Partida Rol por web

Richard respondió a tu beso, pero en los labios y luego ya subisteis a la habitación.

Sabías que tu hijo estaba en una habitación cercana, pero también que no era necesario armar un escándalo para dejarse llevar por la pasión. Al fin y al cabo cuando tu marido estaba en vida ya habías pasado por ahí cuando tu hijo tenía algunos años menos.

Fue un rato agradable, en el que olvidar los problemas. El policía se comportó de nuevo cariñoso y con ganas de agradarte.

Más tarde caíste ya rendida y sueñas con un bosque ardiendo, es un sueño intranquilo, pero no recuerdas mucho de él. Te despiertas al sentir movimiento en la cama.

El sol debe estar a punto de salir. Richard se incorpora y se pasa una mano por el pelo – No es necesario que te levantes Edith, en serio... - Dijo al notar que te había despertado.

Me levanté alterada por aquel sueño. Angustiada. Tardo unos instante en ubicarme y calmarme cuando siento movimiento en la cama, hasta que veo que se trata de Richard, que se marcha a su trabajo.

- No, no...No me importa. Ya no creo que pueda volver a dormir - le digo, sinceramente y me levanto de la cama buscando una bata con la que cubrirme, al menos para despedirlo.

Cierto era que no iba a poder dormir. Podría hacer cosas más útiles despierta y comenzando el día. El sueño solo te aletarga y no te mantiene alerta.

Sonrió, parecía imposible hacerte desistir. Aunque te lo decía en serio, igualmente era un detalle que te quisieras levantar con él. Su regalo: Un sentido beso antes de que te pusieras esa bata.

Richard se dio rápida ducha para quitarse el calor de encima y pronto se puso en marcha la preparación del desayuno por parte de los dos. – Ya te diré esta tarde como queda el asunto de las patatas cuando lo comente, pero estoy seguro de que tendrá buena acogida.

Luego se quedó en silencio mirando por la ventana y suspiró – Si algún día termina esto… ¿Qué harías? ¿Lo has pensado? ¿Seguirías en la granja? – Te miró de nuevo

Correspondí al beso de Richard y luego le ayudé en la preparación del desayuno. Asentí varias veces al asunto de las patatas. Ya me encargaría esta mañana de dividirlas, como dijo Brandon.

Le miro yo también ante las preguntas que me plantea después.

- No lo he pensado...Pero no abandonaría la granja. No mientras pueda sacarla adelante, o si queda algo de ella después de esto...Brandon hará su vida y se acabará marchando, eso lo se, pero no quiero abandonar mi hogar. ¿Por qué?

Richard te miró sonriendo – Creo que tienes tus tierras en un cachito de tu alma y confirmas lo que ya sabía, eres una mujer fuerte. No digo que seas de acero, pero admiro tu fortaleza.

Quizá tu pregunta no se la esperaba – Supongo que por saber si todo esto había cambiado tu forma de ver las cosas. No te echaría en cara si quisieras salir corriendo de aquí, seguro que muchos lo están deseando... - Suspiró.

El desayuno ya estaba en marcha cuando unos pasos descendieron la escalera, era Brandon con su habitual cara de sueño matutino.

- Buenos días – Saludó a ambos sin mucho afán y se fue a la nevera para sacarse algo de beber.

- No, no quiero salir corriendo de aquí...Esto es todo lo que tengo, si se arreglan las cosas no me voy a ninguna parte. - y si no se arreglan, de aquí no saldrá nadie vivo, eso es lo que empezaba a pensar...- Esta es mi casa - repito.

Luego baja Brandon, aun un poco soñoliento.

- Buenos días. Hoy madrugaste más - le digo, viendo las horas. Voy sirviendo platos de desayuno.

- Jum – Asintió Richard apurando su café – Buenos días – Saludó al chico y luego miró su reloj.

- Me he de ir, me gustaría pasar por mi casa para saludar a Adrien antes de ir a trabajar. Quizá esté aquí cerca, con el tema ese de las visitas de los familiares – Dijo refiriéndose a lo que ayer visteis en la barrera.

Luego ya se puso en pié, llevando su plato a la cocina – Gracias por el desayuno.

Asiento a Richard cuando comenta que se va.

- Ya me dirás como va la jornada de los familiares. Aunque tened cuidado, ya visteis que no estaban en su sano juicio...- le digo- Yo hoy no me muevo de casa, no me arrimo a la cúpula con la que se va a montar hoy, ni loca...

Después le acompaño a la puerta como ayer.

- Nada que agradecer - respecto al desayuno - Lo hice con gusto.

- De acuerdo, como ayer por la tarde cuando acabe con las obligaciones vendré – Se acerca y te da un breve beso en los labios – Cuídate.

Y con esto ya se mete en el coche y pone rumbo al pueblo. Pasados unos segundos es Brandon en que sale a tu encuentro.

- Ya recogí la mesa ¿En que te puedo ayudar hoy por la mañana? Después de comer marcharé con los chicos – Se ofreció tu hijo.

Richard se marchó y después apareció Brandon.

