Partida Rol por web

La Defensa por Galdonia VI

Epílogo: La retirada

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13/10/2012, 00:09
Director

El fin había llegado, el último infante en poner pie sobre el fuerte helado se encontraba ya a bordo de la Sirius Beta. Una a una las lanzaderas habían llegado a su destino teniendo que librar en el camino una gran serie de obstáculos como el ataque aéreo de las fuerzas arácnidas y su aun activo ataque orbital a la flota.
La ultima lanzadera fue la mas esperada pues establecería sin remedio alguno quien no había podido regresar y quien si. Cuando ésta llegó, un gran silencio se formó entre quienes estaban esperando; uno a uno los infantes en la lanzadera fueron descendiendo con un claro gesto de resignación y dolor en el rostro, era claro que no todos habían regresado, sobre todo por el total que habían descendido de ella.
Sangre bañaba sus cuerpos sin que los observadores allí presentes pudieran distinguir si se trataba la sangre de ellos mismos o si pertenecía a alguno de los otros infantes. En la lanzadera había varios heridos de gravedad como la infante García o el infante O´Connor quienes fueron atendidos allí mismo hasta estar seguros de que no corrían riesgo alguno al ser movidos.
Tras un corto tiempo fue claro que infantes como el sargento Wolf, el fusilero Raynor o los infantes ligeros Goldberg y Highway no lo habían conseguido. Aunque más sorpresivo fue el hecho de saber que el teniente Brown, había perdido también la vida.
Al igual que a los infantes llegados con anterioridad, o los recién llegados se les había llevado a un compartimento dentro del área de abordaje; en este se habían preparado ya varias camillas improvisadas donde médicos atendieron a los heridos, ya fuera físicamente o mentalmente. A la par les trajeron agua, comida y al igual que al resto les intentaban ayudar a quitarse el equipo de encima; aunque de nuevo esto no era bien visto por aquellos infantes quienes sabían que aquel invaluable equipo les había salvado la vida innumerables veces.
Las fuerzas del segundo pelotón de la compañía Guardianes de Sirius habían intercambiado el frío, la oscuridad y la adrenalina del combate por la desgarradora dureza de encarar la realidad que ahora Vivian tras el combate en el fuerte helado. Muchos compañeros habían caído y no volverían a cubrir las líneas de combate nunca mas.
El capitán Tsumina había preguntado por lo desaparecidos pero se había conformado con un claro “no lo han logrado” o con la expresión en sus rostros. Para el capitán era claro que la moral no estaba en su punto más alto y que lo que ahora necesitaban los infantes no era exactamente hablar sobre lo acontecido allí abajo. Conciente de que había perdido a muy buenos hombres y que la línea de mando del segundo pelotón se había quebrado por completo, el capitán meditaba lo sucedido mientras deambulaba en soledad por entre sus hombres mientras estos eran atendidos.
La infantería móvil al final había cumplido sus objetivos tal como se le habían ordenado e incluso había mantenido la defensa por el doble del tiempo inicialmente estipulado; aun cuando con el paso todo esto fuera olvidado salvo por ellos. Manteniendo una heroica defensa, los infantes habían mantenido desde el amanecer hasta ya entrado el anochecer aquel fuerte frío y solitario ubicado en aquella roca helada llamada Galdonia VI.

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13/10/2012, 00:10
Director

Tras pocos minutos en la Sirius Beta, los infantes del segundo pelotón fueron cada vez mas claramente concientes de lo que en la nave sucedía, y si para algunos no fuera claro, lo fue cuando los altavoces resonaron con el anuncio. Las recién llegadas fuerzas de la flota se retiraban de la orbita de Galdonia VI, lo cual no fue mas que una patada en el hígado para los infantes sobrevivientes. La flota se retiraba así nada mas, sin entablar batalla, sin mover dedo alguno. ¿De que habían servido todas aquellas cosas vividas?, ¿de que había servido tanto sacrificio?.
Pocos instantes después y sin que los infantes de la compañía Guardianes de Sirius pudieran emitir voz alguna al respecto la flota inicio su proceso de retirada adentrándose en el hiper espacio.

