Partida Rol por web

Karjian, La Caída de Het´jala [+18]

Het´jala.

Cargando editor
26/03/2015, 14:38
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Esto... algo va mal.

Es decir es 24+7+10 = 41...

Cargando editor
26/03/2015, 15:16
Vulakar

Tras terminar mi conversación me quedé de brazos cruzados esperando la respuesta del Dajir con gran ansia pues estaba convencido de que mi "oferta" era demasiado suculenta para ser rechazada aunque tampoco me confiaría demasiado.

Todo parecía ir a la perfección cuando uno de los desconocidos de la sala, el cual portaba un rifle a su espalda se puso cerca de mí y mencionó que mi rey tenía a un dragón con él. Mi expresión fue de sobresalto, me quedé mirándole inmóvil y confuso pues se supone que solo yo, Akenathor y Jo´kar sabíamos este dato, miré de reojo a este último con la duda si en verdad me estaba ocultando información o se le olvidó contarme todos los detalles, lo que si estaba seguro es que me quedé sin argumento.

Posteriormente se adelantó el felino para participar en esta pelea de gallos, comenzó a seguir soltando palabras y yo no perdía detalle de ello aunque seguía confuso, mas decidí comenzar a aclarar mi mente pues una mente confusa es una mente vulnerable, lo que me dejó marcado fue el dato de que ese tal "sorek" trató de asesinar a mi rey, algo que me hizo mirarle con aún más rabia.

Por si todo esto no fuese bastante, después aparece una tía con unos cuantos escoltas a sus espaldas gritando furiosa contra el Dajir como si una gata rabiosa fuese, solo me quedé sobresaltado cuando dio las ordenes de atrancar la puerta a esos piratas que la seguían y sacó unos lanza granadas que le apuntaban al Dajir y el problema es que yo estaba en la trayectoria de esas peligrosas balas explosivas.

Con grandes reflejos me aparté de entre medio de estos dos personajes y me quedé cerca de una pared mientras vi que todo el mundo comenzaba a armarse y prepararse para un seguro enfrentamiento. Escuché a Jo´kar decirme unas palabras y después de esto desapareció delante mía ¡Maldito, no hay que separarse nunca en fuego cruzado! pensé mientras intentaba buscarle pero era inútil. Básicamente tomé la iniciativa colocándome de nuevo mi capucha y para protegerme de cualquier tipo de ataque, generé una semiesfera de hielo que me recubriese en mi totalidad de un notable grosor pero lo suficientemente transparente como para ver a través de ella, me mantuve en guardia dentro de esta y comencé a examinar primero todos los detalles de la sala sin descuidar mucho a los que se encontraban en su interior.

 

 

Cargando editor
26/03/2015, 17:12
Horelk

El Dajir sonreía y hasta comenzó a lanzar carcajadas humillantes ante las palabras amenazantes de la mujer pálida, pero al ver ambas lanzagranadas, sus ojos se abrieron cuan platos y no pudo hacer nada, solo recibir ambos impactos que destrozaron por completo su trono y su cuerpo, el cual ya no era más que una masa de matices rojos y grisáceos que se mezcló con el polvo y el oro derretido de su antiguo asiento.

El comandante Garal, quien pillo a que iba todo eso, logro esquivar los impactos y lanzarse al suelo antes que pudiera hacerle daño alguno.

Los proyectiles causaron terrible daño y poderoso sonido de explosión, seguido por un silencio largo interrumpido por los gritos de las concubinas quienes se dispersaron del lugar hasta una puerta trasera que daba acceso a los interiores privados del palacio.

