Partida Rol por web

- Yo prefiero ir a ver a Kreed. No quiero ser un estorbo con esos niños.

Ejem...

No es por malmeter, Tekdur. Pero, ¿qué te hace pensar que serías menos estorbo en la casa de Kreed?

No te ofendas, pero tu aspecto es un pelín... demasiado agreste...

- ¡A eso me refiero imberbe calvorota! Seguro que Kreed sabe ver mejor a través de mi "agrestitud" que los mocosos del parque.

- Y no pienso quedarme fuera de los dos grupos

Tekdur, cuando estemos en el monte estoy seguro que serás de gran utilidad, pareces un tipo fuerte y valiente, pero en la casa de un noble tus... eh... modales pueden ser un poco bruscos... no te lo tomes a mal, jejeje.- La risita nerviosa de Finn hace evidente que lo último que quiere es enojar al corpulento enano.

- Lo siento, pero quiero enterarme de primera mano de lo que os cuente Kreed. No me gustan los resúmenes. ¿Prefieres beber una cerveza o que alguien te cuente lo bien que sabe?

Mmmm... Está bien, creo que mostrar lo que podemos hacer puede darle cierta verosimilitud a nuestras posibilidades de éxito. Pero, te agradecería que no abrieses la boca.

-Grrr... no me gustan los crios humanos; tan flacuchos y larguiruchos me recuerdan a lagartijas, y hay pocas cosas que odie más que las lagartijas de dos patas. Pero supongo que alguien tendrá que hablar con los mocosos; intentaré exprimirles algo, pero necesitaré un "guardia bueno". ¿Quién se viene?- refunfuña Geon, recorriendo con la vista al variopinto grupo.

-...aunque... preferiría tratar el asunto del dinero en persona, bueno, ya se sabe. Esta gente estirada siempre está regateando, y todavía no ha nacido humano que le saque una pepita de más a uno de los míos.- añade repentinamente Geon cambiando de tercio -Y me gustaría intercambiar algunas historiejas con este paisano mío. Siempre sienta bien hablar algo de enano ligero.- termina.

Los muchachillos estarán ahí cuando tengamos el trabajo asegurado. Además podría ser contraproducente que nos vieran (al menos a alguno de nosotros) hablando con los chavales sin que tengamos un trabajillo cubriéndonos.

Mientras dice esto Soker comienza a dirigirse hacia la mansión Kreed.

Vamos, será mejor que nos demos prisa para llegar a todos sitios cuanto antes.

La mansión de Kreed solo supera en excentricidad a la torre de Sharvaros el mago. Es una enorme mansión señorial rodeada por las destartaladas casas del pueblo. Los matones del jefe de los aserraderos guardan la entrada. En cuanto os acercais a unos metros comienzan a gritaros.
¡Vosotros! ¡Que haceis husmeando tan cerca de la mansión!

-Nos dijeron que unos maleantes se estaban llevando niños y no vimos a nadie con peor pinta que vosotros. Un golpe de suerte, cuando veníamos aofrecer nuestros servicios al señor Kreed... -dice el enano, inconscientemente, en tono de pocos amigos, mientras apoya la mano en el pomo del hacha de su cinturón.

Por un instante la expresión de Soker es de horror absoluto.

Disculpad el pronto de mi asociado, no durmió bien y ya se saben los problemas que tienen los enanos cuando les falta sueño...

Si veo que ni me clavan un hacha por la espalda y que no nos echan a patadas, continúo.

Hemos descubierto que un acontecimiento nada propicio ha acaecido sobre esta familia. Sabemos de la desaparición del jovencito Kreed y mis colegas y yo, que estamos versados en el rastreo y en la posibilidad de solventar problemas habíamos pensado en ofrecer nuestros servicios al señor Kreed. ¿Podemos hablar con él o con su señora o con alguien de la familia?

Guardias, digo enseñando mi medallón de Iomedae, podéis ver que soy un humilde servidor de la Diosa. Pese a la rudeza de sus palabras, el corazón de mi amigo enano es puro: hemos venido a ofrecer nuestra ayuda a vuestro señor.