Partida Rol por web

Si no quereis hablar nada por el camino en "Nave Gumi" seguid aqui.

Despues de un viaje tranquilo a traves de las estrellas, llegais a un mundo nocturno, desconoceis todo de este mundo pero parece el tipico centro de una ciudad, o el mercado... Nada mas llegar desembarcais en lo que seria un gran distrito, con una tienda que parece la principal del distrito al final de una pequeña escalera, un buzon de correos a la derecha de esta, y otra tienda mas pequeña y una cafeteria a la izquierda, mas alla podeis ver un stan  y una puerta, algunas casas con habitaciones encendidas, y dos puertas mas a ambos lados del distrito. Fumei, te suena este lugar, alguna vez has estado aqui (en un mensaje a parte te cuento). Una vez podeis ver esto, una especie de disco sale del buzon y se dirige a vosotros, parandose justo enfrente para emitir una luz que revela a una persona

Atsa: ... a ver, esto va asi, y asi, ahora configuro esto alla y... ¡OH! ¡Hola chicos! Lamento si os he asustado, o si os ha asustado mi amiguita - señalando al suelo - es solo un proyector... bueno algo mas que eso, jeje. Encantado de conoceros... o bueno eso diria si estuviera presente, aunque lo estoy pero no fisicamente, jeje, mi nombre es Atsa, y sere vuestro instructor durante.... bueno vuestra fase inicial de aprendizaje. Me han informado un poco sobre vosotros, aunque no del todo, al menos se vuestros nombres y caracteristicas, y bueno aqui estoy para ayudaros en lo que querais, esta maquina esta rondando siempre el Distrito 1 que es donde os encontrais por si quereis contactar conmigo asi o enviarme algo, de todas forma Betty os dara, cuando apague esta comunicacion unos aparatos... - rebusca en sus bolsillo - como estos, hay uno de cada color, que creo que he acertado para cada uno, no estoy seguro, jeje. Se llama siemprejuntos, el nombre se lo puso Aqua, y sirve para comunicarse con las personas que tengan uno y siempre que conozcas su nombre y su cara. Para ello teneis que agarrarlo con fuerza y pensar en dicha persona y el mensaje que le quereis decir, es simple. Y bueno ahora al grano, vuestra mision es sencilla, este lugar se llama Ciudad de Paso, y esta estable en cuanto a oscuridad y luz se refiere, vuestra mision es vigilar que no haya nada que indique que la oscuridad esta creciendo por aqui, y... os toca mirar. - Veis como revisa unos papeles - Distrito 1, 2, 3 y el salon de los artilugios, ah tambien os pedire un favor de mision, en el salon de los artilugios hay un reloj de bolsillo en la parte superior del propio reloj de pared que hay alli, tecnicamente dicen que si se quita el reloj se para y la campana dejara de sonar, pero en fin, os envio tambien junto a los siemprejuntos un reloj parecido, quiero que lo intercambieis y me envieis a traves de Betty el reloj. ¿Alguna pregunta? - Dice como si todo fuera normal y os hubierais enterado de todo

La llegada a aquel mundo había sido toda una revelación. Las casas, las luces, las mesas, no se parecían en nada a la imagen mental que había diseñado en mi cabeza. Espera algo más tenebroso, más oscuro. "La oscuridad anida en los lugares con luz, después de todo", pensé para mi adentros. Quizás ese rollo de los mundos no era tan diferente a Arcade, o al hogar de los demás. Todos eran lugares normales, en su propia medida y características, que se veían infectados casi sin que llegara a notarse demasiado, y que si no eran controlados, serían tragados por la Oscuridad.

Avanzamos por la entrada del pueblo, hasta que el extraño artefacto se presento ante el grupo, con un mensaje del Maestro que el moguri nos había indicado que encontraríamos. Aquello me había calmado un poco, ya que finalmente nos explicaban un poco más la situación y el carácter de nuestra misión. Recibí el Siemprejuntos de color morado que me habían asignado, y escuché con atención lo que Atsa nos indicaba. Para cuando termino, Fumei inmediatamente se adelantó para marcharse hacia el distrito 1. Parecía que algo le había picado, y sentía una urgencia extraña con dirigirse hacía allí. Aunque en principio deseaba averiguar más sobre ella y nuestra conversación en el comedor, decidí quedarme. Mis mayores dudas estaban enfocadas en la misión, y lo que no nos estaban contando de ella. Simplemente nos pedían que nos lanzáramos sin más y ver qué sucedía. 