Garal, al levantarse, observo todo aquel desastre, tosió un poco, espero que el polvo se disperse un poco más y una vez que fuera visible su figura solo dijo:

- La matanza de un Dajir es un crimen terrible en la tierra de Het´jala y todos aquellos que no deseen recibir la pena capital, deben entregarse pacíficamente para realizar un juicio justo… - se oía muy calmado a pesar de la situación, los guardias que afuera estaban, ingresaron en grandes tropas, rodeando por completo el lugar, sin dejar escapatoria alguna, todos iban con sus lanzas y escudos en manos, preparados para matar – un solo movimiento en falso y mataremos al perpetrador de esa acción, ríndanse por favor y evitemos más derramamiento de sangre – 

Notas de juego

Bueno, les pongo la descripción del lugar, me hubiera gustado hacerles un mapa, pero no puedo acá en mi trabajo:

El lugar es circular, con 4 pilares centrales, cada pilar tiene al lado un pequeño hueco cuadrangular donde hay almohadas y estaban tiradas las concubinas, como si de una cama cavada se tratara, cada hueco puede soportar hasta 5 personas tranquilamente.

El trono estaba sobre una escalinata circular de 4 peldaños de unos 15 centímetros de alto cada una, uno puede esconderse aun detrás del trono ya que es bastante alto a pesar de estar destruido.

No hay antorchas, el palacio se vale de cristales que filtran la luz durante el día y no son lo suficientemente grandes como para que quepa una persona media, solo el goblin puede salir por ahí, pero a tener en cuenta también es que el techo se encuentra a 10 metros del suelo, se hizo alto para mantener la frescura dentro del lugar.

A ambos lados de la escalinata, hay macetas rectangulares que ofrecen un escaso encubrimiento.

A modo de tiradas cada recoveco ofrece las siguientes bonificaciones:

Pilares +6

Camas cavadas +3

Macetas +1

Otro detalle, hay tres hileras de guardias ahora rodeando por completo el lugar y más guardias esperando afuera, en total son 124 guardias dentro del complejo y afuera unos 2876, si desean escapar, tienen que derribar por lo menos 9 guardias que resguardan la puerta trasera por donde las concubinas corrieron.

Algo que creo que no explique del sistema es que la lucha contra ejércitos es distinto, el resultado de ataque es igual a la cantidad de hombres que matan en el primer turno, eso sí se ataca cuerpo a cuerpo, con armas automáticas o explosivas (se necesita tener más de 10 en estas habilidades para no sufrir penalizaciones, que en caso de ser menor, la cantidad de muertos será la mitad); si tienen armas de fuego que deben recargarse como el rifle de Sorek, el resultado de ataque dividido por 2 es el equivalente a muertos en el ese turno y por ende la cantidad de balas gastadas; tambien las armas de artilleria como las de Kyara necesitan recargarse, pero estas por mas tiempo, por lo que la cantidad de muertos es dividida por 6 (normalmente serian 3, pero como son dos armas, es 6) y el resultado total por 4 (2 por las explosiones y 2 por la cantidad de armas).

Lanzar defensa es directamente restado al daño causado por la cantidad de hombres que atacan en ese turno.

Cargando editor
26/03/2015, 18:15
Noah
Sólo para el director

Notas de juego

Aprovechando el humo, hago el hechizo de clon y el de invisibilidad con mi super suerte, quedando el clon en el mismo lugar que estaba yo, y mi persona invisible apartandose del foco de atencion.

Cargando editor
26/03/2015, 18:19
Sorek Hunjan

 

La cantidad de tropas que entran son enormes, nos rodean rápidamente, Quizás no sepan luchar pero parece que al menos son disciplinadas y han actuado bastante rápido en una situación a priori caótica... no está mal.

Sin salir de la posición de la columna, que me evita que me puedan atacar por la espalda, cojo en fusil con la mano izquierda y con el cañón hacia el suelo, mientras dejo la derecha bien visible y lejos del arma, dando una sensación de rendición, sin embargo la bala sigue alojada dentro del cargador y estoy tenso, atento, preparándome para cualquier cosas sobre todo esperando a ver cual será la reacción de los piratas y los vampiros, a los que considero los más inestables y peligrosos en estos momentos, y algo me dice que no se van a rendir precisamente... 

