Partida Rol por web

Kyuden Suzume: De lenguas y espadas.

Epilogo

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07/07/2015, 07:28
Director

Al día siguiente las cosas comienzan a retomar su cauce. Durante la noche los etas se ocupan de los muertos, transportándolos colina abajo, a los campos donde se alzaran las piras, tanto de los valientes guardias como de los invasores. También las de los invitados lamentablemente asesinados: Iuchi e Ide los dias anteriores, Saemon al ser descubierto, y durante la lucha los infortunados Asako y Tsi. Un sexto es el Usagi. Su cuerpo fue encontrado por Togo-sama, aunque no ha explicado cómo ni dónde.

Todavía quedan muchas preguntas por responder. Pero hay tiempo para hablar… Dadas las heridas de Daidoji y Setsuko, la mayoría deberán permanecer unos días más en el kyuden antes de poder estar en condiciones de partir. Ahora no obstante, ya llegando el mediodía, todos se van reuniendo en el cuarto de Daidoji. Setsuko llega ayudada por Togo-sama, y el Kuni viene también pese a estar aprontándose a partir junto al Yasuki. 

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07/07/2015, 07:36
Bayushi Togo

Una vez están todos acomodados, Togo-sama los observa lentamente. Uno a uno estudia sus ojos, antes de hablar.

- Ha sido una prueba más dura y compleja de lo que nunca esperara. Hemos caminado a través de llamas y estas se han cobrado su precio… +proclama en voz clara y suave+ Pero me alegra el corazón ver que han sabido andar y sobrevivir. Más tarde, Mukashino-sama vendrá a decirles unas palabras a cada uno. Antes de eso, sin embargo, quisiera saber aclarar algunas cuestiones, y sobre todo, preguntarles algo… ¿Qué han sacado en claro de todo esto?

La pregunta pesa en la habitacion, sobre el aire, sin un destino particular. Solo cayendo sobre vuestras cabezas y sentimientos, como gotas de lluvia que se precipitan a tierra. 

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07/07/2015, 12:55
Daidoji Junichiro

- Que la labor de un samurai es mucho más que saber empuñar la espada. Como defensores de la civilización frente al barbarismo y la oscuridad, no solo nos debemos al arte de la guerra, sino a todas aquellas artes que hacen de Rokugan lo que es -respondió el Grulla. Como Daidoji, nunca se había molestado mucho en desarrollar las otras artes que cultivaba su clan, pensando que centrarse en su tarea de protector y defensor era lo más importante, pero aquel torneo le había demostrado otra cosa. También había recibido una gran lección de humildad y honestidad por parte de los Suzume, gente que no dudaba en mancharse las manos trabajando en tareas que otros clanes de mayor estatus reservan a los heimin y que a pesar de ello tenían una dignidad y un honor al nivel de los más grandes samurais de Rokugan, pero aquella lección prefirió guardársela para si mismo.

Gracias a los cuidados de Suzue, al menos ya podía hablar sin sentir punzadas de dolor por todo el cuerpo, aunque aún le costaría unos cuantos días más el poder volver a moverse sin renquear o sentir dolor.

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07/07/2015, 14:28
Bayushi Hiroto

Entro a la habitación, tomo su lugar y escucho las palabras de Togo-Sama; que había obtenido de todo esto. Quedo callado y pensativo hasta que emitió palabra – Con su permiso Togo-Sama, comprendí que las emociones mal usadas pueden cegarte, comprendí también que las palabras y las intenciones pueden ocultarse aun si compartes un plato de comida,  entendí que de la desgracia puede sacarse la unión – dijo HIroto volviendo a su estado pensativo.

-Que las palabras son mas reconfortantes que un ungüento para las heridas – suspiro – Que mi persona debe controlar su propio ser y aprender no solo la habilidad de las cortes si no también - dijo mirando a Daidoji por unos segundos – aprender a defender y defenderme – pese a los buenos ataques solo había sido suerte, si quería aprender debía esforzarse el doble.

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08/07/2015, 05:57
Kuni Higetora

El áspero Kuni ha estado también ocupado ayudando con los heridos, pero se apersona de todas formas a la reunión. Cuando habla finalmente lo hace en tono quedo, conciso como siempre.

-Aprendí que los buenos aliados pueden encontrarse en los lugares más inesperados. +contesta sencillamente. Luego baja la vista a sus propios vendajes, no menores que los de otros.  Recordando claramente cómo y porque, como así también los sacrificios implicados. El camino de vuelta a casa será muy largo… Además, todavía falta para que pueda asentarse de nuevo en los yermos a entrenar.