- Quizás deberíamos hacer como dijo Zen. Separarnos en grupos para inspeccionar los distritos, y en caso de algún peligro, utilizar los Siemprejuntos para que los demás acudan- le dí una mirada a Kosmog, y luego indiqué mirando hacia dónde se iba Fumei para que la alcanzara. Alguien con un corazón como el suyo seguro sería de más ayuda para ella, fuera lo que estuviera pasando. Me acerqué a Betty y tomé el reloj de bolsillo que servía de ejemplo para el que debíamos buscar- Yo iré a inspeccionar el salón de artilugios...-aquel lugar me daba mala espina. Atsa pedía algo demasiado sencillo, sin explicar porqué. Mi intuición me incitaba a desconfiar, así que tomaría el riesgo yo mismo si era necesario- Cuidense...

Me alejé del grupo, mientras acomodaba mi arma en mi espalda, sin decir más. No esperaría a que alguien se ofreciera a hacer grupo conmigo.

Al fin bajaron de la nave, parecía que habían pasado minutos desde que se vistió con su antigua ropa, un verdadero alivió...si verdaderamente estaba en el mundo "libre" no le gustaría asustar a nadie mientras esta vestido de preso.

Al bajar de la nave soltó un sonoro bostezo, se sacó el sombrero y se rasco un poco detrás de las orejas, tenía la intención de sentarse y echar una cabezadita, o al menos ir a un bar y comer hasta reventar...pero por lo visto sus nuevos captores tenían otros planes

-Bueno, bueno, bueno...una misión de vigilancia ¿eh?-Toothpick alzo ambos brazos para estirarse un poco lo que provoco que su espalda crujiera.-Pan...comido.-Dicho eso se pasó un dedo por la placa y agarró un "siemprejuntos" de color naranja, no podía llevarlo atado al pecho en lugar de su estrella de sheriff, así que decidió improvisar y dejarlo colgando del mango de su pistola.

-Voy al distrito 3 pazguatos.-Explico mientras se dirigía hacia allí con ese extraño andar de mantener los brazos apartados del cuerpo.

Había sido reconfortante el escuchar las palabras de otro miembro de mi raza, aunque fuese una grabación me hizo recordar a Montblanc y al resto del clan, he de admitir que baje de la nave algo distraído en un principio al estar en mi mente tratando de buscar una forma de poder contactarme con ellos, quizás luego de nuestras tareas podría pedirle a los maestros algún comunicador de mi mundo o quizás pedir prestada la nave gumi para hacer un viaje relámpago para ver como estaban las cosas por allí, en mi mente no cabía la posibilidad de que mi mundo fuese tragado por la oscuridad, hay gente mucho mas fuerte que yo para defenderlo. Pero en algún momento tuve que alzar la vista y percatarme de la gran ciudad a la que habíamos ido a parar, el sitio se veía agradable y definitivamente mucho mas seguro que los barrios bajos de Rabanastra, aunque con un encanto pintoresco y definitivamente distinto a lo que acostumbraba, pero sin lugar a dudas era mas familiar para mi que el castillo de luz en el que habíamos estado recientemente. -Genial!, un mundo nuevo kupo....- Mis alas, al igual que mis orejas se agitaron un poco de la emoción que se podía vislumbrar con facilidad en mis ojos, estaba muy emocionado ya que la mayor parte de una aventura era conocer tierras desconocidas, quizas luego podría hacer una bitacora de viaje, aunque de momento me quedaría mudo ante ese aparato de ilusiones que nos mostraba a un joven inventor que nos daba una explicación mas o menos completa de nuestra labor allí, ademas de entregarnos unos artefactos que podrían funcionar como comunicadores. Tome el mio, era de color amarillo, perfecto para llevarlo colgado en el cuello en caso de que lo necesitase. -Tengo una pregunta kupo...Puedo hablar con gente de otros mundos con esto kupo?- Consultaria sin temor o vergüenza al levantar mi mano para ser escuchado. Pero antes de que me diera cuenta, ya dos miembros del grupo habían tomado sus caminos. Los mire a ambos alejarse y finalmente regrese la vista al grupo a ver que hacían; Noctis con claras señas me indico a Fumei, quizas quería que la siguiera, aunque mi mente quizas maquino algo distinto a lo que el pudo querer realmente. Sonreí con picardía en mi expresión y solo me limite a responder: -Yo me encargo kupopo....Señor Atsa, puede responderme mediante su siemprejuntos?, se me escapa mi compañera- Ya me había tomado algo de ventaja, no podía quedarme quieto mucho rato mas, saltaria en el aire para luego impulsarme con mis alas hacía la dirección que tomo la albina; quizas mi cuerpo era pequeño pero era muy rápido moviendome, sobre todo volando.

