoiler: no está nada cómodo...

Lucas leyó el fragmento junto con todos los demás. Pero no le sorprendió ver al cara dado interponiéndose de nuevo. Igual que en el Doom. En cambio sí que le sorprendió ver como hacía volatilizar a Cullen

¡SÍIII! ¡TOMA! ¡CaraCullen ha muerto!-Exclama Lucas- Habría preferido que fuera tras una larga y lenta agonía, pero qué más da. Se ha ido y no tendré que aguantar su mirada de eterna autocompasión. 

Tras escuchar la respuesta que el caradado dio a Max y su reacción ante los disparos de la agente, sonrió ampliamente y añadió

Rey Dado, ¿estarías dispuesto a negociar?

Nadie había dicho nada sobre Matt ni sobre la mujer que se había llevado Max en brazos. ¿Y si los han matado? ¿Y si los han dejado morir para salvarse ellos? No podía fiarme de ninguno aunque... Teníamos las tablillas. Recité el conjuro en voz baja, pensando en que volveríamos a casa cuando todo eso acabase. Casa... Suena lejos. 

Y entonces aparece King Dice, porque estaba claro que no iba a ser tan fácil irse sin enfrentarse al malo final. Mientras Max y la pelirroja se adelantan, echo un vistazo a las tablillas de nuevo, cada vez más nerviosa. Queda menos... Me muerdo el labio mirando a Scott y luego me giro hacia el loco tirapiedras. Si no nos va a hacer daño de momento... 

- Dijiste que nos jugábamos nuestras almas, ¿pero para qué las quieres? ¿Qué pasará con ellas si te las damos? ¿Serán como Leliana y Cullen y se quedarán en algún mundo de videojuegos o simplemente... es como morirse? - le pregunto, intentando pensar que es sólo un npc y no hay nadie más en la sala, nadie pendiente de mí, ningún asesino cerca... Es imposible, pero consigo hablar de todas formas. 

Cuando veo a la italiana en el suelo no puedo evitar mirar a su compañero con odio, si la situación fuera distinta me encantaría ver como se defendía de esto pero lamentablemente ésta era crítica y no podía dejar que la rabia me controlase. Además al poco rato aparecen las dos chicas con el otro fragmento aunque sin rastro de Matt.

Ahora lo que importaba era proteger a Hana y salir de aquí, así siguiendo las indicaciones del templario entramos dentro de la taberna y sin más dilación reformamos la tablilla y recitamos el supuesto conjuro. Sin embargo no todo podía ser tan fácil y aparece King Dice eliminando a Cullen y riéndose de las balas de la agente de FBI. Escucho lo que dicen los demás, incluyendo al cretino de siempre pero mi enfado queda eclipsado viendo como hasta Hana habla delante de tantos. Y entonces una idea me brilla en la cabeza.

- No te preocupes todo va salir bien, pase lo que pase que nadie se me acerque.- le susurro con más confianza de la que realmente tenía mientras le aprieto la mano con cariño antes de separarme de ella y agarrar la tablilla y me alejo del grupo para que aquel loco se centrase solo en mí.- No hay nada que negociar. Puedes amenazarnos lo que quieras pero no puedes dañarnos, ¿verdad? No hemos perdido así que nuestras almas no te pertenecen, aún no. Y si pudieras ya la habrías cogido, así que vienes a asustarnos cuando no tienes poder. Y sino porque no me lanzas uno de tus rayos, villano de segunda.- vale, quizás tendría que trabajar un poco más lo de los insultos.

Bueno las cartas estaban echadas o bien tenía razón y no me atacaba o todo lo contrario y esperaba que lo que había visto de la tablilla no hubiera sido mi imaginación.

