Partida Rol por web

- Wooooow.- Menos mal que tenía reflejos felinos.

En un momento me encontré al borde e la tortuga-ciudad agarrado por las garras. Y alguien iba a darme un golpe de gracia. Por fortuna Tyris volvió para ayudarme pero... umm... prefirió seguir peleando. Bueno, tendré que valerme por mi misma...

- Aaaaribaa.- De un tirón fuerte, salté del borde- Uff- Miré a mi alrededor por si quedaba algún tío mas pero ela tenía controlada la situación.

- Sabes que no ayudarme te resta puntos, ¿no?- Dije guiñándola el ojo a modo de broma.

La maniobra de Tyris hace que el soldado caiga por el borde del caparazón chillando de miedo mientras Chronos vuelve a subir ejecutando una hábil pirueta.

Muchas gracias, poderosos guerreros - dice una voz cascada. Chronos y Tyris siguen su dirección hasta lo que parece un fardo tirado en el suelo, que resulta ser un anciano vestido con ropajes gastados - Tenéis que daros prisa: los asesinos de Death Adder ya casi han capturado o asesinado a todos los aldeanos...

Conseguí que el tipo cayese bien profundo al borde del acantilado mientras gritaba, mientras que por suerte Chronos se pudo volver a poner de pie ella sola... no sin mencionar el hecho de que no la hubiera rescatado -Ya lo se... pero no me podía arriesgar. Con el rasgo este de "Independiente"... ¿y si te llego a dejar caer mientras te rescato?- le expliqué. Se que ella lo había dicho en broma... pero creo que se merecía saber la razón. Si no hubiera sido por ese rasgo, hubiera ido a cogerla sin pensar -Ya te pagaré esos puntos cuando terminemos de jugar...- le dije al felino sonriendo.

Entonces, escuchamos la voz de uno de los viejos a los que esta gente estaba machacando -¿Así que todavía hay más? Pues vamos a ello sin falta...- asentí al anciano antes de mirar a Nikole -Vamonos gatita, todavía nos quedan culos que patear- le dije a la pantera.

Aunque lo dije de broma y ella se excusó, en realidad me había hecho pensar en mis "defectos" de pj.

Maldito no era precisamente algo bueno. Y así lo sentí, como algo profundo detrás de mis ojos, en mis sienes. Como si solo el ser...tener... aspecto de pantera humana no fuera suficiente. Algo que quedó permanentemente marcado cuando intenté acariciarla la mejilla con mi mano. Mi zarpa.

Iba a decirla "no importa". Pero en el fondo si importaba. No poder tocarla, ver como mis manos eran garras, no como esos guantes de las tiendas de disfraces, que te podías quitar, hicieron que retirara la mano y gruñera mirándola con pena.

- Mas te vale compensármelo- dije intentando simular una sonrisa nuevamente, si es que los gatos sonríen.

Y mas allá un viejo gimiendo rompió el climax para devolvernos al juego.

- Death Adder- Gruñí mirando al frente, con una rodilla en el suelo cerca del anciano, para encontrarme de frente con un pueblo asediado por el mal. -Vamos Tyris. -apremié.- Ese villano seguramente ataviado con hombreras a lo Mad Max y con bigote feo no volverá a ver un pixel del sol jamás.

Cuando Chronos se arrodilla junto al anciano éste se aferra a uno de sus brazales con manos temblorosas - Si vais por el camino de la izquierda llegaréis a la Senda del Demonio, que os llevará al castillo de Death Adder. Es un lugar plagado de esqueletos y sombras malditas. Si vais por el camino de la derecha pasaréis por las cuadras y después saldréis por Ciudad Capital, a través de la cual llegaréis a un pasaje secreto que conduce hacia los sótanos del tirano. La... elección... es... vuestra.

Tras decir estas palabras su cuerpo maltratado se convierte en piedra y no tarda en deshacerse en una nube de polvo...