 

 

Cargando editor
26/03/2015, 21:02
Jo'kar Zarpamullida

El Dajir saltó en pedazos provocando los chillos de las concubinas que huyeron despavoridas de aquel lugar y acto seguido comenzaron a entrar guardias por todas las puertas. Era obvio que la mujer que había disparado no había pensado muy bien lo que hacía pues al disparar no había dado tiempo a sus piratas a cerrar las puertas.

Mas aunque las hubiesen cerrado nada cambiaba, la cantidad de guardias que se pugnaban para entrar en el palacio y detenerlos o matarlos era una cantidad enorme. 

El inquisidor hizo un gesto de rendición sin llegar a soltar el arma, a los demás aún no les había dado tiempo a hacer nada y de Jo'kar no había ni rastro en aquel lugar.

Cargando editor
26/03/2015, 21:14
Jo'kar Zarpamullida
Sólo para el director

Aprovechando el estruendo que causan los soldados al entrar y las mujeres que gritan al salir, Jo'kar se aproximará silencioso como un fantasma hasta colocarse cerca de la pirata que había disparado. Algo en su interior le decía que aquello no había acabado y no dudaría en pararla antes de que comenzase otra matanza. 

Cargando editor
27/03/2015, 07:36
Vulakar

No podía creermelo, pasaban tantas cosas que des comprendía y ahora llega y una loca furiosa se carga a uno de los hombres mas ruines pero a la vez mas poderosos del mundo conocido, sin dudarlo esto me parecía una completa locura. La idea de venganza supongo que no era malo mas creo que no pensó en las consecuencias de cargarse a un dajir en su propia ciudad con miles de sus propios hombres lo suficientemente cerca como para interrumpir una huida, por no mencionar que la sala poseía "tantas" puertas por las que elegir huir. Observe que cada miembro de aquella sala estaba pensando sus planes y por supuesto yo tambien ideaba el mio, el plan A era escapar por las ventanas pero el problema es que eran pequeñas y me olvide de el. Mi única prioridad era salvar mi pellejo y el de Jo Kar pues las demás perdonas me eran indiferentes, aunque como el garito por la visto ya tenia su propia jugada individual, me las tuve que apañar por mi cuenta. Sin romper la semiesfera helada que me rodeaba, me centre en una de las puertas traseras donde se posaban los guardias y como ese lugar era mas estrecho y con menor posibilidad de escape, levante mis manos e hice surgir una masa de hielo que creció debajo de los soldados que se posicionaban en la puerta con el fin de derribarlos o simplemente empujarlos, no pretendo causarles daño mortal. - Escuchadme guardias, no sois mis enemigos y por lo tanto no quiero tener que pelear contra vosotros, el responsable de matar a vuestro Dajir es esa peliblanca, los demás somos inocentes.

- Tiradas (1)
Cargando editor
27/03/2015, 17:13
Sorek Hunjan
Sólo para el director

la tirada no es +10, es mas 9, sorry, no saco 19 sino 18

- Tiradas (1)
Cargando editor
27/03/2015, 17:13
Garal Varr

Un golpetear de lanzas al suelo, un estruendo generalizado de pies que se encuadraron en posición de ataque y el comandante que vociferó:

- Suelten sus armas y dejen los hechizos, tienen un minuto de tiempo, caso contrario, comenzaremos el ataque –

Un rugido seco de los soldados que hicieron eco en la sala, las puntas de hierro iban apuntadas al centro y se sostenían sobre los escudos de cuero de estilo tribal.

 

Cargando editor
27/03/2015, 17:58
Sorek Hunjan
Sólo para el director

vaya mierda de iniciativa :(

Una cosa, seguramente no dispare, no voy tan sobrado de balas xD seguramente atacaré con la bayoneta de plata que tengo puesta en el rifle... que bono daría al ataque???

- Tiradas (1)
Cargando editor
28/03/2015, 15:17
Jo'kar Zarpamullida
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Para saber como van los juicios.