Tras bajar de la nave, se sintió extraña. Todo era mucho más extraño incluso que en Tierra de Partida. Oscuridad, era de noche. Los edificios no se parecían en nada a Agrabah y, cuando la extrañeza se disipó, empezó la curiosidad. Tenía ganas de ver más. 

Cogió el siemprejuntos que le dio Atsa y sonrió al ver que era del mismo tono ocre de la lámpara que llevaba a la cintura. Era como hecho para ella, un trocito que le recordaba a... ¿casa? Mejor decir sus orígenes. Y, a su vez, la unía a sus nuevos compañeros porque así podrían comunicarse. Todos los demás recibieron el suyo también. 

Entonces, les explicaron la misión y, poco a poco, comenzaron a separarse. 

¿Distrito uno, dos o tres? O mejor, la sala del reloj. 

Zayna miró a los tres primeros grupos alejarse en silencio. Quedaba el distrito dos sin asignar, pero tenía muchas ganas de ver el reloj. Miró a Noctis alejarse por el camino, después miró a los que aun estaban indecisos. Se puso su siemprejuntos al cuello y, con decisión, se apresuró a ponerse a la altura del chico.

- Eso de los artilugios suena interesante - murmuró.

Respiré profundamente al salir de la nave aun mirando aquella baraja del tarot ¿Que haría aquello? ¿COmo lo usaría? Me negué a dejar a Noctis sin pociones, me sentía en parte como un estorbo y prefería no encontrarme con ningún problema en mi paseo, marchando entonces hacia la proyección de Atsa. Me recordaba a las conversaciones holográficas.

-Ehm..Hola Atsa..Encantada. Me gustaría hacerte una pregunta antes de decidir mi destino simplemente no se por donde empezar.-

Respiré profundamente con tranquilidad meditando como preguntarlo de manera correcta.

-¿Como voy a utilizar esta baraja como arma? Veo que todo el mundo tiene espadas.. Pistolas.. Y demás.. Pero sin embargo yo solo tengo mi vieja baraja de poker y una baraja de Tarot. ¿Como se supone que eso va a ayudarme a luchar?-

Estaba en parte asustada de escuchar todo aquello y saber como debería reaccionar, a su vez recogí el SiempreJuntos y el reloj de bolsillo, si había que cambiar algo de algún lugar ella podía aprovechar para hacer algo que si sabía que se le daba bien por aquí.

Eh, pero esperad... vaya, siempre se van lanzados... crei que tendrian dudas - Atsa se asombra al ver que al menos dos preguntaron dudas. y sin mas primero se dispuso a contestar a Jessica - Oh, eso es simple Jessica, mira, envio unas imagenes a Betty para que te muestre como algunos de nuestros miembros tahures manejan las cartas - Ves imagenes de gente controlando las cartas como si volaran por arte de magia, y como si en lugar de cartas de carton parecieran de acero afilado - Basicamente las cartas es un arma de poco daño pero extremadamente peligroso si sabes como usarlas rapidamente, ademas - Te enseña ahora la habilidad basica de las cartas (la que tienes designada en tu ficha) - Algunos Tahures tambien materializan el significado de las cartas, podrias probarlo en tu proximo combate, creeme son utiles para aquellos que saben manejarlas, y me da que tu tienes experiencia con ellas. Y bueno, sin mas buena suerte al resto. - Betty apaga la imagen holografica y se vuelve a su sitio en el buzon

Kosmog recibes un mensaje telepatico del mismo Atsa - Como te he dicho Kosmog, al igual que todo tu equipo, tienes que tener su cara en mente, y que el destinatario tenga tambien un siemprejuntos. En cuanto a tu mundo... sera mejor que en un tiempo no preguntes mucho a los maestros.