Lucas tenía un plan perfecto en su cabeza, cuando el criajo lo echó todo a perder. Cogió la tablilla y echó a correr sin pensar en las consecuencias. Primero, sin tablilla no había negociación posible y por tanto no se perdería tiempo con los regateos. Y segundo, si realmente la tablilla les protegía, sin tablilla no había protección

¿Pero qué haces loco? ¿A dónde vas? Imagina que la supuesta protección de la tablilla solo tiene un radio de acción y si te alejas nos pones a todos en peligro.

Por si acaso, Lucas se puso de tal forma que la amada de Scott, Hana, estuviera entre el caradado y él mismo. Lo que estaba claro es que él no iba a morir porque el "aspirante a héroe" quisiera impresionar a la "princesita desvalida" poniendo a todos en un posible riesgo innecesario.

Cuando Gary me preguntó por Matt... preferí no decir nada, y que mi silencio y la nula capacidad de mirarle a los ojos cuando formulo la pregunta respondiera por mi... lo siento si esperaba algo más, pero me era imposible después de lo vivido. Simplemente me limité a leer la tablilla que con mi trozo completamos como los NPCs nos estaban indicando... ¡Por fin nos iríamos a casa! Aunque tenía cierto temor en mi cara que me hacía estar pegada a Nikole... ¿que casa me voy a encontrar yo? 

Entonces, con la aparición de King Dice, el ambiente que podría ser alegre, se tornó otra vez pomposo y asqueante como lo era el villano -¡Joder que pesado eres coño!- le dije al hombre largo de cabeza fea. Me puse delante de Nikole, como si pudiera defenderla de esos rayos que acababan de desintegrar a Cullen... cosa que parecía que a Lucas le hacía mucha gracia -Joder puto caradado... ¿no podías haberle apuntado a él?- le dije enfadada, ahora mismo no se con quien más, si con King Dice o con Lucas.

El quería negociar... pero que quieres que te diga, yo prefiero tomar las armas y echarle huevos al asunto al igual que hicieron Katherine o Scott... quizás el chico siendo bastante idiota; pero mientras enfadase a Lucas lo prefería -¡Callate Lucas! ¿De verdad crees que un puto caradado quiere negociar sin que nuestras almas estén en juego?- le dije enfadada. Me giré un momento a la pelirroja -Si me muero, que sepas que eres la ostia Nikki- le dije dándole un beso en la mejilla antes de adelantarme y coger la espada de Cullen que el pobre había dejado atrás... espero haber aprendido a usarla después del juego en el que he estado, y yo si me puse entre Hanna y el caradado a diferencia de cierto mamonazo, por si King Dice trataba de ir a por ella para que Scott parara -Atrevete seis caras de gloryholes- le dije amenazante por si se atrevía a tocarnos.

¡Pues claro que acepto negociaciones! - exclama King Dice alborozado - No hagas caso a ese estropajo rubio, que se ve que la siesta le ha sentado mal. El trato es sencillo: dale un sopapo a ese crío, quítale la tablilla y dámela. A cambio, te convertiré en uno de los reyes del mambo de por aquí ¿Qué te parece? Mejor reinar aquí que estar esclavizado al director de una escuela nocturna ¿No crees?

Su mano se levanta hacia Scott y otro rayo sale disparado hacia el chico. Scott levanta instintivamente la tablilla para protegerse pero acaba volando por los aires hasta estrellarse dolorosamente contra una pared, donde queda inconsciente. King Dice chasquea la lengua y pone una mueca de disgusto.

Qué difícil es encontrar buen servicio hoy en día ¿No os parece? Pero para eso estáis vosotros aquí. Pretendo elevar los videojuegos de TODO EL MUNDO A UN NUEVO NIVEL ¿Habéis visto lo estúpidas que son las "inteligencias artificiales" - gesto de comillas con los dedos - de muchos videojuegos? Ashley en Resident Evil 4, Trico en The Last Guardian, los NPCs de Skyrim, Ellie en The last of us... son todos ¡DESESPERANTEEEEEEEEEEEES! Por eso pensé ¿Y si incluimos verdaderas inteligencias? Vosotros os convertiréis en NPCs de los mejores juegos: aliados, enemigos, jefes, jefes finales... ¡Será maravilloso! Los videojuegos se convertirán en auténticos retos que dejarán en ridículo la dificultad de Sekiro, Ninja Gaiden o Dark Souls. Y yo, King Dice, seré el villano más infame y más odiado de todos los tiempos. Así que, venga, Lucas. Quítale la tablilla al enano y empecemos a divertirnos...

