Partida Rol por web

El Príncipe Magnus ha ordenado que el Lord Orc Ulag, responsable del secuestro de Sir Ragnar sea buscado y eliminado. El que mate a Ulag recibirá la recompensa de 100 monedas de oro. También puede quedarse con cualquier tesoro encontrado en la fortaleza de Ulag.

Nuevamente descendéis por unas escaleras que dan lugar a la mazmorra de Ulag. Las escaleras dan lugar a una estrecha habitación con una puerta a la derecha de esta.

Entre seguido de mis compañeros, eramos poco, pero más valia la calidad de los que eramos que la cantidad, realmente esperaba poder acabar con todos pronto y recoger la recompensa.

Mire la habitación a donde habíamos descendido, no creia que encontraramos nada en la primera habitación, pero aún asi busque por ella, después tomando la iniciativa, me dirigi con cuidado hacia la puerta que había y la abri, preparandome para lo que pudiese venir

Caminé tras Arwen en silencio, con el espadón preparado ante cualquier contratiempo

El primer encuentro no se hizo esperar, en cuanto Arwen abrió la puerta y dio el primer paso dos criaturas con el aspecto de un humano primitivo con piel grisácea y cabello áspero le atacaron. Tenían una postura encorvada, la frente baja y rostros porcinos con unos prominentes caninos inferiores que parecen los colmillos de un verraco.

Ambas criaturas lanzaron ataques a la espadachina que por suerte logró esquivar.

Por desgracia aquella lucha solo implicaría a Arwen, a no ser que decidiera tomar otra estrategia, pero la puerta solo daba a una esquina de la nueva habitación y estas lo tenían rodeado. Solo podía atacar o retroceder. Quizá sus compañeros podrían usar ataques desde la distancia.

Al abrir la puerta habían dos seres esperandonos, parecían fuertes pero no por eso iba a echarme atrás.

- Mientras me mantenga en esta posición no os podrán hacer daño, intentaré matarlos, si podéis usar algún arma a distancia mejor. Hasta saber realmente como son de fuertes estas criaturas es mejor que dejemos los hechizos para más adelante, nos podrían ser de más utilidad en un futuro

Arwen, deberías retroceder. Dejar que salgan y todos podamos acabar con ellos

Arwen comenzó atacando a una de las bestias pero golpeó en la armadura. Las criaturas respondieron ambas con sendos ataques, la espadachina esquivó uno de ellos pero el otro se lo clavaron en uno de sus costados haciéndole un daño terrible.

- Maldición...- dije entre quejidos al recibir el segundo ataque, había sido demasiado duro.

Aún podía combatir pero estaba adolorida y perdía mucha sangre, di unos pasos hacia atras, para dejar que la criatura pueda entrar en la habitación, por lo menos que se quede en el umbral de la puerta y asi solo atacar a uno de ellos.

Me preparé nuevamente para el combate, esta vez le clavaría el estoque

Kassandra se acerco al combate pero al no poder colocarse para atacar no le quedo mas remedio que esperar.

Al ver como Arwen daba unos pasos hacia atrás, me preparé. En cuanto saliera la criatura de esa habitación, le daría la bienvenida con un buen golpe

Cuando Arwen retrocedió tras fallar su ataque dando unos pasos hacia atrás y adéntrandose en la primera habitación las criaturas le siguieron pero una especie de barrera les impidió el paso. Sentían que al tocarla saltaban pequeñas chispas. 

Aquel lugar estaba protegido a modo de santuario y los enemigos no podían entrar allí. Así que sin dudarlo dieron un paso atrás y se colocaron en sus posiciones iniciales.

- Podemos aprovechar esta especie de barrera haciendole ataques a distancias, ¿teneis algun arma a distancia?

Estaba herida y si volvia a entrar empeoraría, asi que esperé que alguno tuviera un arco o algun arma a distancia con la que poder acabar con ellos sin terminar heridos

- Si nadie tiene armas a distancia, podemos turnarnos para ponernos en la entrada y pelear con ellos, en cuanto recibamos una herida cambiarnos por otro, asi no quedar ninguno grave

Antes de atacar... dije acercándome a Arwen y posando mi mano sobre su cabeza imploré a mi dios que la sanara.

La magia curativa salió de mi interior para empezar a sanar las heridas de Arwen.

Ahora que ya estás mejor, podemos prepararnos para atacar. Yo no poseo armas a distancia, pero sí tengo algún conjuro que me permite atacar a distancia. Si queréis, puedo usarlo

-No, dejad los hechizos para una situación más dificil o cuando ésta sea critica. Mis heridas estan mucho mejor, se que puedo acabar con ellos

Si nadie posee armas a distancias, dejad que esta vez sea yo el que se enfrente a ellos. Volveré si es necesario, pero parece que no se retirarán a esta habitación

Me adentré por la puerta y me acerqué a golpear a uno de esos bichos

Jozan tomó la iniciativa, poniendose delante y atacando a los enemigos, me preparé para entrar por si las cosas salían mal

- Jozan adentrate un poco más, si consigo entrar será un combate más justo, dos contra dos