Mientras el capitán Tsumina recorría uno a uno a los escuadrones que conformaban al segundo pelotón, los cuales se habían agrupado entre si como un gesto de apoyo a los heridos y sobre todo como una señal de hermandad; pudo éste constatar que ya todos los sobrevivientes se encontraban concientes y aunque algunos estaban malheridos, habían sido ya estabilizados por completo y no corrían riesgo alguno. Hablando con los hombres sobrevivientes de cada escuadrón, el capitán Tsumina intentaba reconfortar su animo y a su compartir con ellos la pena que el también sentía.
Para el capitán sin embargo, también era claro que tendría que reconstruir a su compañía desde los cimientos y que no a pesar del momento no podía dejar todo en el caos que implicada no tener una línea de mando.

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13/10/2012, 00:33
Director

Para la cabo Summers la situación era por completo desconocida, había estado enferma varios días y no había podido partir con sus hombres a la actual misión. Ahora a su salida de la enfermería y tras el regreso del pelotón se enfrentaba a un panorama que le hacia sentirse ajena a todo.
Los infantes con quienes hubiera hablado muchas horas atrás le eran en gran parte desconocidos, mas aun por que muchos rostros nuevos conformaban las filas del escuadrón Eco al que antes hubiera estado incorporada.
De los allí presentes solo reconoció a la soldado Odonell que ahora ostentaba las insignias de cabo, al zapador Miller y al tecnido Frost.

Notas de juego

Pongo el post solo para ustedes pero no es necesario que marquen solo a los que yo he marcado cuando publiquen un nuevo post.

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13/10/2012, 00:47
Capitan Okaka Tsumina

Tras dar sus palabras de aliento a las tropas y corroborar el estado de salud de todos los heridos, el capitán Tsumina se acerco al Sargento Focker y al cabo Evans que estaban uno junto al otro.
-He ascendido a Hammer a teniente ante la perdida del teniente Brawn. Usted Focker, tomará de ahora en adelante el puesto de Sargento Mayor del segundo pelotón bajo el mando del teniente. Encárguese de organizar a los restantes miembros de su antiguo escuadrón.-

Notas de juego

Pongo el post solo para ustedes pero no es necesario que marquen solo a los que yo he marcado cuando publiquen un nuevo post.

Focker y todos: Con esto no digo que el sargento los abandone, se lo unidos que están y lo grosero que seria hacerles algo así. De entrada les aseguro que para la próxima misión seguirán juntos. Simplemente ahora el sargento mayor Focker ostenta un puesto mucho mas alto en la jerarquía de la compañía.

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13/10/2012, 01:33
Kurt Gawain.

Empiezo a quitarme la armadura poco a poco. Ahora que el combate ha terminado, es cuando más me duelen las heridas.

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13/10/2012, 02:17
Cabo Kitty Summers

Había pasado días en el campamento antes de ser evacuada. ¿Evacuada de qué? Si esos maricones de la flota hubieran presentado una batalla más dura allí abajo podrían haber seguido peleando. Pero la realidad la golpeó al ver las caras de los infantes, y entre ellos sus antiguos compañeros del pelotón. Caras abatidas, derrotadas, de quien ha visto el infierno y ha escapado de él peleando duramente. Nunca había sido belicista, pero ahora comprendía el valor de la camaradería. Le daba verguenza haberse perdido el combate por aquella fea herida.

El sargento asignado al pelotón había muerto, y en la lista que había consultado Alex figuraba también como cabo. Muchas cosas habían pasado en aquellos días, cosas que ella se había perdido. Galdonia se había ido a la mierda. Tendrían que mandarla al carajo con una de aquellas superbombas destruye-planetas. Alex tenía cara de lo que tenía: cansancio y mucha muerte a las espaldas. Ella vestía con un uniforme de fatiga de a diario, y no con armadura de combate como muchos de los presentes.

Se acercó a su amiga y la ayudó a quitarse el casco, que es lo que estaba haciendo en ese momento. Parpadeó y le dedicó una breve sonrisa.

-Como sigamos así, no habrá planetas que defender.

No hizo preguntas sobre lo de abajo, lo del fuerte. Ya hablarían de eso, largo y tendido. Pero no allí, ni en ese momento. Todos necesitaban un descanso, y especialmente un descanso mental. Desconectar.

-Lamento habérmelo perdido, no estar con vosotros. Me alegra que estés viva. Por cierto, felicidades por el ascenso... y he oido por ahí algo de sargento. Rumores, de momento.

