Partida Rol por web

Rhoswen, Tyfid y Collwyn avanzan hacia la tienda, alrededor de la cual se apiña gente viendo la escena que ocurre en el puesto de venta.

En él, un semielfo, un dracónido y una humana tienen una charla con un vendedor que claramente está asustado. A Collwyn se le escapa una palabra - Nia - no te gusta verla con ésta compañía, pero te muerdes la lengua, pues decir más seguramente acabaría en una bronca.

Pecham, Gryg y Nia se vuelven al oir los chismorreos de la gente y ven a la elfa, el eladrín y el humano. El vendedor parece aliviado por la distracción. Del corrillo de gente se escuchan comentarios como - la que se va a liar... - algunos silvidos y ruidos de pasos que siguen al - yo me largo de aquí

Pecham señala a Grig para que recoja la caja de hierro señalada por el mercader, para luego volverse como desatento hacia las nuevas visitas.

-Muy bien asi me gusta-, le dice al mercader mientras se acerca para arreglarle la ropa, mientras tambien con tranquilidad acerca sus labios a la oreja de este, -Hasta ahora cooperaste, no te olvides que yo soy el que esta todos los dias aqui cuidandote-, la palabra cuidandote la arrastra lo suficiente para darse a entender, le da dos palmaditas en su pecho y  mira a su gente, es tan solo un pequeño gesto, pero ellos se conocen bien, saben que es hora de marcharse y evitar el disturbio... a no ser que el otro grupo los provocaran por demas.

-Vamonos, tenemos otros asuntos que tratar-. les dice a los suyos, girando con teatrealidad, mientras aprieta con fuerza las esferas negras de su mano derecha.

Al pasar cerca de aquellos de aquellos citadinos, le hace un gesto a modo de saludo con demasiada cortesia.

Al ver que el individuo que atemorizaba al "perista" supongo que es el que manda en esta zona y posiblemente el que tenga la informacion mas interesante de la zona y la respuesta a muchas preguntas, asi que acelero el paso y le digo Eh! espera un minuto tengo que preguntarte algo, ya que pareces el que domina el cotarro, quisiera comprar un collar mejor que el que tiene mi amiga en su cuello. si intenta largarse uso "Paso Feerico" para teleportarme delante de el a 2 metro de distancia. y termino diciendo, vamos, no tengo ganas de correr, solo de hablar. con una sonrisa en la boca.

   Gryg apenas suelta la información lo vuelve a poner en el piso, a continuación gruñe GRHH... antes de ir en busca de la caja y volverse con el grupo, para darse vuelta y retirarse.

   "Dejare que Pecham se encargue de la... diplomacia".

No es necesario correr Tyfid, pues estos dos no van a ir a ninguna parte... dice mientras agarra firmemente su lanza, ya que el dracónido y el semielfo y según la información de que disponían, no podían tratarse de otros que de Pecham y su mano derecha Gryg.

En nombre de la guardia, entregad las armas y acompañadnos pacíficamente a los barracones, donde seréis interrogados para determinar si sois culpables de los cargos de robo, contrabando y... tal vez extorsión. Añade mirando al vendedor Advarin, que visiblemente ha sido zarandeado y que no parece que se esté desprendiendo de aquella caja por voluntad propia.

Si os resistís, nos veremos obligados a usar la fuerza... la elfa parece muy segura de sí misma, cree estar haciendo lo más correcto y lo mejor para la ciudad, aunque tal vez haya subestimado a sus oponentes y no debiera haberse precipitado tanto, pero si esperaba a los refuerzos los perderían como siempre, y nunca habían estado tan cerca de cogerles.

   Al escuchar las palabras de la elfa simplemente larga una gran carcajada: jajajajaja, no me interesan las políticas locales. Se detiene aguantando la decisión de Pecham, no quería tomar decisiones que no le correspondian pero de igual forma ya se encontraba de perfil como para retirarse.

Una vez he llegado a la espalda de los ladrones saco mi emblema de la guardia y desenvaino espada y escudo. Me dirijo al dracónico en su propio idioma:

Qe still vur canotak tir tivol hofibavi (quedate quieto y no hagas nada estupido)

Mi posición es firme, con las piernas separadas y la espada levemente adelantada, en guardia.

Advarin que parecía tentado a largarse de allí duda al ver la caja en posesión del dracónido y al final decide quedarse a una prudente distancia. ¿Quizás incluso pueda recuperar sus propiedades?