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08/07/2015, 05:59
Shoshuro Setsuko

Setsuko se toma su tiempo. La joven, aferrándose los brazos, tiene el rostro pálido todavía y ha venido caminando muy lentamente. Sin embargo parece haber algo más que sus heridas, algo interior. Su tono es vagamente quebrado cuando habla.

- Creo que aprendí  que la dedicación no siempre alcanza. Que a veces las cosas escapan de nuestros mejores esfuerzos y todo yace en las Fortunas o los Kami. +se humedece los labios y mira a Togo-sama+ Que cuesta mucho aprender a nadar. Pero también cuánto vale “intentar”, aunque sea para no arrepentirse.

Tras esto suspira hondamente y se acurruca sobre sí misma, esperando las palabras del sensei.

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08/07/2015, 06:00
Bayushi Togo

Togo acaricia sus dedos. Como siempre es difícil saber que piensa, en este caso sobre vuestras reflexiones. Tras una pausa, asiente con un cabeceo.

-No hay una solución correcta a lo que han expresado, pero me complace que cada uno tenga su propia respuesta. Cuanto menos, significa que no todo ha sido vano… que lo vivido ha dejado sus marcas. Mientras conserven esa lección, y desarrollen esas reflexiones en forma provechosa, valdrá más que cualquier premio u honor.

Sonríe muy por lo bajo, y acomoda su postura en una levemente más relajada.

- Eso tiene que ver con lo sucedido, a fin de cuentas. Todo se trató de honor y lecciones. Supongo que todos ustedes habrán oído sobre el orgullo de los León. Al parecer, nuestros estimados anfitriones subestimaron un inconveniente que tuvieron hace un par de años con miembros de este clan. El asunto se solvento en una corte, pero ellos no lo olvidaron. Se tomaron su tiempo… y finalmente ejecutaron esta estúpida venganza.

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08/07/2015, 12:46
Daidoji Junichiro

Era de sobra conocido el orgullo y la testarudez del Leon; Grullas y Leones se habían enfrentado en numerosas ocasiones por aquello, pero nunca hubiera sospechado que semejante orgullo llevaría al Leon a atacar tan ferozmente a un clan menor contraviniendo lo acordado en una corte. En su opinión, rozaba la deshonra, si no del clan, al menos de los implicados.

- ¿Habrá consecuencias? Quiero decir, si aquella inconveniencia ya se resolvió en una corte, ¿tenía el clan del Leon derecho a tomarse la justicia por su mano encabezando este ataque?

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09/07/2015, 03:13
Bayushi Togo

Menea la cabeza negativamente, suspirando.

- Seria difícil acusar de nada al clan León. Los involucrados son ronin por voluntad propia. De seguro necesitaron amigos para reunir armas, recursos y tropas, pero alegan que ha sido algo personal.

Humedece sus labios levemente, mirando a Setsuko un instante, para luego continuar.

-Al parecer, hace tiempo Yugoki-san tuvo un roce a una joven Matsu, en una corte en esas tierras. Las cosas se dieron tensas entre ellos quizás por falta de empatía, quizas por prejuicios. Para agravar la situación, en la misma corte hubo un torneo no muy distinto a este.  Aquella joven perdió en cada prueba contra Suzume-san. Finalmente se enfureció y lo desafio a un duelo a primera sangre. Eso fue un error, como ustedes vieron en la prueba... Se les dio permiso y obviamente volvió a ser derrotada. Humillada, cometió sepukku…

Cruza los dedos y flexiona los hombros hacia adelante.

- Esa es la versión de Mukashino-sama, que estaba presente. Por otro lado, ella estaba prometida con un Akodo, el cual tienen prisionero ahora. Él dice otra cosa. Al parecer Yugoki-san tuvo algunas atenciones con esta muchacha en privado, y ella no supo manejarlas. Aprovechándose de sus nervios, la humillo en el torneo. Cuando quiso recuperar su honor con un duelo, la venció definitivamente en algo que no era buena. Sus amigos y compañeros pidieron vengarse desafiándolo también, pero el daimyo se los impidió. A su parecer las cosas estaban claras. La culpa era de la debilidad de la muchacha. Como conocían su temple no lo creyeron y decidieron tomar su revancha personalmente. Por ello, renunciaron a sus comisiones y se convirtieron en ronin para planear y ejecutar este ataque, desligando al clan de sus actos… 

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09/07/2015, 14:59
Bayushi Hiroto

-La justicia varia de quien a quien- dijo Hiroto mientras adoptaba similares gestos de su Sensei – Pero el agravio de atacar a un clan, esto puede llevar a mas enemistadas – expuso – podría hacerse algo?- pregunto con dudas – Ya no pertenecen al Clan León en todo su potencial, dejarlo libre al prisionero puede llevar a un nuevo ataque –

 Aquellas cosas se depositaron en la mente del Joven escorpión .