Parpadeó, y le ofreció un chicle.

-¿Que chorrada crees que dirá la cadena federal sobre esta batalla? ¿Condecorarán al almirante zampabollos de esta flota cuando es el que menos ha hecho?

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13/10/2012, 02:45
Robert "Kaboom" McNealy

  Todo había terminado, bueno, al menos por el momento. Sangre y sudor de buenos hombres había sido derramado en el campo de batalla que fue Galdonia IV. Nuestra resistencia se había llevado a cabo como el mando lo había solicitado. Pero….

Sin embargo la flota se retiraba. El ataque desde la superficie a la órbita había sido muy intenso, las lanzaderas en su regreso tuvieron un duro trayecto para poder embarcarse en las naves de la flota. Aun así, no era motivo para que abandonaran el sistema. Me quede perplejo por un momento tratando de asimilar el porqué de este movimiento. El capitán Dorgotiev se halla cerca, moviendose entre los hombres, me le acerco…

¿Por qué se retira la flota señor?le pregunto con voz resignada. Me resisto a creer que lo que paso haya abajo no tuvo ningún sentido ¿verdad que logramos algo señor? Usted es de inteligencia, puede saberlo en verdad no esperaba ninguna respuesta, aunque un asentimiento de cabeza podría ser suficiente para mí….

Habian pasado tantas cosas en tan corto tiempo....Habia discutido aspectos tacticos aun cuando mis superiores no creian mis aproximaciones, me habia atrevido a solictar equipo escencial que nos hacia falta aun a sabiendas que no me prestavan atencion, sin embargo el tiempo siempre me dio la razon, si, en cierto modo fui algo testarudo. Había esquivado a la muerte, aun contra los pronósticos me mantuve en mi posición hasta el último momento, habia destrozado bichos,  habia evadido bichos, fui uno de los últimos de la HEAT en abandonar su puesto, buscando inútilmente comprar un poco más de tiempo, quizás lo haya conseguido, así fueran unos escasos segundos. Había evadido a la muerte transmutada en fuego plasma aliado el cual logro abrir una brecha en mi armadura al tiempo que consumía a los enemigos a mi alrededor. Lo había logrado saltando desde el muro sin esperar a rodear, lo hice rodando sobre el suelo, lo hice esquivando garras que cortaban el aire, y el fuego de la destrucción. Logre llegar a la lanzadera para escapar del infierno. Algo que otros no consiguieron…. Reflexione para mis adentros "después de todo no fui un mal soldado", luche, luche hasta el final. Y estoy seguro que lo que hicimos haya abajo debió servir para algo, quizás algo se cocino, quizás éramos un señuelo para atraer al enemigo mientras se conseguía objetivos más importantes en otro sector cercano aprovechando el engaño a los arácnidos, si, quería creer eso, y saber que el capitán Dorgotiev estaba envuelto solo hacia crecer ese sentimiento de que después de todo nuestra presencia si tuvo un sentido. Decidí que eso era suficiente para mi, había cumplido como soldado.

Notas de juego

No se si asi resumo lo hecho, el narrador me dira.

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13/10/2012, 03:21
Cabo Robert Stone

Poco a poco las demás lanzaderas siguen llegando, hasta que por fin la última llega al hangar. Desde la camilla puedo ver quienes van llegando, parece que los de la ligera lo habían conseguido Graves salía por su propio pie,y O'Connor también lo había conseguido aunque le debía algo más que una ronda a esos médicos. Un ápice de alegría en este momento no venía mal, de pronto aparece McNealy - menudo hijo de ... -- bajo la mirada y una pequeña sonrisa se me dibuja en la cara, había burlado también a la muerte después de quedarse allí abajo desobedeciendo las órdenes para evacuar, pero aquí estaba magullado pero vivo.

Muchas caras fatigadas, cruzo la mirada con muchos de ellos hablándonos sin hablar, hasta que el último infante bajo de la lanzadera, entoces caigo .. ¿y el teniente Brown? ¿Ha caído? No puede ser, no,dejo caer un soplido de resignación y tristeza, el teniente había corrido la misma suerte que otros infantes y se había dejado la vida allí, ese hombre impasible había estado allí abajo con nosotros codo con codo. Y los altavoces empiezan a sonar, nos marchamos, la Sirius deja la orbita, ¿pero que mier...? ¿nos retiramos?, después de todo ese tiempo allí abajo en ese cubito de hielo, lleno de bichos para nada, la flota había decidido irse sin combatir, con el rabo entre las piernas, ya había escuchado historias parecidas, al menos esta vez algunos locos pilotos si se habían atrevido a bajar a por nosotros y no dejarnos allí abajo para que nos pudriéramos. Nosotros habíamos hecho nuestra parte, ellos no.

