Partida Rol por web

Llegan al muelle de Ta´klab, sucio, húmedo, desagradable a la vista y al tacto, cada recoveco de aquel lugar era un posible hueco de ratas u otras alimañas.

No había casi gente en las calles, ni navíos en sus puertos, solo sobresalía uno, el majestuoso Clipper “Victoria de los Caídos”.

Estaba varado y resguardado por una gran orca, quien al mirar al prisionero que había reconocido al capitán, cuyo nombre era Thorut, lo saluda con un gesto en la mano, sin un ápice de sonrisa en su rostro.

- Una escuadra militar lo trajo aquí, me pagaron para que lo cuide y se marcharon hacia el este, imagino que ustedes son los dueños de este bote, ya que cuadran con la descripción de los militares…no sé cómo lo harán, ni me incumbe, pero un Clipper se maneja mínimamente con 50 hombres y eso que lo harán a medias, si lo que buscan es una tripulación, pueden ir a la taberna o hablar con la señorita Pomfray, la madama de la ciudad…si quieren más cañones o mejoras para el barco, pueden ir junto al astillero…mi nombre es Raklag, fui marinera de Het´jala hace tiempo, puedo conseguirle una buena tripulación capitán - esto siempre lo dice mirando a Thorut - solo necesito un puñado de monedas y le hare el favor con gusto -

- No soy el capitán hermana, es este humano - agarra del hombro izquierdo a Noah -

- En ese caso, capitán - ahora mira a Noah - solo necesito 50 monedas de oro para buscar por lo menos 10 grumetes para su tripulación, tiene mi palabra de orco que le cumpliré, sino que me corte una mano usted de verme en juerga con oro ajeno, de todas formas, mi precio es de 100 monedas de oro para enrolarme en su tripulación, soy excelente contramaestre y cuento con conocimientos médicos, sin mencionar los contactos que tengo en esta ciudad y las Islas Innombrables y mis brazos capacitados para destrozar el cuello de quien intente hacerle daño -

Obvserve el barco desde lo lejos y supuse que no estaba mal para emprender un viaje, pero la unica arma que poseia para enfrentarme a los piratas era mi ingenio y mi palabra.
Mi tripulacion y yo estabamos enfrente del navio mientras una orca se nos presentaba y ya pedia dinero para conseguirnos un monton de cosas. La confianza entre piratas esta muy poco valorada, mas cuando se trata de oro. Saque de mi costal 150 monedas de oro y los deposite en las manos de Thorut Ve con ella y asegurate que este todo bien. Dudo que te quieras ir ahora que recien saliste de la prision, pero no me hago responsable de lo que el consejo te quiera hacer si decides marcharte por tu cuenta. Puse una mano sobre el hombro de Thorut, confio en que haras las cosas bien.

Me encontraba el primero en la fila de prisioneros que habíamos sido liberados y obligados a servir al capitán Noah en su tripulación, cuando nos acercamos al puerto y vi ese barco en la costa pensé: ¿En serio tengo que viajar en esa cosa con esta gente? Y de que observé a una orca dando instrucciones y a Noah pagando le dinero para buscar grumetes, me alivié un poco al saber que por lo menos habría marineros de verdad en este barco, o eso esperaba, di unos pasos para acercarme a Noah y me quedé a su lado: 

Me parece a mí que no vamos a llegar muy lejos con esta tripulación, señor Noah, ¿tiene pensado a alguien que los instruya en como navegar? Aunque la verdad es que poco me importaba eso, yo solo quería no hundirme en esa cosa. Espero poder volver de una pieza.

Escuche lo que Crat tenía para decir y por primera vez me parecía lo más razonable que se le haya escapado de la boca, me voltee para contestarle, Existen ciertas tareas que necesitan coordinación por parte de los tripulantes, en eso pondré a los mas experimentados, el resto de las tareas que no necesitan un desempeño de cooperación sincronizada pondré a los inexpertos. Al principio será un navío lento, pero nos alcanzara para llegar al puerto de las islas desconocidas, a partir de ahí la historia va a cambiar un poco. Me quede mirándolo y me atreví a hacerle una pregunta, ¿Qué son esos asuntos que tanto te inquietaban cuando estabas frente al capitán de la guardia?.

Escuche todo lo que Noah tenía para decirme y mi mente se quedó sin pensamientos cuando pensé que nuestro primer viaje era hacia las islas innombrables, justo donde yo quería ir. Esto es perfecto, por fin obtendré mi objetivo.

