Partida Rol por web

Escuchas unos gritos de la habitación por donde han salido corriendo tus compañeros, donde trabajaba Vulcus el enano.

vale... creo que me he perdido en algun momento ¿estoy solo? ¿todos se han ido?

Si se fueron todos detrás de la Sacerdotisa de Moloch mientras tú estabas atendiendo a Steelgart

El eidolon fue a por la enemiga que le habían encomendado, colocándose entre ésta y su amo. Lanzando mordiscos furiosos, la criatura draconiana mantenía a ralla a la cultista, pero no conseguía atravesar sus defensas de momento.

Alzo la mirada del incosciente enano y miro en dirección de donde vienen los gritos tratando de reconocer si es alguna de las voces de mis compañeros.Tengo miedo y de vez en cuando miro a mi alrededor comosi esperase que apareciera otro mosntruo para acabar con nosotros.

---Venga Steel... nuestros compañeros nos necesitan- le susurro con voz suplicante al enano para que se levantase y fuera a ayudar.

Ves aparecer a Adshareb cargando a Ungrag.

Ves desaparecer al Eidolon por la rampa tras la Sacerdotisa que vuelve a huir.

---¿Que ha pasado?!- pregunto dejando al enano suavemente en el suelo y corro hacia  el grupo que se acerca

- Pues tú mismo puedes verlo...- dijo Adshareb, señalando a Ungrag.- He dejado al eidolon distrayendo a la cultista, pero tenemos que tomar una decisión. O vamos nosotros dos a por ella, o nos retiramos cargando con los cuerpos de nuestros compañeros.- dijo, esperando la respuesta del tiflin.

¿Hacéis algo u os quedáis aquí mientras el Eidolon sigue a la líder del culto?

Miro inquieto por donde han venido los dos.

---Entre los dos podriamos con ella? No sé si yo podria con ella ¿y tu?- digo inseguro mientras dirijo una mirada a los dos cuerpos incoscientes.

- ¡Qué diablos, vamos a por ella! Es o todo o nada, chico. De todas formas, tú y yo no podemos cargar con ellos, así que...- se encogió de hombros y empezó a correr en dirección a Hafshi.- ¡Vamos!

Mientras tanto, el eidolon intentaba mantener la lucha contra la líder de los cultistas él sólo... el vínculo cada vez era más débil...

Asiento sonriendo timidamente.

---Esta bien, vamos a demostrar que hicieron mal en meterse con nosotros- digo mientras corro tras el invocador

Entráis en la forja y subís por las escaleras del peregrino y notáis el intenso calor.