Partida Rol por web

L5A: Primavera.

Jukami Mura. La Posada del Amanecer

Cargando editor
24/08/2010, 19:04
Director

La posada del Amanecer se encuentra en la calle limitrofe de Jukami Mura, de modo que su portal da al mar. No es de extrañarse pues que siempre halla uno o dos monjes errantes junto a la puerta, sumidos en silenciosa contemplacion...

Adentro, un obsequioso heimin llamado Denbe les saluda con educacion, a vosotros y los senseis que habeis seguido hasta aqui. Los maestros son de inmediato conducidos a una sala especial, en la parte posterior de la posada. La misma es sencilla pero pulcra, y ligeros toques de color aqui y alla, en forma de dibujos, revelan que Denbe o su señora tienen gusto por el mar...

Ustedes tienen habilitados los cubiculos de la parte delantera, para comer y beber mientras los aguardan. Cada cubiculo tiene espacio para 3 personas... pero nadie les dice con quien meterse. Por ende se sucede ese primer momento de incomodo silencio entre desconocidos diversos, que piensan como romper el hielo...

Un shujenja Cangrejo con numerosas cicarices, un Unicornio de rostro sereno y ojos curiosos, un joven Escorpion tuerto y de blancos ropajes, un bushi Grulla con un blanco mechon en sus negros cabellos, un Fenix de sonrrisa afable bajo su armadura, y un Mantis de elegantes ropajes... Valla grupo!

Notas de juego

Denle nomas!

Cargando editor
25/08/2010, 00:08
Kuni Higetora

Higetora estaba en una esquina de la sala, donde podía observar las entradas y al resto. Mantenía la espalda contra la pared, al menos la parte que no se encorvaba hacia delante, y sus nudillos estaban blancos de la fuerza con la que apretaba el bastón sobre el que se apoyaba. Barrió la sala con su mirada, asegurándose de abarcarlo todo. Taladró a la gente de la sala con una mirada a través de cicatrices de batallas mejor no contadas. Había algo en su postura que sugería un gran felino a punto de saltar, a pesar de lo roto que parecía su cuerpo.

Cargando editor
25/08/2010, 00:45
Bayushi Hiroto

Hiroto se adentro en el lugar su ojo recorrió la escena y una delicada sonrisa se dibujo en el rostro, cuando le indicaron donde podía descansar con mayor seguridad allí se dirigió poco a poco, pasando por al lado de un hombre que se mantenía en pie por un bastón. Se detuvo frente aquel individuo; al girarse el Mon de los Escorpión se dejo ver sobre el corazón del muchacho. Inspiro el aire del lugar y siguió su camino hacia uno de los cubículos donde se sentó frente a una pequeña mesa en posición de Seisa dejando a un costado el Wakizashi, con una mano aparto el cabello que ocultaba su ojo que ya no veía.

Agradecería algo apara beber y comer Asintió ante su pedido

Cargando editor
25/08/2010, 01:13
Daidoji Junichiro

 Junichiro cogió su sake de la barra de la cantina, se sentó frente a una mesa y se quitó el kabuto adornado con el brillante mon plateado del Clan Grulla. Se sacudió el pelo y se colocó su mechón blanco como siempre, cayéndole por el lado derecho del rostro, en contraste con el resto de su corta melena, que le caía por detrás de los hombros. Curiosa clientela la de la taberna; prácticamente un samurai de cada uno de los Grandes Clanes, y un Mantis. Los observó detenidamente, con la mirada escrutadora y calmada del cazador que era, como si quisiera adivinarlo todo sobre ellos con una sola mirada. No era desconfianza; era una costumbre que había adquirido durante su entrenamiento como cazador Daidoji. No había nada malo en estar alerta siempre, aunque reconocía que eso le hacía estar siempre un poco a la defensiva, lo cual suponía un problema a la hora de conocer gente. Pero bueno, no estaba ahí para conocer gente, o al menos eso creía. Bebió un trago de su bebida y trató de vaciar su cabeza de ideas. 

Cargando editor
25/08/2010, 08:53
Shiba Bankunaruchi

El joven Bankunaruchi, después de un breve repaso con la mirada hace una profunda reverencia y, atendiendo a los buenos modales se presenta al resto de acompañantes de los maestros con una voz firme.

-Saludos,  mi nombre es Shiba Bankunaruchi y vengo como yojimbo de Asako Mai.

Echa un vistazo al variopinto grupo y añade con tono cortés.