Distrito uno, como ya os comente un lugar pacifico con una cafeteria un stand y una tienda en el centro y un artesano en otro rincon. Fumei, te diriges al lugar de tus recuerdos y poco a poco vas siguiendo tus pasos hasta la puerta del distrito 2, cuando estas frente a la puerta te das cuenta de que Kosmog te sigue.

Destino Salon de los artilugios, vosotros veis como Fumei hace algo estraño, como si siguiera huellas en el distrito uno, pero la pasais de largo ya que por donde os han indicado a la Sala de los Artilugios es por la Puerta del distrito 2. Cuando llegais alli, veis la Sala de los artilugios al otro extremo vuestra y un largo pasillo elevado por el lado izquierdo el cual tiene un par de puertas que accede a un hotel, por la derecha veis un par de tiendas una de ropa y otra de consumibles, y unas escalera hacia la parte inferior del distrito, la cual tambien tiene una entrada al hotel y un par de callejones y casas mas adelante. Vosotros decidis desde este punto si quereis llegar pronto a la Sala de Artilugios o investigar un poco

Distrito 3, vosotros os vais sin mas al distrito 3, el cual una vez estais alli, atravesando una gran puerta, podeis ver una gran fuente en una esquina que tiene un callejon detras, a vuestra derecha teneis unos cuantos cables que suministran electricidad a toda la ciudad, unas cuantas casas, de la cual una esta abandonada, una terraza alta y una puerta con runas, tambien teneis una puerta que conduce al distrito 2, asi pues, ¿que quereis investigar de aqui?

Asentí tras las palabras de Atsa y respiré hondo observando las 13 cartas de la baraja, meditando sobre cuales pondría a elegir las primeras o mejor dicho, las 10 que de momento sabía que podía manejar entre mis manos.

-Muchísimas gracias Atsa..-

Respiré profundamente antes de darme prisa a perseguir a Zayna y Noctis, no era mala idea ir al salon de artilugios ya que si algo sabía a parte de usar las cartas era tener las manos bastante largas para el tema de sustracción de vienes ajenos, por lo cual me apresuré hasta alcanzar al que ahora sería mi grupo durante esa misión, observando a Noctis con tranquilidad.

-Gracias por ofrecerme tus pociones en la nave, Noctis..-

Pronuncié mientras mis manos manejaban aquella baraja con tranquilidad, entrelazando las arcanas y poniendo la primera de las 10 cartas la espada, barajando el resto rápidamente para que fuera el azar del tarot el que decidiera que haría, intrigada por el efecto que cada arcana tendría durante el combate ¿Curación quizás? ¿Ataques muy poderosos? Eso solo se podía saber durante un combate.

Sin girarme, miré de soslayo que se me habían unido dos personas para mi sorpresa. Seguí caminando sin darle mucha importancia, aunque realmente esperaba investigar por mi cuenta. Desde que nos reunieron en el comedor para conocernos, sin embargo, parecía que había logrado la simpatía de algunos. Todo lo había hecho con el objetivo de no estancarme y avanzar con las pruebas de la Llave Espada, pero comenzaba a sentirme a gusto con mis compañeros. 

