Partida Rol por web

¡También una ganzúa abre esas puertas! le grito a través de la puerta.

REclinado sobre mi codo ezquierdo doy unas palmaditas en mi cama.

Sintara, ven aqui, a la cama conmigo. Quiero vero como le lames los muslos a nuestra nueva amiga mientras duerme...

Comun, Indigno y trasgoide.

Básicamente idiomas que pueda menester para interrogar.

Subo al piso de arriba cuando Briareos haya recuperado sus conjuros.

Hola, socio. Voy a empezar el adiestramiento de la esclava y necesito estar en plena forma, tanto yo como ella. La chica promete pero es muy orgullosa. Me va a llevar mucho tiempo.

Camino sujetandome el costado aun magullado.

Briareos abre los ojos, saliendo de su contemplacion. Observa a Zandar, y suspira.

-De acuerdo. Traeme tambien a la muchacha... le dare lo suyo. La dejaste descansar o ya estuviste haciendo de las tuyas?

El clerigo pone su mano sobre la frente de Zandar, dejando salir la magia curativa que estuvo preparando en la noche

Me siento mucho mejor despues de sentir la energía de Hextor sanándome desde el interior. Bajo a buscar a Escarlata.

Suficiente. Te lo agradezco, amigo.

Escarlata está terminando el pan cuando bajas y te observa expectante cuando abres la puerta, agachando la cabeza después de un par de segundos

Satisfecho con que no me haya preparado ninguna emboscada le ofrezco el brazo como haria con una compañera de baile.

Vamos, Briareos te está esperando.

Le echo los andrajos de mendigo por encima antes de subir.

Aunque ha comido las heridas y el dolor de estar casi todo el día en el potro hace que Escarlata ande tambaleándose y que una mueca de dolor aparezca en su cara. Pero no intenta nada cuando la llevas en presencia de Briareos

De rodillas. +ordeno a la mujer cuando entra, sentandome en la cama para observarla.+

Lentamente conjuro, cargando mi mano de luz azulada, pero sin tocarla aun.

-dime, muchacha, sientes odio o rencor hacia quien te vencio? +mirando a Zandar de reojo, pero atento a la respuesta de la joven para captar algun indicio de mentira+

La esclava se arrodilla ante ti renqueante. Su cabello de fuego es sin duda exótico, es mas bien baja, y tiene el cuerpo bien proporcionado, muy pálido, y cubierto de una multitud de pequeñas pecas.

A traves de los harapos de la ropa de mendigo que de caulquier manera Zandar le ha puesto por encima contemplas con claridad sus pechos, no grandes, pero si bien formados y puntiagudos.

Ante tu pregunta notas un relámpago de odio atravesando los ojos verde oscuros de la joven, pero rápidamente ese relámpago desaparece

- No, amo - dice con rapidez

-Ah... entiendo..+asiento, inclinandome para tomar sus mejillas entre mis manos, levantandole el rostro con delicadeza.

Dejo ahora si que el conjuro fluya en su interior, sanandola, mientras la miro a los ojos. Cuando la magia termina de pasar, le susurro.

- Pronto, tendremos una charla tu y yo, a solas. Puedes llevartela, Zandar. Pero dejala lo bastante entera para que mañana... charlemos. Tampoco puedo estar gastando mis conjuros en vosotros todo el dia, los necesito para mi trabajo..

Piensa en ello como una inversión.

Levanto a la chica y me la vuelvo a llevar abajo.

Por supuesto yo tambien he captado la mirada de Escarlata, pero no me importa. Lo considero una reaccion normal.

Antes de dejar a Briareos recuerdo una cosa.

Ah, si. Mañana la marcaré. ¿Me echarás una mano? Ya sabes que a veces se ponen difíciles con ese tema.

Si... desde luego.

Briareos asiente, haciendose cargo... Infligir dolor es una de las cosas que mas le place a su corazon.

Estamos Briareos y yo en el piso superior.

Casi puedo sentir yo mismo el brillo de excitación en mis ojos. En el borde de mi límite auditivo casi casi puedo escuchar ya los gritos de Escarlata. En el rostro de Briareos, oculto tras esa máscara imperturbable, reconozco tambien la anticipacion, las ansias por inflingir dolor.

He dejado las tenazas con el sello calentándose en el fuego de la chimenea. Ella está abajo, atada a los grilletes de la pared. ¿Necesitamos algo más?

Medito un instante solamente mi respuesta.

-Ya la haz... "bautizado", me imagino. Hoy habria sido mas... emotivo, su primer violacion junto a su marcacion...

El clerigo esta visto, vistiendo su vieja tunica rojo sangre. Hace crujir sus nudillos, suavemente.

-En fin, no se puede todo. Dentro mio y en la camara de torturas, tengo lo demas que necesito, Zandar. Vamos pues?