-He de suponer que ustedes cumplen la misma función con los respectivos contertulios de la sala contigua. ¿No es así? Es agradable conocer a pares de otros clanes y saber que todos tenemos la misma función.

Del joven emana un espíritu afable y en cierto punto cándido, que contrastan con su indudable categoría de bushi.

Por unos momentos duda si tranquilizarse y sentarse para tomar un refrigerio, sobre todo por la actitud hostil de algunos de los presentes, pero tras el recuerdo de que siempre ha actuado así y no ha habido otros problemas en otras misiones de yojimbo, se interna en el cubículo ya ocupado por los samurai Escorpión y el Grulla con una leve sonrisa. Mientras espera a que le atiendan intenta entablar conversación con éstos.

-Perdóneme, Escorpión-sama, pero creo que debía estar distraido y no escuché su nombre cuando se presentó. Tampoco el suyo, Grulla-sama. Debía estar realmente distraido.

Les reprende cortesmente y con una afable sonrisa, sin posibilidad de herir su honor.

Cargando editor
25/08/2010, 09:28
Bayushi Hiroto

Hiroto alzo su rostro para observar a quien la hablaba, sus ojos se clavaron en el por un par de segundos – Es que aun no me he presentado – Respondió primero antes de volver su rostro hacia la mesa…..  -Bayushi Hiroto, Cortesano del Clan Escorpión – se presento ante el Fenix quien había modulado aquellas palabras hacia su persona.

Las palabras justas y necesarias ante quien las pedia, un suspiro, y otro mas le relajaron mientras esperaba por su pedido.....

Cargando editor
25/08/2010, 11:06
Iuchi Shiko

    Qué lugar tan fantástico, mi primera visita a la costa de las tierras avispa. La visión del mar me ha retrasado un instante, pero tras haber entrado a la posada mi mente se toma unos segundos extra para maravillarse con la visión que sigue en mi cabeza. En este momento permanecer sentado no es lo que más me apetece. Pero consciente de mi labor solamente espero que pronto mi compañera me libere de mi obligación por hoy para permitirme dar un paseo.  

    Tras echar un ojo a la sala en la que nos encontramos, una peculiar decoración con motivos marítimos llama mi atención y recupera mi ánimo. Es una posada, si, pero sigue siendo un lugar interesante. Tranquilamente y ya totalmente en el tema que me atañe, me dirijo a la mesa que sigue vacía. Al parecer la otra mesa ya ha sido totalmente ocupada.  Una vez sentado contemplo fugazmente a los dos samuráis que parecen estar destinados a sentarse conmigo. Un cangrejo y un mantis con unos ropajes muy interesantes. Reparo un momento en investigar la indumentaria de este último, no querría que se pudiera sentir ofendido, pero me pregunto de donde provendrá su vestimenta, al fin y al cabo los mantis son grandes comerciantes y mi mente no para de hacerse preguntas.

Cargando editor
25/08/2010, 14:42
Daidoji Junichiro

Junichiro arqueó una ceja sutilmente; no esperaba tanta cordialidad de golpe. Bueno, tanto mejor si el Fénix iniciaba la conversación; Junichiro disfrutaba de una charla informal como cualquier otro, pero no era el tipo de persona que se lanzaba para romper el hielo. Dejó su cuenco de sake sobre la mesa e inclinó ligeramente la cabeza.

- Mi nombre es Daidoji Junichiro, explorador al servicio del Clan Grulla. Es un honor, Hiroto - sama y Bankunaruchi - sama.

Cargando editor
25/08/2010, 16:35
Yoritomo Anzai

Anzai habia tenido un camino tranquilo junto a su anciano maestro Ninsei-Sama, que le habia estado hablado de sus hazañas de juventud. La verdad es que la vida de ese hombre era algo digno de mención, más de sesenta años al servicio incansable de la Mantis y del Imperio. Algo digno de ser honrado y aprendido, pensó mientras su maestro entraba en el cubil contiguo y él entraba en el que veía a gente de su edad aproximada. Eran un Grulla muy observador, un Escorpión ("¿Será igual de repulsivo que esa rata de Keiji?") ciego de un ojo y con porte astuto, un Fenix algo irónico y directo, un Cangrejo silencioso por el momento y un Unicornio que le examinaba con la mirada, pero más que a él a sus ropas. Un kimono elaborado en color verde oscuro con toques dorados en los bordes, algo funcional y de gala a la vez, pensó mientras él mismo se lo miraba. Tomó asiento junto al Unicornio mientras el resto a su lado comenzaba a presentarse, de modo que miró a sus nuevos "compañeros" de mesa y solo pudo añadir:

- Mi nombre es Yoritomo Anzai, cortesano de la Mantis, y magistrado en prueba, aunque supongo que también cumplo la función de proteger a mi mentor. Es un placer conocerles... ¿Alguno quiere Soshu? - Dijo mirandoles amablemente, aunque en especial al Unicornio.- Veo que le ha gustado el tejido del kimono, es seda traida por la Mantis de una buena remesa que trajeron este año.

