Partida Rol por web

Sois un grupo recién formado de aventureros que acabáis de afrontar vuestro primer reto como tal: pasasteis cuentas a un pequeño grupo de bandidos que atemorizaba la zona. Ganasteis algo de dinero y reputación, así que decidisteis aprovechar unos días para descansar y pasarlo bien para reponer fuerzas para vuestra próxima hazaña.

Habéis oído hablar de la aldea 'Honra de rosquilla' que celebra un festival estos días y habéis decidido encaminar vuestros pasos hacía ahí para gastar algunas monedas. En estos momentos os encontráis en el camino principal que atraviesa el bosque. Según las indicaciones de una carreta que os encontrasteis un par de horas antes, no os queda mucho para llegar a la aldea.

Eran todavía está tratando de acostumbrarse al lento paso de sus nuevos compañeros. "Yo solo habría llegado hace horas", piensa. Pero probablemente el trayecto habría sido más aburrido; hasta el elfo más circunspecto se harta de "contemplar la natural belleza de las hojas de los árboles otoñales" tras unas horas.

Vistos diez mil árboles, vistos todos, reflexiona.

Erdan espera que en la aldea tendrán la oportunidad de gozar, al fin, de una cama mullida; él es perfectamente capaz de cazar su propia comida y asársela con un mínimo de gusto, pero no hay colchón de hojarasca que pueda sustituir a las plumas de ganso. Y ya no somos tan jóvenes como antaño, la verdad.

En un último y desesperado intento de acelerar la marcha, Erdan mete una puya a sus nuevos compañeros. ¡Venga, chicos! ¡Ya casi estamos! ¡Hasta mi Abuela podría recorrer este camino con más brío que vosotros! ¡Y eso que la enterramos hace diez años!

Iba yo fumando mi pipa tranquilamente, aprovechando la brisa otoñal en mi cara, era casi lo único que le gustaba del exterior, por lo demás, el monótono espectáculo de árboles le aburría.

En eso que ve que escucha las palabras del elfo.

Eh, tu, largilucho, si echas de menos a tu abuela, te puedo apañar un encuentro rápido con ella.

Me paré para soltar una sonora carcajada, apoyado en mi lanza, contemplando a mis compañeros.

Erdan no puede evitar sonreír ante la aguda respuesta del enano.

¡Por todos los dioses, Ologeron, te juro que si tus piernas fueran la mitad de rápidas que tu lengua, a estas alturas ya estaríamos disfrutando de una buena jarra de cerveza!

Me distraia caminando y jugando con mi daga  mientras respiraba el aire otoñalMe gustan mas las ciudades....De repente,observo a mis nuevos compañeros pelearse y los miro de hito a hito...

Mira que pelearse por la velocidad a la que avanzamos...tiene "merito" observo con sorna, y sigo jugandio distraido con mi daga...

¿Sabeis cuanto falta para Honra de Rosquilla?Y me pongo al lado de mis compañeros a la vez que casi me corto con la daga : Hups

Erdan se detiene un momento y pone los brazos en jarras, observando el horizonte.

No creo que falte mucho, la verdad; estoy seguro de que llegaremos antes del anochecer.

Los aguzados sentidos del elfo detectan un levísimo olor a humo de hoguera que le trae el viento.

¡Cerveza! Haberlo dicho antes.

Retomo la marcha con energías renovadas. En eso que remarco la poca habilidad de mi compañero.

Vaya, Tormento, ten cuidado no te cortes un miembro. Y se vuelve a parar para soltar otra carcajada.

El miembro, dice para sí, que bueno.

Sigo caminando ensimismado en mis pensamientos,hasta que la pequeña discusión de mis compañeros me distrae:

Pero por que os peleáis por algo tan irrisorio.Habéis de saber que todo llega,así que ser pacientes,amigos,pues nuestro destino está por llegar.

Sigo caminando.Cuando escuho las palabras del enano mencionando la cerveza,no puedo evitar sonreir,en fin...

*Éxito percepción pasiva*
Un leve contorno que avistáis de reojo os permite advertir de unas hebras de humo que se elevan al otro lado de una baja colina. Al fijaros en eso también caéis en la cuenta que se percibe un leve olor a madera quemada.

*Éxito percepción pasiva*
Tus entrenados y expertos oídos de explorador parecen escuchar unas risillas apagadas de dos criaturas, con tono agudo, en las misma dirección de dónde proviene el humo.

La sonrisa de Erdan desaparece de repente; el elfo frunce sus pobladas cejas, receloso.

Silencio... creo que pronto tendremos compañía.

Erdan señala una próxima colina que se encuentra delante del grupo.

Allí detrás hay alguien; creo que son dos. Han encendido un fuego... y parecen estar divirtiéndose. Propongo que nos acerquemos a echar un vistazo. No tienen por qué ser peligrosos, pero deberíamos estar alerta. Nunca se sabe qué puede uno encontrarse por estos caminos...

Dicho eso, el elfo empuña su arco y conmina al grupo a avanzar.

Yo solamente quería una cama y una cerveza...

Mientras le hago un gesto obsceno al enano a la vez que me rio me situo en posicion defensiva y guardo mi cuchillo...

Mas vale ir con cuidado en estos tiempos que corren...bueno, mas vale ir siempre con cuidado.

Miro al enanao y decide continuarle la broma para no aburrirse ahora que ya no tiene el cuchillo entre manos:

Asi que el miembro he Olo ¿ que miembro ? Suelto una carcajada, en voz baja, no vaya a ser que me oigan los de la hoguera...

Me he tomado la libertad de llamate Olo mola mas XD no te importa no?

Al ver que hay otras gentes, guardo la pipa, tomo la lanza con las dos manos y le saco la lengua a Tormento por la última burla.

Os sigo largiluchos, digo en voz baja. A la mierda la cerveza. Mejor llegar con cabeza.

Veis en mí al frio Olo de otros combates, concentrado, atento. No es por nada que me llaman “Lanza sangrienta”.

Os acercáis en dirección al humo que habéis visto. A medida que estáis mas cerca, oís claramente todos unas agudas risillas y veis claramente como el humo aparece unos metros más allá. Si seguís avanzando en la misma dirección en unos metros os encontraréis con el origen de todo esto.

Indico al elfo con señas que se adelante y le digo en voz baja:

Mira cuantos son,si son pocos y tienen cerveza los amordazamos y los atamos y vemos que podemos carroñear le comento en un tono divertido.Y me pongo a su espalda.

El elfo asiente y, en cuclillas, empieza a ascender por la colina, tratando de no hacer ruido, permaneciendo a contraviento y sin dejarse ver.

Quizás estemos tomando demasiadas precauciones... probablemente no serán más que un par de campesinos asando un conejo y compartiendo un pellejo de vino. Pero mi madre no crió a estúpidos, más vale asegurarse.

Con una mano, el elfo pide a los demás que no se muevan y esperen a que vuelva. Sigilosamente, Erdan empieza a subir por la colina...

...y si necesito ayuda, ya gritaré, oye.