Partida Rol por web

Una vez encontrado el flanco en su enemigo y envalentonado por la pericia de su compañero Tekdur vuelve a soltar su ira contra el Kobold que se desangra en el suelo, arrojado de su montura.

Y como no quiere dar al sapo la oportunidad de repetir su sucia jugarreta anterior, aprovecha la inercia del último golpe al kobold para girar sobre sí mismo y abrir un enorme tajo en el vientre del baboso ser.

La boca de Geon se mueve, posiblemente protestando, pero el conjuro de Rumuk acalla sus palabras. Cabreado y cubierto de baba pegajosa, golpea con el mango del hacha al sapo, haciendole girar la cabeza, y le raja el ojo salton con su guantelete lleno de puas. Trata de perforarle el craneo con el al anfibio, pero este retrocede dolorido en el ultimo instante, momento que aprovecha Geon para apartarse y señalarle el animal a Finn, con insistencia.

Cuando el caldero asoma por el hueco, Finn aparece con el arco dispuesto, justo en el momento en que Geon deja tiro libre al elfo. Sin mediar palabra, lanza dos flechas, pero el traqueteo del caldero y la oscuridad reinante le hacen errar el tiro.

Eso es, pero tendrías que gastar un move para salir y ser el último del asalto.

Los sapos siguen mordiendo a los enanos, como si les odiaran. uno de ellos clava sus colmillos sobre Geon mordiendo con fuerza

Ante el repentino dolor del mordisco del sapo, Geon respondió blandiendo el hacha contra su estómago con denodada precisión, aprovechando el lado del ojo herido, por el que el batracio no veía bien. La espesa sangre del animal besó el suelo, ante el afilado arañazo de la legendaria arma enana.

Geon lanza otro hachazo que deja malherido al asqueoroso sapo dentudo. Una asquerosa criatura subterranea, mascota de los kobolds que se se conoce como Slurk.

Tekdur eleva su hacha, ejecutando un exagerado círculo buscando que el arma alcance mayor velocidad y haga más daño en su enemigo. Degraciadamente, ha puesto tanto empeño en la fuerza que olvidó la precisión y falla el golpe.

Buscando un flanco libre da un paso para rodear al sapo por la derecha.

Rumuk avanza decidido y con su espada abre un tajo en el sapo con el que lucha Geon.

Finn avanza, un poco desorientado por el recibimiento y los extraños sapos, y lanza dos flechas sin mucha convicción.

Concéntrate, idiota.

El golpe de Rumuk es definitivo, el animal cae sobre sus patas.
El caldero comienza a subir. El sapo trata de morder desesperadamente a Tekdur sin mucho éxito.

Tekdur sigue en sus trece de encontrar un flanco en el sapo y rota alrededor de él.

Cuando cree que ha encontrado un hueco en su defensa emite un gruñido (probablemente reprimiendo un grito de rabia) y lanza un mandoble que, le parece, alcanza al anfibio.

Raudo Geon se apresura a auxiliar a su compañero, que aún parecía tener algunos problemas asesinando al sapo que lo acosaba. Cogiendo la poderosa hacha mágica a dos manos, trata de asestarle un golpe definitivo al batracio, pero primero se encuentra a Rumuk en su camino y seguidamente Finn le sale al paso. Por la expresión, posiblemente gritando cabreado en silencio por tanta intromisión, hierra el golpe en el sapo, que consigue unos instantes más de vida.