Partida Rol por web

El día diez del mes del fuego es, para algunos, día de preparativos para la marcha. Como ayer, ha amanecido nublado, y ventoso. Gran parte de las calles están encharcadas, y a estas primeras horas del amanecer una sensación de fría humedad penetra en las casas sencillas que, por ahora, todos vosotros manteneis. Afuera se produce el cambio de la guardia, y un pregonero empieza a anunciar el matrimonio entre dos nobles menores de la casa del huargo y la ejecución por ahorcamiento de un guardia al que se pilló robando.

Me levanto rapido, más fruto de los nervios por el inmiente viaje que debido a un buen descanso. Me visto rápido y para cuando bajo a desallunar descubro que Rinoa tiene mis cosas listas y anda preparando el desayuno habitual de huevos y queso. Remojo la garganta con un poco de agua mientras Zeylo se posa en una esquina de la mesa y empieza a dar pequeños pasos por ella buscando su comida. Ambos terminamos rápido nuestra comida y salimos de la casa con la intención de dar la habitual vuelta por el mercado, aunque hoy no sólo en busca de nuevas bestias.
Entre todas estas tiendas necesito encontrar un buen alquimista, porque las demás cosas que necesito con un simple buhonero debería bastar, y esperar que disponga lo que busco.

Al despertar lo primero que hago es sacar a la mediana de mi cama, arrojandola al piso sin mas.

-ve y lavate, +le ordeno, mientras relajo y distiendo los musculos, haciendo crujir mis articulaciones.

Luego me siento en el suelo, con las piernas cruzadas, sosteniendo el simbolo de mi señor entre mis manos....

-Padre Hextor, concedeme tus bendiciones, para que a traves de mi se ejerza TU voluntad. Permiteme ser la herramienta a traves de la cual exibes tu poder, y subyugas al infiel, No me dejes caer en la debilidad, y librame de la piedad...

Mientras asi oro, voy entrando en un estado de meditacion, que me permita preparar mis conjuros del dia ...

Cuando termino, recojo mis cosas preparadas anoche, y salgo a la cocina a buscar un leve desayuno...

Como cada mañana, Sintara me levanta con una mamada de buenos días. Después, mientras ella se lava la boca, me pongo a preparar mi petate. Decido llevarme la cuerda de escalada, mis herramientas, un par de antorchas, la ballesta y los proyectiles en el petate. Me pongo encima el camisote de mallas, el escudo a la espalda, mi estoque al cinto. En este viaje no usaré mi mula, asi que la dejo en casa. Cuando estoy equipado me dirijo a Sintara:

-Toma Sintara (las llaves de la casa). Briareos y yo te dejamos a cargo de la casa. Confiamos en que te encargues de todo durante nuestra ausencia. Hoy también le llevarás algo de comer a la niña del cepo, continua ganándote su confianza. Ah, y toma esto para ti (le doy una moneda de oro), cómprate un vestido de los que me gustan. Cuando vuelva de este viaje voy a necesitarte mucho. Lo que te sobra guardatelo para ti. Espero que cuando volvamos tendremos más oro del que podamos contar.

Ahora anda a prepararnos el desayuno a Briareos y a mi. Cuando pasa por delante mío le doy un cachete en el culo al verla contenta.

Morzog se levanta temprano, y después de asearse un poco y preparar utensilios para el viaje (algún saco, ropa de invierno, etc) se dirige hacia donde hayan quedado (supongo que la casa de guardia donde les prestaran los caballos, etc).

Por el camino (hacia el punto de encuentro) tararea una canción mortecina y oscura para animar el día.

Xiaoyan ha acudido al padre abad a informarle de su partida temporal, y pedirle su bendición.

Después se dirige a la capilla de Hextor para rezar una plegaria de protección, y encender unas varitas de incienso, en señal de respeto.

Por último, se pone sus ropas de viaje, carga una muda, recoge todas sus armas, que distribuye estratégicamente por su cuerpo, y se dirige hacia la cita.

Ya en la cocina, toma un desayuno tipico, de frutas secas y vino... Ve salir a la esclava de Zandar, y luego espera a este. Cuando llega...

-Bien, si estas listo, vamos. Ya es hora de empezar...

Carga la mochila a la espalda, ya equipado, y comienza a salir para dirigirse al punto de encuentro...

Con todo mi equipo preparado escucho a Briareos

-Listo.

Mientras Briareos va saliendo le dirijo mis ultimas palabras a Sintara:

-Consiguenos a esa chica, Sintara y ella tendra futuro, tu tendras tu recompensa y nosotros una esclava nueva. Todos salimos ganando.