"Un Fenix muy directo, un Grulla muy precabido, un Escorpión analítico, el Unicornio curioso, el Cangrejo aun en silencio tras dos minutos de conversación y yo, un Mantis demasiado cinico... Joder, esto va a ser una reunión de proporciones épicas" Pensó con algo de buen humor viendo la escena, reflejada sobre su serio rostro.

Cargando editor
25/08/2010, 16:49
Denbe

El servicial posadero no es de los lentos con los negocios... Rapidamente, dispone en cada cubiculo un refrigerio... Como era de esperarse en una aldea maritima, el plato principal lo componen bocaditos de shushi fresco (una delicia exotica para casi todos, salvo el mantis), junto a un bol con salsa picante, y bolitas de arroz...

Cada cubiculo recibe estas cosas en una fuente grande, para que cada quien se sirva a gusto, y desde luego a cada uno se le entregan palillos, un bol pequeño y una botellita de sake... Al terminar de servir, el hombre pregunta suavemente.

-Honorables señores, desean algo mas?

Cargando editor
25/08/2010, 17:51
Kuni Higetora

Higetora observa como el Escorpión y el Grulla se dirigen hacia uno de los cubículos, lo cual lo decide inmediatamente por el otro. Cuanto más lejos de esos, mejor. Se sienta con las piernas cruzadas al lado de la mesa, asegurándose de que quede su espalda contra la pared y de frente a los otros dos comensales. Unicornio y ... Mantis? Bueno, al menos no tendría que lidiar con zalamerías y politiqueos. Coloca el bastón sobre sus rodillas y sus codos sobre el mismo.- Ahora mismo no. - responde a la invitación del Mantis. ¿Se había presentado como Yoritomo? ¿Cuando les habían concedido nombre de familia a esos isleños? Vaya desfachatez.

El posadero empieza a traer la comida y Higetora clava la vista en el plato que hay ante él, como si le ofendiera. - Té. - Responde secamente a la pregunta del posadero con una mirada sesgada.

Cargando editor
25/08/2010, 19:32
Daidoji Junichiro

 - Para mi nada más, gracias -respondió cortesmente Junichiro al servicial posadero. Cogió sus palillos y se dispuso a comer; no había probado bocado en toda la mañana y el sushi se veía muy apetecible (un lujo del que había podido disfrutar en muy contadas ocasiones en tierras Grulla, y siempre a un alto precio), pero por educación esperó a que sus compañeros de mesa respondieran al posadero. 

Cargando editor
25/08/2010, 21:58
Iuchi Shiko

 Está bien así, gracias. Respondo fugazmente a Dembe y volví a centrar mi atención en el mantis del que ya conocía el nombre, Yoritomo Anzai. Parece que mi curiosidad no ha pasado nada desapercibida.

-Siento la indiscreción, ciertamente estaba admirando tan fantástica tela. Y… - Quizá este no sea el momento más adecuado para apabullar a nadie con mis preguntas. - Estaré encantado de aceptar el trago de soshu que usted ofrece. Mi nombre es Iuchi Shiko, del clan unicornio.-  Al parecer la mesa ya estaba completa, dirigí mi mirada hacia aquel hombre que había esperado a que todos nos sentáramos para hacerlo él. Deje un marcado silencio por si tenía intención de presentarse, aunque después de lo oído en la otra mesa no tenía intención de preguntarle por su nombre directamente. Mi interrogatorio al mantis tendría que esperar, parecía que no le importaría contestar a mis preguntas. Pero no quería incomodar a nuestro otro compañero, con algo que salvo a mí a pocos importaría.

Cargando editor
26/08/2010, 00:55
Bayushi Hiroto

Tomo los palillos alineándolos con dos golpecitos en la mesa para luego tomar una porción de Sushi y introducirlo en su boca sintiendo los sabores de aquel plato que era más que un manjar para el paladar. Su vista descansó en aquel cubículo que se encontraba junto al Fenix y otras dos personas.

Su silencio era el de un monje aunque podían sacarle charla fácil si sabían por donde entrar, una charla amena era aprender… historias o tan solo un saludo cordial podía indicarte como era la persona.