Joder... se nos ha muerto...- pensé en voz alta al verle convertirse en piedra y polvo. Eso creó un silencio bastante incómodo... coño, la había espiñado delante de nosotros y no era un cabrón que no nos quería matar, como para no haberlo. Estaba acariciándome el brazo, pensando bien en sus palabras -Vale... esta bien... ahora si que estoy cabreada...- terminé rompiendo el silencio con ello -Gatita... yo voto por dejar los caminos secretos e ir directamente al grano purulento que debemos explotar- le sugerí, con bastante seriedad -Vamos a la Senda del Demonio, al castillo de ese Añadidor de Muerte, yo le meto la espada por el culo y tu se la sacas por la boca... vamos a terminar esto rápido, a ver si encontramos a Ax junto a la tablilla. ¿Estas conmigo?- le pregunté a la pantera, poniéndole la mano para que la agarrara... y por mi mirada, se notaba que confiaba en que estaría conmigo, y que me daría igual si me la rajaba con sus zarpas al darme la mano a lo comienzo de Predator. Yo suelo ser muy directa, y las cosas como planes elaborados y caminos secretos no iban conmigo. Vamos a darle Game Over a ese final boss.

- Me gusta como piensas- No, en realidad no. Cualquiera sabría que atacar de frente era un suicidio, pero no iba a llevarle la contraria.

Primero. Estaba hasta la seta de este argumento. No podía odiar otra cosa mas que le hicieran daño a la gente, aunque fueran píxeles, pues parecían tan reales... Y segundo, me me había molado ni un pelo la ausencia de Ax. Pobre chaval.

- Ese punto inconsciente tuyo es lo que me gusta de ti.- Dije firmemente intentando no arañar demasiado las manos de la chica. Mis patas era ásperas,como las de un felino. Por no mencionar mis uñas. Junté mi cabeza con la suya y ronroneé inconscientemente mientras agachaba las orejas. - Destruyamos a ese capullo.

Me separé de ella e hinché el pecho orgullosa y poderosa. Me sentía como tal.

- El resto nos espera, también-

Siguiendo el camino escogido Tyris y Chronos llegan a la plaza principal del pueblo donde los espera un grupo de cuatro soldados con porras claveteadas liderados por un enorme bruto cubierto con una armadura acorazada

¡VOSOTROS! - señala a Tyris y Chronos con un mandoble tan alto como la amazona que sostiene en una mano sin esfuerzo aparente - ¡RENDÍOS AHORA, SUPLICAD PIEDAD Y OS AHORRARÉIS UNA MUERTE LARGA Y DOLOROSA EN NUESTRAS CÁMARAS DE TORTURA!...

Ese punto inconsciente... y seguramente muchas cervezas, fue lo que me llevó a tu lado... por eso a mi también me gusta- le dije sonriendo. Una vez dicho esto, solo tocaba irnos a partir más culos hasta partir el culo definitivo de boss.

Seguimos el camino a paso ligero hacia llegar a lo que parecía la plaza principal del pueblo en el que estábamos, y donde nos esperaban otra oleada de enemigos, liderado por un caballero blanco -Si, si... que nos rindamos y bla, bla, bla... ¡callate!- le dije muy bordemente al caballero desenvainando mi espada -Yo me encargo de teñir de rojo esa armadura blanca- le dije a Chronos colocándome en posición de ataque -Tu encargate de los cuatro que quedan... es buen momento de que tu también uses tu magia, ¿sabes que mi personaje no es el único que puede hacerla? Verás que divertido es- le dije a la pantera. No le dejaría los cuatro si no tuviera cinco pociones de magia para cargarselos.

Entonces, yo me dirigí hacia el hombre de armadura blanca. Me acerqué a él velozmente, y lo que hice fue darle una patada en el costado izquierdo, donde tenía el escudo... por supuesto sabía que él me la bloquearía con el escudo; y eso era lo que quería. Se iba a arrepentir de ir a lo poligonero con una armadura sin mangas... pues me dejaba a huevo darle un espadazo para rebanarle el brazo derecho mientras el se distrae con la patada.

-Perfecto- Gruñí cuando vi aparecer mas bichos de esos.