El golpe ha sido tan brutal que debería haberle roto todos los huesos del cuerpo, pero Scott sólo siente un ligero mareo y un dolor leve en el trasero. La tablilla le ha protegido tanto de la descarga como del impacto. Algo debe tener que King Dice no se la haya quitado directamente.

La pulsera de LEDs de Scott se ilumina en su muñeca. Mientras King Dice sigue con su perorata un mensaje holográfico que al parecer sólo puede ver Scott se despliega  desde la pulsera:

MODO PROGRAMADOR MAESTRO ACTIVADO

La visión de Scott se desdobla: por un lado ve la escena que se está desarrollando ante él con el caradado intentando apabullar a sus compañeros. Superpuestas se encuentran las inmensas cascadas de datos que dan forma a Jumanji.

Tanto Scott como sus compañeros forman cascadas de datos anómalas, con extraños colores y caracteres irreconocibles. King Dice es algo a medias entre ellos y el resto del juego. Un conjunto de datos de color oro forman la tablilla que tiene en sus manos. Con ella Scott se siente capaz de cambiar cualquier cosa del juego, lo que en parte explica cómo es que no ha ido a hacerle compañía a Cullen.

AVISO: MODIFICAR EL PROGRAMA CENTRAL DE JUMANJI PUEDE OCASIONAR UN FALLO MASIVO DEL SISTEMA...

Katherine quería que entretuviera a King Dice mientras terminaban de leer las tablillas, asintió a esta y fue a decir algo cuando todo se fue al garete, Scoot salía corriendo con esta, Cullen desaparecía cual bits volatizado por un rayo que provenía de King Dice, Lucas reía por lo ocurrido, no podía decir que sintiera alivio por ver como destrozaba a quien acababa de besar a Katherine pero no quería algo así para nadie aunque fuese una inteligencia artificial como decía el supervillano de todos los tiempo o como el quería que lo reconocieran. 

En el juego había podido controlar lo ocurrido así que eso intentaría ahora, se colocó tras algunos para abrir su pulsera y ver si tenía todavía acceso al panel de administrador, mientras King y Lucas negociaban y este primero dejaba inconsciente con uno de esos rayos volatilizadores a Scoot. 

Tenía que averiguar como salvar a Leliana, volver a codificar a Cullen y sacarlos de allí, con suerte y si tenía acceso podría ser factible.

Mientras buscaba lamentó no haber podido salvar al chico ni al viejo, la sombría cara de Diana al preguntarle le había respondido, pero ahora quedaba ellos, tenían que salir de allí.

Lucas enarcó ambas cejas al oir la oferta del Rey Dado.

¡Vaya! Reconozco que es una oferta buena, sin embargo tiene algunos escollos- dijo el chico mientras se acercaba al frente sorteando a los demás, pasando muy cerca de algunos de ellos, quizá demasiado. Eso sí manteniédose alejado de la rubia irascible, no fuera que le soltase un espadazo por la espalda. Cuando pasó al lado de Katherine le bajó suavemente las armas negando levemente con la cabeza a la pelirroja para indicarle que no serviría de nada.

Por ejemplo, ¿qué pasará con los demás si aceptase tu trato? y ¿Seguiría manteniendo mi libre albedrío si aceptase? y sobretodo y más importante ¿Cómo sabría que cumplirías tu parte del trato?

Al pasar al lado de Max, le susurra unas rápidas palabras casi en un volumen casi inaudible

Si quieres volver a casa con la italiana, consigueme la tablilla.

