Partida Rol por web

- Dorw... no... mmm, whatever ---dijo el paladín con resignación en la lengua de su madre.

Amara avanzó con la lanza en alto, no se fiaba nada de lo que pudiera acechar en cualquier sombra. Dos veces habia estado a punto de morir desde que comenzara su andadura con este grupo, prácticamente más veces que en el resto de su vida.

Turnling, todavía cojeando espero a que pasaran Dorwas y uno más y se adentró en la habitación.

- Vaya... supongo que no deberíamos acercarnos a esos ideogramas arácnidos.

Caminando alrededor de los nichos pero sin adentrarse en ninguno de ellos el noble trata de buscar algo interesante

Sin atender a sus compañeros Dorwas abre la tapa del sepulcro y mira en su interior.

En el encuentra un esqueleto de gnoll de aspecto antiguo y vestido ricamente. Además de un par de retazos, restos de una túnica, el esqueleto viste una cota de mallas que parece brillar debajo del polvo, lleva un colgante de plata con el símbolo sagrada de Rovagug y una gigantesca haca con el filo aserrado.

El enano musita Shirak vieja enemiga mientras para espanto del resto del grupo mete la mano en la tumba y rebusca debajo del esqueleto de la vieja sacerdotisa. Pero el esqueleto parece no inmutarse y el enano saca un viejo y destrozado tubo de pergaminos de hueso que mira sorprendido como si acabara de despertar de un trance.

- Dorwas, qué te ocurre? Estás bien?

El semielfo mantiene las dos cimitarras desenfudadas y se mantiene delante de Jonova. No sería la primera vez que Dorwas es "poseído" por un espíritu extraño, parece que los atrae. Lo primero ahora es asegurarse de que Dorwas sigue siendo Dorwas; y si no lo es, si su nuevo "espíritu" es amigo o enemigo.

Pero que carajo haces, Dorw..
El enano mete la mano en la entrepierna del esqueleto...
A la mieeerda, ahora se levantara el esqueleto y sus amigas las arañas

Para sorpresa del noble nada parece cambiar en la habitación nada es normal en la cripta salvo que todo continúa siendo normal...
Ya sé porqué el enano ocupa tanto en el mundo... Está relleno de sorpresas.

Jaali entra con el grupo y con un encantamiento preparado. Empieza a murmurar unas palabras magicas cuando Dorwas abre el sarcofago... Y no pasa nada.

Menudo anticlimax

Se acerca al sarcofago y echa un vistazo a los diferentes objetos que hay dentro.

El hacha es magica. Se la podemos llevar a Morbo, dado que fue suficientemente estupido de devolverle la suya a Kardswann... Aunque lo mas seguro es que la use para cortarse mas panceta. Esa cota de malla - piensa medio segundo pero no sabe mucho de metales - no es magica. El simbolo, a ver...

Jaali se calla abruptamente en cuanto el enano saca el tubo y da instintivamente un paso hacia atras, al notar el aura de increible poder que desprende.

Que... - comienza y se interrumpe intentando entender que es lo que tiene delante - Siento algo. Una presencia que no habia sentido desde... - vuelve a callarse mientras reflexiona - ... Desde nunca. Zayifid al menos no mintio en esto. Sea lo que sea que contiene el pergamino de dentro es MUY poderoso - el semblante serio del mago y su falta de acidez habitual da a entender que no es ninguna broma - Dorwas, Vardishal sabe algo sobre este artefacto? Tenemos que tener mucho cuidado. Ese terror biologico - apunta hacia el kraken con un dedo -  y su capacidad de destruir a un pequeño ejercito no es nada comparado con el poder de este pergamino. Hay que salir de aqui y evitar a Zayifid y a Grundmoch. Van a notar el poder que emana de ahi en cuanto lo tengan enfrente.

Diegen observa con atención todo lo que ocurre alrededor del grupo, en busca de señales de peligro...

Así que era cierto, algo mágico, algo poderoso, algo que puede acabar con todos nosotros. Quizá lo mejor fuera que nunca hubiera sido descubierto. Igual lo mejor sería que Jaali lo guardara en el fondo de algún edificio y que nada se supiera del tema, nada salvo sus libros que nadie lee.

—Recuperémonos y salgamos de aquí, en el camino tenemos que acabar con Rokova, desenmascararle y destruirle. Una vez en Kelmarene, los trogloditas no serían un problema. Pero Rokova puede convertirse en cualquier persona y robarnos el artefacto y usarlo para quien sabe que horrible propósito. 