Especialmente uno que parecía un mini-boss o algo así. El resto era como los otros. Mas numerosos, si, pero igual que el resto. Tenia ganas ya de terminar con las hordas de capullos vestidos en cuero falso. Sabía que era un juego pero la gente que quemaba pueblos y cosas así... arg, no podía con ellos. con ese tipo de gente, quiero decir.

Ella me recordó algo: Las pociones. Ciertamente no sabía que hacía mis poder especial. El de Tyris era algo así como de fuego, todo chulo. ¿El mio? Esperaba que no fuera tirar bolas de pelo a todos lados.

- Bien, acabemos cuanto antes con esto. Guarda las tuyas para el final.- Dije preparándome para invocar mi poder.

Las pociones de Chronos explotan en el aire liberando un espeso manto de niebla que oscurece completamente el campo de batalla. En su interior se mueve un enjambre de afiladísimas espadas fantasmales que cortan en pedazos a los seguidores de Bitter acabando con ellos al instante. El gigante blindado intenta cubrirse tras su escudo pavés pero las espadas atraviesan su armadura como si no estuviera ahí, cortándole por varios sitios y cubriendo su armadura de manchas de sangre.

Cuando la niebla se disipa Bitter es el único enemigo en volver a ponerse en pie.

¡AÚN NO HABÉIS ACABADO CONMIGO, MALDITOS! - brama mientras avanza pesadamente hacia la amazona y el hombre-bestia...

Ostias... desde luego, mi magia era mucho más alucinante de observar (básicamente porque la mía no generaba niebla que lo impidiera); pero he de reconocer que lo de las espadas fantasmas molaba muchísimo -Jeje... menudo corte se han llevado- dije riendo contra el enemigo... aunque inmediatamente el chiste malo me dejó avergonzada -Ignora que acabo de hacer ese chiste gatita- le pedí a la pantera algo sonrojada.

En fin, el caballero blanco manchado de sangre seguía estando vivo y se había enfadado lanzándose contra nosotras -¡Eso tiene fácil solución!- le dije al guerrero, corriendo hacia el hombre al igual que él avanzaba contra nosotros... solo que aprovechando mi agilidad y que el gigantón parecía ser un lentorro con agilidad menos cinco, pegué un salto por encima de su cabeza para situarme detrás de él, haciendo un barrido con la espada bastarda contra la parte de atrás de sus rodillas, esperando cortarle sus ligamentos y que perdiera la capacidad de estar de pie.

- La ostia puta!- Digo cuando lanzo mi magia y veo el efecto.

Nunca pensé que las pociones pudieran darme aquel poder. Siempre pensé que las pociones serían, en mi caso, para hacerme mas grande o...tener mas garras...o...¿Pero cuchillos? Mola! Guiñé el ojo a mi compañera. No es que fuera buen chiste pero estaba bien tirado.

Y sin embargo no había sido lo suficiente para acabar con el caballero blanco de las narices.

Tyris salto por encima suya para atacarlo por detrás. Estaba claro que era un tanque pero muy lento. Solo había que hacerlo dar vueltas, atacarlo por la espalda y...Zas!

- Aquí, gran capullo!- Vocifeé intentando llamar la atención, a cierta distancia, mientras esperaba que ataque de Tyris le hiciera efecto. Entonces, si eran correctas mis suposiciones, se volvería hacia ella. Momento en el que yo aprovecharía para atacarle por la espalda.

Ataques alternativos! Si lo hacíamos bien...

El plan da resultado: Chronos consigue atraer la atención del bruto blindado mientras Tyris salta por encima de su cabeza y aterriza a su espalda. Sin embargo mientras la amazona se prepara para atacar Bitter traza un amplio arco con su espada que alcanza a Chronos en el abdomen y lo derriba en medio de un charco de sangre. Gritando de furia la amazona consigue ensartar a Bitter desde la espalda hasta que su espada le sobresale del pecho.

¡AAAAAAAAAAAAAAAGH! - Bitter cae al suelo y se convierte en piedra mientras Chronos vuelve a ponerse en pie con un ágil salto.