Cargando editor
28/03/2015, 16:10
Vulakar

Observaba que ninguno de los presentes en la sala de los que eramos acusados realizaba acción alguna, no estaba muy seguro de que debía hacer pero lo que tenía claro es que prefería no tomar riesgos inútiles. Bajé mis manos a su posición natural y con ello se vino abajo poco a poco la cúpula helada que me rodeaba, después miré al comandante de la guardia y sin quitarle ojo coloqué mis manos tras mi cabeza y dije unas breves palabras: 

- Me rindo -  

Cargando editor
29/03/2015, 18:16
Noah

El capitán Noah se mantuvo inerte ante toda esa enmarañada situación, hubo un pequeño chasquido proveniente de su bolsillo, pero mas allá de eso, solo se mantuvo quieto, mirando constantemente a todos los presentes, analizando a los guardias que ahí habían ingresado y sin agarrar arma alguna.

El mago se había rendido, a pesar de ser un pirata, sabía que era lo más cuerdo en ese preciso momento, deseaba rendirse con muchas ansias, pero no se decidía aun, ¿era acaso miedo lo que no le permitía pensar con claridad?

Cargando editor
29/03/2015, 18:19
Horelk

Cuando te alejas del foco de atención, notas lo que temías, ese chasquido no era nada más que tu amuleto rompiéndose, el chaman que te había entregado eso, te lo había advertido, pero nunca creíste que se destruiría tan pronto y con tan poco nivel de uso.

Cargando editor
30/03/2015, 02:07
Gerald de Rivia

Para ser los sirvientes de un despota que al parecer no tenia otro interes que su propia complacencia los soldados del dajir sin duda habian sido bien entrenados si la eficiencia con la que los habian rodeado decia algo. Dada la cantidad de enemigos que los rodeaban Gerald no estaba seguro de que pudieran salir de alli a los golpes incluso si por algun milagro la idiota del pelo blanco tenia otra de esas armas explosivas con ella-la asesina que buscan es ella-dijo señalando con su ballesta a Kyara sin la menor muestra de remordimiento,sabia que el capitan se lo recriminaria mas tarde pero el no estaba interesado en pagar el pato por las tonterias que habia echo alguien mas.

Cargando editor
30/03/2015, 13:13

Cuando por fin es visible el trono, únicamente parte del permanecer en pie, y sin duda toda su superficie está llena de trozos de Dajir y gran cantidad de sangre. La verdad es un espectáculo dantesco, pero al mismo tiempo siento una gran necesidad de decir que se lo merecía el muy hijo de puta. Nadie puede ser tan pretencioso y no merecer morir por ello... si como bien ha dicho la peliblanca tenemos en cuenta el dolor y sufrimiento que hace padecer a su propio pueblo. Aun así ella no tenía la potestad para decidir algo así... o si, si lo miro desde su punto de vista pero por eso mismo también tendrá que someterse a la ley de este lugar.

Mi mirada pasa durante un instante al general Garal. Cuando de nuevo la situación cambia, las concubinas salen corriendo como alma que lleva el diablo, ante el descuartizamiento que ha sufrido el idiota de su semental. Un ser que si en serio ha llegado a tener algún hijo, este debería ser aniquilado para que no infectara a la noble raza de los syroluthas. Acto seguido, resuenan los pasos rápidos y rítmicos de algo más de un centenar de guardias del Dajir. Esto entran en la habitación tomando posiciones y rodeándonos con sus escudos tribales y sus lanzas apuntando hacia nosotros... incluso hacia mí y los míos. Aunque puedo entender el motivo eso no quita mi desagrado al sentirme objetivo de un ejército aliado. Sin esperar a parlamentar siquiera, el elfo lanza un hechizo de hielo, contra el grupo que defiende la puerta por la que han salido las concubinas. El hechizo tiene efecto, mas no parece querer matar, solo apartar de su camino... mas entonces habla el general. Repaso con la mirada a los demás, mientras las palabras de Varr resuenan con fuerza y autoridad en la sala, dejando claro que debemos rendirnos e ir a juicio ante los ancianos o morir por el tremendo crimen que es matar a un Dajir... por muy estúpido que este sea. Recuerdo cómo funciona el sistema y también lo que eso implica para Varr... le miro y me doy cuenta de que él evita por todos los medios mirarme a mí. Sonrió levemente entendiendo el porqué.