Una vez hechas las compras necesarias, me dirijo a una fuente para recoger algo de agua fresca. Con todo eso me siento ya preparado para partir y pronto aparezco en el lugar acordado, dispuesto a salir en cuanto todos estemos listos.

Mientras vamos de camino al punto de reunión, Briareos y yo vamos comentando detalles sobre el plan.

-Al final no hemos comprado ni grilletes, ni cuerdas. ¿Como vamos a manejar a los esclavos?

El mes del fuego en la Ciudad de las Cadenas es frío, ventoso y húmedo. Aunque el clima no es especialmente duro, y tiene una benignidad mayor que la de las duras estaciones nigerthianas a las que estais habituados. Esta mañana es una mañana más, aunque vuestra preocupación por este tiempo de inactividad se acentúa. Ambos teneis deseos de obtener riquezas y poder, y el no haberlo logrado aun os produce cierto desasosiego.

Tal vez para apaciguar el mismo esta mañana, a primera hora, antes de que se pueda llenar de gente (la mayoria de las personas del barrio nobiliario no se levanta hasta tarde) habeis quedado en un lugar exclusivo, rico y sensual: Los Baños de la Luz. Probablemente el más lujoso e interesante de los baños públicos de la ciudad, y también un buen lugar para hablar de negocios, y disfrutar con algunas de las esclavas más hermosas y apetecibles de la zona.

Vuestra relación viene de lejos. En una visita a la biblioteca de la ciudad, ambos coincidisteis. De edades similares, y ambos recién llegados y aficionados a la magia, congeniasteis rápidamente. Después, de cuando en cuando, os habeis visto para intercambir experiencias y conocimientos, hasta que entrasteis ambos en la milicia, en donde vuestros lazos se hicieron más fuertes.

Los Baños de la Luz son unos hermosos baños situados en una buena zona de la ciudad, con varias piscinas privadas, y adornados lujosamente con marmoles, y esclavas. No son baratos en absoluto, pero habeis pensado (tal vez con cierta ingenuidad o desesperación) que podríais obtener aquí algún buen contrato, pues es conocido que muchos ricos hombres de la ciudad vienen a este lugar.

Todos coincidís en el lugar señalado, preparados ya para partir. Tal como se os prometió dos esclavos os tienen preparados caballos para todos, y los mismos se encuentran debidamente equipados con alforjas, comida, agua, e incluso algo de equipo (en total una tienda, tres sacos y un par de cuerdas)

Por los mapas que manejais ahora deberías dirigiros en dirección norte, por las tierras llanas, salvo que querais ir primero a los bosques de los duendes o a las montañas del acero.

Ando subiendo mis cosas al caballo pensando si sería prudente tomar ese desvío, aunque teniendo en cuenta el plan inicial si que sería recomendable. Al final me decido por preguntarles.

- Deberíamos ir antes al bosque de los duendes. Por lo visto es fácil encontrar animales terribles por su exterior ¿os parece bien?

Terminado esto, subo al caballo quien no se alegra precisamente de cargar con más peso.

Habra que arreglarse con lo que hay, Zandar...+contesto mientras vamos llegando+

Monto con confianza uno cualquiera de los equinos del punto de reunion, tomando las riendas con firmeza. El animal puede sentirme y le palmeo, para calmarlo. Luego presto atencion a Girac.

-Es correcto lo que dices, solo por el exterior. Y nada mas que unos dias, no es cuestion de retrasar la mision demasiado. Confio en que sabras aprovechar el tiempo, Girac.

Me limito a montar y a guiar a mi montura a la par de la Briareos.

-Parece que iremos a buscar setas...suena prometedor.

Xiaoyan se limita a cargar su caballo con las alforjas y montar, sin decir palabra.

- ¡Alegrate Zandar! - le sonrío - ¡Quizás encuentres alguna alucinógena con la que entretenerte!

-Si quieren de eso, en mi bolsa tengo... se las vendo+comento, mirando al frente+... Sin embargo prefiero reservarlas para ayudarnos a interrogar algun prisionero muy duro o tratar con alguna criatura similar, no para fines recreativos. Ahora comportensen, vamos..

Haciendo andar mi corcel.

Al entrar en aquel edificio una sensación de estar fuera de lugar invade al joven Parchan -  todo a su tiempo -recapacitó mientras abonaba el coste del pase y retiraba la toalla que únicamente portaría al salir de los vestuarios - bien, vayamos a buscar a Joanuth - comentó en voz alta mientras su mirada se iba posando en todas y cada una de las esclavas allí presentes de una manera algo más lividinosa de la cuenta.

Tras poco tiempo deambulando, y alguna que otra caricia con alguna de las hembras allí presentes, Parchan localizó a su amigo - ¡Joanuth, que alegría verte! - saludó a la vez que se lanzaba en un abrazo hacia éste.