Partida Rol por web

Anzai miró al Daidoji:

- Daidoji-San, usted es el experto en sendas y exploración... ¿Podremos ir solo con estas antorchas a lo interno del bosque y regresar? Quizás pudieramos mandar a alguien a por más antorchas o lámparas. Debi decirlo antes pero estaba algo metido en mis deducciones y pensamientos...

"Deberia centrarme... Volver a pensar en ella nos ha llevado a esta imprudencia por mi parte. No se puede hacer nada por una mujer muerta" Se dijo a si mismo. Fustigándose mentalmente como solia hacer en esos momentos.

A cada paso que daban, pensaba aun más en lo que verdaderamente podía estar pasando en este lugar... ¿Monstruo o mentira bien hurdida?

- Alguien de la familia ? quizas hemos de pregutnar si alguien entro luego de la desaparicion a este lugar... por otro lado no descartemos la huida de los Niños por algon motivo - Comneto el Escorpion mientras pensaba un poco sobre todo esto, Hiroto se acerco inspeccionar.

- Mira esto -

 Por supuesto que era mucho más complicado seguir un rastro sobre piedra que sobre tierra... pero a veces se pegan cosas a las sandalias. Estando cerca de un río, la tierra estaría más húmeda, y quizás hubiesen pisado un charco de barro... No habrían huellas claras, pero si restos sobre la roca. Primero examinó los arbustos de alrededor, en busca de algún trozo de tela que se hubiese podido quedar enganchado. Luego se aproximó con cuidado de no dañar nada a las rocas de la orilla del riachuelo, y examinó con calma la superficie en busca de algo que le pudiera indicar el paso reciente de algo o alguien. Si habían atravesado el riachuelo, habrían dejado alguna marca húmeda al salir; estaba anocheciendo, hacía más fresco y ese tipo de huellas se conservarían mejor. Si pudiese vadear el río, podría seguir el rastro.

De repente, mientras buscaba un sitio apto por donde cruzar el río, cayó en la cuenta de algo

- Kuni-sama, dijisteis que esas criaturas, las arpías del pantano, habitaban cerca de cuerpos de agua, ¿verdad?

Higetora estaba esperando, ligeramente apartado de la zona, encorvado sobre el bastón que sujetaba con ambas manos. Había visto trabajar a los exploradores Hiruma y sabía que mantenerse apartado era la mejor forma de evitar confundir el rastro. Ladeó ligeramente la cabeza hacia el samurái Grulla para responder a la pregunta del mismo.

-  Si, habitan pantanos y otros cuerpos de agua. Son criaturas oportunistas, prefieren presas solitarias y débiles. No atacaría a un grupo de varios bushi armados a menos que estuviera desesperada. Y personalmente creo que una niñita tonta de pueblo persiguiendo a un embaucador trozo de escoria sería un objetivo mucho más apetecible que nosotros.

-Parece que esta habitación no nos ha aclarado nada. Debería preguntarles a los kamis, pero como creo que no hubo ningún asaltante, en vez de preguntarles por lo sucedido, tal vez podría preguntarles que era lo que escondían ahí.- Miro a el escorpión. -Aunque ya que usted ejerce de oficial de logística, digamé que debo buscar...- El unicornio ya habia establecido su hipótesis, aunque se basaba principalmente en la afirmación del mantis y no podía comprobar la veracidad de sus palabras. Lo cual le permitía relajarse. Suponía que la chica había tomado su propia decisión y en caso de que el hijo pequeño se hubiera metido en algún problema, un grupo de hombre iba en esos momentos en su ayuda. 

El riachuelo no es dificil de vadear, su profundidad maxima parece ser solo poco más alla de la rodilla. Y por esto tampoco es dificil para el grulla encontrar el rastro del otro lado... pero... solo uno en principia. El de la chica por el tamaño de las huellas, que continua hacia el noreste. Las pisadas del muchacho se encuentra más al norte, y su senda se separa en diagonal del otro rastro, hacia el noroeste, la parte que debe ser mas profunda del bosque.

El Grulla observó con atención la división de las huellas. Se quedó pensativo unos segundos, intentando deducir que podría haber pasado.