Dejo la camilla para alguien que la necesite, recojo mi equipo, y voy a reunirme con el resto del grupo de infantes. Al menos el capitán era alguien en quien podíamos confiar,agradezco su apoyo pero la rabia, y la impotencia me está consumiendo, al menos el dolor empieza a cesar.

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13/10/2012, 06:17
Sargento Mayor Gary Focker

Los hombres heridos ya están estables mientras la lanzadera se aleja de Galdonia VI. Me mantengo comprimiendo las heridas de los más graves mientras terminamos de aterrizar en la Sirius Beta. La compuerta se abre y los soldados comienzan a bajar mientras médicos ingresan a recibir y atender a los heridos. Todos se han congregado en el hangar para ver quienes llegaron y quienes no, cosa que comprueban con pesar a medida que los soldados descienden de la lanzadera. Bajo último, después de haber recogido mi rifle y mi casco, cargando mi equipo y ya convencido de que los heridos se salvarán. Cuando salgo me doy cuenta de que tengo ambas manos llenas de sangre y las miro con fijación, entendiendo que llevo impregnada la sangre de héroes que la dieron en nombre de un futuro mejor para la humanidad.

Me reúno con mi escuadrón cuando aparece el Capitán Tsumina, quien nos habla de los ascensos que habrán debido a las vacantes abiertas. Me parece triste, pero entiendo la necesidad de mantener la línea de mando lo más completa posible, pues los soldados necesitan líderes para luchar con efectividad y valor. En posición de firme le respondo con saludo militar:

 - "Señor, si Señor. Muchas gracias por el nombramiento y la confianza, Señor."

Luego me giro hacía mis hombres y saludo formalmente a Evans y a Sonia Ramirez por la noticia que implica:

 - "Felicitaciones Sargento Evans, toma usted ahora liderazgo del mejor Escuadrón de Los Guardianes de Sirius."-Le ofrezco la mano para felicitarlo por su ascenso. Luego de eso me giro hacía Sonia, a quien también saludo formalmente antes de hablar - "Felicitaciones para usted también, Cabo Ramirez. Estoy seguro de que hará un excelente trabajo como tal." -Le ofrezco mi mano también para felicitarla.

Luego miro al resto de los cansados guerreros que conforman mi pelotón, para luego decirles:

 - "Bueno Sargento, deberá nombrar a un soldado de primera. Como entienden, yo dejo de ser miembro interino del Escuadrón Fox y desconozco como serán las cosas desde ahora, pero es la voluntad del mando y nada más que obedecer deben hacer los soldados como nosotros. Obedecimos todas las órdenes, incluso las que no llevan a nada útil, como fue toda la operación en esa roca. No nos importa y no hacemos preguntas pues no queremos saber. Si saber y planear fuera lo nuestro, estaríamos en Inteligencia, pero somos la Infantería Móvil y nuestra única misión es cumplir nuestra misión. Así de simple, no existe mejor trabajo que el nuestro y me alegro de haber sobrevivido para poder seguir en ello un día más."

Dejo a un lado mi rifle, mi casco, mis armas, granadas y municiones. Saco mi caja de abanos y busco mi encendedor para prenderlo y poder fumar un poco para relajarme, sin recordar que Bockman fue el último en tenerlo. 

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13/10/2012, 11:25
Steve Miller

Miller no había perdido tiempo, al llegar su lanzadera había salido cagando leches para el ala médica de la Sirius, para comprobar si Baron lo había logrado. Allí le revisaron sus propias heridas y mientras estaba quejándose a los médicos para que le dejaran salir de ahí, llegaron los últimos heridos, entre ellos los infantes ligeros que habían ayudado a la Eco. Afortunadamente consiguieron estabilizar a todos los heridos de los Guardianes y el zapador pudo decirles unas palabras de ánimo.

