Partida Rol por web

La aldea de el Refugio del Halcón, se encuentra conmocionada. Hace varios días el pueblo se despertó con la noticia de que el horfanato de Elara, había sufrido un terrible incendio. Nadie quedó con vida.
Si esto no fuera poco, hace poco 5 niños del pueblo también han desaparecido.

Mientras tanto, en Jak'a'Napes los parroquianos hablan de lo sucedio mientras vosotros tomais algo.

Has venido al pueblo, para ver si reunes a gente para explorar las ruinas del antiguo reino enano.
Se dice que allí murió el famoso heroe Druinga hacha brillante, se dice que su fantasma aun sufre desde entonces.

Los bardos cantan esta balada:

Hachabrillante, poderoso hero de la raza enana
Buscador de los secretos de su herencia perdida
Es aventuró en las profundidades donde un antiguo mal duerme
Pereció en los salones a algún oscuro lugar
Su espíritu acecha por la noche,
Su brillante hacha sigue brillando
Vi su fantasma, no os engaño
Nunca puse mis ojos en algo tan horrible

Una de las mujeres del burdél, Ralla Hebbradan, acudió a ti desconsolada diciéndote que su hermanito Hollin es uno de los niños desaparecidos.
Te apiadaste de ella y le prometiste hacer algo por su hermano.
No es del todo cierto. Sabes que otro desaparecido es el gordinflon Jurin Kreed, hijo del poderoso y despiadao Thuldrin Kreed y otro es Savram Vade hijo del misterioso mago Sharvaros.
Puede que alguno ofrezca algún jugoso rescate.

Finn pasa un rato apoyado en la barra, sorbiendo su cerveza y mirando de reojo a los dos parroquianos que tiene al lado. Mientras lo hace acaricia algo que tiene en el bolsillo, indeciso. Al fin, después de mirar con resignación el fondo de su jarra vacía, saca unos dados del bolsillo y sonríe.

Caballeros, hay unas pocas monedas aburriéndose en mi bolsillo, ¿les apetece jugar un poco? .- Dice mirando primero al humano calvo y luego al enano con cara de pocos amigos. Sabe por experiencia que estos últimos rara vez suelen negarse a una buena timba... por huraños que parezcan.

Al fondo del bar hay un santurrón, luciendo su gran medallón de Iomedae, al que también invita levantando las cejas sin mucha convicción.

Tu también estás invitado... si a tu diosa no le parece mal.

Los dados no son lo mío, forastero. dice Soker mientras toquetea con la mano en la barra. ¿Puedo preguntarte que hace uno de los tuyos por aquí?

Verás... eh... digamos que no me adapto muy bien a las costumbres de mi gente... dejémoslo así. .- Dice Finn guardando los dados, desilusionado, y levanta la mano mirando al tabernero. .- Otra cerveza, por favor.

Y ¿que me dices de ti? ¿hacia donde te diriges? Los tuyos no están mucho tiempo en un mismo sitio. Es una cualidad que comparto y aprecio. .- Finn levanta la jarra brindando hacia el Varisio y bebe un trago.

El semiorco se levanta: su inmenso físico queda patente, pues saca más de una cabeza y es casi el doble de ancho que todos los presentes.

Avanza con gesto hosco, mira al elfo y esbozando lo que debe ser una sonrisa dice:
Mi diosa no me prohibe jugar. De hecho, estaré encantado, elfo. Siempre que, por supuesto, respetes las reglas. Iomedae no ama a los tramposos... comenta al tiempo que casualmente pasa la mano por el pomo de su espada como para asegurarse de que sigue ahí. Por cierto, me llamo Rumuk.

Viajo bastante pero ahora ando un poco falto de ingresos y esperaba solucionar eso con unas semanas en este pueblo que parece tranquilito. Aunque visto lo visto por aquí...

Se calla momentáneamente mientras Rumuk se presenta.

Yo soy Soker.

El pensativo enano se seca la espuma de cervaza de la barba y se vuelve hacia el elfo de aspecto fornido y ágil.

-Eso depende de lo que haya en juego. Yo tengo oro, - dice tintineando una bolsita de monedas en su cinto -y no necesito mucho más; pero la buena compañía se agradece, sobre todo si pudiese durar algo más que una partida.- añade, mientras coge una banqueta y se acerca a la mesa, sentándose al otro lado del semiorco; un leve chasquido de disgusto escapa de sus labios al darse cuenta de que el bruto también participará.

Finn sonríe a ver que los otros tres sí aceptan su ofrecimiento.

Perfecto, echemos una partida. ¿Seguro que no quieres jugar, Soker? No apostaremos muy fuerte, es solo para pasar el rato..- Dice Finn mientras se sienta en una mesa, junto a los demás.

Perdón, se me olvidaba, yo me llamo Finnduin. Finn para los amigos..- El elfo le pasa los dados al enano y después pone una brillante moneda de plata sobre la mesa.

Espero que no os molestéis pero creo que simplemente veré cómo jugáis.

La atención de Soker no obstante es volátil y a los pocos minutos de observar se acerca a un grupo de parroquianos a ver que se comenta del asunto del día.

Los parroquianos están hablando continuamente de los niños desaparecidos.
Nadie sabe donde andan esos crios. Siempre andaban con esa niña... la hija de Idris , el explorador. Mi hijo dice que siempre andaban planeando excusiones.

Geon coge el cubilete y comienza a agitar los dados desinteresadamente, mientras habla:

-Y qué te trae por aquí, ¿elfo? ¿no soléis ser muy amigos de talar árboles, así que dudo que seas leñador precisamente?- comienza el enano, mientras arroja los dados.

Tras mirar el resultado secretistamente en el nterior del cubilete, el enano lo vuelve a tapar y se lo pasa al elfo:

-tres doses.- dice mientras mira al elfo fijamente -A mí puedes llamarme Geon. Si no tienes mucho que hacer por aquí, tal vez podrías unirte a un asunto que tengo entre manos.- termina esperando la tirada y la respuesta del elfo.

Por lo que veo... Soker vuelve a donde están los tres jugadores.

Lleváis aquí poco tiempo y no tenéis muchas obligaciones, ¿me equivoco?

Se me está ocurriendo una idea y me podría interesar tener... asociados. ¿Os interesaría?

Interesante juego, veamos si el asunto que te traes entre manos es igual de divertido. ¿De que se trata?.- Sonríe Finn, divertido por el juego y por la propuesta. Su actual trabajo, después de toda una semana, le empezaba a aburrir.

Digamos que me lo creo, tres doses ¿verdad?.- Tira los dados.

Finn sonríe de oreja al ver el resultado de los dados. Me parece que se me va a dar bien este juego... 3 cincos. Jajajajaja. A ver si lo superas, grandullón..- Dice mientras le pasa el cubilete al medio-orco.

Ignorando al tipo que no está participando en la amigable timba y parece tener su propia agenda, Geon continúa:

-Tengo la intención de examinar las antiguas ruinas de Droskar. Estoy buscando gente a quien le apetezca un poco de movimiento. No conviene adentrarse solo en una caverna; normas de seguridad minera.- responde mientras el elfo le pasa el cubilete al semiorco.