Cargando editor
26/08/2010, 08:53
Shiba Bankunaruchi

El joven Fénix mira complacido la bandeja con la comida, ya que la conversación no tiene tintes de ir a ser entretenida, al menos la comida tiene buen aspecto.

-Gracias, por mi parte nada más.

Hace una pequeña reverencia para despedirle y toma los palillos que aún quedaban libres. Por un instante duda sobre qué bocado acometer, pero viendo que el resto atacaba el sushi, los imita y cogiendo un pedazo lo introduce dos veces en la salsa y después se lo lleva a la boca sin precipitación. Se toma su tiempo para degustarlo, ya que comidas como ésta no se tienen todos los días.

A pesar del primer vano intento de establecer conversación con el descortés cortesano, el espíritu positivo de Bankunaruchi le hace volver a intentarlo con su característica naturalidad.

-Delicioso, ¿no creen? Cuando estaba en el dojo, en Shiro Shiba de vez en cuando me veía tentado de acercarme a alguno de los puestos en los que se vendía el sushi fresco, pero siempre se me antojaba un capricho. Claro que de joven todo me parecían caprichos. Si han visitado el dojo del Fénix Eterno saben a qué me refiero.

Cargando editor
26/08/2010, 12:29
Bayushi Hiroto

Bayushi asintió ante las nuevas palabras del Fenix, - Creo que la razón amerita sus palabras, nunca había probado tan exquisito manjar – Aseguro el escorpión, sonrió de lado para dejar los palillos a un costado y beber un poco de sake.

Volvió a mirar a sus compañeros de mesa y con quienes compartía el cubículo – Siento las anteriores palabras Bankunaruchi-sama, pero realmente no había dicho palabra alguna desde mi llegada -

Cargando editor
26/08/2010, 14:42
Daidoji Junichiro

Animado por las palabras de sus compañeros de mesa, Junichiro cogió un trozo de sushi y se lo metió en la boca. Lo saboreó con deleite y tras tragar la comida, dio su opinión.

- Realmente delicioso. En tierras Grulla a veces se puede conseguir un lujo así, pero siempre a un precio altísimo que un hombre como yo no se puede permitir -sonrió- Es una suerte encontrarlo aquí a tan buen precio.

Tomó un sorbo de sake y cogió otro trozo de sushi. Estaba realmente bueno; realmente merecía los elogios.

- Disculpenme si resulto indiscreto, pero ¿su viaje también termina aquí, o solo están de paso?

 

Cargando editor
26/08/2010, 15:06
Kuni Higetora

Higetora masticó con concentración el pescado. Crudo e insípido, carente del toque aceitoso del pescado frito al estilo de la Muralla, traído desde la bahía del Pez Terremoto por los Yasuki. Y resultaba casi ofensivo que llamasen té al césped que había en su copa. Claramente sólo los Kaiu sabían como tratar la planta para que las infusiones no supiesen a pis de perro. Alzó una ceja al oir al Unicornio presentarse.- Disculpa mi intromisión, Iuchi-san. Por curiosidad, ¿compartes el don de hablar con los kami por el que es conocida tu familia?

Cargando editor
26/08/2010, 22:07
Bayushi Hiroto

- No creo que este viaje termine aqui, yo acompaño a Bayushi Togo, mi Sensei - Esplico Hiroto mientras dio un ultimo sorbo del sake que habia servido, sonrio con amplitud... - Que los trae por aqui? si se me permite preguntar y no es una ofensa para vuestra persona - dejo los palillos a un lado y acomodo sus ropas, algo extrañas para un Escorpion.

Cargando editor
27/08/2010, 01:13
Shiba Bankunaruchi

El joven se sirve una medida bastante prudencial de sake en la taza destinada a tal fin y da un ligero sorbo antes de dar cuenta de otro trozo de sushi. Ante las preguntas de sus contertulios hace una ligera mueca que denota que sabe menos de lo que quisiera sobre lo que se le pregunta.

- No es de mi incumbencia el propósito de mi viaje ni mi labor preguntar cuál es mi destino si no se me ha facilitado de antemano tal información.

Hace un ligero encogimiento de hombros con cuidado de que no parezca un vulgar aspaviento, pero de una naturalidad y sinceridad bastante poco común en reuniones sociales.

-Mi sensei es quien marca el siguiente paso, yo no pregunto por qué, ni qué vendrá después. Es como en el relato del granjero al que se le presentó Fukurokujin, la Fortuna del Conocimiento.