El mismo mago que lanzo el hechizo de hielo se rinde, mientras el resto parecen dudar sobre qué hacer... bueno, casi todos pues el guerrero que sigue a Noah decide tomar parte en todo esto apuntando a Kyara como la culpable. Algo cierto, miro pues a la culpable durante una fracción de segundo. Si realmente es la general de Davy Jones, algo debe tener, mas dudo que sea inteligencia... así pues el único atributo visible es su cuerpo y dudo que esa bestia que gobierna los mares esté interesada en ello... por lo tanto debe tener algún as en la manga.

Avanzo un par de pasos para quedar a la vista, pero sin perder la cobertura frente a Kyara. Sabiendo lo loca que esta puede tirar en cualquier dirección. - Esta situación se parece mucho a lo ocurrido en Ladar hace unos cuantos años.* - Esperaba que mi buen amigo lo recordara tan bien como yo. Levanto la mano en dirección a Fragarot y Liroy, dándoles a entender que los guardias no son el enemigo. Mi mirada señala claramente quien lo es. - La Legión acepta la sabiduría del Consejo de Ancianos, así como tu palabra General Varr. Estamos en tus manos. - Me giro para mirar a los que han provocado este problema. Cada uno de ellos con una motivación, con un objetivo y ahora todos ellos destruidos o en el filo de una espada por la estupidez cometida por una de las pocas personas de la sala a la que ni siquiera me han presentado. Mi primera mirada es para el elfo, al que le dedico una leve inclinación de cabeza dándole a entender que ha obrado bien al rendirse... paseo mi mirada hasta clavarla en el inquisidor. - Por muy ducho que seáis en el combate inquisidor, hacerlo aquí únicamente implicaría vuestra muerte. Así que rendíos y no intentéis ninguna estratagema. - Miro a los guardias detrás de él, dando a entender a quién va realmente el mensaje.

Sonrío levemente. - Jo´kar, siempre me has parecido el más inocente de todos los que nos conocimos en el Conclave, pero has crecido en madurez y poder desde aquella vez. Como Portavoz del Consejo, dudo que permanecer en las sombras oculto deje a este último en muy buen lugar. El Consejo de Ancianos es sabio, y su veredicto rara vez corrupto. Deberías exponerte y decidir si te rindes o deseas pelear. - Miro al Lobo, al cual sonrío con verdadera admiración, hay que tenerlos bien puestos para desobedecer a tu capitán y señalar a alguien como ella, visto lo que es capaz de hacer. Y por último dirijo mi mirada al capitán pirata Noah y a la zorra en cuestión. - Lo primero, ni siquiera intentes recargar esas armas... o tú y los tuyos seréis exterminados por esta guardia de elite sin ni siquiera dudar. Y aun en el caso de que consiguieras salir con vida de esta habitación, ahí afuera te esperan aun más guardias, junto con una declaración formal de guerra por parte de La Legión. Que puede importarte o no... Más en este continente, es peligroso tener a la ciudad de las arenas y a la Legión en tu contra. Nadie ataca a la Het´jala y sale impune... - Espero con mis palabras reforzar una simple verdad, la Legión es aliada de la ciudad en sí... sea quien sea el que se siente en el trono. Traslado mi vista hasta el capitán Noah. - La última vez que nos vimos me parecisteis un hombre que sabía lo que quería y como conseguirlo, teníais unas metas sin duda increíbles pero dudo que no estuvieran a vuestro alcance. Colocarse de parte de ella tal vez fuera bueno antes, mas os aseguro que no lo es ahora. Puedo aseguraros que el General Varr habla con la verdad, si él dice que tendremos un trato justo en el juicio así será, por lo tanto decidid... Rendición o Muerte.