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11/07/2015, 02:23
Bayushi Togo

Una levísima mueca de decepción aparece en el semblante de Togo, ahora relajado y sin necesidad de guardia. Menea la cabeza negativamente.

-No digas necedades, Hiroto-kun… Justamente, no pertenece al clan León, ni a ningún otro. No es un samurái en pleno derecho. Esos hombres son simples bandidos a los ojos de la ley, con lo que ello implica. Todos los subordinados serán colgados y él será decapitado sin ceremonia. Ahora mismo los carpinteros preparan las horcas y un pequeño anfiteatro para que el pueblo vea la justicia de su señor. Así debe ser...

La concisa respuesta suena como un remache final a la historia. Ser ejecutado sin honor, ni siquiera derecho a un sepukku. Todos pueden hacerse la idea claramente, pues han visto durante su crecimiento algún bandido que sufre el mismo destino. Atados y de rodillas, sometidos. Amordazados para que los gemidos o gritos no desluzcan, pero sin venda en los ojos. Mirando hasta el último momento la hoja del verdugo que sega tu vida. Aunque puede ser la primer vez que vean un samurai siguiendo ese camino.

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13/07/2015, 19:58
Bayushi Hiroto

Asintió arrepentido de sus palabras – Lo siento – comunico mientras miraba de a ratos el suelo – Que haremos ahora?- pregunto el Joven Escorpión – Creo que esto me deja sin viaje, no podre acompañar la comitiva del Daidoji-San- Se retiró el cabello de la cara.

-Creo que lo mejor sería volver a tierras del Clan Sensei- aseguro

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13/07/2015, 20:07
Daidoji Junichiro

- Mi sitio está junto a Chomei-sensei, y seguramente ya estará molesto por tener que demorarnos hasta que me recupere. No sé que camino tomaremos, pero supongo que regresaremos a tierras Grulla.

 

Notas de juego

Chomei no está presente, ¿no? Si no, digo otra cosa xD

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14/07/2015, 01:47
Bayushi Togo

- No hay porque cambiar los planes dictados anteriormente. Solo debemos esperar un par de días a que las heridas de Daidoji-kun y Setsuko-chan, que son las más graves, estén mejoradas. Si haz cambiado de idea sobre viajar con Chomei-san… es tu cuestión personal. Él de todos modos debe aguardar, igual que yo. Además, debemos atestiguar lo que sucederá mañana.

Se incorpora lentamente, como deslizándose hacia arriba. Antes de retirarse añade una cosa mas.

- Por mi parte, eso es todo. Descansen y repónganse… Mañana también deberán asistir. 

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14/07/2015, 02:23
Suzue

Y la pesadilla había terminado, los culpables estaban presos, y todo demostró que no era la simple acción de un asesinó solitario. Detrás de su amo, estaba la sirviente, observando todo, aunque estuviera con la cabeza gacha, se había encargado de las curaciones de su amo, y ahora, recién, podía respirar mas tranquila, aunque no quedaba clara la muerta de su amado amo, pero era fácil deducir que él debió enterarse de los planes, y de ahí, su muerte, igual como aquel hombre que intentó abusar de ella. ¿Pero y la puerta?. Arrugó su ceño, estos hombres eran muy rápidos en dictar conclusiones, aunque no resuelvan todas las preguntas, por eso les pasó lo de la primera vez, esa arrogancia casi le cuesta la vida a todos. Suspiró, y mantuvo su silenciosa postura.

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14/07/2015, 02:30
Director

La jornada pasa, sin más sobresaltos. El grupo reposa. Afuera, los etas y heimin limpian el escenario de la lucha, removiendo los cuerpos e incluso la tierra ensangrentada, mientras los monjes llevan a cabo rezos de purificación. La monótona y ferviente entonación de las plegarias es el único ruido fuerte en el castillo.

No solo soldados y atacantes murieron, sino también muchos sirvientes que estaban en el lugar y momento inadecuados. Por ende, no se siente como una victoria de la cual enorgullecerse. Mukashino-sama los visita en privado después, agradeciendo a cada uno su ayuda. De todos, es el que se muestra más entero e impasible. Les asegura que si Yugoki o Kashira estuvieran también les agradecerían. Pero por un deje del destino, ambos habían salido esa noche a dar instrucciones finales a distintas personas en el feudo, antes de partir a su viaje. Ya se ha enviado en su busca, para que estén presentes en la ejecución.