Miro a Scott confundida y casi sin querer niego con la cabeza. Déjalo… Al oír lo que dice le miro con los ojos como platos y luego me giro hacia King Dice. No, no por favor… Muy tarde. Reacciono muy tarde y el rayo ya ha alcanzado a Scott. 

- ¡SCOTT! - sin importarme quién sea que esté mirándome, echo a correr hasta él y me arrodillo a su lado, casi temiendo tocarle - Scott, dime que estás bien, por favor, por favor…

Noto el corazón latiéndome en la cabeza con fuerza y empieza a costarme respirar a la vez que se me nubla la vista por las lágrimas. Compruebo que sigue vivo, respirando al menos, y busco las barras de vida en su muñeca. Voy a… voy a hacer que estés bien. Tengo que hacerlo. Tampoco es que pueda hacer mucho más, ¿no? Ni aquí ni en casa… 

- Por favor, cuida de él... - me levanto y le digo a Max. O a su camisa más bien porque no me atrevo a mirarle a la cara. No llorando y no después de que me haya ayudado tanto en Silent Hill. Poco a poco, avanzo hasta quedarme frente a King Dice, me sorbo la nariz y trago saliva, nerviosa. No puedo hacer nada más…

- A mí me da igual. - susurro, ignorando las preguntas del loco humano. Sigo con la cabeza gacha, aún con los labios temblándome y con la cara ardiéndome a pesar de que la noto llena de lágrimas - Puedes llevarte mi alma si haces que Scott esté bien y dejas que los que quieran puedan irse. No necesitas la tablilla, sólo a nosotros, ¿no?

Vale, dos de tres no estaba mal. Aun aturdido y mareado veo como todo ha cambiado. No sabía exactamente como pero veía el ¿código? de todo. Mientras intento acostumbrarme a esto escucho la conversación y el como negocian sin embargo eso pierde importancia cuando noto a Hana corriendo hacía mí llorando, noto como me abraza desconsolada pero aún no soy capaz de decir nada o tan siquiera moverme. Verla así me rompe el corazón pero tengo que actuar sobretodo viendo como ese estaba acercando a ese cara dado.

Venga, venga piensa rápido. Lo primero es lo primero que ese ser no la toque, en ese momento noto como algo en el código cambia ante mi deseo. Y una membrana transparente de pura energía separa a ambos.

- Hana, tu alma vale mucho más que eso.- consigo decir al fin mientras me levanto ya siendo capaz de procesar ambas cosas a la vez.- En cuanto a ti tanto que te gustan los retos, toma uno.- en ese instante se nota un gran temblor acompañado de un rugido de una gran bestia y antes de que nadie pueda hacer nada el tejado se destruye apareciendo un enorme dragón que devora de un mordisco a King Dice para acto seguido lanzar fuego con él aún en la boca que por suerte no alcanza a Hana gracias a la barrera.

- No sé si eso será suficiente pero al menos lo entretendrá un rato.- comento a todo mientras corro hasta Hana y la agarro con mi mano libre para alejarla del lugar.- Creo que puedo sacarnos a todos de aquí.- concluyo a la vez que vuelvo a concentrarme en el código intentando diseñar una salida del juego.

Que Lucas la había besado era cierto,que le había resultado agradable,también y que era el mayor gilipollas que había conocido jamás también era cierto.¿cómo se atrevía siquiera a intentar negociar con aquel ser dando a entender que el resto de los presentes le daban igual?¿Cómo se atrevía siquiera a ponerse como escudo a una pobre chica indefensa?¡A una niña,por el amor de dios! Katherine era una mujer de ley,una mujer que defendía a todos aquellos que no podían hacerlo por sí mismos,alguien que creía en la justicia,ya fuese divina o humana y desde luego alguien que procuraba erradicar del mundo a todos los seres repugnantes y de mal corazón que hacían que la tierra fuese la mierda que era,que los niños cada vez tuvieran más peligros,que las niñas no pudieran ir solas por la calle.No podía consentir nada de aquello y Lucas había demostrado en más de una ocasión que no era buena persona.Cuando pasó por su lado y se atrevió a bajar su brazo ella no se resistió,simplemente le dejó pasar y esperó a tenerlo ante ella,de espaldas hablando con esa cosa parlante.Ignoró todo lo que pasaba tras ella,ignoró los llantos y los insultos,simplemente levantó de nuevo el brazo,esta vez apuntando a la nuca de Lucas a bocajarro y disparó