-Haber si nos calmamos un poco-, dice usando sus dos manos desnudas como simbolo de freno, -Dejas esta zona a las buenas de los Dioses y ahora venis aca con aire de grandeza para quere impartir justicia, bufff!!-, se gira dando una vista a sus alrededores y la gente que quedaba en el mercado, -Miren la cara de esta gente, deshausiadas asustada-, eleva mas su voz esta vez para hablar con el Gentio, -Diganme ustedes? donde estuvo esta milicia, cuando su primo hermano o conocido cayo en mano de los no-muertos, donde estuvieron cuando los matones de la zona de al lado vineron por sus vidas o dinero...Puff!!-, todo esto dicho con un acto de pesadumbres como si le desgarrara las palabras, hace dos paso cortos hacia el perista -Aqui nuestro amigo Advarin le habian entregado esta caja con cosas que no son suyas y por supuesto tenemos toda la buena voluntad de ofrecerselas a sus dueños, verdad advarin?-, le dice buscando su asentimento.

Mientras da ahora dos pasos reducidos hacia Gryg y toma la caja, poniendola en el suelo la abre y arroja unas cuantas chucherias hacia la gente, -Por supuesto que sus verdaderos dueños es el pueblo aquel que sufre todos los dias la agonia, siendo carne de recambio para aquellos adinerados  que viven ocultos detras de esas murallas-. Nuevamente sus palabras se tornan pasionales, llegando a la euforia y esperando la efusividad de la gente con una pequeña pausa.

-Entonces los acompañare señores, pero antes de venir aca y tratarnos peor que a ratas, cuestionence sus principios y dense cuenta que los que verdaderamente hacemos algo por esta gente somos nosotros que convivimos dìa a día con esta gente que dejaron en abandono.

Nuevamente hizo unas señas a su gente para que no intercedieran y fueran pacificamente , y asi sin mas despues de este gran acto elocuente, se pone a buen ritmo, corriendo cualquier arma que le impida el paso, hacia los barracones, dejando entrever en su rostro tranquilidad y convencimiento de las palabras dichas.

Cita:

Advarin asiente tragando saliva y sin abrir la boca.

Cita:

Según vuelan la docena de pulseras, anillos y colgantes que había en la caja la multitud los atrapa al vuelo, se dan codazos... y salen zumbando de allí sonriendo con lo que hayan podido cazar. La cara de Advarín es un poema, se ha quedado literalmente blanco y con la boca abierta.

Nada observo en la actitud del perista quien decide cooperar pacíficamente. tras tomar lo acordado de sus pertenencias, nos disponemos a irnos, más un creciente barullo se apodera del mercado. Al girarnos, podemos ver tres guardias acercándose a nosotros con claras intenciones de detenernos. El cabello de mi cuerpo se eriza y un escalofrio recorre mi espalda, más no por los guardias... al menos, no por todos. Solo uno, el humano de dorada armadura, un snob, un traidor... mi hermano

¿Que diantres haces aquí?

Con grandes esfuerzos consigo mantener la calma a fin de no saltar al cuello. Aunque desería darle una buena tunda, no esta solo y mi reacción se podría malinterpretar. Cierro el puño con fuerza, la ira y frustración generada con el paso del tiempo se agolpa en mi mente. Deseo pegarle un puñetazo

Cálmate, respira hondo. Ni siquiera se merece tanta atención Por fin consigo calmarme Que se vaya al infierno

Inmediatamente comienza el duelo de poder. Nos instan a seguirlos al cuartel, no tenemos ninguna intención y por suerte, mis compañeros piensan igual y con sus palabras así lo hacen destacar. En silencio, observo la situación, a la espera de una señal. Por fortuna, el echo de permanecer callada ha provocado que toda atención esté centrada en pecham y Gryg lo que me da la posibilidad de fugarme furtivamente si las cosas se tuercen. Solo me preocupa una cosa. Mi hermano. Intento no mirarle a la cara, intento que no se fije en mi. Si ya sabe quien soy no parece dar muestras de ello, lo que me puede dar una ventaja. Pero el desprecio que siento por él es mayor, me cuesta no mirarlo, no poder mostrarle todo mi oido a traves de una simple y asesina mirada.. De pronto Pecham tira todo lo reacudado al perista, entregándoselo al pueblo. Esta acción consigue que por fin me centre y pueda controlar mis sentimientos ¿por qué es tan dificil? Despues de tanto tiempo, ya tendría que haberlo superado. Al parecer, me aquivocaba.

Te odio Es el unico pensamiento que termina aflorando de mi mente, más con él, consigo controlar mi respiración, mirar a mi alrededor, buscar una via de escape. Al mismo tiempo, mantengo un ojo puesto en los guardias, a la espera de su reacción. Finalmente, con la mano, le intento indicar mediante alguna señal a Pecham de que estoy lista para una escapada en caso de que sea necesario

Pecham le hace un gesto de asentimiento muy minusculo al pasar dejando entrever que haga su intento cuando pueda, aunque piensa que el mejor momento hubera sido cuando arrojo las chucherias...

