Partida Rol por web

Pero los lagartos podrían hacerte daño. En el pueblo estarías más segura que con nosotros. Pero si sabes dónde están...

Soker se queda pensando.

¿Sabes lo que hay en el sótano del orfanato?

-Euh.. si, enana. Fuerte como la roca y concisa como una buena idea. La afilaré en esos pequeños reptiles y no tendrás que volver a preocuparte por ellos- suelta Geon, extrañamente más afable, acariciando descuidadamente la cabeza de la niña con sus duras manos -Si quieres venirte, te vienes; nosotros te protegeremos. Sé lo duro que es sentirte fuera de luagr en sociedad.- sentencia el explorador, como si no fiese a aceptar una réplica.

Ahi abajo está es sótano de Elara. Era donde nos llevaba. Elara era buena, solo hacía lo que era mejor para nosotros, no importaba lo mucho que doliera os dais cuenta, cuando se le cae un poco el harapo que viste , que la niña tiene una fea cicatriz en el hombro.

La niña pone la mejor de sus sonrisas y se dirige a Geon.
Gracias señor enano. Ya no tengo nada que temer.Me llamo Jeva

A Finn no le gusta nada la situación, aunque la niña quiera venir e indicarles el camino no puede ser buena idea. Cuendo Jeva dice ese extraño comentario acerca de Elara el elfo parece turbado, la curiosidad por saber que se esconde debajo de esa trampilla empieza a devorarle.

Primero te daremos de cenar antes de que te caigas al suelo por el hambre. Ven con nosotros, haremos una hoguera al lado de las ruinas. Así podemos investigar ese sotano mientras tanto.-Añade para sus compañeros.

Coge de la mano a la niña y la lleva al orfanato.

Casi prefiero no saber qué hay ahí abajo después de lo que ha dicho la chiquilla...

Un escalofrío recorre la espina dorsal de Soker...

Llevais a la pequeña Jeva a las ruinas y haceis una fogata. La joven come con ansia la comida que le dais.
Mientras algunos de vosotros revisais la trampilla.
Con la cerradura fundida teneis pocas alternativas...

Echo un vistazo con calma a la trampilla no sea que una vez que la rompan pueda saltar algún tipo de trampa...

-¿Aunque doliera...? ¿Pero qué...?- dice el enano, dirigiéndose hacia el lugar de la trampilla.

Una vez que Soker acabe de revisar la trampilla, el enano coge su martillo y golpea fuertemente el cerrojo hasta que salta.

Un hedor a podrido procede de la trampilla, cuando el enano rompe el cerrojo. Unas escaleras descienden a la oscuridad.

Bien, hagámoslo de una vez. Soker, parece estar muy oscuro para nosotros, ¿dijiste que tenias cetros solares?.- Finn escudriña la oscuridad intentando ver algo con sus ojos de elfo.

Rumuk mira pensativo a la niña:
¿Qué demonios se cree esa Elara? Ese no es modo de tratar a unos niños. Por Iomedae, que como la encuentre, esto no quedará así.

Después se vuelve hacia sus compañeros:
Bien, ¿qué hacemos exactamente con Jeva? ¿Se va a quedar aquí sola?

Enseguida...

Soker saca una linterna, le echa algo de aceite y la enciende.

Entremos, pues...

Si pasa algo lo oiremos, Rumuk. Además, por lo que parece, esta niña tiene un instinto de supervivencia bastante desarrollado..- Finn se adentra en la oscuridad siguiendo a Soker. Mientras baja descuelga su arco y prepara una flecha.

-Si ocurre algo mientras estamos fuera, Jeva, corre al interior de la trampilla y búscanos. Te protegeremos.- acto seguido se dirige al interior del pasaje, dispuesto a examinar el terreno con cautela.

Descendeis por la trampilla. Abajo descubris una mesa de roble, manchada de sangre que descansa junto a la pared, con toda clase de cuchillos e instrumentos afilados esparcidos sobre ella. Un par de grilletes cuelgan de la pared opuesta a la mesa. La pared tiene manchas de sangre que hacen evidente la crueldad y el dolor. El cadaver de una mujer vestida con una túnica se encuentra en el suelo con claras muestras de descomposición y un olor espantoso a carne podrida.

Pero... pero que??... Por todos los dioses, esto es mucho peor de lo que pensaba.- Finn parece a punto de derrumbarse.- Busquemos bien, no sea que tuviera algún chaval encerrado aquí abajo.- El elfo mira a su alrededor, con expresión sombría.

Por todos los dioses..., exclama Soker mientras se lleva la mano a la nariz para protegerse del hedor.

Una vez repuesto de la impresión comienzo a hacer lo mismo que Finn pero de forma más concienzuda.