Notas de juego

*Explicacion por privado.

Cargando editor
30/03/2015, 13:36
Sólo para el director

Notas de juego

En el Ladar tuvimos que pelar a muerte contra seres del desierto que nunca antes habiamos visto. Espalda contra espalda, el ejercito del Dajir y la Legion peleamos alli, a sabiendas de que eramos los unicos en quienes podiamos confiar.

Lo que intenta decir, es que se cubra las espaldas y que me las cubra a mi... que yo hare lo mismo.

Cargando editor
30/03/2015, 19:56
Horelk

La tensión se había acrecentado, Garal oye las palabras de Drakken y a pesar de haber calado fondo en su ser, su mano se levantó dispuesto a dar la orden de atacar, puesto que ya había transcurrido el tiempo que había dado para que los demás se rindieran, entre ellos el capitán Noah y la asesina del Dajir, Kyara, las lanzas iban dirigidas a ellos, dispuestas a matar cuanto menos y perdonar la vida de los demás.

Un paso firme que retumbo en aquella circular sala, un ejército disciplinado como pocos se habían visto por todas las tierras de Karjian iba poco a poco acercándose para ejecutar la orden de su comandante y nuevo Dajir.

A través de los cristales que daban al cielo, se podía observar como una tormenta de nubes naranjas se había conglomerado en la inmensidad casi infinita de un cielo no hace mucho despejado y con un sol cuya fuerza fue devorada por aquel extraño fenómeno que no tenía importancia alguna hasta oírse aquel cuerno de guerra.

El sonido era claro, de fuerte intensidad, de grave altura, de prolongada duración que hizo eco no solo dentro de las murallas de aquella pequeña metrópolis, sino que en toda la tierra desértica de Het´jala.

La confusión en el rostro de Garal era inminente, por una parte tenía un grupo de posibles hostiles que no hace mucho habían asesinado al gobernante de esa ciudad y por otra parte tenía lo que parecía otro grupo atacando, tal vez la tripulación de Noah fue advertida de la situación en el palacio o Davy Jones desembarco en esas tierras buscando salvar el culo de Kyara.

Pero en esos segundos todo era una posible teoría, una tan probable como la otra, pero ninguna apuntaba a lo que realmente estaba pasando.

Los cristales mediaban entre el interior y el exterior y los cristales filtraron la imagen de pequeñas bolas de fuego que iban cayendo rápidamente hacia el palacio, bolas que impactaron y abrieron brechas en el edificio que hicieron caer pequeños trozos de ladrillo y polvo.

El grito de una muchedumbre temerosa que rápidamente se acrecentaba en las afueras de la muralla, algunas solo entonaban la desesperación y otras coreaban una palabra que helaría la sangre de los vivos y haría palpitar nerviosismo en los muertos:

¡DRAGÓN! – se oía una y otra vez en distintas matices y distintos tonos, de mujeres, hombres y niños quienes se acumularon en las puertas protegidas por los casi 3.000 hombres quienes habían sido instruidos en evitar el acceso de cualquiera que no pagara la cuota de 1.000 monedas de oro –

- ¡Que hacen! – Grito Garal – ¡dejen que entren de una maldita vez!... ¡Pelotón Colmillo! – Dijo y un grupo de soldados se encuadraron firmes y voltearon a ver a su general, a pesar del miedo que exaltaban sus ojos - ¡encárguense de la gente de la ciudad, los demás…síganme! –

El grupo que estaba no hace mucho con el asesinado Dajir, fue abandonado ahí, mientras que Garal lideraba el ejército que debía proteger a Het´jala de aquella inminente batalla.

Los ciudadanos iban siendo asistidos en la mayor rapidez que le permitía la logística improvisada de aquella extrema situación, mientras que los soldados se iban instalando en una extensa fila sobre la altísima muralla, algunos preparaban unos cañones dorados, apuntando a los cielos.

