Partida Rol por web

La casa del Doctor Arkham

ESCENA INICIAL: Castillo de Strahd

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17/05/2020, 13:13
Director

-Es una buena ballesta, no lo dudes, quédatela -dijo una voz cavernosa a la espalda de Connor.

Al bardo se le heló la sangre. Al girarse, no había nadie.

-Bienvenido a mi castillo, bardo. Mis contactos en Dementlieu hablan muy bien de ti. Si entendemos "bien" como "una fama de los más dudosa". -dijo volviéndole a sorprenderle por la espalda. Esta vez, le sonrió, enseñando sus largos colmillos blancos.

-Connor Villalobos, soy el barón Strahd Von Zarovich, encantado de conocerle. -te extendió la mano.

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17/05/2020, 13:19
Director

Una sombra apareció desde la zona más oscura del salón. Era alto, de tez grisácea y largos colmillos blancos. Estaba sonriendo.

-Ashena y su inseparable y hediondo amigo. Me han hablado bien de ti. Por lo visto te has dedicado a atormentar a los pobres vecinos de los pueblos fronterizos

Tragaste saliva. Nunca habías tenido miedo a nada pero aquel ser te ponía los pelos de punta.

-No es que lo apruebe pero, ¿que más da? Eres joven, fuerte, poderosa... Yo con tu edad haría lo mismo. Strahd Von Zarovich, señor de todo cuanto ves y oyes... tu señor -te dijo al tiempo que se acercaba hacia ti, te cogía la mano y te la besaba suavemente.

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17/05/2020, 14:01
Ashena Meckari

- Claro, mi señor - de momento, en cuanto tenga más poder tu te arrodillarás ante mí - supongo que si estoy aquí será que necesitáis algo de mí, estoy segura de que alguien tan poderoso como vos ofrecerá una buena recompensa - tampoco quería forzar mucho la situación, pero estaba claro que no iba a trabajar gratis, no era una campesina desamparada, ya no, al menos.

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17/05/2020, 21:18
Connor Villalobos

Connor hizo una gran reverencia. Encantado de conocerle, barón Strahd.  Luego se sintió incomodo ante la mano extendida, no sabía muy bien que pretendía el barón, así que busco un anillo en su mano y lo beso. El saludo que debía merecer un gran noble. He oído que su excelencia necesitaba de mis servicios.

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17/05/2020, 23:49
Director

-¿Y esos tributos, soldado? -una voz tétrica erizó los pelos de tu espalda. Al girarte no había nadie.

-No puedes pagarle la soldada a un guerrero sin tributos... -volviste a oír detrás tuyo. Esta vez, al girarte, le viste. Era el mismísimo barón Strahd.

-Tengo a mi servicio los más peligrosos guerreros, asesinos y paladines oscuros que te puedas imaginar y pese a ello, mis fieles consejeros me han recomendado precisamente a ti para un trabajito. Soy el barón Strahd Von Zarovich, aunque me temo que ya sabes quién soy, ¿no? -dijo mientras levantaba la mano para estrechar la tuya.

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18/05/2020, 00:51
Director

El barón por un largo instante se te queda mirando seriamente.

Notas de juego

Has desbloqueado la primera tirada de salvación de la noche. Tira Voluntad (d20 +1 que tienes de MOD). Has de superar 18.

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18/05/2020, 00:57
Director

Al barón le sorprendió que le besara la mano.

-Pensaba que en Dementlieu os estrechábais la mano para saludaros -al ver que el bardo iba a hacer referencia a su posición en la pirámide social le cortó. -No debes verme como tu señor, maese Villalobos. Puedes considerarme simplemente tu empleador

Strahd se acercó a una mesa y cogió una botella de cristal oscuro, sirviéndose el líquido que contenía en un cáliz dorado.

-Tranquilo, es vino. Para usted.

A regañadientes aceptaste. ¿Qué otra cosa podías hacer? Si la mitad de lo que habías oído sobre Strahd era cierto ese ser podía matarte en un abrir y cerrar de ojos. Era vino, por suerte. Y muy bueno.

-Verás Connor, le haré dos preguntas. Si me gustan las respuestas llegaremos a un acuerdo. Si no... -Strahd sonrió de tal manera que notaste como los pelos de tu bigote se erizaban. -Pero bueno, vayamos al grano: Primera: ¿Por qué crees que te han recomendado para una misión de rescate como ésta? Y la segunda, ¿qué quieres a cambio de encontrar a mi preciado amigo Eldritch Arkham?