De vuelta al hangar pudo ver el recital de caras largas y animos abatidos, él mismo se sentía hecho una mierda. De forma inconsciente sus pasos le llevaron hasta sus compañeros de la Eco, si nos les tenía cerca se sentía desnudo, tal era el vínculo que se había formado durante el combate en el fuerte.

¡Eh! yo me voy a la Cantina a tomarme una por cada uno de los que no han conseguido subir...

Dice con poco entusiasmo.

Si alguien me quiere acompañar, a la primera ronda invito yo.

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13/10/2012, 11:46
Alistaire McAllen

McAllen estaba aún un poco ido, estaba físicamente pero no mentalmente estaba ausente, completamente abstraído. No recordaba haberse abrochado las sujeciones, no recordaba nada, solo una confusión de gritos, disparos, frío y sangre.

Cuando bajó de la lanzadera aún sujetaba con una mano el "casquillos de la suerte", y se acercó para comprobar si Sam estaba bien. En un momento se pusieron a tratarle su herida y vió que ella estaba estable... sin un ojo, pero estable, no pudo evitar sonreir- al final casi termino como una brocheta -dice a Sam sin saber si le escucha o no.

Estaba aturdido y no se enteraba muy bien de lo que estaba pasando a su alrededor, el capitán estaba hablando con algunos, pero solo se espabiló cuando Miller propuso el ir a beber por los que no lo lograron- me parece bien, pero antes quiero ver como están Sam y al hombre al que arrastré medio fuerte.

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13/10/2012, 11:57
Samantha García

Sam seguía tumbada en la camilla, estabilizada, consciente, le había despojado de parte de la armadura para vendarle el brazo al torso inmovilizándolo para prevenir posibles movimientos que retrasaran  el rápido proceso de curación que proporcionaban las atenciones médicas. En la cabeza, una venda en diagonal  que pasaba desde la sien izquierda hasta el pómulo derecho le vendaba la mitad del rostro y le sujetaba el pelo oscuro, abierto en abanico sobre la almohada que a penas servía para reposar la cabeza.

Desorientada movió la cabeza arrepintiéndose en el acto por el dolor latente que sentía en la parte derecha.

-Oh, joder,¿dónde...?-masculló como si de la madre de todas las resacas se tratase, llevándose la mano libre a la zona donde esas palpitaciones dolorosas hacían de las suyas.-Pero q...-se interrumpió cuando las yemas de los dedos tocaron la venda tirante que cubría la zona donde se supone que debía estar su ojo. Tanteó un poco más y entreabrió los labios agrietados y aún con manchas de su propia sangre en una mueca de horror, buscando con la mirada todo lo que su posición le permitía.

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13/10/2012, 12:24
Cabo Sonia Ramírez

En cuanto llegó a la Sirius Beta y salió de la lanzadera, se puso a esperar a la siguiente, preocupada. Abajo aún estaban muchos de los compañeros y algunos eran amigos y compañeros. La manera en la que ella había tenido que marcharse en la lanzadera no le había parecido nada justa. Dejar así atrás a gente... especialmente a sus dos oficiales... Además, para ella suponía un peso adicional, pues si no volvían el sargento ni el cabo, le tocaba a ella cargar con la responsabilidad de todo el escuadrón. Demasiada responsabilidad de golpe. La sóla idea de aquello hacía que le temblaran las rodillas.

Cuando finalmente llegó la lanzadera, trató de ser de las primeras que trataba de ver quienes habían llegado. Se alegró mucho al ver que la mayoría lo había conseguido, pero sintió pena por Raynor. Diablos, otro más... Sin embargo, seguían siendo el escuadrón que menos bajas había tenido. Y eso que los primeros tanques y los infiltradores aparecieron por su frente.

Se acercó, saludando animada a todos y dándole un abrazo a Sonny, diciendo:

- Maldito, no me vuelvas a dar un susto así, quedándote atrás lo justo para tener que esperarte - luego miró al sargento -. Y, señor... permítame decirle, con todo respeto, que menudo momento escogió para nombrarme soldado de primera... Yo no podría tirar del escuadrón como usted.

Se escuchó lo de la retirada y Sonia miró a los lados furibunda, apretando los puños. ¿Después del infierno que habían vivido se iban a largarasí los de la flota sin más? ¿Sin presentar ni la más mínima batalla? El cabreo estaba pintado en su cara y verdaderamente estaba contando para no ir a la cabina de la nave para darles de hostias a los maricones de la flota.

