Partida Rol por web

El esclavo asiente a tus palabras y hace una reverencia, para preguntaros en tono educado y sumiso.

- Mis señores, ¿puede este esclavo humildemente para ayudarles a buscar a la persona adecuada lo que están buscando exactamente?

Mirando al esclavo de arriba a abajo - supongo que será un primer filtro para visitas no deseadas - respondió - ha llegado a nuestros oídos que se necesitan un par de magos en estas instalaciones. Si pudieras llevarnos ante quien nos pueda informar a éste respecto.

- Por supuesto, mis señores. Disculpen mi pregunta, sólo cumplo lo que mi amo me ordena

Tras estas palabras el esclavo os guía por unas escaleras que conducen a un piso superior, en donde debe encontrarse la administración y la casa del propietario. Las escaleras dan a un vestíbulo con amplios ventanales, que sólo tiene una puerta además de las escaleras por las que habeis subido. Un mosaico con diversas imágenes de ninfas, hadas y ondinas desnudas o casi decora el suelo. Hay unos divanes de hueso, cuero y madera rodeando toda la sala salvo la puerta.

- El señor les recibirá en breve - dice el esclavo antes de volver a bajar.

Desgraciadamente cuando logras salir no ves a los dos guardias. ¿Qué haces?

Estais esperando cuando al poco sale un hombre bien vestido que ronda la cincuentena. Abriendo sus brazos se acerca a vosotros.

- Perdonen que les haya hecho esperar. Por favor, tomen asiento - os indica señalando los divanes- Les escucho

Tomando asiento junto a su amigo, Parchan comenzó a hablar - Buenos días, señor, mi nombre es Parchan de Mielus y éste es mi amigo Joanuth - se presentó e hizo lo propio con su amigo - verá usted, ha llegado a nuestros oídos que requiere de las habilidades de un par de magos, y he ahí por lo que hemos venido con la intención de poner nuestras habilidades a su servicio. Según de qué se trate y del pago de los mismos, claro

El tono había sido cordial y amable, Parchan estaba vestido para las circunstancias con una de sus mejores ropas. Buena pero práctica, por lo que pudiera pasar.

- ¿Así que ambos son magos? - el propietario os observa a los dos mientras se mesa la barba- No deja de ser conveniente pues es cierto que buscaba a un par de magos para determinadas gestiones relativas a mi negocio... ¿vos sois Joanuth, no? Un familiar mio estuvo casado con una prima segunda de tu padre. Lo cierto es que he preguntado por vos, y se que habeis terminado vuestros estudios y vuestro adiestramiento militar, y que teneis buena reputación. Supongo que podría valorarse la posibilidad de que les contratara a ambos. Les explicaré: como saben mi negocio es bastante complejo y la salud de mis propiedades, así como la evitación de situaciones indeseables y algún ocasional incentivo o castigo se ve favorecido en gran manera por toda una diversa cantidad de conjuros. Busco a dos magos a los que poder contratar de forma parcial a mutuo interés para que realicen por mi esos conjuros

Sigo buscando, pregunto a la gente si los ha visto pasar. Lamentablemente, nadie parece haberlos visto y Briareos me ha costado un tiempo precioso para poder seguirlos. Con un cabreo de mil demonios me vuelvo a casa.

Me sorprende que hayamos tenido una relación familiar, ya habría venido de visita a saludarlo y haber si me lo agradecía con una de sus delicatessen. Espero que luego me crea Parchan sino pensara que hace tiempo de vengo por aquí.

– Encantado de conoceros creerme que si no vine al llegar a la ciudad a saludaros fue porque desconocía que fuéramos familia. – Mientras realizo una pequeña inclinación como corresponde ante un pariente mayor.

- Podríamos continuar la conversación en un sitio más discreto. – Indicando la gente que deambula por la sala. – Los hechizos son mucho mas eficaces sí los que los reciben no son concientes de ellos ni saben de cuales se trata.

Sonriéndole. – Y en vuestro negocio seguro que se valora mucho la sutileza y la discreción no parece ni mucho menos una tétrica barraca con unos matones en la puerta. Por todas partes se respira distinción y refinamiento.