Todo se precipitó entonces y un enorme dragón salió de algún lado y se comió a King Dice antes de lanzar una bocanada de fuego que sin embargo no llegó a ellos.Rápidamente Katherine se giró y buscó a Oldman para correr hacia él

King Dice es un carapolla.

Eso fue lo que pensé cuando nos explicó todo su plan. Atrás quedó la explicación sobre la muerte de Matt, aunque el silenció de Diana venía a ser lo mismo. Pero no me gustaban, ni sus planes de convertirnos en bosses finales de juegos ni quedarnos allí mas tiempo.

- Diana...- Susurré cuando ella misma se giró para besarme y recoger la espada del pobre y volatilizado Cullen.

¿Es que no había aprendido nada del Turiano o del hombre pantera? Había que echarle huevos a la cosa! Y yo acojonada bendita. Ni siquiera el chaval con la tablilla en la mano pudo escapar hasta que...

- Un puto dragón!- Exclamé mientras el bicho se comía al malo y nos daba esperanzas, porque según los ánimos, no creía que tuviéramos demasiadas opciones.

- Vamos Diana.- Tire de ella de un hombro, en dirección a la puerta siguiendo al chico y su novia.- Sigamos a Scott. ¿Podrías teletransportarnos? Vale... es absurdo, pero...- me encogí de hombros.- Hombre, si cuela cuela... ha sacado un Dragón. ¿por qué no?

Pasé por al lado del capullo ese, Lucas. En realidad me dio pena pero le hice una mueca sacándole la lengua.

- Ojala te conviertas en King Dice y te quedes aquí para siempre, idiota.- Mira que intentar vendernos...

Todo pasaba demasiado rápido, los disparos, la muerte de Cullen, la aparente traición de Lucas, Scott alejándose con la tablilla para entretener al maldito cubo y su posterior caída por otro de los poderes de nuestro antagonista. Todos parecían querer hacer lo mismo, dejar correr el tiempo para que la tablilla hiciera lo suyo, pero cada interacción jodia la anterior. Yo estaba francamente atascado en intentar querer hacer algo, pero sin saber qué. Solo las palabras de Lucas me hicieron reaccionar.

-Hijo de puta- debería racionalizarlo, pensar que simplemente estaba fingiendo para engañar a King Dice, pero fue utilizar a Giulietta como moneda de cambio lo en verdad me molestó. ¿Por eso ella llegó en ese estado? ¿Porque hizo algo en el otro mundo que le afecto, dejándola a su suerte? Cerré mi puño con todas las intenciones de estrellarlo contra su arrogante cara, cuando todo lo demás se volvió otra vez un desmadre. Hana intentando intercambiarse por la vida de Scott, Katherine disparando, un enorme y terrorífico dragón comiéndose al dado.

No sé cómo lo hizo y tampoco me importa mucho, si pudo traer un enorme bicho a ayudarnos podría sacarnos de ese lugar. Corrí hasta donde estaba Scott, sin dejar a nadie atrás, tratando que todos estuvieran ahí también.

Lucas estaba pensando como serían sus próximos movimientos, mientras se interponía entre King Dice y el resto.

Espero que Max quiera tanto a la italiana gritona como para que me traiga la tablilla. Confio que con esta pueda despertarla del sueño aletargado en el que parece que ha entrado. Luego solo hay que convencer al cara dado que libere al res....

