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Kingdom

[1x03] El desayuno de los campeones

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03/05/2022, 09:55
I.A. del Arca Esperanza

Tom's Dinner

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03/05/2022, 21:00
Tom Reznor

En el arca, en medio de la más absoluta y viscosa nada oscura, solo salpicada por el fulgor de algunas estrellas lejanas por allí y por allá, aún más lejos, era imposible diferenciar el día de la noche, pero los relojes distribuidos por la s intalaciones e incluso la megafonía te podían informar de si, en los antiguos días, el sol comenzaba a teñir el horizonte con sus primeros rayos azulados, o si te estaría quemando la calva desde su posición más vertical con respecto al suelo, o si decidía que ya había terminado hasta los santos cojones de aquellos humanos que pululaban por su reino y lo tenía todo de rosa salmón antes de hacer de mutis por el foro.

A Tom poco le importaba. Puede que hubiese dejado el ejército, peor había somatizado la necesidad de una buena disciplina diaria, como si le hubiese venido directamente de los santos pechos de su difunta madre, así que ya llevaba dos horas despierto  cuando comenzó a escuchar las alarmas que la mayoría de la tripulación se ponía para indicar la llegada de los cambios de guardia de primera hora de la mañana, a eso de las 7:30.

El hombretón, tras una buena macedonia de frutas con la asquerosa presentación de un puré grisáceo no muy apetitoso, había acudido al gimnasio que correspondía a su ala de dormitorios, en la que estaba la mayoría de la gente despertada para este tramo del viaje, exceptuando a aquellos que por cualquier motivo de seguridad debiesen dormir aún más cerca de las instalaciones principales de la nave.

Era rara la mañana en que descubría o era interrumpido en aquel lugar por alguna otra alma perdida, exceptuando a Adams, Harrow y algún otro de los miembros del equipo de seguridad del arca, pero hasta ellos preferían hacer uso de otro gimnasio habilitado solo para ellos, así que Reznor no sentía ninguna vergüenza en desatarse con sus ejercicios de zumba y algunos pasos de las lecciones de danza contemporánea que Camilla le estaba enseñando.

Camilla... Qué pena que ella todavía estuviese en los tanques de animación suspendida. Puede que no volviese a verla nunca más, y era la primera mujer por la que se había sentido atraído en muchos, muchos, muchos, muchos, muchos, años. En fín. Esperaba que le fuese bien en el futuro, le deparase lo que le deparase aquella curiosa misión, siempre que la nave no saltase por los aires...

Tras una rápida ducha y dejar su mochila de vuelta en su barracón, Tom puso rumbo a las instalaciones que hacían referencia a su persona en su nombre, el comedor Tom's Dinner, bautizado como homenaje a una canción de finales del siglo XX que solía poner a primera hora de la mañana, con el volumen bastante bajo, mientras iba encendiendo todas las máquinas y esperaba a que Dollan, su mano derecha, llegase para hacer zumos en la licuadora industrial con lo que hubiesen tenido a bien darles los responsables del jardín hidropónico.

La edad iba pasando factura y, como responsable de la cocina, tenía que recordarse cada mañana qué había escogido para el limitado menú del día siguiente. En la mayoría de los casos poco más podía hacer que abrir los envoltorios metalizados de los alimentos para presentarlos en un plato con algún adorno mínimo que pudiese ayudar a los visitantes del comedor a recordar cómo era comer algo decente fuera de casa de vuelta en la Tierra, pero era algo que quien más y quien menos todos le agradecían, ya fuese de viva voz o con la mirada, cuando la frialdad propia de su peculiar día a día bajaba un poco la guardia para dejar asomar un mínimo de humanidad en aquellos rostros.

- Puré de zanahorias y guiso de conejo.- Rio para sus adentros mientras apuntaba aquellos dos platos del día en la pared de la entrada, aprovechando una zona cubierta con pintura que simulaba la superficie de un encerado negro. El guiso de conejo era gris. El puré de zanahorias era de un gris un poco más claro.

Al poco tiempo comenzaron a asomar aquellas personas que preferían tomarse su primer café del día en compañía, en vez de aprovechando las máquinas industriales que había a la salida de los barracones y dormitorios. Aparte, sabían que Tom habría improvisado algo para ofrecerles unas pálidas galletas calientes, de color gris (También) que, por algún secreto que solo él conocía, sabían... A casa... A las galletas de tu casa, a las galletas de su casa, a las galletas de cualquier casa.

Tom les saludaba cordialmente desde el otro lado del mostrador, esperando a que la gente se despertase lo suficiente como para que sus rostros mostrasen cuál era su estado real, una vez que volvían a ser conscientes de la realidad que les seguía atenazando desde el exterior de aquella lata de sardinas.

- Buenos días, ¿Quieres lo de siempre u hoy tienes algún capricho especial?- No había mucho lugar para caprichos especiales, peor siempre lo preguntaba, como si tras aquel ofrecimiento que nadie aceptaba hubiese realmente alguna otra opción que les pudiese alegrar un poco más la jornada.