- No te separes demasiado al llegar, ¿si? -le advertí al ver que Zayna se ponía a mí lado para acompañarme, aunque no llegué a escuchar lo que murmuraba- No fue nada Jessica. Sólo intentaba ser estratégico, aunque ahora que estamos los tres juntos, haré lo posible para que salgamos todos ilesos -solté con tono serio, mirando hacia el frente-. No me da buena espina...-tenía un fuerte sentimiento de responsabilidad por ella y Jessica, aunque después de todo ambas deberían poder arreglárselas. Todos teníamos algo especial, algo que había reaccionado ante la Oscuridad, y nos convertía en Elegidos. Al traspasar la puerta que nos conducía al Distrito 2, me encaminé por la izquierda, observando las entradas del hotel. Me apoyé en el barandal de aquel corredor para observar el plano general del Distrito. Era un lugar hermoso, aunque fuera de noche. Las ventanas iluminadas y las farolas hacían del lugar un espectáculo para la vista. Buscaba algún indicio de oscuridad, pero no tenía la menor idea de cómo darme cuenta de sí había algo fuera de lo normal- Abran los ojos a cualquier cosa extraña. Lo mejor será no llamar demasiado la atención. Como dijo el Moguri, debemos pasar inadvertidos, especialmente Zayna por su vestimenta- Me volví sobre mis pasos para dirigirme hacia la escalera que bajaba a la parte inferior del Distrito. Los callejones serían un lugar propicio para investigar si algo se escondía en los rincones de la ciudad, y me movía perfectamente bien entre las sombras. Dí una mirada a las chicas, viendo qué decidían hacer- Iré por aquí. Los callejones oscuros son lo primero que quiero descartar, y nos permitirá acercarnos al salón de artilugios furtivamente- bajé las escaleras, introduciéndome en el callejón, y comencé a caminar lentamente, inspeccionando con mis ojos cada rincón, mientras apretaba mis puños. Estaba preparado para conocer la Oscuridad, mientras esperaba que los demás en los otros Distritos no tuvieras demasiadas complicaciones en sus recorridos.

Vaya, que iniciativa tenian todos y que prisas, mientras los demas hablaban yo contemplé distraido y sin hacer caso el lugar que estabamos, no habia mucha gente pero en cualquier momento podrian aparecer gente y un grupo numeroso de personas llamaria la atención....

---Bueno, será mejor que nos divida.....- comienzo a decir pero me interrumpo al darme cuenta de que me he quedado solo en la plaza con Atsa- ¡Será posible! Me han dejado solo ¿acaso no saben decir algo así como "¿te vienes?"? X_x

Me acerco a Atsa y cogo el siemprejuntos que queda, tenia un color extraño, una mezcla de purpura con destellos plateados, me recordaba a los colores de Bahamut...

---En fin... ¿ El distrito 1 tambien habia que investigarlo,no?- digo mirando a mi alrededor- seguro que todos han decidido irse a los otros sin nisiquiera revisar este ¿me equivoco?- digo mirando a Atsa

Zayna se miró a sí misma sorprendida cuando Noctis mencionó su ropa. 

- ¿Qué le... pasa a mi ropa? - preguntó confusa. 

Era la primera vez que alguien le sugería que mejor se pusiera otra cosa. Llevaba lo de siempre. En otras circunstancias, habría alterado su aspecto en un tris. ¿Quizá le faltaban más velos? ¿Más sedas? ¿Más encajes? Consideraba que ya llevaba suficientemente poca tela. 

Despacio, siguió levitando observando las calles iluminadas por luces que no provenían de ningún candil. 

- Vaya, ¿son mágicas? ¿Es la magia tan común? - preguntó, hasta que escuchó a Noctis -. Humm, ¿no es mejor ir juntos? 

Suspiré levemente mirando el plano con tranquilidad, indicandole a Zayna que permaneciera aquí con ella ya que si noctis quería ir solo era su "naturaleza" de personaje solitario y profundo que tenía mucha gente en los juegos de rol, sobre todo en los japoneses.

-Dichosos protagonistas de JRPG...-

Negué levemente mientras mis ojos se fijaban en el plano y giraban lentamente para ver el camino más rápido hacia el salón de artilugios, aunque también era verdad otra cosa, Noctis tenía el dichoso reloj.

-Vamos detrás de el, para que al menos nos de el reloj si va a continuar dando vueltas.-

Negué leve corriendo hacia el callejón con un suspiro para alcanzar a Noctis.