Un golpe, sin dolor, interrumpió los pensamientos de Lucas, después todo oscuridad.

Luucas....- Una vocecilla cautivadora empezó a abrirse paso entre la nada-Luucas....despieeerta.

¿Quién es? ¿Qué pasa?- Una representación de Lucas iluminada por un foco apareció en medio de la oscuridad.

Luucas.... mi oferta sigue pie- Un nuevo personaje es iluminado por otro foco en la oscuridad: King Dice, aunque para nada imponente como se veía anteriormente, sino empequeñecido. Sin embargo, con un aura de luz aún potente- Únete a mí y juntos gobernaremos este reino.

No. Dime que ha pasado- La representación de Lucas sacó pecho, envalentonado, aunque en el fondo estaba aterrorizado.

Tsk. Que tercos sois los humanos. Tu mente está destrozada, solo esa pequeña luz queda de lo que antaño fue todo un planeta de luz y color. Y mi cuerpo... desaparecido, devorado por un dragón que no supe ver venir. Pero juntos podemos recuperar el control de este gran proyecto. Vamos, pequeño Lucas, acepta y te permitiré ser testigo de nuestra gran gloria.

Entonces, si me niego, ¿los dos moriremos?-  La representación de King Dice asintió con una sonrisa de suficiencia- Entonces me niego- King Dice borró su sonrisa de golpe y empezó a verse un deje de miedo y terror en su rostro, pero antes de que pudiera responder, se antepuso el cada vez menos iluminado Lucas- A no ser que pueda tomar decisiones.

King Dice se tomó un tiempo para reflexionar, pero la luz de Lucas era cada vez más débil, se les acababa el tiempo y el humano era muy terco y empezando a temer que fuera demasiado tarde, respondió- Está bien, acepto.

Sea- La oscuridad dejó paso a una luz brillante y cegadora que iluminó la inmensidad del infinito

El joven abrió los ojos. Estaba tumbado en el suelo, aunque tumbado era un término muy optimista. Desemejado, tirado como un pelele de cualquier manera. Así estaba Lucas en el suelo. ¿Lucas? No. No sería Lucas nunca más. Era algo mejor. No sabría definirlo ahora, quizá más adelante. Ahora tenía problemas más acuciantes.

Un terrible dolor de cabeza. Dioses, qué dolor. No le dejaba pensar con claridad. Pero iba remitiendo, poco a poco. 

Se levantó despacio con una mano en la nuca y una mueca de dolor extremo. 

¿Qué ha pasado?-Empezó a recordar, se vio a sí mismo disparado por Katherine, y por la espalda a traición- ¿Me... Me has disparado?- Preguntó al aire, aún un poco desorientado no llegaba a enfocar la vista en nadie.

Ah, el dragón-Intentó agacharse, pero el dolor de cabeza volvió como una explosión. Se detuvo en su movimiento con ambas manos sujetándose la cabeza.

Recordó algo. No podía permitir que volviera a ocurrir. Pero necesitaba tiempo, tiempo para recuperarse. -¿Dónde estamos? Ah sí, en el Dragon Age Inquisition. Un momento, ¿estamos? No importa, activa el poder. Necesitamos tiempo.- El joven con forma de Lucas Velasco, pero con personalidad aún por determinar se bebió un frasco. Aquellos con un poco de experiencia en el juego reconocerían fácilmente ese frasco como Azogue. Sin embargo, no se movió. Se quedó ahí, organizando sus ideas mientras el tiempo a su alrededor practicamente no se movía.

Se acabó el efecto, sonrío ampliamente.

¿Eso es todo? ¿Un simple dragón? ¿Y qué esperabais conseguir? Con mi desaparición no podríais salir de aquí. JA JA JA.

Antes de que nadie respondiera, invocó a Leliana y a Giuleta, las cuales estaban incoscientes y las sujetó entre sus brazos

Y ahora empecemos la negociación.