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04/05/2022, 18:11
Adams

Adama llegó al comedor después de haber cubierto su turno de "noche" o al menos así lo llamaban desde que se habían despertado y marcado los ciclos terrestres de nuevo para organizarse. Estaba cansado, como casi todos, y le apetecía tomarse algo y quizás charlar un poco antes de volver a su camarote y darse una buena ducha. Se paró frente a la pared que anunciaba los platos del día, los leyó y sonrió antes de proseguir al interior y ser saludado por Tom, una cara amiga dentro de toda aquella locura que estaban viviendo.

-Buenos días Tom. -Respondió mientras pensaba la respuesta a la pregunta del encargado.- ¿El puré de zanahoria es naranja al menos?

Aquello ya se había convertido en un tema de humor entre la tripulación pues parecía que daba igual lo que tocara para comer, el color siempre era un grisáceo extraño lejos de los coloridos platos que habían dejado atrás en su planeta.

Al menos de sabor están bien.

No se quejaba, había comido cosas peores en otras misiones. Entonces fue consciente de la hora que era y de que podía dejar los guisos y purés para más adelante.

-¿Tienes galletas? -Ni siquiera importaba que fueran grises, aquellas galletas sabían tal y como las recordaba de la Tierra.- Podría decirse que ahora mismo tengo ese capricho.

Sonrió a Tom. Las cosas no estaban bien, todo el mundo lo sabía, y había mucha incertidumbre sobre lo que iba a pasar, pero al menos podían disfrutar de algunas pequeñas alegrías como las galletas de Tom. Se sentó en la barra que estaba libre para poder conversar mejor, en condiciones "normales" los lugares como aquel estarían bastante concurridos pero había poca gente despierta y a aquella hora se podía elegir el lugar que a uno le gustara.

-¿Como va todo Tom? ¿Alguna novedad?

Había cosas que nunca cambiaban, ni en la Tierra ni en una nave perdida en algún lugar del espacio. Los bares, restaurantes y sitios donde la gente confraternizaba siempre eran buenos para estar al día de las novedades y a decir verdad allí no había política ni deportes ni cotilleos de sociedad de los que hablar pero se conformaba con lo poco que hubiera.

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06/05/2022, 00:23
Rojan Nijdar

Eso, Tom —dijo una voz detrás de Adams. Era una voz firme, fuerte y femenina. Rojan—. Tú siempre sabes más que los demás. ¿Ventajas de vivir en el corazón de los cotilleos de la nave?

La sargento Nijdar era una mujer kurda bastante bajita. Pero todo lo que le faltaba de altura lo compensaba con potencia física y una tremenda habilidad para el combate y las armas. Rojan Nijdar, el terror de la sala de entrenamiento para los soldados que entrenaban bajo su dirección.

Adams —dijo, a modo de saludo, pero sin perder de vista a Tom.

A mí también me apetecen galletas, Tom. Pero sobre todo, me apetece saber si los jerifaltes han decidido ya si nos detenemos en el nuevo sistema o si nos duermen de nuevo. 

Nijdar no quitó ojo a las expresiones de Tom, atenta a cualquier pista.

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06/05/2022, 11:41
Tom Reznor

Tom, por término general, basaba su credo en el vive y deja vivir, no siendo amigo de delatar el trabajo u acciones de otros o de remover la mierda, que a fin de cuentas eso acaba dando olor y podría estropear el mágico efecto de sus galletas, de las que sacó media docena para sus interlocutores mientras preparaba sus brebajes predilectos para acompañarlas. Aun así comprendía que hubiese un mal estar imperante en toda la nave ante las peculiares circunstancias en las que estaban, y a fin de cuentas, Nijdar y Adams, aparte de clientes y agentes del orden, eran amigos, así que difícilmente podría disimular cualquier nueva información que tratase de ocultar para ellos.

Reznos recordaba la última visita de O'Connor a su esquina de la barra, la mujer parecía extrañamente contenta, teniendo en cuenta su singular sobriedad ante la noticia de que aquel podía ser su último despertar, pero portaba sus esperanzas de ver un poco más del universo en el brillo de sus ojos.

- Pues me ha dicho un pajarito que aparentemente vamos a ir de pícnic.- Les guiñó un ojo, imaginando que comprenderían lo que quería decir. - Aparentemente hay muchas dudas y fastidio en torno a qué le puede haber pasado a la IA a la hora de realizar los cálculos que nos han traído aquí, pero el realizar una parada táctica para ver cómo está la primera línea de playa parece imperativo.- Les comentó mientras ponía las tazas de cartón reciclado ante sus ávidos rostros en la barra.

- ¿Y vosotros qué opináis al respecto, listillos? ¿Cómo ven nuestros protectores todas estas maniobras a ciegas?- Tom consideraba que aquellos miembros de la tripulación debían de ser los primeros en ser informados sobre lo que se les podía venir encima, ya que ellos tendrían que ser los que previniesen y terminasen con cualquier posible levantamiento en contra de lo decidido por los gerifaltes, pero allí estaban, reclamando los titulares de radio macuto como cualquier otro tripulante más.

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06/05/2022, 18:51
Adams

Se volvió al escuchar una voz a su espalda y respondió amablemente al saludo que le habían dedicado.