-Disculpa..Si no vas a ir directo al salón de los artilugios no sería mejor que nos dieras a nosotras el reloj de bolsillo? De todas maneras según dijo Atsa con el siemprejuntos podemos llamarnos en el momento en que empiece un combate -

Vais por el callejon hasta encontrar a una persona doblando la calle, un niño, el cual te mira Noctis y te saluda. - ¡¡¡Holaaaa!!! Sois nuevos en este mundo ¿no? Yo soy originario de aqui pero siempre me gusta ver a gente de otros mundos. Dejame adivinar... venis de tierra de partida ¿verdad? ¿Hay monstruos por aqui? Dejame ayudar porfaaaaa.

Jackal, el distrito uno esta todo muy tranquilo, y ves a Fumei siguiendo unos pasos y a Kosmog detras suya, no ves nada de importancia en el distrito 1

¿Cómo le explicaba a Zayna lo de su ropa? No sabía como formularselo. Simplemente era rara, exótica en el mundo en el que nos encontrábamos. No entendía cómo ella no percibía eso, aunque quizás estaba demasiado acostumbrada a su cultura. Decidí dejar aquello para después, y me concentré en revisar el lugar, hasta que Jessica se acercó corriendo detrás de mí. En aquel paisaje nocturno, sus pisadas eran bien audibles y marcadas. Me giré un poco molesto, cerrando los ojos y frunciendo el ceño.

- No las dejaré ir sin mí a la sala de artilugios. No sería responsable de mi parte -suspiré pesadamente y aguardé a que Zayna también llegara a nuestro encuentro- Si no nos hacemos cargo de supervisar éste Distrito, nadie lo hará, y como queda de pasada, no nos hará daño desviarnos- me expliqué, mientras rebuscaba en mis bolsillos. Le entregué a Jessica el pequeño reloj y volví a mi tarea, inspeccionando el resto de las calles- Puedes tenerlo, pero de momento me conviene tener su ayuda, y de paso así poder vigilar que no les pase nada. Nadie sabe qué se esconde entre...-por primera vez, mis ojos abandonaron aquel semblante serio y amargado, llenándose de sorpresa y confusión al abrirse de par en par, mientras daba varios pasos hacia atrás. De la nada había salido un niñato efusivo y alegre que parecía conocer todo sobre nuestra naturaleza y la misión que llevábamos acabo. Arrugué la frente, intentando recomponerme, aunque resultaba muy difícil. Al caño el secreto de los diferentes mundos. 

- Errr...yo...-me crucé de brazos, mirando con frialdad al niño, esperando calmar su entusiasmo. "Matar fuego con hielo" de alguna forma- ¿Quién se supone que eres? No es hora para andar jugando por aquí - lo mejor sería noquearlo. Darle un pequeño golpe en la nuca y terminar nuestra misión con rapidez. Atsa, Eraqus, nadie nos había indicado qué hacer ante éste tipo de situación. ¿Cómo un niño podía saber tales cosas? Dirigí unas rápidas y nerviosas miradas a mis compañeras, pidiéndoles asistencia- ¿Cómo sabes acerca de Tierra de Partida?

Mi aleteo aumento su ritmo para poder alcanzar a Fumei que parecía no detenerse. Esquivaba todo obstaculo en mi ruta ve vuelo en busca de mi objetivo, aunque en el camino daría una miradita general al distrito. -Fumei kupooo....Esperame kupo- Diría abanicando mis alas un par de veces mas para cojer suficiente impulso hasta llegar a su lado. Mi rostro mostraba una sonrisa aunque no tan amable, si no mas bien algo mas divertido, mis ojos le miraban en ocasiones. -Tengo un secreto kupo, quieres oirlo kupopo?- En ese sitio no parecía muy difícil el volar, no habían tantos obstaculos por sortear aunque si mucho que revisar, quizas no para los que se conforman con una inspección ligera, lastima que no eran suficientes para una inspección mas completa. No pude evitar mirar de nuevo al frente, no solo para evitar chocarme contra algún poste o pared salida de la nada misma, si no para crear expectación, quizas era de esas personas que les gustaban los secretos, a quien no le gustan?. -Te lo cuento si me dices a donde vamospo-