- ¿Mas discreto? No os preocupeis, estas son mis estancias privadas, y son discretas. Además, no pretendo contrataros como protección. Mi idea es un tipo de conjuros mas especializados y que requerirá menos tiempo de ambos, aunque espero contar con su presencia al menos la mitad de los dias de cada mes

A Parchan le extrañó la petición de privacidad de Joanuth - ¿más? - pero conocía a su amigo lo bastante bien como para suponer que se trataba de alguna de las paranoias que tenía a veces - Bien, me gustaría saber algo más al respecto como es el trabajo concreto a realizar, así como si hará falta confidencialidad, que nos dediquemos en exclusiva a su negocio y cuanto nos piensa pagar - respondió el mago.

Después de mi metida de pata permanezco callado para no volver a actuar lamentablemente. Me sorprendió tanto al decirme que habíamos tenido una relación familiar. – Tendrías que haber prestado mas atención a lo que chismorreaban en las reuniones familiares sobre parientes lejanos.

– Sí tal como dice Parchan si le parece amplíenos los detalles de lo que tendríamos que hacer.

- Me gusta que seais directo. Bien, veamos... Mi idea es contratarles a ambos a tiempo parcial. Para mis intereses me bastaría que estuviesen la mitad de días de cada mes en el local. Su "jornada de trabajo" por así decirlo, empezaría una hora antes de que abriera el local y duraría hasta el medio día. Una vez al mes tendrían que pasar aquí todo el día como demostración para el caso de posibles problemas. Evidentemente si hubiera problemas en el local mientras estén aquí, espero su coloboración en la defensa del sitio, y si hubiera algún robo su ayuda en esclarecerlo y, en su caso, en llevar a los asaltantes ante la autoridad. También su colaboración con mis mercenarios en mantener el orden, aunque siempre serían ambos considerados la segunda autoridad después de mi propia palabra y la de mi heredero. Su labor principal sería lanzar una serie de conjuros sobre mis chicas a fin de evitar problemas en el trabajo. No se si disponen o no de esos conjuros, en realidad es probable que no, pero yo mismo se los suministraría como parte del contrato de trabajo... Él contrato sería por un plazo mínimo de un año, y si ustedes lo incumplieran tendrían que pagarme la cantidad que costaron los conjuros. Por mi parte les pagaría todos los meses a cada uno 45 piezas de oro, así como el uso gratis de las instalaciones y de una de las chicas durante una hora a la semana.

De lo expuesto por Bathaniel no acabo de ver claro que tipo de hechizos quiere que lancemos sobre sus chicas. Intentaré preguntarle sin ofenderlo. – A tenor de que nuestra labor será proteger vuestros intereses y propiedades imagino que serían de protección para recuperarse de clientes que disfruten de la violencia.

Después de hablar quedo pendiente de su reacción esperando no haber cometido otro error.

- El oro..., lo veo algo escaso, aunque podríamos llegar a un acuerdo si nos permite gozar de una de las chicas al menos una hora los días que estemos a su servicio. Siempre después de acabar nuestra jornada de trabajo, claro - propuso sereno - también me gustaría saber si ese medio mes podría ser, llegado el caso, un mes completo y al siguiente poder tomarlo por si surgiera algún asunto familiar - preguntó esta vez.

El propietario escucha vuestras preguntas y luego niega con la cabeza con una sonrisa

- Veo que les gusta negociar. Y a mi me place. Pero veamos primero... mi buen Joanuth veo que no les he explicado aun los conjuros que deseo lancen a mis chicas, lo que le hace no tener claro mi deseo. Son conjuros de los que dudo dispongan copia. En concreto los que tengo pensados serían más útiles serían los de abortar, esterilizar, marca de propiedad, azotar y el destino del esclavo

Asiento ante su respuesta. – Tiene razón, yo por lo menos no los conozco. Imagino que el de “Marca de propiedad” será una variante de “Marca arcana” pero no lo he estudiado nunca.

– Y por lo que dice Parchan si venimos día si día no difícilmente podremos encontrar otro trabajo complementario.