-Sargento Nijdar.

Sonrió. Aquella mujer era pura dinamita. Había intentado seguirle el ritmo en alguno de los entrenamientos pero estaba a otro nivel, por fortuna él no era uno de sus soldados y nadie le decía nada si no estaba a la altura, tan solo intentaba no molestar la instrucción cuando coincidían allí. Pero a pesar de su dureza y profesionalidad con los soldados a él le parecía una persona agradable.

Seguro que los soldados se lo agradecen si tienen que entrar en combate. Y el resto de la nave también lo haremos.

Nadie lo quería, pero se habían lanzado a lo desconocido y nadie sabía lo que se iban a encontrar al otro lado así que era normal que hubiera soldados en la misión. Dejó de perderse en sus pensamientos cuando vio por donde iba la conversación. Como cualquier otro tripulante de la nave estaba deseando saber lo que iba a pasar pero de momento parecía que tan solo podían hacer especulaciones.

-La verdad es que ha sido todo muy raro, nadie parece explicarse el cambio de rumbo de la IA, aunque en este viaje nos enfrentábamos a variables desconocidas, así que... -Aquello de la IA seguía siendo un misterio, pero al menos no se había estropeado y los había estrellado contra un sol, quizás de alguna manera durante el vuelo había recalculado una mejor ubicación para la expedición.- Creo que quieren descubrir lo que pasó y averiguar si este nuevo emplazamiento es mejor que el original o al menos viable, por eso no hemos vuelto a saltar todavía. Por lo que parece los indicios son favorables. Por mi parte creo que me da igual esta galaxia que otra si la misión se puede realizar. ¿Porqué arriesgarnos a otro salto? Ni siquiera sabemos si la IA volverá a cambiar el rumbo. Pero solo son suposiciones, de momento seguimos avanzando pero todo está preparado por si hubiera que volver a saltar, aún no se ha descartado nada.

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08/05/2022, 09:45
Rojan Nijdar

La sargento cogió una de las galletas y se la fue comiendo a pequeños mordiscos, saboreando cada uno de ellos. Uno de los placeres del día: tomar uno de los inventos culinarios de Tom, acompañado de un café muy cargado y muy caliente.

Los chicos están convencidos de que vamos a parar en algún lugar —dijo Nijdar, refiriéndose a los soldados a los que entrenaba día tras día en la nave—. Y creo que pocos quieren arriesgarse a un nuevo viajecito. Sobre todo porque dicen que dormirnos de nuevo hará que no todos despertemos.

Rojan esperó a morder y tragar otro trozo de galleta antes de volver a hablar.

La cuestión es que, sea lo que sea que haya pasado, la mayoría quiere probar suerte en un planeta, por inhóspito que sea. Pisar rocas. Sentir gravedad de verdad. Empezar de una vez —Señaló la estancia en la que se encontraban con un movimiento de la cabeza—. Ven esto como algo temporal, y les entiendo. Es una lata de sardinas y a nadie le apetece que le vuelvan a envasar otros diez mil años.

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10/05/2022, 12:06
Tom Reznor

El hilo musical del comedor continuaba desgranando sus hitos de rock pseudo ligero de siglos pasados, mientras Tom continuaba con las labores de puesta a punto del comedor sin dejar de lado a Nijdar y Adams, que continuaban elucubrando sobre los posibles motivos de la IA para variar el rumbo, el rumor de que había sido por una señal de alguna otra parte (¿Pero de dónde? Eso tenía que ser un bulo, no tenía ningún sentido) o lo que tal vez encontrarían en aquel destino provisional, en caso de que finalmente terminasen parando a repostar.

Poco más podía hacer el hombre que afirmar, sonreír y ponerles unas galletas más acompañadas de zumo recién exprimido y un café descafeinado que hacía pasar por natural para que la tripulación no se sobreexcitase tras la segunda taza del brebaje convencional.

Se congratuló de ver que el ambiente, a pesar de las habladurías agoreras de O'Connor o sobre la misteriosa Oriri y sus seguidores, parecía distendido y aquellas posibles sublevaciones de las que había oído hablar, en muy petit comité, parecían haberse disuelto ante los nervios por una posible parada no muy lejana. Había mil incógnitas flotando en el almbiente, pero al menos en el comedor de Tom la gente mantenía la decencia de no subir la voz de más y no llegar a las manos cuando los ideales y las ideas podían chocar de frente.  

' Y que las cosas sigan así, y estemos nosotros para verlo', se animó mentalmente mientras veía cómo el resto de gentes, las que terminaban turno o llegaban tarde al siguiente, paraban a reclamar su dosis de galletas. Menos mal que se quwedaba hasta las mil horneando unas cuantas docenas más mientras ensayaba sus pass de baile, con las luces casi apagadas, cuando nadie tenía acceso al comedor 'por mantenimiento'.

'Oh, think twice, 'cause it's another day for you, You and me in paradise'. 

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10/05/2022, 12:52
I.A. del Arca Esperanza

Escena finalizada

Notas de juego

Avanzamos Encrucijada.