Sin embargo es irónico. El que buscaban no estaba porque debía irse. Y todo se debía a las mismas acciones que había usado el Akodo para forjar su plan…


En la mañana siguiente, bajan la colina Suzume hacia un predio rápidamente dispuesto en el costado. Toda la aldea parece haberse reunido a mirar. Sin embargo no se oyen gritos, ni abucheos, ni ninguna demostración de rabia hacia los bandidos.

Solo silencio.

Como invitados de honor, tienen lugar en primera fila. Los 5 heimin que sobrevivieron a la batalla, aguardan sobre un estrado de madera las sogas que pondrán fin a su destino. El Akodo por su parte esta arrodillado en la arena, delante. A ambos lados de su figura, entre medio, descansan tres bandejas con las cabezas de Saemon, y los otros dos líderes del ataque. Al parecer, una era la hermana de la difunta Matsu, y los otros ronin que habían luchado junto a ella.

Frente a la escena están los Suzume, inclusive los ahora descastados, mirando fijamente. La tez de Yugoki esta pálida, sin duda con la mente llena de pensamientos respecto a todo esto. Kashira y Mukashino en cambio observan con la serenidad de quienes ven hacer justicia. Y, como no podía ser de otra forma, la verdugo es la misma Nana-sama.

Si está herida aun, no se le nota. Su armadura ha sido reparada y se la ve tan seria e imponente como siempre. Akodo no tiene tiempo de lanzar un último grito de desafío, ni una mirada de odio, cuando ella se para a su lado, desenvaina y en un mismo movimiento fluido, le corta la cabeza por detrás con un golpe perfecto, asegurándose de dejar una tira de carne y piel para que no caiga rodando y desluzca el evento.

Así nada más. En un breve instante. Enseguida, el verdugo deja caer las trampas, y 5 hombres se precipitan al vacio detrás, colgando de cuerdas firmemente anudadas en torno a sus cuellos... Todo ha terminado.

Notas de juego

Todos reciben 0.5 de Gloria en general y ademas un Rango entero dentro de las tierras Suzume.

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15/07/2015, 03:19
Daidoji Junichiro

Los días restantes los pasó recuperándose poco a poco de sus heridas. Gracias a los cuidados de Suzue y Lanei, solo tuvo que esperar dos días más antes de estar completamente recuperado y listo para partir. Pero no podía evita sentir cierta desazón ante lo que le esperaba; de nuevo, a la sombra de ese petimetre de Chomei, aguantando su actitud desdeñosa y detestable, y sus constantes desaprobaciones. Y lo que era peor, ¿y si decidía cumplir sus amenazas y lo denunciaba a sus maestros? Si lo expulsaban de tierras Grulla, ¿que sería de Suzue? ¿La enviarían con él, o la pondrían a servir a otro samurai?

Ideas conflictivas empezaban a surgir en su cabeza. No había mentido a Togo-sama cuando le preguntó que lección había aprendido en aquel torneo, y estaba dispuesto a aprender otras artes que no fueran las de la guerra, pero el estilo de vida de los Suzume le había producido una profunda impresión. Se espera de un samurai que sea humilde y honesto, ¿y quien había más humilde y honesto que los Suzume? ¿De verdad era necesaria tanta ostentación y tanta arrogancia? ¿Por que el samurai que se arremangaba la túnica y trabajaba la tierra con sus manos era menos honorable que el que lo miraba con desazón desde detrás de su abanico? Decían que era porque existía un orden celestial, y que cada uno debía ocupar el lugar que le correspondía dentro de ese orden, pero él sabía desde hacía tiempo que estaba fuera, y que el orden celestial no tenía un lugar para él. Así se lo dijo un monje solitario con el que se cruzó un día en un camino, y desde entonces se había estado preguntando si eso era una maldición o una bendición. Quizás fuera las dos cosas a la vez; era libre de elegir su camino, y al mismo tiempo, totalmente responsable del camino que tomase. Si nada estaba predestinado, entonces todos sus actos le pertenecían.

¿Podía un hombre cambiar su destino? ¿Romper las ataduras de lealtad y deber que le ataban desde su nacimiento, para elegir construir una nueva senda? Esas preguntas atormentaban a Junichiro. Era un Grulla leal; se debía a su clan, y como cazador Daidoji, sacrificaría su propio honor por preservar el de la Grulla. También debía lealtad a su familia, y a su sensei, le pesase lo que le pesase. ¿Pero lo había elegido él, o se lo habían impuesto? ¿Que honor hay en aceptar las lealtades que vienen impuestas por nacimiento, en vez de elegir aquello a lo que servir con verdadero convencimiento?

