Partida Rol por web

¿Que puedo decir? Me gusta el riesgo.

Cojo a zorrita y la meto en mi saco de dormir. Antes de conciliar el sueño me desahogo con su boca

La esclava mediana apenas gime cuando la despiertas de su incómodo sueño y la introduces en tu saco de dormir. No se la ha escuchado practicamente en el viaje, y no parece comprender exactamente lo que pasa a su alrededor. Cuando desnudas tu miembro Zorrita, con absoluto mecanicismo, empieza a lamer y chupar tu sexo. No lo hace mal, pero ese mecanicismo tan claramente obligado, tan propio de alguien destruido, lo hace quizás menos interesante. Hace unos meses aun se quejaba o protestaba, o lloriqueaba, a veces. Pero ahora está completamente quebrada. Pero te produce placer, tal vez no mucho, pero si lo suficiente para poder descargar toda la tensión del día, y todo tu semen en su boca.

Termino por tumbarme sobre mi espalda, evitando mirar en dirección a Zandar, no vaya a ser que me den ganas de vomitar.
No es una posición muy cómoda debido a la tensión, pero podré conciliar el sueño hasta mi guardia si no pienso demasiado en ello.

¿Acaso no hay mujeres en el imperio para que se entretenga con... eso?

Morzog no hace nada en particular ... lo suyo no es montar guardia, ni tiene mucha capacidad para ello.

Como es consciente del tema, no va a intentar ocultarse entre los arboles ni nada parecido ... aprovechándose de que sus ojos no se pueden ver (o su cara, cosas de la mascara) se sienta recostado en un árbol y con una mantita cubriendo sus piernas. Se mantiene despierto y callado ... aunque mirándolo no se podría saber si realmente no está durmiendo.

Su esperanza es que si alguien pretende atacar al grupo, lo confunda y se acerque confiado hacia ellos ... y luego pueda dar el grito de alarma.

Los baños de la luz son de un lujo y buen gusto difícilmente comparable con cualquiera de las restantes termas de la ciudad. Eso es evidente en sus esclavas, pero también en la calidad de las edificaciones. Mientras andais con "vuestra Monique" por las baldosas empedradas os haceis una clara idea de la distribución y características del lugar. Una amplia puerta doble de madera oscura casi roja da paso a una gran estancia circular que, según una placa escrita en nigerthiano, es el salón del mercado , el único de todo el lugar en el que no existe baño o terma, aunque el agua es presente con tres fuentes de marmol en cuya pilastra se representan animales mitológicos. En el centro de esta sala un esclavo escriba va anotando los nombres de los distintos clientes, así como los servicios que solicitan. Igualmente es aquí en donde se puede obtener llave para las jaulas y grilletes en los que es posible dejar a los esclavos que se estén utilizando para el supuesto de que se haya requerido sus servicios durante un lapso que aun no ha terminado. En tales casos se suele escribir en un pergamino, que se ata al cuello de la esclava o del esclavo, el nombre de quien tiene "alquilados" los servicios de este, y hasta qué hora. Y mientras se llega a esa hora el esclavo está en la jaula o el grillete, liberado hasta cierto punto de otros servicios. Además también hay cuerdas y pequeñas cadenas, así como grilletes, todos ellos para poder ser utilizados por los clientes si lo estiman conveniente.

Esta sala tiene un acceso a una sala ocupada casi en su totalidad por una gran piscina de agua fría/templada, en donde suelen estar los esclavos cuando no están trabajando para alguno de los clientes. No hay jaulas aquí, ni tampoco otras salidas. Es la única estancia interior de la parte "visitable" de los baños. Existen, eso sí, argollas en todo el paramento de la piscina. A pesar del lujo, o tal vez por ello, no hay demasiados esclavos en los baños (unas trece chicas y seis chicos, todos ellos jóvenes, indignos y de hermoso aspecto), tampoco hay una clientela muy numerosa, aunque sí escogida. Este fue el lugar donde os encontrabais con Monique y una placa lo identifica como el salón de los juegos .

Existen otras muchas salas en los baños, pero Monique os conduce a una sala de mediana situada en el lateral izquierdo de la sala del mercado. En el centro de la sala hay un baño circular labrado de tal forma que cuatro personas pueden sentarse dentro del agua en unos bancos de piedra sumergidos, de tal forma que solo la cabeza sobresale del agua caliente. Entre ellas hay espacio para uno o dos personas, a lo sumo. Cuatro divanes forman el perímetro de la estancia, y dos jaulas de pequeñas dimensiones (una persona debería arrodillarse para entrar y permanecer en ellos) con el suelo cubierto por pieles de gamo, se sitúan de forma alterna entre los divanes. Una placa identifica el lugar como salón del huargo y las armas de esa noble casa, y su símbolo, están presentes en un mosaico de brillantes tonalidades que ocupa la totalidad de la pared del fondo.

Monique se deja abrazar y acariciar por Parchan mientras gira su cabeza para facilitar tu beso y se aprieta contra su cuerpo, dejando de ese modo que su torso apetecible esté al alcance de Joanuth. Los senos de la joven indigna se transparentan a través de la fina gasa azulada que los cubre parcialmente, y los pezones sonrosados, firmes, ligeramente puntiagudos y atravesados por dos piercings de color plateado, se dibujan con total claridad.

El sonido del agua corriente cayendo en la poza, a pocos metros de vosotros, y la sensación de calor solo sirve para añadir deseo a una escena ya de por sí dominada por el erotismo

Toca con suavidad el hombro de Girac, no quiere darle un susto.