Más las noticias no acababan ahí, no señor. El capitán se acercó al escuadrón, comunicando que, con lo ocurrido en la cadena de mando, ascendía a Focker a nuevo sargento mayor. Dicho ascenso representaba el del cabo y... el de ella misma. Además de la altamente problable ausencia de Focker, por supuesto.

Algo pálida y nerviosa, estrechó la mano de Gary cuando esta le felicitó, diciendo luego.

- Yo... yo necesito sentarme - dijo, cayendo a plomo al suelo, quitándose armas, casco y municiones. Y es que en unos minutos había pasado de soldado raso a cabo. Resultaba un poco chocante. Más luego miró al sargento mayor, diciendo -. Usted siempre va ser de la Fox, da igual el rango que tenga.

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13/10/2012, 12:46
Sonny Canowicakte

El traqueteo de subida es muchísimo peor que el de bajada. Frente a mí, el infante de la ligera se revuelve en su inconsciencia y trata de escapar de quién-sabe-qué idea en su mente, lo que me preocupa por si vuelven a abrírsele las heridas, pero por fortuna se detiene tan rápido como ha empezado, todavía perdido en las nieblas del sueño. A nuestro alrededor, el ruido de la batalla nos acompaña durante mucho más tiempo del que quisiera, y si nos derribasen ahora no habría nada que yo pudiese hacer por evitarlo, o siquiera algo útil que hacer antes de caer contra Galdonia VI y estrellarnos, con una muerte asegurada por la altura. Pero la caida no llega, no llega... y estamos en casa. Me suelto el agarre y me levanto, deseoso de salir de este cubículo enano en el que he perdido a varios compañeros, o precisamente por el que los hemos perdido.

Una vez se abren las puertas, y las legiones de sanadores -joder, ya podría haber bajado uno solo, y habríamos salvado a varios infantes más- se ponen a hacer su trabajo. Rápidamente le dan un repaso a mi herida, ya tratada, y me sueltan sin más contemplaciones para ponerse con los graves de verdad. Así que echo a caminar, cuando veo a Sonia acercarse y no puedo evitar sonreir. Es bueno ver que todas las lanzaderas lo han conseguido, y que la Flota ha conseguido hacer algo bien, para variar. Y cuando se me acerca, le devuelvo el abrazo.

-Me tenía que quedar para cuidar de la ligera, y no podía dejar solos al Sargento y al Cabo, infante de primera Sonia. -Me separo, con una media sonrisa en el rostro que intento disimular cuadrando el gesto. Mejor bromear que la seriedad total, aunque sean comentarios absurdos. Aun así, un tanto desecho por la situación, tomo asiento con calma hasta que llega el Capitán. Es muy triste el ver que un gran hombre como él no puede hacer nada ante la decisión de la Flota de no hacer ni puto caso a nuestro esfuerzo y pirarse de Galdonia VI después de todo lo que nos han hecho pasar ahí. Una fantástica manera de perder una posición. Pero como bien ha dicho el Sargento... bueno, el Sargento Mayor, nosotros no somos las cabezas pensantes, y es posible que si lo fuese yo la guerra la perdiésemos, porque me preocuparía más por cada uno de los infantes que por asegurar gigantescos cacharros mecánicos reconstruibles y sin personalidad. Pero si hay algo que pueda hacer yo en esta guerra... me levanto de golpe, aún cargando con todos los pertrechos. -Sargento Mayor, permiso para ir a hablar con el Capitán, señor. -Me cuadro un instante, y cuando recibo el permiso avanzo hacia Tsumina, hasta alcanzarlo.

-Capitán, señor. Es posible que no sea el mejor momento, pero no sé si encontraré otro mejor, señor. Tengo entendido que para postularse a la unidad Pathfinder hace falta contar con el permiso de un mando, y puede que ahora mismo no muestre todas las capacidades que son requeridas para ser uno de ellos, pero señor, me preguntaba si podría contar con su permiso para cuando llegase el momento, señor.

