Partida Rol por web

El mantis se paró en seco, "Algún dia, un escorpión te costará la vida" esas fueron las palabras de Seiju la semana anterior en la cubierta del barco. Un recuerdo apropiado, que le hizo girarse y mirar a su compañero:

- Usted lleva razón, soy un aprendiz de magistrado y he jurado defender la Justicia con mi vida. Pero sin embargo si ese ronin cuenta con el favor de Tsuruchi-Sama, debemos primero a ir a por una audiencia con él, para preguntarle por el ronin. Me dirigia hacia la posada a pedir consejo a mi mentor sobre el Daimyo de la Avispa... Veremos como se puede hacer justicia aquí. Si quiere acompañarme, yo... Me honrará tener a alguien dispuesto a acompañarme dadas las circunstancias. y por favor, no me llame Sama, Bayushi-San, soy un simple servidor de la Ley y aún no he conseguido méritos para ser un maestro. - "No es Soshi Keiji, asi que dejate de ser esquivo con él, será un escorpión, pero no todos son venenosos... ¿Verdad?" habia una pelea en su fuero interno sobre si aceptar la ayuda del escorpión o no. Solo hacia un mes de lo ocurrido, pero aún podia sentir el fuego, las flechas, y el rostro de ese hechicero grabadas en su mente, como una cicatriz.

 Ha sido un paseo muy sugestivo, pero no relajante.  El unicornio guardo silencio un segundo de, miro al Shiba y al Kuni y se volvio a dirigir a Dembe. - Podria decirme si sabe algo de Tanimoto Rozanshin.- Parecía que los lugareños sabían de que iba el asunto, asique al unicornio le pareció buena idea preguntar al posadero. Volvió a mirar al Shiba y al Kuni, ellos no sabían lo que acababa de pasar. Y aunque pudiera parecer descortés el no haberles saludado, no quería perder tiempo. Después de haber visto la reacción de los heimin, prefería ser rápido, por si el posadero se enteraba de lo sucedido e intentaba eludirles.

-Desea saber sobre Tanimoto-sama?... mmm... bien, es un poderoso espadachin de la localidad. +contesta prontamente, con tono servicial, al Iuchi+... solo que, a diferencia de usted, señor, no sirve a ningun clan en particular...

Junta sus manos, en pose meditativa.

-Ha desarrollado una gran habilidad con la practica en solitario, y una merecida fama de habil duelista contra expertos de varios clanes... y otras cosas que seria largo enumerar. +te observa, añadiendo en un tono ligeramente interrogativo+... Si supiera lo que desea saber en particular, podria contestarle con mayor exactitud, Iuchi-sama.

- Pues le acompañare entonces Yorimoto-san - El Bayshi comenzo a caminar junto al Mantis - Los tiempos cambian con cada dia, mas alla de las palabras solo existe la sangre y el reenco... la sinceridad se perdio como una gota de agua dulce el mar - Se lamento en aquellas palabras...

- Sepa algo, preguntarle a alguien si contrato un Ronin es juzgar su honor -

El Mantis iba caminando con el Bayushi a su lado, un hombre al parecer educado y filosófico:

- Será un honor que me acompañe alguien atento, Bayushi-San. - La verdad es que los escorpión eran avispados para asuntos sociales.- Lo sé, el mundo se corrompe a una velocidad que no podemos casi apreciar, por cada uno que da un golpe a la raíz del mal, mil podan sus ramas... Y la sinceridad, como los valores que los guerreros de antaño defendían mueren en pos de la corrupción. - Llevaba razón con lo del ronin, pero Anzai ya lo habia previsto.- Muy acertadas palabras respecto al ronin, buen Bayushi-San, pero lo que tengo pensado es preguntarle a Tsuruchi-Sama es si conoce a ese ronin, ya que el mismo nos ha referido a él, solo por saber si ese ronin está mancillando la reputación del Daimyo avispa, claro está. - Dijo dejando a entender que llevaría el asunto con toda la etiqueta y cuidado necesarios.

- Sigo insistiendo que preguntar si se conocen es poner en juego su honor y el honor del Daimyo avispa - Comento Bayushi - Seria un insulto.. - Se disculpo...

- Debe ser bienaventurado en las palabras pero no in iluso con ellas - comento - Tenga cuidado Yorimoto-San, quizas su cabeza ruede luego de tal pregunta -

Anzai andaba por el camino meditando las palabras del Escorpión:

- Ciertamente, debo ser muy cuidadoso preguntando... Pero ningún Daimyo se atrevería a ejecutar a un samurái de otro clan y menos de cierto estatus, sin una razón muy de peso y sin el consentimiento del Daimyo de este. Aun así no tentaré mucho al destino, solo tendré una audiencia con él, y en algun momento de la charla soltaré que vi a un ronin hacer aquello y si él no me responde pues nada, pero al menos necesito acercarme. Si escogiese vivir en lugar de hacer lo que mi dicta no ya el honor, sino el deber, ¿Qué sentido tendría vivir? Nací samurai para comportarme como se espera de mi, con las cosas buenas y malas que esto aporta. Pero descuide, no arrastraría en mi caida a nadie, mi destino es solo para mí... - Pensó de manera melancólica estas palabras. Recordando su triste habilidad para sobrevivir a aquellos que le rodean, algo que siempre habia odiado.