Pero Rokova puede convertirse en cualquier persona y robarnos el artefacto

Este artefacto no puede ser escondido por el poder de mi magia (*) - dice Jaali, leyendole los pensamientos a Jonova - Y no tenemos el poder de enfrentarnos tanto a Mordor Groundmoch como a Rokova.

Los pensamientos de Diegen vuelven al ejército de trogloditas mientras habla con Jonova:

- Recuperémonos y salgamos de aquí, en el camino tenemos que acabar con Rokova, desenmascararle y destruirle. Una vez en Kelmarene, los trogloditas no serían un problema.

- No es posible simplemente salir de la Casa de la Bestia. Sus puertas negras están protegidas por algo más que simples trogloditas. Hay una maldad en este lugar que nunca duerme, y el Ojo sin Párpado de Grundmoch está siempre alerta. Es un templo baldío, arrasado por el fuego y lleno de cenizas y polvo, sin lugar donde esconderse. El mismo aire que se respira cerca de los trogloditas es venenoso.

- Pero Rokova puede convertirse en cualquier persona y robarnos el artefacto y usarlo para quien sabe que horrible propósito. 

- Rokova... si se le pudiera atraer, se convertiría en un poderoso aliado. Es mentiroso y artero, pero no nos ha buscado ningún mal. Vardishal y Kardswann no eran malvados hasta que Xulthos llegó a Kelmarane. Dorwas, tú crees que se puede confiar en Rokova o como quiera que se llame ese genio? Dorwas?

pero no nos ha buscado ningún mal.

 Jaali pone los ojos en blanco.

Realmente, la Iglesia de Sarenrae deberia implementar unos requisitos minimos de entrada. Aunque claro, con seleccionadores como Ateela, es lo que hay. El genio tiene sus propios intereses que pasan por quedarse con el pergamino, semielfo. - le explica - Ha mentido, robado y asesinado para conseguirlo. Si crees que con nosotros va a ser distinto eres mas idiota todavia de lo que yo pensaba. Y yo pensaba que eras muy idiota ya de primeras.

Dorwas se encontraba de pie, junto al sarcófago, aún sosteniendo el tubo de pergamino en su mano.

Parpadeó un par de veces y miró al grupo.

¿Qué? - preguntó al darse cuenta que las miradas se habían centrado en él. - ¿No era a lo que veníamos?

Dorwas, Vardishal sabe algo sobre este artefacto?

Yo qué cojones sé, follaviales. ¿Por qué no se lo preguntas tú mismo? - dice vaciando un odre al que le quedaba un trago y guardándolo en su petate.

Dorwas, tú crees que se puede confiar en Rokova o como quiera que se llame ese genio? Dorwas?

Era el explorador del grupo. - la voz de Dorwas suena un tanto rara. ¿Será el alcohol u otra vez Vardishal hablando a través de él? - Aunque fue el primero en dejarnos... dio motivos lógicos para ocultar quién era en Kelmarane pero tampoco ha sido sincero...

- Mide tus palabras, mago. Es el momento de estar unidos y volver a Kelmarane juntos, por lo que voy a hacer como que no he oído lo que has dicho, pero vuelve a nombrar a los que no están presentes y, que Sarenrae me perdone, pero no sales de aquí ni con pergamino ni sin él.

El mago se encoge de hombros.

Palabras vacias. Toma las decisiones que tengas que tomar, semielfo. Pero estate preparado para las consecuencias.

—Para ser francos, Diegen, Jaali siempre decía esas cosas y peores a Ateela con ella presente, y ella al parecer lo agradecía, decía que eran un ejercicio para poder concentrarse, que la habían ayudado mucho, si podía ignorar las tonterías de Jaali podría centrarse para lanzar los conjuros en la peor batalla.

—Vamos, que sólo había que darle la importancia que tenía, es decir... ella misma me dijo cuando quise abrirle el cráneo con una piedra mientras dormía que si yo me enfadaría con un perrito de esos que ladran y molestan y no paran. ¿Le cortaría el cuello?

—Piensa que estás llamado a sitios más elevados en el futuro, que en la corte puede haber gente como él, que te haga desenvainar en las peores situaciones, dejando a la Iglesia de Sarenrae en ridículo, o expulsada.

El mago resopla con desden y menea la cabeza

Conmovedor. Nos vamos? O tenemos que seguir consolando al niño?

Perdonad que interrumpa vuestra cháchara, pero yo voy a ir poniendome esta armadura. Por fin algo digno de alguien como yo en esta pocilga.

Señalando el pergamino mira a Jaali

Echa un vistazo al pergamino que seguro que echas de menos leer algo y mira a ver si podemos usarlo para salir de aquí.