¿Nuestro primer objetivo son esas islas? ¡Es perfecto! Y después de esto me quedé un poco pensativo decidiendo que palabras escogería para responder le. 

Bueno, algo que no puedo soportar es que los desconocidos me den ordenes y menos porque se crean superiores por tener miseros títulos escritos en un pedazo de misero papel, además tampoco me gusta el estar subordinado a nadie pero mientras no me tengan en prisión, me puedo aguantar. Posterior a esto me quedé en un tono más serio y le hablé a Noah diciendo unas palabras lo más sinceras y emotivas que mi corazón podía emitir. Mira Noah, he tenido un pasado muy difícil y estoy cansado de buscar por todo el mundo para enmendarlo, el único sitio donde no he buscado es en las islas desconocidas y con toda mi alma deseo ir allí, no es más que mera venganza personal. Y al finalizar esta frase última mantuve mi mirada hacia el lejano horizonte.

Thorut toma el oro y acompaña a Raklag en su búsqueda de hombres.

- Cuente conmigo capitán - dice el orco mientras se aleja -

- Capitán, he ingresado a la bodega, nos faltara provisiones, apenas contabilizo unos 500 kilos bizcocho, 80 de tocino salado, 12 de judías secas, solo 6 toneles de vino y 9 agua - dijo Naheni con una tabla y un papel en su brazo, siempre acompañada por Zu´tol - iré a visitar el almacén del puerto, a ver si los precios convienen y si podremos zarpar hoy o tendremos que cazar un poco antes de partir…no se preocupe por ello, sé que no me lo ha dicho, pero considéreme su tesorera en este barco - dijo muy entusiasmada sin dar tiempo a Noah para que responda -

Cuando finalmente llegaron al puerto vio que el barco que los esperaba era de un calado bastante importante aunque eso solo significaba que necesitarían más manos para poder tripularlo-estoy seguro que entre los prisioneros al menos un par de ellos deben tener alguna experiencia en barcos capitán-dijo mientras se ajustaba la ballesta en la espalda-el mayor problema serán los ancianos,dudo que puedan hacer algo más que trabajar en las cocinas y quizás limpiar los interiores -dijo con aires pensativos mientras veía como los preparativos se desenvolvian-solo espero que no nos encontremos ninguna tormenta de aquí hasta las islas-dijo finalmente sabiendo que una tripulacion inexperta lo era aún peor en el medio de la borrasca.

Raklag y Thorut vuelven con una buena cantidad de hombres y mujeres dispuestos a embarcarse.

Fácilmente alcanzaban la treintena, todos con rostros calmos pero aptos, entre ellos había algunos lobos de mar, se notaba por su aspecto y mirada.

Naheni vuelve con un grupo de esclavos quienes cargaban grandes costales con suministros y otros pertrechos.

Poco a poco estaban alistando la embarcación para comenzar el viaje.

Solo quedaba ver quien era lo suficientemente apto para ocupar los respectivos cargos que un buen barco requiere.

Escuche lo que Crat tuvo para decir y comprendi su situacion aun con la poca informacion que el me daba sobre su pasado. Entiendo Crat, solo dejame decirte que si abandonas la tripulacion volveras a ser buscado por el consejo, asi que es bajo tu propio critero la decision que quieras tomar... por cierto, mientras tanto es Capitan Noah para ti. Sabia que le molestaba que la gente con titulo le mandoneara, pero yo era un pirata, mi titulo valia igual a mi fuerza.
Gerald me planteo su temor de encontrarnos con una tormenta en el viaje y teniendo esta tripulacion a bordo, ¿No confias en la suerte de tu capitan?, le dije sonriente mientras recibia a los nuevos tripulantes del navio.
Bien, ahora correspondia decir lo titulos. Oficiales de puente, o sea los guardias seran Gerald y Crat... Maestre Thorut y contramestre Raklag, Naheni sera la tesorera del barco y aquellos que tengan dos brazos seran marineros y los que sepan pelear seran la milicia del barco. Del resto me encargare personalmente. Si nadie tenia nada mas que decir entonces podiamos zarpar de una vez.

Mi mirada se desvió del horizonte donde antes estaba hacia la cara de Noah pues las palabras que me dijo atrajeron todos mis sentidos a la vez: Cree me, toda mi vida he estado huyendo del consejo y volver a ello solamente sería seguir la rutina.

Me miré mis manos apresadas por las cadenas y las levanté hasta la altura de mi pecho, se las puse delante a Noah y estas fueron mis últimas palabras: Elijo la libertad pues este no es mi sitio, capitán Noah... y decidí reconocerle por ese nombre pues se veía que es algo que le alagaba bastante y por ahora se había ganado mi respeto.

