Partida Rol por web

Parchan estuvo atento a la discusión de sus compañeros. Nada había querido añadir a ésta, por lo que, cuando finalizó, recogió sus cosas en su mochila a modo de almohada y se tapó con su capa en un rincón de la choza - ya me despertaré cuando me toque guardia - dijo escuétamente.

Mientras cenamos cada vez van disminuyendo las conversaciones.

– Xiaoyan ya nos despertaras cuando nos toque nuestra guardia.

Finalmente me acuesto comprobando que tengo mi varita de proyectiles mágicos al alcance de la mano por si hiciera falta.

Mientras todos se preparan para descansar, Xiaoyan se acerca a Zandar y le comenta en voz baja: cuando acabes tu guardia, hay sitio en mi rincón.

mmm...algo que me dice que esta noche dormiré como un lirón. Digo sorniendole

Tras las dos primeras horas despierto a Morzog con unas sacudidas secas y lo animo a hacerse cargo de la guardia. A continuación me quito la armadura y las ramas y me meto desnudo de cintura para arriba en el saco de Xiao. La monje, atenta como un gato, no tarda en despertarse pero la abrazo por la espalda para tranquilizarla.

Shhh...Soy yo, un lindo gatito...

En esta posición hundo mi rostro en su pelo, aspirando su aroma. Casi al instante siento aumentar la tensión en mis pantalones. Parece que mi otro yo también ha estado soñando con Xiaoyan. Procedo a acariciarle los brazos desde los hombros a las muñecas hasta que se despierte un poco más. Aún esperando a que se de la vuelta o cualquier reacción parecida.

Antes de acostarse, el clerigo reza en silencio en un costado a su deidad... La justa ira que lo invade se ve serenada por la confianza de que su señor le escucha y da sus favores, por lo que todo saldra como lo desea...

Esto le hace descansar tranquilamente, hasta que llega el turno de su guardia varias horas despues. Briareos se equipa para la batalla, poniendose cota de malla, escudo y todas sus armas, dispuesto a demostrar a los trasgos como es que se libra un combate...

Cuando llegó su momento, Parchan se turnó con Joanuth para memorizar conjuros mientras el otro hacía guardia.

Xiaoyan se despertó en cuanto notó el cálido contacto de Zandar, y se dio la vuelta lentamente, acurrucándose contra él.

Mmmmm, justo lo que necesitaba para descargar la tensión, dijo en voz baja.

Entonces, empezó a juguetear con sus dedos por el pecho de Zandar, en un movimiento que describía un lento zig-zag, pero que descendía inexorablemente hacia su cintura. Una vez allí, con dedos hábiles desató sus pantalones y, sin molestarse en bajarlos, introdujo su mano hasta palpar su masculinidad, todavía un tanto fláccida. Vas a tenerlo que hacer mejor que esto si quieres impresionarme, susurra.

Y con un rápido movimiento se inclinó, introduciendo el miembro en su boca y empezando a "trabajarlo" suavemente.

Joanuth, oyes pasos leves justo en la entrada de la choza donde descansais

Aunque muy silenciosas oigo unas pisadas que se aproximan a la puerta. Si fueran las fuertes pisadas de botas trasgas sería normal, estamos en su ciudad, ¿pero porque ocultarse en su propia ciudad? No debe tener buenas intenciones o por lo menos quiere humillarnos sorprendiendonos.

Me incorporo del suelo donde estaba sentado apuntando a la entrada con mi varita de proyectiles mágicos.

Mientras intento llamar la atención de Parchan y Briareos indicándoles que no alarmemos a la visita.

Intento despertar en silencio a nuestros compañeros sin dejar de apuntar a la puerta.

El clerigo se queda de pie, mirando la entrada de frente. Sus brazos cruzados sobre el pecho y las piernas abiertas, bien plantado y sereno. Solo un tonto pensaria que por no blandir el mangual en su cinto esta desarmado...

Por si fuera poco, con el brazo que sujeta el escudo acaricia el simbolo sagrado en su pecho, en guardia para lanzar un conjuro, aunque este gesto queda disimulado por la pieza que pende del brazo..

Vale.... pues tirada de 1d20. Cuanto mas, menos flácido.