Os habíais congregado cerca de esas carpas, una vez la noche había cubierto al día con su manto oscuro y estrellado. Vuestra compañía eráis vosotros mismos y esos extraños kóbolds. Vuestra misión era clara, "rescatar" a Lumbie, aquel rechoncho kóbold para poder conseguir realizar el ritual y encarcelar a un supuesto demonio en miniatura que iba a volver a su tamaño la noche siguiente. Hace algunos días habríais pensado que era una idea de locos pero ahora, después de que vuestro antiguo compañero "Tormento Abott" os diera esquinazo con todas las pertenencias valiosas que habíais reunido en vuestra última aventura, está extraña misión de los kóbolds era lo único que os podía sacar de ese apuro.
Bueno, ahora pasemos a la "acción". Describidme con la máxima precisión que hace cada uno de vuestros personajes. Si creéis que será necesaria alguna tirada: sigilo, atletismo o algo así hacedlo, sino yo en todo caso os avisaría para que hicierais la tirada.
Mientras mis compañeros se encargan de rescatar a Lumbie,yo me quedo alrededor,escondido preaprado.En caso de que mis compañeros alertasen a Horacio,una vez salga del carromato activaría uno de mis poderes arcanos,para intentar dormirle.
eligo 10,en caso de necesitar una tirada si no se puede,la hago.
Erdan se acerca sigilosamente hacia la carpa y trata de recordar en qué parte se encontraba Lumbie, el kobold mutante. Una vez llegue allí, abrirá un boquete en la tela de la carpa para meterse dentro y tratar de localizar al bicho.
Realiza una tirada de sigilo :)
Si puedo escojo 10, y me quedo con un 15 :P
Mientras Quarion se quedó escondido tras unos arbustos cercanos, Erdan empezó a avanzar sigilosamente hacía la carpa, tuvo cuidado de no pisar ningún charco ni hojarasca seca que podría delatarlo. Una vez estaba en las puertas de las carpas se dispuso a desenfundar una daga para realizar un corte en la gruesa tela.
*Percepción: Éxito*
Cuando de repente, sus aguzados oídos élficos le pareció oír unos sonidos metálicos, algo apagados que provenían de dentro, de la supuesta carpa que estaba cerrada.
Avanzo cerca de Erdan y le cubro las espaldas mientras desgaja la tela. Tampoco pierdo de vista a Quarion por si nos hace algún signo de alerta.
Llevo mi alabarda en alto preparada para caer sobre cualquier temerario desgraciado.
*Percepción: Éxito*
Te pareció oír unos sonidos metálicos, algo apagados que provenían de dentro, de la supuesta carpa que estaba cerrada.
Cuando Edran abre un agujero en la tela pongo mi mano sobre su brazo para que no corte mas. Luego me señalo el ojo con el índice y luego señalo el agujero para indicarle que quiero que eche un vistazo antes de seguir. Para que entienda mi inquietud me señalo la oreja y luego señalo la carpa.
Vaya, parece que el dicho popular de "estás más sordo que un enano" no es cierto, al fin y al cabo...
A Erdan también le había parecido oír algo detrás de la carpa; sacar la cabeza por el agujero podía significar una decapitación inmediata, pero tampoco tenían toda la noche para esperar. El elfo decidió aguzar por última vez el oído antes de meterse dentro.
Una nueva tirada de percepción (elijo 10) y si no oigo nada distinto, me meto pa dentro sigilosamente (con 10 de nuevo si es posible), a ver qué pasa.
Al no oír nada mas, mirasteis a través del corte que Erdan estaba haciendo y lo que visteis os desconcertó en sobremanera, en la carpa vistéis una especie de pequeños diablillos revolviendo todo, como buscando algo. Había unos 3, el cuarto era una especie de humanoide demoníaco en miniatura y rodeado de cadenas que cada vez que se movía producía un leve sonido que seguramente es el que oísteis hacía unos momentos. Al parecer estaba dando ordenes a los demás.
Mientras Erdan y Ologeron estaban intentando entrar a hurtadillas en la carpa, te fijaste como una de las luces del carromato se encendía y te pareció oír movimiento dentro, seguramente sería Horacio Quigley que se había despertado.
A todo esto, tus compañeros habían abierto una pequeña abertura y parecían estár mirando dentro de la carpa a través de ese agujero.
Preparo acción:
En caso de que Horacio salga del carromato,utilizo el siguiento truco:"Sonido fantasma",para emular el sonido de un gato en cualquiera casilla desocupada que esté dentro del alcance.
En caso de que no funcione,trataría de dormirlo.
¡Maldición! Claro que aquello tampoco era tan sorprendente: si tan importante era aquel crío kobold mutante, era lógico pensar que el demonio también iría a por él; probablemente estos fueran algunos de sus esbirros.
La... cosa de las cadenas parecía estar sentada sobre un tazón y blandir una... ¿cuchara? ¿Qué clase de demonios eran aquellos? Quizás no querían capturar al chico, solamente comérselo.
En cualquier caso, no había tiempo para dudar; aquellas criaturas buscaban lo mismo que ellos, y su deber era impedírselo.
Erdan sacó una flecha de su arco y se preparó para disparar, aprovechando la oscuridad y que aún no les habían visto. Esperaba que el gesto fuera suficientemente evidente para el enano: se acercaba la hora de los mamporros.
Por cierto, me encantan las ilustraciones de este módulo.
Para que Edran entienda que estoy listo asiento con la cabeza y me preparo a entrar en cuanto salga disparada la flecha.
cuando querais :)
De repente oís un sonido, como un crujido de madera hacia la derecha de vuestra posición. Al parecer los integrantes de la tienda también lo oyeron y se giraron nerviosos hacía el sonido. La puerta del carromato, ahora iluminado se abrió y apareció una figura de dentro de ella.
- ¿Quien demonios anda ahí? - la voz sonaba ronca, como recién levantado pero indudablemente era Horacio, el propietario del museo. Hizo restallar el látigo que llevaba a la mano derecha.
- Malditos rufianes! - dijo mirando al elfo y al enano que estaban en el exterior de la carpa. Al parecer no reparó en Quarion y tampoco se imaginó que habría nadie en la carpa. Su actitud era amenazadora.
Tirada: 1d20(+5)
Motivo: dormir.
Resultado: 4(+5)=9
le afecta?
Quarion: no le afecta el conjuro y además revelas tu posición.
Erdan y Ologeron: actuáis vosotros y actualizo :)