Las palabras del capitán sólo consiguieron sacarle una sonrisa cínica-o confío en su suerte capitán, estoy seguro que incluso si el barco se nos fuera a piqué usted se salvaría, el problema es lo que ocurriría con nosotros pobres desgraciados-dijo simplemente mientras continuaba mirando al barco un tanto desconfiado. En aquel momento crat volvió a insistir con el tema de su liberación, al parecer su cabeza dura era más gruesa de lo que había pensado-y no se te ha ocurrido que te sería más fácil escapar una vez que sarpemos en lugar de aquí en la ciudad donde no tardarían en encontrarte-dijo suspirando cansado ante lo irreflexivo que podía ser ese sujeto-te deseo suerte pero temo que vivirás para lamentarlo cuando vuelvas al calabozo en unas horas-finalizo cruzandose de brazos y dejando que el capitán tomará la decisión.

Escuché las palabras de advertencia de Gerald y simplemente me quedé mirándole de arriba abajo dándole un rápido repaso y después esbocé una sonrisa ingenua en mi rostro: Gerald, ¿cuantas veces has tenido que escaparte de alguien? ¿cual ha sido la mayor cantidad de gente que te ha perseguido? ¿cuál ha sido la ciudad más grande en la que te has tenido que infiltrar? aquí realicé una corta pausa de pocos segundos y me acerqué un poco caminado lentamente hacia él. ¿Has cometido alguna vez algún crimen por el cual te quieran ver muerto? Después de esto, supuse que nunca había experimentado que es el ser considerado un "fugitivo" y terminé mi discurso con unas pocas palabras: Cuando alguien te quiere muerto... da igual donde te escondas... seguirán queriéndote muerto, aquí en el conclave- inclino con un movimiento brusco la cabeza hacia abajo como queriendo señalar el suelo- , o allí en las lejanas islas- otro movimiento brusco ladeando mi cabeza hacia el lado del mar. ¡Nunca se puede escapar, solo cuando ya has cumplido tu sentencia!

Observe toda la situacion que se estaba dando entre Crat y Gerald, no pude evitar sonreir y contener la risa tan tipica de mi, pero ya estaban perdiendo el tiempo asi que procedi a calmar las aguas.
Me acerque a Crat y le puse una mano sobre el hombro, Somos piratas, somos fugitivos de la ley, nos persiguen navios y otros piratas, saqueamos ciudades y pueblos y todo el mundo nos quiere muertos. Gerald es un miembro antiguo de mi tripulacion. Solte su hombro y mire las cadenas que me habia ofrecido mirar anteriormente, Dije cuando abandonaras, no que yo te dejaba ir. Si abandonas hazlo bien o tendras que vertela con la tripulacion.... y de Zu´tol. Comence a reir mientras me alejaba, pero antes le di un leve golpecito en el hombro a Gerald, Y tu dejalo en paz, que se pone en rebelde. Continue mi marcha riendome hacia el navio.

Una vez libre de tan asquerosas ataduras levanté mis brazos y los abrí lo más que pude mientras le pegué una patada a las cadenas que se encontraban tiradas en el suelo, entonces miré a la elfa que me liberó con cara algo agradable, lo más que mi personalidad me permitía y le respondí. - Parece que hay alguien con cabeza en este grupo de piratas - Después miré a Noah esperando su decisión. - Deberías hacerle caso a la elfa, perderme a mí no te será ningún problema pero perderla a ella es algo más serio -

Lo dije todo intentando convencerlo de una vez por todas pues mi paciencia empezaba a agotarse, me mantuve con la mirada fija en Noah esperando su respuesta la cual ya estaba comenzando a impacientarme y ponerme un poco malhumorado: Si no se decide rápido me veré obligado a actuar y no quiero tampoco que regresen los... susurros. 