- Mmm... Se me ocurren dos cosas: o bien el pequeño perdió el rastro de su hermana, no fue capaz de seguirla y siguió un camino diferente... o algo le hizo desviarse de su camino. En cualquier caso, no veo prudente separarnos para seguir los dos rastros; tenemos que elegir cual seguir. En mi opinión, creo que es más urgente encontrar al niño. Es mucho más joven y tiene menos opciones de sobrevivir en este lugar.

- Daidoji, ¿tú dirías que las huellas de la niña tienen algo raro? Quizá el chiquillo vio algo que lo asustase aquí al borde del río, como por ejemplo la cara de su hermana resbalándose y revelando un rostro correoso y de un verde grisáceo, y saliese huyendo. - Algo escamaba al Kuni. Si bien los indicios estaban ahí, aún no había motivos reales para pensar que había sido realmente una arpía de pantano. Además, el río no parecía lo bastante profundo para esconder un cadáver despellejado. De todos modos, habría que comprobarlo; pero el tiempo apremiaba y había que priorizar. Un heredero era mejor que ninguno para el carpintero.

- Lo comprobaré

Junichiro se agachó en el punto en el que las huellas de los dos hermanos se separaban, intentando encontrar alguna característica extraña en ellas.

Las huellas del niño no siguen solas, es lo que notas. las de un zorro van con el, delante, al lado o detras no lo sabes, pero por el mismo sendero.

- Las huellas del niño están acompañadas por las de un animal, probablemente un zorro, aunque no sé si el niño siguió al zorro o el zorro le siguió a él. No creo que un zorro se atreva a atacar a un ser humano, pero me parece bastante curioso. Deberíamos seguirlas de inmediato. En marcha; el tiempo apremia, y estas antorchas no van a durar para siempre.

Aunque pudiese parecer descortés, Junichiro inició la marcha sin esperar las respuestas de los demás; cuanta más oscuridad haya, menos probabilidades tendrían de encontrar al niño con vida.

Huellas de zorro... ¿Sería posible que un espíritu Kitsune intentase salvar al muchacho de la bestia Manchada? Mientras caminaba apoyando su bastón tras el Daidoji, intentando evitar destruir el rastro (por si tenían que volver), la mente de Higetora iba dando vueltas. Era un Cangrejo, un hombre pragmático. Pero pragmático no significa escéptico de lo sobrenatural. De hecho, en la Muralla se enfrentaban a lo sobrenatural a diario. Si un horror Manchado podía acechar a los paletos pueblerinos desde el bosque, bien podría haber algún espíritu animal que intentase salvar a aquellos que encontrase afines.

Pero era una historia demasiado bonita para ser cierta en la cínica mente del Cangrejo.

A veces la gente suele guardad tesoros de familia, algunos de ellos se les atribuyen poderes o simplemente la creencia los transforma en objetos invaluables y se crea una leyenda sobre ellos Comento el Escorpión Quizás podamos buscar no solo a quien tomo algo de aquí si no sentir si allí hubo algo de importancia para esta familia.

Hiroto miro a Iuchi Pregúntale a los Kamis si ellos sienten magia aquí….. Pregúntales si ellos pudieron ver la dirección hacia donde marcharon los Niños si y lo hicieron ellos o se los llevaron dejando el lugar en estas condiciones.

El Fénix caminaba atento a las sombras y a los sonidos del bosque, tratando de escuchar si en algún momento se oía algo fuera de lo normal. O igualmente si se dejaba de oír.

Sin duda el rastreador Grulla era bueno en su oficio y no deseaba molestar, por lo que se mantenía unos metros atrás, pensando en el enigma de los dos caminos de huellas mientras procuraba ser de utilidad.

El Mantis iba en silencio escuchando las palabras de sus compañeros y pensando en las teorias posibles. Quizás el Kitsune estaba protegiendo al niño, o simplemente tenia una mascota que era un zorro. Nunca se sabia, pero rezaba por que el zorro si que fuera un espiritu amistoso encariñado con el crio... Al menos asi estaria protegido. Se preguntaron si la chica estaba protegida por el ronin o...

- Kuni-San, ¿Esa cosa adopta el aspecto de mujeres o también puede imitar a un hombre y hacerse pasar por tal? - No habia que ser un genio para saber a que se referia Anzai.- Quizás el ronin misterioso fuera la misma bruja del pantano. Perdone mi falta de conocimientos, pero jamás me dediqué a perseguir monstruos, sino contrabandistas...