¿Sus dueños?, esas joyas que ahora repartes tan alegremente han sido robadas de la parte alta y lo sabes, de hecho pronto vendremos a recuperarlas y tendremos una pequeña charla con Advarin, que si no quiere acabar en prisión con cargos de contrabando, estoy segura de que colaborará con nosotros y nos dirá todo lo que queramos saber... ¿verdad Advarin? Repite en el mismo tono que usó Pecham en una especie de burla, sabiendo que si no quería tener que cerrar el puesto y abandonar la ciudad a toda prisa, Advarin tendría que colaborar ahora que sabían que comerciaba con mercancía robada. De hecho esto les venía al pelo, pues sería el testimonio clave para encarcelar a Pecham de por vida.

La hipocresia del semielfo es indignante para Rhoswen, que se considera defensora de la ciudad en su conjunto sin hacer distinciones entre sus habitantes, por mucho que su cuartel esté en la parte alta y tenga que seguir las órdenes de arriba, así que aunque en principio no pensaba dignarse contestar a sus falacias, no puede resistirlo y termina por decir: Tal vez podríamos dedicar más tiempo a luchar contra los no muertos si no tuviesemos que perderlo atrapando a criminales como vosotros... Y sus palabras eran sinceras, ella deseaba luchar contra la mayor amenaza de los no muertos para la ciudad, pero como sargento de la guardia tenía que conformarse con luchar contra el crimen organizado.

Me mantengo alerta observando y dejando hablar a Rhoswen, pues lo hace muy bien y se me escapa una sonrisa cariñosa al ver como se enfada y el pelo se la mueve al ritmo de la boca, ai!, que mujer, me intento concentrar otra vez en los 4 individuos que hay de la banda, parece que al dracon lo tiene bien custodiado collwyn, lo mismo que al semielfo, asi que mi vision se centra en la chica, si alguien de los 3 intenta escapar me teletrasportare delante y le pondre la zancadilla para que caiga de bruces.

Observando la señal de Pecham, me dispongo a ocultarme a los ojos de los guardias. Aprovechando el barullo formado por las joyas lanzadas al aire y viendo que aun hay gente a nuestro alrrededor buscando bisutería, decido aprovechar esta ocasión para mezclarme entre el gentío.

El hecho de que al parecer los guardias no se han fijado en mí, me da clara ventaja para escapar. Solo hay un problema, mi hermano. ¿Se habrá dado cuenta de que estoy con ellos? Al pensar en mi hermano vuelvo a ponerme nerviosa.

No, otra vez no, céntrate Nia

Apenas tardo un segundo en concentrarme y al ver como un pueblerino pasa frente a mí, decido que es el momento. Empleando todas mis artes adquiridas durante estos largos años sobreviviendo en la ciudad, me escurro entre la multitud, simulando ser uno más que busca joyas. Estan muy cerca, y es dificil, más de conseguirlo, tomaré una distancia prudencial a fin de buscar el momento idóneo de liberarlos. Mi mente sin embargo, sigue jugandomela. Rugiendo de rabia, solo repite dos palabras, descentrándome en tan complicada tarea

Hermano traidor, hermano traidor, hermano traidor...

   Me están colmando la paciencia Pacham y lo digo enserio, exclama Gryg desenfundando su gran hacha. ¿Qué es eso de acompañar tan gentilmente a esta gente...? y en cuanto a tí dice refiriendose a Collwyn, será mejor que el que no cometa algo estúpido seas tú a no ser que quieras terminar hecho añicos, novato. Su cara parece decirlo todo, evidentemente Gryg no está feliz.

   "Comienza a irritarme, y yo que tan divertido estaba con el comerciante, estos guardias siempre arruinan todo".

La mirada de Nia parece querer atravesarme o pegarme fuego. No lo entiende. Nunca lo ha entendido. La miro, no con odio, sino con decepción. Admito que no he sido el mejor hermano del mundo, pero de eso a relacionarse con criminales...

La furia se percibe en su gesto, nos conocemos demasiado bien como para disimular delante del otro. Por mi parte estoy decepcionado pero, sobretodo, frustrado. Frustrado porque una niña con tanto talento lo desperdice así. Frustrado por no haber conseguido que entendiera mi decisión, frustrado por no ser capaz que me ame ni me admire. Pero sobretodo frustracion porque yo no puedo evitar seguir preocupándome por ella. A fin de cuentas es mi hermanita.

Noto como la humana intenta escabullirse, y la veo moverse entre el gentio, la consigo ver, pero se me escapa al pasar 4 lugareños a recoger collares delante de mi, asi que me centro en el semielfo, y me hacerco a dos pasos, diciendo: A mi no me intimida ningun segundon de poca monta como ese que tienes al lado, venga pon las manos detras de la cabeza y di a tu escolta que tire el arma le digo apuntandole con el baston hacia el pecho. y añado Rhoswen, collwyn, hay una chica que ha escapado hacia alli.

Que tengo que tirar para percepcion? 1d20+3?