Y una vez con la respuesta, vuelvo con la Fox y empiezo a desequiparme de todo el montón de peso que tengo encima. -Sonia, creo que me toca ser un buen compañero. Te invito a un doble de lo que tú quieras. -Sí, mucha pelea y mucha guerra y muchas hostias, pero a mí no se me olvida una promesa. -Si es que un zapador es suficiente para una Cabo, señora.

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13/10/2012, 14:32
Raynard Bauer

Habían esperado la llegada de los suyos, de los Eco. Un Bauer que, sin una herida, mantenía sujeto a su lado a un herido Frost quien prefería saber de los suyos antes que ser atendido por un médico. Ambos había desobedecido las órdenes iniciales, aguardando, gritando exigiendo información... Pero la espera había conluido y, finalmente, unos pocos aparecieron al tiempo que un oficial de la flota parecía percatarse de su presencia y los derivaba a una sala médica.

Bauer siguió al grupo, observando cómo los atendían, y al ver cómo procedían a despojarlos de sus armaduras, se adelantó como un resorte. Para ellos, para los médicos aquellas armaduras eran un obstáculo en su misión. Para ellos, para los infantes era el obstáculo que los había mantenido vivos. Quitarles aquellas piezas era como desnudarlos en la plaza pública. Y aquel era un privilegio que debía ser llevado a cabo por manos amigas.

-Deja de hacerte el estrecho, Caín, que todos sabemos que esto te gusta -el humor sabía amargo, mientras ayudaba a Rumsfeld a desprenderse de su armadura ante la paciente mirada del médico de turno-. Siempre he notado cómo me miabas cuando creías que no te miraba, así que ahora que estás hecho un inútil aprovecha para gozar. Y tranqui, Frost, que en seguida llega tu turno -dijo antes de que una nueva y definitiva sorpresa interrumpiera su labor-. ¡Baron! -exclamó ante la lllegada del cuerpo inconsciente de su camarada. Eran infantes, eran de la Eco. Llorar no formaba parte de la ecuación. La muerte era un subapartado del contrato que firmaban con sangre al entrar en filas. Pero nada impedía sentir alivio, que los ojos se humedecieran o que la súbita congoja atenazara, traidora, una garganta.

Transcurrió el tiempo y con él llegaban las noticias. Abandonaban Galdonia. No era una mala noticia, no, pero sí el modo de hacerlo. Una vez más, la flota los había usado, los había masticado y luego escupido. Atrás quedaban muchos amigos, conocidos, hermanos. ¿Para qué? ¿Por qué?

-¡Eh! Yo me voy a la Cantina a tomarme una por cada uno de los que no han conseguido subir... -se oyó decir a Miller-. Si alguien me quiere acompañar, a la primera ronda invito yo.

Bauer alzó la mano.

-Cuenta conmigo, Miller. Una por cada caído. Otra por cada uno que ha sobrevivido. Y otra, por cada miembro amputado o perdido. Y no sumo otra por cada hijodeputa con sonrisa Profident, porque entonces no levantaríamos cabeza -añadió a llistado mientras se acercaba a Miller-. Necesito una buena borrachera. Una magnífica curda. Vamos a esa cantina.

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13/10/2012, 15:32
Ian "Loco" Mkoll

Mkoll estaba sentado, esperando cerca de los pocos de la Fox que se encontraban en la nave, a la última lanzadera. En la que debían volver el sargento y el resto de sus compañeros. Es cierto que aún cargaba, en gran medida, con las heridas y quemaduras del combate, por no decir lo de su trastorno. Pero aquello podía y debía esperar. Lo primero era aquello. 

Es cierto que no era muy sociable, de hecho hasta podría ser bastante seco, borde y desagradable. Pero reconocía que los de la Fox, sus compañeros, tenían valor y sabían luchar. Y Mkoll respetaba éso. En parte, su sed de sangre de bicho había quedado saciada, pero era un odio que nunca remitiría del todo. Y seguro que en éste escuadrón, moriría ahogado en sangre de bicho. Una sonrisa torcida pasó por su rostro con ése pensamiento. Finalmente, la lanzadera llegó, con casi todos sus compañeros. Parece que sólo Raynor no lo había conseguido. 

Reencuentros entre amigos, atender a los heridos, lo normal. Desde hacía unos minutos, el explorador tenía a un médico rondando, con la excusa de que debían atenderle, pero le había hecho retroceder. Estaba esperando aquello. Y no se quedó todo allí. Primero, la Flota se largaba. 