¿Realmente era aquello lo que quería? Tomar otro camino sería deshonroso; le marcaría como un paria, quizás como un proscrito. Pero al menos sería su camino.

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15/07/2015, 03:42
Daidoji Junichiro
Sólo para el director

Notas de juego

Para aclarar: Junichiro está pensando en abandonar a Chomei a su suerte en cuanto tuviera oportunidad, y llevarse a Suzue con él. Si eso le convirtiera en un ronin o un proscrito, no le preocupa; se siente frustrado y engañado, y quiere buscar un camino que realmente sea el suyo, y no el que otros han decidido por él. No lo tiene claro; su lealtad hacia su clan sigue siendo fuerte, pero saber que dentro del clan existe gente Chomei hace que esta flaquee. Cree que los Suzume ejemplifican mucho mejor que cualquier otro gran clan el como debe ser un samurai, y siente envidia de sus formas sencillas y humildes; le gustaría probar él a vivir así. Quizás unas cuantas palabras desdeñosas más de Chomei, u otra humillación, y se decida definitivamente por cortar por lo sano y buscar su propio camino.

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15/07/2015, 15:42
Bayushi Hiroto

Los días pasaron entre libros, charlas y preparándome para continuar un nuevo viaje hacia las tierras Grulla. Daidoji-san parecía estar recuperándose de forma rápida por las atenciones recibidas. Había sido toda una experiencia salir de las cortes hacia el campo de batalla, me llevaba varias enseñanzas, aun las imágenes de las ejecuciones quedaban rondando por la mente de Hiroto. Las dudas habían tenido respuesta aunque no tan claras como lo hubiera querido desde un principio, pero por primera vez se sentía vivo, aquellas situaciones vividas le abrieron la mente, pudo sentirse diferente al igual que conocer nuevos temores.

También se dedicó a compartir algunas charlas con Togo-Sama antes que partiera, más que nada pediría consejos, las cosas cambiarían desde el mismo día que todo esto comenzó, se sentía con el coraje necesario para enfrentarse a un nuevo viaje, una nueva aventura en tierras que ansiaba conocer. La curiosidad crecía como la mala hierba, para bien o para mal era tiempo de satisfacerla y encontrar las respuestas a futuras incógnitas.

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17/07/2015, 02:48
Director

Algunos días después, las comitivas se despiden. Tres senderos se abren, separando al grupo reunido en Jukami Mura hace lo que para algunos, sería una vida. Para otros, solo semanas. Percepciones vanas.

En el mayor, marchan Chomei, todavía hosco y frio. Lo siguen Daidoji Junichiro, Bayushi Hiroto y la pequeña Suzue. Sus pasos bajaran al Este y luego al Norte, hacia las tierras de la Grulla. Uno cabalga con un mar de dudas flotando en su mente. El otro con expectativas y deseos. La última, flotando entre ambos, por un lado vacilante tas los eventos recientes, por el otro con ciertos deseos… ¿Qué traerá la vida para ellos en las tierras Celestes del Imperio?

Un segundo grupo va al Oeste y de ahí también al Norte, a las tierras Escorpion. Lo conforman un satisfecho Bayushi Togo, y una cabizbaja Shosuro Setsuko. Imposible seria escudriñar los secretos del magistrado, pero los de ella no son menores. Solamente en sus noches, recordara las palabras no dichas, las cosas que pudieron ser y quizás no pudo expresar como deseaba. Pero el tiempo tal vez de una revancha. Es la única luz de esperanza que queda.

El tercer grupo viste de negro. Son Yasuki Kamatari, el campeón, quien camina con porte orgulloso, y Kuni Higuetora. Su camino los devuelve al Sur. A las tierras del Cangrejo de donde ambos son originarios. En la mochila de Kuni, pesan las cenizas del joven Tsi junto a sus armas, y una promesa por cumplir. Porque nadie sabe mejor de lo que son responsabilidad y deber que los del oscuro Clan. Si, sus viajes no han terminado.

Los de ninguno lo han hecho. Los vientos del Destino que los reunieron, ahora de momento los separan. Pero quien sabe cuándo sus alas vuelvan a juntarlos, en algún lugar del inmenso Rokugan…

“Tanto el vencedor

como el vencido no son

sino gotas de rocío,

sino el resplandor de un rayo.

Así deberíamos ver el mundo”.