Muertos todos los enemigos, la oscuridad envuelve a los dos jugadores, que se encuentran haciendo un campamento improvisado sobre el borde del caparazón de la tortuga. El gigantesco animal no se ha detenido y la brisa marina resulta fresca sin llegar a ser incómoda. Los gnomos ladrones no tardan en acudir, llevándose una poción de Tyris antes de empezar a corretear por los alrededores. En esta ocasión hay uno distinto: un gnomo de color verde que al ser golpeado suelta trozos de carne asada en vez de pociones...

El muy cerdo... ¡había asestado un tajo a Chronos! -¡A mi gata no la tocas! ¡Ahhhhhhhh!- grité enfadada... tanto que no me costó nada ensartarle con mi espada pese a su armadura y a lo grande que era. Al poco se convirtió en piedra... ni con eso me conformé. Una vez se hizo piedra, le metí un patadón con el que rompí la estatua.

Entonces, de nuevo un fundido en negro... otra vez estábamos en uno de estos campamentos post-boss -Ains... pues nada, habrá que esperar a que lleguen los gnomos- suspiré... no nos dejaban ni un rato largo de descanso... en fin. Me acerqué a Chronos por detrás para abrazarle apoyándome en su espalda -De mientras... ¿estas bien? Deberíamos buscarte algo para que te cures- le pregunté, dándole un beso en su cabeza preocupándome de su herida.

Entonces, mientras estaba en esa postura... un gnomo saltó sobre nosotras robándome una poción... ains, ya estaban aquí -Tsk, ni un minuto podemos estar tranquilas- dije molesta, separándome para ir a por los puñeteros gnomos... ya ni con espada, a patada limpia los estaba espantando. Entonces, me di cuenta de que no todo era pociones -¡Ey! ¡Comida! ¡Pilla algo para comer ahora!- le indiqué a la pantera... creo que en este juego la comida curaba.

La herida dolía, y la sabre manchaba mi pecho y el suelo donde me había quedado tendida.

Y pese a todo, Tyris consiguió acabar con ese hijo de puta acorazado. Bien! Habría corrido a abrazarla pero estaba bien jodida, y pese a eso agradecí los mimos que me daba. Me daban ganas de besarla allí mismo y arrebujarme entre sus brazos fuertes de amazona cachonda, esperando morir o que alguien me curase, pero evité ese instinto en pos de mantener las formas y parecer fuerte.

- Duele...- Gimoteé.- Ya me lamerás la heridas mas adelante...espero.

No revisé el brazalete. Sabía que el contador de vida habría bajado y no quería nivel cuanto lo había hecho.

Afortunadamente el paisaje cambio, y mientras seguía con mi dolencia, aparecieron de nuevo esos enanos. Al parecer unos soltaría comida o algo así. Si algo se sabía de los videojuegos retro es que las pociones rojas y al comida daban vida. Me palpé el pecho y noté que el dolor no estaba pero la herida seguía allí. Era una forma extraña, como una cicatriz, de recordarme que podríamos morir aún.

-Tengo hambre! ¿Y si te como, bicho?- Gruñí frente a uno de esos gnomos verdes de forma siniestra cuando lo hube arrinconado en un lado.- Muahahahah-

No se si sentirían miedo, pero... tenía que hacerlo. ¿ Cuantas veces me iba a a ver en esa posición tan superior y amenazadora?

La bravata de Chronos consigue arrancarle al gnomo un chillido de terror. Sus cortas piernecitas se mueven tan deprisa que se convierte en un borrón en movimiento antes de escapar con su saco vacío, no sin antes dejar una generosa ración de comida para Tyris y el hombre-pantera.

La teoría de Tyris resulta ser cierta, y al comer la suculenta carne las heridas de ambos se cierran sin dejar siquiera cicatrices. El saqueo a los gnomos azules también resulta de lo más provechoso y tanto Tyris como Chronos consiguen llenar sus respectivos casilleros de pociones antes de que la pantalla se funda en negro y de paso a una nueva escena.