De un edificio no muy lejano al palacio, una gran puerta cayo dejando salir un pequeño pelotón de mecas tripulados por syroluthas especializados en esos menesteres, se trataban de unidades robóticas armadas con lanzagranadas en el brazo izquierdo y una gran espada en el derecho. Cada meca se valió de un impulso activado mediante cohetes potentes que los coloco sobre la muralla, junto a los demás miembros del ejército que contrastaban el tamaño de casi tres metros de cada autómata.

El cielo estaba teñido de una humareda naranja que no dejaba vislumbrar a ningún dragón, solo se veían las bolas que bañaban las arenas, el mercado y el palacio, de pronto y de entre el fuego y el humo, surgieron unas criaturas de tamaño no mayor que el de un hombre promedio, con el cuerpo completamente cubierto por ropajes casi andrajosos, sin podérseles ver los ojos o aunque sea algo más que las manos y las armas, todas ellas rifles en manos y espadas de hoja curva en los lomos.

También habían hombres montados en criaturas de enormes proporciones, se trataban de bestias de las selvas, reconocidas por su ferocidad e indomabilidad, sin embargo ahí estaban ellos, con lanzas largas y el cuerpo del animal dispuestos a atacar.

Era difícil contabilizar la cantidad, pero los jinetes de rinocerontes alcanzaban fácilmente la centena, mientras que los hombres que iban desmontados, superaban mínimamente por diez la cantidad de jinetes, eso apenas siendo un cálculo rápido, era muy probable que sean más de mil hombres.

Por otra parte y en los cielos, no se podía ver dragón alguno a causa de las nubes naranjas, de las cuales surgían truenos poderosos.

De pronto, en medio de la antigua sala del Dajir, surgieron esferas de comunicaciones, una del Clipper “Victoria de los Caídos” y otra de la aeronave “Luz de Gaia”, en ambos lados pidiendo órdenes.

Notas de juego

Bien, ahora las probabilidades:

  • Quedarse en donde están.

Si hacen esto, el techo podría desplomarse en cualquier momento, puesto que las bolas de fuego poco a poco se abren paso en el edificio.

  • Escapar.

Se puede huir desde la puerta trasera que ahora está completamente abierta.

  • Luchar.

Son tres los puntos claves en caso de que algún PJ quiera luchar:

  1. La muralla: colocarse encima de ella ofrece un +10 en el ataque; usar algún cañón conlleva un daño x10 al de un lanzagranadas; los mecas no están disponibles por ahora.
  2. Tras la puerta: ubicarse aquí ofrece un +10 a la defensa y la puerta cuenta con huecos suficientes como para atacar desde adentro.
  3. Desde afuera: en el puerto está el Clipper, se pueden solicitar los soldados que ahí están para luchar contra esta nueva fuerza; la aeronave está capacitada para atacar tanto a unidades de tierra, como unidades de agua; salir de la ciudad bajando por la muralla, no ofrece bonificación alguna, pero puede retrasar la caída de la puerta que cederá ante la fuerza de los rinocerontes en no más de 6 turnos.

Cabe destacar que esta lucha es exclusivamente de PJs vs Minions, por lo que ustedes tienen la oportunidad de atacar primero; los hombres desmontados son de lvl 4 y los jinetes de lvl 5. 

La dificultad para saber si logran dar al blanco con los cañones es de 17 para los pelotones pequeños y 25 para los rinos.

ACTUALIZACIÓN:

Atacar desde la puerta con armas de fuego es dificultad 22 a los pequeños, 17 a los rinos.

Atacar desde la puerta con armas cuerpo a cuerpo es dificultad 25 a los pequeños, y 20 a los rinos.

Los rinos son minions especiales y tienen defensa de 50 contra el daño con armas de fuego y armas cuerpo a cuerpo.

Cargando editor
30/03/2015, 20:24
Sorek Hunjan
Sólo para el director
- Tiradas (1)