Naheni se acerca al embrollo y solo dice con tono de voz tajante:

- Capitán, este hombre ha optado por ir solo, ha optado por esa libertad, usted como pirata debe entender que no somos nada ni nadie para detenerlo contra su voluntad, si esa es su decisión… - se acerca y libera a Crat de sus grilletes - …prefiero ir a enrolarme con un navío del Cónclave, total, usted no sería distinto a ellos…si Crat desea irse y no lo deja, considere que esta elfa y mi hermano, lo abandonan por no respetar nuestro código pirata y solo guiarse por un código egoísta y propio de las nobles más putas y caprichosas del Consejo -

Ante las palabras de crat Gerald solo le devolvió una mirada fría-humano,me hablas como si fueras un mártir cuando ni siquiera sabes lo que es ser un paria allí donde vas-dijo el simplemente con un tono hosco mientras veía como la elfa se acercaba y le quitaba los grilletes-en lo que a mi respecta eres libre de marcharte solo te advierto que aquí en la ciudad te capturaran con facilidad-dijo soltando un suspiro al ver como la elfa se ponía de su parte-te aseguró que en no te gustaría ver como te tratarían en un navío del consejo-dijo simplemente viendo que el capitán estaba en un aprieto.

Frena en seco al oír hablar a la elfa. Había dicho justo lo que esperaba escuchar. Se gira, manteniendo la misma sonrisa que se le había dibujado al alejarse riendo, con aparente calma e infinita tranquilidad para enfrentar en conversación a sus interlocutores. O, dicho de manera más simple, discutir con el resto.

De hecho, Naheni, me alegra que menciones lo del código de honor. - da pasos lentos y certeros acercándose a el pequeñísimo grupo de piratas sublevados - Por favor, siéntete con toda libertad de corregirme si me equivoco, pero... ¿No fue el mismo cuya deserción defiendes quién prometió servir en mi barco por un tiempo a cambio de que él pudiese irse más tarde? - se detiene frente a la elfa, a una distancia más conversacional que amenazante - No se trata de si el muchacho se siente cómodo o no, se trata de lo justo. Él hizo un trato, ahora debe cumplirlo. Eres inteligente, estoy seguro que sabrás que eso es lo correcto. Aunque claro, por otra parte, creíste que compararme con una puta noble me ofendería... Más ofendido estaría si me compararas con los imbéciles de sus maridos. - soltó una risa, divertido por la pequeña rabieta de la elfa y caminó hacia un lado, dándole la espalda.

Mira a Gerald, a quién le dedica una sonrisa y un movimiento de cabeza, agradeciendo la ayuda y lealtad que demostraba incluso en un conflicto tan insignificante como este. Vuelve a girarse hacia ella y se detiene.

Tú pusiste a tu dios como testigo al decir que tú y tu hermano me servirían. Tu juramento. Pero como soy bondadoso, te doy la opción. ¿Quieres abandonar toda dignidad y romper tu juramento para irte, o mantener tu honor y servir como lo prometiste? Aún estamos en puerto y puedes marcharte. - estira su brazo, señalandole la salida - Pero Crat se queda.

Una vez escuché las palabras de Noah, antes de que se me pasara cualquier pensamiento por la cabeza me eché a reír de manera descontrolada durante unos pocos segundos hasta que conseguí calmarme. - ¡Un pirata hablando del código del honor! jaja - Al detenerme, vi que este individuo no tenía pensado dejarme marchar tan fácilmente a pesar de tener a Naheni de mi parte, di unos pasos cortos para acercarme cara a cara con el capitán pirata y poder discutir con él:

- Mire Capitán, ya he escuchado de miles de tratos basados en el código de honor pirata y jamás han sido los que mejor han acabado, además, no eres tú el más indicado para llamarme a mí desertor... - dije con un tono acusador. Posterior a esto, desvié mi mirada hacia los presos liberados quienes iban a formar parte de la tripulación de Noah en la que yo no me incluía ni por asomo - Mira a toda esa gente, ahora mismo no tienen nada, y se adaptaran para ser lo que tu quieras, vas a tener una experta tripulante y un leal servidor con mucha experiencia - Señalo a Raklag y a Thorut - Quienes sin duda transformaran a esta gente en buenos piratas para ti, después de ello, Naheni y su hermano llegarán a ser tu mano derecha algún día y quizá la mente más inteligente con la que contarás en el barco aparte de a Gerald, quién desde luego se que te seguirá hasta la muerte pues se le ve en la mirada el aprecio que te tiene, tienes a más de cuarenta fieles servidores que formaran junto a ti una gran tripulación de fieros y temidos piratas conocidos por el mundo en un futuro no muy lejano así que aquí va mi pregunta - Y le puse mi mano encima del hombro en son de ser buenos amigos los cuales no quieren problemas entre ellos - ¿De verdad vas a atrasar ese futuro glorioso porque tan solo uno de tus cuarenta tripulantes, el cual te dejaría morir por un par de tetas, decida seguir su camino?

Al terminar mi discurso, me quedé mirándole fijamente esperando una buena respuesta la cual esperaba que por fin me dejara seguir mi camino.