El camino del demonio

Al igual que ocurría con Turtle Village, el Camino del Demonio se encuentra sobre la espalda de un animal de colosal tamaño, esta vez un águila. Al poco de subirse Tyris y Chronos el titánico animal levanta el vuelo y pronto se encuentra surcando las nubes. Algunos jirones pasan volando entre la amazona y su compañero, quienes aparte de sentir una leve brilla que hace bailar la melena de la amazona no corren el peligro de caerse.

Pero no tardan en aparecer otros peligros: un chillido de ultratumba se sigue de una pequeña explosión en el suelo de la surge un esqueleto armado con una cimitarra oxidada y un escudo decorado con una calavera. Desde delante llega otro aullido fantasmal con el que aparecen las sombras de dos soldados armados con porras de pinchos.

¡SKRAAAAAAAAAAA! - grita el esqueleto intentando embestir a Tyris. La rápida amazona a duras penas consigue esquivar el ataque...

Mis heridas se curaron como si nada con aquella comida pixelada.

Palpe mi pecho y vi como ni había rastro de ellas, ni sangre, ni siquiera el dolor. Sonreí a mi compañera mientras le comentaba jocosamente- Genial! ojala las resacas se pasaran igual de rápido.-

Las pociones también volvieron, y esta vez pensé que era mejor casi guardarlas para algo mas importante, como un boss o algo así. Por el momento, y tras aparecer encima de un aguila gigante o algo así, no las usaría contra nuestros nuevos enemigos: Esqueletos.

- Odio los esqueletos...- Murmuré por lo bajo. Desde que vi aquella película tan antigua... como era... Jason y los argonautas, los tengo algo de pánico. Y no era para menos.

Uno de ellos embistió a Tyris que no pudo esquivarlo con la misma soltura que antes. Mis ojoso se abrieron cual pantera nocturna y apreté los dientes, enseñando los colmillos.

- Ni tocarla!! - Gruñí saltando hacia el esqueleto que había derribado a Tyris. Con uñas y diente, empecé la pelea para destruir esos bichos que, ahora, odiaba más aún.- Muere saco de huesos!! Vamos Guapa! Que ya nos queda poco- Animé-

El esqueleto inicia una contra-carga al ver a Chronos lanzarse a por él, pero el felino tiene su prodigiosa agilidad de su parte. Ambos saltan en el aire, Chronos con sus garras por delante y el esqueleto intentando lanzarle un tajo con su cimitarra. Rugiendo con furia Chronos agarra el brazo armado de su enemigo partiendo sus huesos como si fueran palillos. Con la otra garra sujeta el cráneo del engendro y lo dirige hacia el suelo en una demoledora llave de lucha que deja al esqueleto convertido en un amasijo de huesos rotos en el suelo.

Nada más aterrizar es recibido por la embestida de uno de los guerreros-sombra, que deja un tufillo como a ceniza cuando Chronos se aparta para esquivarlo. La otra sombra se acerca lentamente a Tyris, buscando un ángulo desde el cual embestirla como ha hecho su compañero.

¡SKRAAAAAAAAAAA! - lanzando su chillido el esqueleto vuelve a levantarse, si bien sus huesos están algo menos enteros que cuando surgió del suelo...

- Arggg- Gruño desde la posición incomoda de quien se ve que no va a ser fácil, esta vez.

Peor es aún cuando veo que ese esqueleto se reanima ora vez.- ¿Pero que..? Odio a los esqueletos...los odio!!- Apreto los puños hasta el punto en que me clavo dolorosamente mis propias garras en las palmas de las manos.

-Espabila, guapa!- Grito al ver que una de las sombras  se dirige hacia ella.- Estos no están de coña y son mas jodidos! Acabemos con ellos rápido!-

Miro fijamente al esqueleto y  olfateo el ambiente ceniciento. Me pica la nariz con ese olor.

Esta vez no te recompone, maldito! Esta vez no salto, pero si cargo contra el esqueleto con la intención de arrollarlo y lo que quede...sera ir partiendo huesos en dos.