Partida Rol por web

Soker respira aliviado al ver que la mujer lobo se escapa y guarda la daga.

Ufff... Creí que no lo contábamos...

Vuelve al pasillo y al acercarse a la primera puerta de su derecha (13) se queda pensativo...

Este pasillo es demasiado largo y esta habitación es demasiado pequeña...

Ni corto ni perezoso se dirige a la habitación de la biblioteca y se pone a registrarla de forma concienzuda.

Rumuk acude en ayuda del agonizante Tekdur e, invocando a Iomedae, logra salvar su vida, aunque su estado sigue siendo crítico.

Mientras Rumuk auxilia al bárbaro, el curioso Soker descubre que la parte norte de la pared este puede girar sobre si misma...

Soker penga un brinco de excitación.

Aquí hay algo. Tenía razón...

Y se dispone a examinarlo con más cuidado.

-Bien hecho, pero cuidado, Soker: podría haber algo al otro lado.- dice Geon, poniéndose al lado del pícaro para cubrirlo con sus hachas.

Ten cuidado, amigo, estamos exhaustos. Dice Finn, apoyándose en su arco.

Soker no oye ni encuentra nada en la puerta falsa recién descubierta.
Mientras tanto Geon revisa el dormitorio de pielgris.
La habitación está levemente iluminada por agujeros en el techo. Las columnas, que antes lo sostenían ahora están derruidas. Algunos hongos crecen en las partes oscuras de la habitación. La sala huele a pelo de animal.
Tras un rellano se ve una escalinata que desciende hacia la oscuridad.
Junto a una columna están, amontonadas, las posesiones de pielgris:
- una bolsa con 364 po.
- una ballesta de gran calidad
- un vial de poción
- un varita.

No hay trampas y no oigo nada. Voy a echar un vistazo...

Con cuidado, Soker abre lentamente la puerta y apunta con su lámpara para ver el interior.

La puerta secreta gira para revelar un pequeño corredor con con una pared barrotes al sur. 4 puertas herrumbrosas en los barrotes dan paso a cuatro celdas deterioradas. En cada cama de cada celda se puede ver el antiguo esqueleto de un enano.

- ¡Urg! No me gusta ver cadáveres de mis congéneres. Aunque al menos estos parece que no han sido molestados.

Soker observa lo que hay y mira de reojo a los esqueletos.

Esta puerta lleva mucho tiempo sin ser abierta, quizá podríamos descansar aquí. Mañana podríamos dar entierro a estos pobres desgraciados.

Mientras dice esto, Soker observa a Geon para conocer su reacción.

-¿En celdas? Posiblemente estos eran unos de mis pocos hermanos aún con dos dedos de frente en este sitio corrompido. Pero los enanos no se entierran en tumbas, sino en nichos bajo tierra. Ya llevan descansando aquí largo tiempo; los pondremos a descansar en un sitio más digno, cuando lo haya. Además, aquí están más seguros.- dice mientras se dirige a los cadáveres para comprobar lo que está aventurando.

Rumuk se mantiene detrás de Soker y Geon: En verdad es extraño encontraros sobre sus camas. Un esqueleto enano sólo lo imagino en el campo de batalla o enterrado bajo toneladas de piedra.

Geon echa una mirada sanguinaria a Rumuk antes de girarse hacia la celda más cercana a la puerta y explicar:

-Y es por eso que voy a entrar. Un enano que lleva tantos años enterrado en estas condiciones, bien podría alzarse para clamar por un entierro digno. Si me ocurriera lo mismo, me gustaría que me hicieran descansar en paz de una vez por todas y que me enterraran como es debido. Si todo está en orden, pronto descansarán tranquilos.- escupe más que responde el enano, como tiene por costumbre.

Cuando Geon abre la puerta de la celda, esta chirría con fuerza. En ese momento tres de los cuatro esqueletos se levantan de sus camas y tratan de rodear al enano.