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18/05/2020, 01:20
Murgen
Sólo para el director

Había merodeado de taberna en taberna, malviviendo como matón a sueldo. Tenía muy claro que su trabajo consistía en avasallar a otros por dinero, y no le importaba, era supervivencia. Fue mala suerte se decía, el carro se detuvo frente a la taberna donde solía ir a buscar trabajos y los hombres del Barón le pidieron amablemente que les siguiera, lo más aterrador es que fueron realmente educados, con una frialdad que decía “niégate, por favor”... Murgen no era idiota, puede que no supiera leer o escribir su nombre, pero tenía claro algo muy sencillo, si el Barón te manda a buscar de forma amable, no importa lo que tu sistema nervioso se empeñara en replicar, tu cerebro ya podía afirmar que estabas muerto, sin margen de error.

Los campesinos... estaban armados, fue una emboscada- y morimos muchos porque a nadie se le ocurrió pensar que el miedo tiene un limite, o te mata o te rebelas contra él, pero no puedes traspasarlo. Ahora mismo Murgen se preguntaba cuál sería su límite... de todas formas rebelarse y morir tendían a ser lo mismo en Barovia. Sí, excelencia. 

Agacho la cabeza por instinto, los chicos de la calle crecían aprendiendo cuando había que ser gallos y cuándo gallinas. Ahora mismo deseaba poder ser de mármol. Si quería sobrevivir tenía que elegir con cuidado sus palabras. Aceptó el apretón de mano con aire servil, a los que mandan les gusta sentirse respetados y temidos, y a Murgen le gustaba sentir la cabeza sobre sus hombros, quid pro quo podríamos llamarlo.

No sé como podría servirle, excelencia. Pero si puedo hacerlo, lo haré

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18/05/2020, 09:05
Ashena Meckari
- Tiradas (1)

Notas de juego

Pues nada me quedo eclipsada.

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18/05/2020, 10:21
Connor Villalobos

Connor sonrió mostrando una hilera de perfectos dientes blancos, tras probar el espléndido vino. Soy alguien que sabe adaptarse a las circunstancias. Puedo actuar con el mayor de los sigilos o si es necesario utilizar medios menos sutiles, tampoco desdeño el uso de cualquier método u artimaña en post de mi misión. Solo lo que se llama: un hombre de mentalidad abierta.

Soy una persona humilde y sin grandes pretensiones mi excelencia, prefiero fijar el precio del trabajo una vez finalizado el encargo. Aunque siempre hay una tarifa básica, pero en ningún momento creo que su excelencia tenga problemas para pagar mis exiguos honorarios.

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18/05/2020, 12:48
Director

-Interesante. Me han dicho que pese a ser de Dementlieu siempre te has movido por Harmonia, la ciudad de los músicos. Es una ciudad bonita, con más Sol del que me gustaría, pero bonita al fin y al cabo. Consígueme al doctor Arkham y te daré oro y recursos suficientes como para convertirte en el nuevo Mesitersinger de esa ciudad.

Volvió a levantar la mano.

-Y esta vez, estréchamela por favor. No siempre he sido noble y me gustan las costumbres poco protocolarias

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18/05/2020, 12:52
Director

Strahd se quedó sin habla durante un largo instante pero aguantaste el tipo con valentía.

¿Podrá leer los pensamientos? -pensaste

-Disculpe, joven, a veces mi vieja y atormentada mente me juega malas pasadas. Veamos, considerando que usted es una persona ambiciosa le voy a ofrecer tanto oro y permiso para levantar una horda de difuntos para que bajo mi estandarte conquiste cualquier región fronteriza con Barovia. Podrías ser la Condesa Meckari de Markovia, o la Señora Oscura Meckari de Falkovnia... -el barón levantó su mano para que tu la estrecharas. -¿Hay trato?

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18/05/2020, 12:57
Director

-Estimado Murgen, el doctor Eldritch Arkham, mi alquimista preferido, se encerró en su mansión durante días para investigar las nieblas que rodean nuestro territorio. Ansío descubrir su poder para usarlo contra mis enemigos. Imagínate poder borrar un ejército entero sin ni siquiera haber de luchar... ¿No sería genial? El problema es que Arkham no responde desde hace una semana y todo aquel que ha sido enviado a por él ha desaparecido. Podría ir yo mismo, claro está, pero si abandono el castillo mucho me temo que mis enemigos de Forlorn y Falkovnia lo verían como una muestra de debilidad.