¿Girac?

Se me van las manos mentalmente sobre Monique para desprenderle su escasa ropa y comenzar a acariciarla pero espero algún gesto de invitación por parte de mi amigo.

Yo tampoco estaría muy dispuesto a ceder el ser el primero en recibir sus atenciones.

- ¿Hmp? - respondo mientras me espabilo y me restrego las legañas - ¿Ya me toca?

Bostezo descaradamente tras la pregunta obvia. Levantarse a mitad de la noche nunca le sienta bien a nadie. Bueno, Zeylo parece animado aleteando en su piedra, como si intentara animarme a despertar.

- ¿Supongo que no habrá pasado nada?

Pregunto a Morzog más dormido que despierto al tiempo que me levanto.

El tacto suave y ardiente de sus carnosos labios en los de Parchan. La ropa vaporosa que más que cubrir, deja poco para la imaginación, aunque sí lo justo. Los vapores procedentes de las aguas termales, y el relajante sonido de las fuentes. Todo junto permitía evadir cualquier recuerdo de un amor pasado al que se lo pudiera deber nada.

La exquisita figura formada por los tres jóvenes, sin distancia entre ellos, como si se tratara de la mejor de las esculturas eróticas, iba cambiando de forma a medida que ambos muchachos se iban apoderando del cuerpo de la fémina - vamos al agua - pidió levemente Parchan. Quizás allí aumentaran las sensaciones hasta límites aún mayores si aún cabía.

El aumento de la humedad hizo que todo fuera más difuso, más misterioso. Los tres jóvenes, a petición de Parchan, se introdujeron en las cálidas aguas completamente desnudos - comencemos por aquí - pidió Parchan manteniendo a la joven en el centro y pidiéndole que se sumergiera para poner su boca a la altura de sus miembros...

Cita:

Morzog le da tiempo para que despeje la mente, el ha pasado por lo mismo hace una hora, y se muere de ganas de volver a domrir.

Cita:

No que yo sepa.

Bueno, si ya estas ... disculpame pero me pongo a dormir, no veas que aburrido es esto. - Empieza a estirarse en su lugar de reposo. - Aunque sin duda, tu estarás mejor acompañado que yo. - Añade mirando a Zeylo.

- Cierto, seguro que no me dejará dormirme. - le contesto mientras sonrío al búho un instante antes de volver a dirigirme a él - Descansa, mañana iremos de cacería.

Es una certeza. Encontraré a esos búhos gigantes y les obligaremos a cooperar, porque sería una pena eliminar un suministro de crías tan capaces.
Estiro los músculos para ayudarme a despertar al tiempo que Zeylo empieza a ulular animado. A continuación intento concentrarme en los negros límites.

- Zeylo, vigila

Le susurro al animal que inmediatamente deja su cántico y posa sus ojos en la negrura.

Lo hábil que se había mostrado Monique con su lengua mientras conversábamos me hacía esperar grandes cosas pero Joanuth esto es sublime. Dejaré las de la calle para mis esclavos y aunque no pueda permitirme visitar los baños tan seguido mejor calidad que cantidad.

- Monique no podremos menos que hacer elogios de cómo nos tratas si nos preguntan.

Intento desplazarme un poco para no perder de vista la ropa y demás pertenencias de las que nos hemos desprendido.

Al despojarse de sus exiguas ropas se ve claramente, sobre el muslo derecho de Monique, la marca a fuego con el nombre del establecimiento. Pero la verdad es que estais mas interesados en otras cuestiones. La esclava se coloca entre ambos, y se arrodilla siguiendo las indicaciones de Parchan, empezando a acariciar el sexo de Joanuth mientras empieza a dar suaves lamentones al glande de Parchan. Al estar ambos sentados en los bancos de piedra sumergidos, la cabeza de la esclava, mientras "trabaja" el pene de Parchan, queda parcialmente oculta por el agua. La esclava, tras un rato muy placentero para Parchan, y antes de que este llegue a correrse, empieza a lamer a Joanuth, mientras acaricia el ahora excitado pene de Parchan.

Sabe lo que se hace, y el placer es inmenso

Tu guardia pasa sin complicaciones, y cuando ves que las estrellas están como debieran, comprendes que ha pasado tu turno. Le correspondería el turno a Xiaoyan

Me mantengo un poco a raya no sabiendo como puede reaccionar la mujer, y al final me decido por darle una suave puntapie en el trasero.

- Xiaoyan, te toca la guardia.

Despues de acabar, me rio un poco de ella.

-Asi me gusta, que te lo comas todo...a fin de cuentas, tienes que crecer JAJAJAJAJAJJA Si cuando me despierto te la has sacado de la boca, te mato, mediana de mierda.

dicho esto me duermo.

Cita:

Xiaoyan despierta en un instante y fija en Girac una mirada inescrutable. La próxima vez bastará con que me llames, no hace falta más, dice con voz neutra y en tono bajo, para no despertar a los demás.

Después, sale de bajo su manta, y durante un par de minutos ejecuta una kata de artes marciales para calentar los músculos. Una vez acabada, busca un lugar donde pueda ver todos los alrededores sin tenerse que mover haciendo ruido, y se ciñe un sai de aspecto malévolo.

Xiaoyan monta guardia alternando, a intervalos irregulares, posiciones estáticas con buena visibilidad, con movimientos pausados alrededor del campamento, procurando siempre que sus ojos estén lejos del brillo de la fogata, para no perder la visión nocturna.