- Vamos a revisar los animales. Sobre todo las gallinas, se están muriendo...- le comunico- Después vemos como dividimos lo de las patatas, si te parece bien - le digo. Yo ya tomo rumbo a lo de las gallinas. No me quitaba de la cabeza que quizá dentro de poco nosotros mismo estuviéramos como ellas.

- Vale, pues vamos a por ello.

Fuiste a la zona del gallinero y se confirmaron tus sospechas, habían muerto cuatro gallinas más y otros cinco parecían pochas, acurrucadas en un rincón. A este paso en un par de días te quedarías sin gallinas. Pero... ¿Qué otra cosa se podía hacer?

Brandon resopló pero quejarse no valía de nada – Habrá que retirar las muertas... En cuanto a las patatas, habría que separarlas en dos, las más duras en uno y las que empiecen a estar un poco blandas en otro, trabajo de chinos, pero...

- ¿Y si las metemos en casa...? - es lo primero que se me viene a la mente ante o de as gallinas. No es solo que se pueden comer, sino que dan huevos...Otra fuente de alimento.

Luego se aborda en tema de las patatas. Tras asentir a retirar las muertas.

- No queda otra. A menos estaremos entretenidos...- miro el gallinero. Me iba a volver loca sin trabajo, como se me murieran todos los animales, única vía de escape a esta pesadilla de mierda.

Tu hijo levantó los hombros - ¿Tú crees? ¿Te apetece oler a gallina? - Y sorprendentemente se puso a reír por lo que acababa de decir, aunque no mucho – No sé... Como prefieras.

- Por lo demás tenemos dos cosas que hacer, enterrar a las muertas y separar las patatas y eso nos va a costar bastante – Esperó confirmación para ponerse ya manos a la obra. Por la tarde el chico no estaría así que también convenía aprovechar el tiempo.

- Si, primero vamos a hacer eso...- le digo a mi hijo en referencia a enterar a las muertas y empezar con el tema de las patatas- Ya veré que hago con ellas después...Tendré toda la tarde. Vamos a aprovechar mientras estés por aquí...

Y sin más, me puse a ello. Cuanto antes empezaramos, antes íbamos a terminar. Y Brandon se marcharía a lo del grupo de investigación, así que eso...

 Tu hijo asintió y os pusisteis manos a la obra. Primero enterrando a las gallinas y luego con el arduo trabajo de ir separando las patatas. Pero era lo más inteligente que podíais hacer, así las patatas durarían mucho más si se consumían antes las que antes se iban a estropear.

Pasaron las horas e ibais por la mitad cuando Brandon comentó – Será mejor que vayamos preparando algo para comer, he de ducharme e ir con los chicos ¿Al final si puedo llevarme una gallina? - Preguntó con precaución como sin querer meter de nuevo el dedo en la yaga. Me puedo llevar una que empiece a estar un poco pachucha..

Asentí a Brandon y me siento donde pillo para descansar cinco minutos.

- Vamos a la comida, si....- después me levanto - Y llévate a gallina que quieras. Da igual...a este ritmo en pocos días no tendremos ninguna. Y ten cuidado con esa cosa...por favor - preocupación maternal. No esperaba que lo entendiera ahora...Si algún día tenía hijos, entonces sabría lo que estoy yo sintiendo ahora. Es así.

Fui para la casa para empezar con lo de la comida. A ver que podía hacer con lo del frigo, había que gastar lo que se fuera a echar a perder en poco inevitablemente.

- No te preocupes, tendré cuidado – Dijo de nuevo. Sabías que Brandon no era un chico de cometer locuras, así lo habías educado, pero una madre no puede evitar preocuparse, como bien sabías.

Brandon fue a ducharse y comenzaste a preparar la comida. En unos minutos ya estabais a la mesa. El chico silencioso, pensando en sus cosas. Quizá en lo que iban a hacer esa tarde. No comió en exceso, pero si lo suficiente.

Cuando terminasteis se puso en pie – Bueno mamá, ya me marcho, cogeré esa gallina ya de camino. Nos vemos antes de que se haga de noche.

No dije más sobre el tema de su incursión de la tarde. Tampoco quería agobiarle o hacer de madre castradora. Desde luego no era lo que quería. Por eso preparé la comida sin más y comí también absorta en mis pensamientos. Brandon y yo nunca hemos sido de parlotear demasiado entre nosotros, así que no es algo fuera de lo común en esta casa. 

- Si, coge la que quieras - respecto a la gallina, mientras me levanto a recoger todo - Nos vemos luego, yo seguiré a las patatas. ´- de paso estaba distraída con la tarea.

- De acuerdo – Se acercó y te dio un beso en la mejilla – Nos vemos luego - Dicho esto ya salió de la casa a por la bicicleta y a por la gallina.

Te quedaste sola en casa. Richard aún tardaría unas cuatro horas en volver. Podías planear que hacer con ese tiempo, aunque parecía que lo de separar las patatas sería una de las ocupaciones principales, aún seguías siendo dueña de tu tiempo.