Bankunaruchi, que estaba examinando detenidamente las piezas del juego, se giró al escuchar la conversación que estaban manteniendo el posadero con el Unicornio, aunque en seguida volvió a su introspectiva actividad.

Sentía algo de curiosidad por saber de qué estaban hablando, pero consideró descortés interrumpirles.

 -Disculpa mi vaga pregunta, me preguntaba cual era su vínculo con Tsuruchi-sana.- Aqul podía ser un tema delicado, sugerir que el daimio del clan avispa mantenía alguna relación con aquel hombre podría interpretarse como una falta de respeto.  -Tanimoto-sama se refirió a él en nuestra “conversación”. El unicornio añadió esta frase bastante rápido, intentaba explicar el porque de su pregunta. Pero no quería tener que entrar en detalles, porque, aunque a lo sucedido se le pudiera llamar conversación, tampoco se podía decir que él hubiera participado en ella. 

Viendo que ninguno de los samurais estaba interesado en acompañarle, Junichiro hizo un saludo con la cabeza y siguió en dirección al puerto. El olor a pescado fresco y salitre se hizo más intenso. A medida que se acercaba, podía ver más barcas faenando y capturando peces. Una vez llegó a los muelles, se puso a buscar un puesto en el que vendieran algo de pescado.

-Oh... bueno, que este enterado, no tienen ninguno, Iuchi-sama. +contesta, aunque por su expresion parece algo extrañado de la pregunta+. Si tengo entendido que Tsuruchi-sama le solicito unirse a la causa del clan de la Avispa, pero prefirio declinar la invitacion...

Sonrrie ligeramente.

-Valora mucho su independencia. En un sentido creo que eso halla similitud con el pensar de los valientes Unicornio, no le parece?

El puerto de Jukami Mura es bastante grande para un pueblo tan pequeño... Se nota que es la principal actividad heimin aqui. Aun a esta hora, continuan entrado y saliendo pequeñas barcas y botes...

Y luego hay que limpiar el producto, prepararlo.. Por ende, los puestos de pescado se cuentan por docenas. Encuentras pescado seco, pero hay mucho más fresco o asado... Si es para raciones de viaje, durara poco, pero tambien estara más sabroso, y los precios son bastante menores que en las tierras Grulla.

Nivel juego: Todos los precios son por racion

Pescado seco 3 zeni

Pescado fresco 6 zeni

Pescado asado 7 zeni

- Sabias palabras pero no dude... las dudas traen la desconfianza y eso no es bueno - Asintio el Escorpion caminando junto al Mantis hacia donde estaban los demas. Aquello habia pasado muy rapido y aunque asi era algo digno de recordar... un hombre contra tres.

Anzai asintió al Escorpión mientras caminaban, el tiempo no era un amigo favorable si contaban con que tenían deberes que atender y además su propio deber para con la justicia, que no descansaba nunca... Esa era la vida que habia escogido el año antes, ante su anterior sensei. Y aunque ya su pasado era pasto de las llamas, su misión seguía como un fénix, resurgiendo de entre las cenizas con más fuerza.

- Jamás me permitiría dudar, Bayushi-San... Tengo que confiar con toda mi alma si es preciso en mi causa, antes que nada. Sin un objetivo, un samurai no es nada... Aparte subrayar que me alegra poder contar con un Escorpión en mis filas. La astucia más mortífera de Rokugan, al lado de la justicia es ciertamente una buena combinación... Veremos en que acaba esto.

"Estás aceptando a un Escorpión como aliado... Espero que sepas lo que haces, pequeño mantis" Se dijo a sí mismo mentalmente tras estas palabras.

Lo mejor sería comprar raciones de pescado asado para los dos primeros días, y luego pescado seco para los últimos días. Ya estaba de nuevo imaginándose a Doji Chomei quejándose de la mala calidad de la comida; ese botarate se negaba a comprender que no se podía comprar comida fresca para un viaje de varios días. Junichiro se acercó a uno de los puestos.

- Buenos días. ¿Podría ponerme cuatro raciones de pescado asado y ocho raciones de pescado seco?

El heimin asiente con una amplia sonrrisa, envolviendo rapidamente tu pedido por separado. En papel blanco las raciones secas, en marron las asadas. Es un paquete bastante impresionante...

-Aqui tiene, honorable samurai!...+dice+ Por la cantidad, le hare un pequeño descuento,... Podemos dejar todo en 50 zeni, le parece...?

- Oh, se lo agradezco. Aquí tiene

Junichiro paga al pescadero y coge el paquete. 

- Adiós y buenos días.

Da media vuelta y regresa a la posada para guardar el paquete

Mientras el Unicornio piensa, Bayushi-san y Yoritomo-san arriban a la posada, aparentemente en medio de una amistosa charla...

Encuentran al Iuchi hablando con Denbe, mientras mas alla el Shiba juega con un tablero de shogui a solas, y el Cangrejo practica caligrafia... El ambiente es relajado.

Curiosamente, el grulla no se encuentra, a pesar que se habia venido antes...