El barón se dio la vuelta e hizo una seña. De pronto, por el camino apareció un enorme carruaje negro, similar a los carruajes fúnebres de los nobles. El caballo que lo tiraba, un enorme corcel negro de ocho patas, era aún más majestuoso.

-Necesito un mariscal para mi ejército Murgen. Consígueme a Arkham y se te concederá el rango.

No podías dejar de mirar a la hermosa criatura, diferente a todas las monturas que habías visto hasta ahora.

-Sleipnir, el caballo de los Dioses. No forma parte de este plano de existencia aunque ignoro cómo entró aquí. Lo importante es que lo capturé y lo domé. Murieron muchos mozos de mi cuadra, te lo aseguro, aunque valió la pena.

El conductor del carruaje, un ser encapuchado y enfundado en negro abrió la puerta. El barón entró e invitó a Murgen a pasar.

-Un mariscal que tendría una muy buena montura. No tanto como Sleipnir, pero con una majestuosa montura, lo prometo.

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18/05/2020, 13:17
Ashena Meckari

Ashena estrecha la fría mano del vampiro sin dilación.

-Claro que si señor! Este va ha ser el principio de una alianza muy beneficiosa para ambos!

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18/05/2020, 23:10
Murgen
Sólo para el director

Prestó atención con pesimismo, si nadie había logrado comunicar y volver, quiere decir que la cosa era peligrosa. El hecho de que contactasen con un mercenario matón, daba a pensar que la idea es que eran “prescindibles”. El ofrecimiento se lo confirmaba; ve y hazte matar, si sobrevives quizás te de una zanahoria... El pensamiento que le venía a la cabeza es que si había una vacante de mariscal, eso quería decir que había un mariscal antes y que ahora no lo hay. El dilema era el siguiente ¿Cuando quieres morir, mierdecilla?

La consciencia de Murgen se encogió de hombros mientras su yo físico se mantenía impasible. Sospechaba que morir ahora incluiría grandes sufrimientos y tormentos, así que la opción de una muerte rápida y potencial, le pareció más amable que una muerte inmediata y cruel.

Se hará como ordene, Excelencia. Dijo asintiendo con la cabeza. 

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19/05/2020, 14:19
Connor Villalobos

Connor apuro la copa de excelente vino, y no sin temor, estrecho la mano del barón. ¿Cuándo conoceré los detalles del trabajo? ¿Tendré algún socio o trabajare solo? Si el Barón estaba dispuesto a ser tan generoso el trabajo iba a ser muy complicado.

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19/05/2020, 17:02
Director

En el mismo instante en que te dio la mano, el barón se deshizo, convirtiéndose en una neblina gris. En ese mismo instante, en el patio de armas del castillo, oyes un enorme estruendo. Te asomas a uno de los ventanales del salón y ves un enorme carruaje negro tirado por el caballo más majestuoso que jamás hayas visto. Algo te dice que debes bajar.

Cuando llegas abajo la puerta del carruaje se abre y de éste sale un soldado de mediana edad, andrajoso y con larga barba. Tras él, vuelve a salir el barón, sonriente, como siempre.

-¡Pues ya estamos todos!

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19/05/2020, 17:05
Director

En el mismo instante en que te dio la mano, el barón se deshizo, convirtiéndose en una neblina gris. En ese mismo instante, en el patio de armas del castillo, oyes un enorme estruendo. Te asomas a uno de los ventanales del salón y ves un enorme carruaje negro tirado por el caballo más majestuoso que jamás hayas visto. Algo te dice que debes bajar. El esqueleto y tu bajáis con cierta prisa y cuando llegais abajo la puerta del carruaje se abre y de éste sale un soldado de mediana edad, andrajoso y con larga barba. Tras él, vuelve a salir el barón, sonriente, como siempre.

-¡Pues ya estamos todos!

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19/05/2020, 17:05
Director

No crees que está surcando los aires. Sabías que había criaturas que volaban e incluso que algún ejército tenía jinetes de murciélago o cosas parecidas pero tu, un vulgar soldado de mediana edad, jamás habías aspirado a eso.

En pocos minutos llegásteis al patio de armas del castillo de Strahd, donde os esperaban una chica, un hombre y un horrible esqueleto.

El barón abrió la puerta del carrruaje y te pidió amablemente que bajaras.

-¡Pues ya estamos todos! -exclamó.

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19/05/2020, 17:18
Ashena Meckari

Que manera de hacer una entrada, el barón parece que gusta de lucirse, pero el carruaje estaba muy bien fabricado y el caballo es en ejemplar formidable.

- Bien a donde vamos?