"Je, qué típico... Algo me lo decía..."

Y luego, parecía que el sargento Focker ahora era el sargento mayor Focker. La Fox se quedaba sin aquel hombre. El explorador se levantó, suspirando, y se acercó al hombre. Allí, se cuadró y saludó.

-Ha sido un honor servir a sus órdenes, sargento mayor Focker. Quizá me gane un castigo por ésto... Pero debo decir que tiene unos cojones de acero, señor. Y seguro que será un honor servir con el sargento Evans y la cabo Ramírez-dijo, girándose hacia ellos y saludando. También pudo ver como el médico empezaba a fruncir el ceño, y la verdad es que notaba que no podría mantener la compostura mucho más-si me disculpan, creo que el médico me matará si no voy con él ya. 

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13/10/2012, 16:47
Kurt Gawain.

- "Enhorabuena por su ascenso, Sargento. La Fox no volverá a ser la misma si usted no la dirige." -

Después, como una ocurrencia, añade:

- "Nos volveremos fofos y barrigones, Señor." -

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13/10/2012, 16:56
Sargento Colm Corbec

El sargento Corbec de la Heat seguia con el equipo completo esperando, en la puerta de la habitacion que les habian asignado, hasta que llegaron los soldados de la ultima aeronave, se sorprendio de ver a algunos todavia con vida como era el caso de Macnealy y su cara mostro su pesar con los soldados de su escuadron que jamas cruzarian esa puerta nunca mas ,perdidas sus vidas en el combate.

Se quito el casco laconicamente, en un gesto que recordaba a como si se quitara el sombrero en recuerdo a los que ya no estan vivos y se sento en la cama, tenia agujetas, y sus musculos estaban agorrarrotados por la adrenalina , se intento masajear la parte de atras del cuello por un nudo muscular que le dolia pero fue inutil, lo dejo estar ya qu ese dolor le hacia recordar que aun estaba vivo

Su mirada iba de hombre a hombre se su escuadron tanto a los que estaban como a los que faltaban y un recuerdo acudio a su mente cada vez que pensaba en ellos.

Primero el exsargento kaylan un soldado demasiado valiente que no pudo superar las mortales arremetidas de un tanque y un hooper, murio con heridas abrasadoras del primero despues,el vuelo de un hooper interrumpio su experimentada trayectoria militar. Ivanovish tambien fue de los primeros en caer , unico explorador del grupo, una persona con un gran mundo interior que le atormentaba, en parte le recordaba a el mismo, ya que el iba a ser tambien explorador en sus principios como infante antes de convertirse definitivamente en fusilero. El zapador oldman siguiente en caer, manipulando un explosivo para matar insectos que lo mato a el. el no queria morir asi.

3 bajas en su escuadron, pero habia soldados que seguian vivos, era el caso del cabo stone contrastado tecnico, mano derecha del sargento, fundamental en el equipo .El valiente Macnealy, de los ultimos en dejar su puesto y mejor soldado , tenia sangre de horchata. Dragonstone, diligente soldado,uno de los soldados de mejor punteria y probada valia. Kilder algo escueto en palabras pero dispuesto , siempre estaba el primero para lo que el escuadron necesitara, el sargento lo conocia ya desde la academia. Kallor el consejero tecnico su personalidad cambio a mejor y con ello su eficacia mejoro, tendria mucho que dar en el futuro y Becerra valioso soldado que se volveria aun mas si cabe todavia al ser el futuro medico del escuadron

Todos hombres valientes , que sin duda se gustaba de conocer personalmente y para el que era un honor dirigirles en el combate, esperaba mucho de ellos y sabria que iban a mejorar tanto personal como profesionalmente. Pero habian sufrido muchas bajas, el heat fue el escuadron mas tocado quizas con la incorporacion de nuevos soldados la cosa mejorara y tendrian que estar a la altura de tan magnificos hombres, cuyo caracter se habia forjado en el fuego de la batalla

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13/10/2012, 17:42
Dereck Mackeyn

La mayoría de los miembros de la Fox habían logrado salvarse, algo de lo que se alegraba Dereck. Por otro lado, no esperaba menos de los soldados de su escuadrón. Sin embargo, ahora lo que mas deseaba el fusilero era felicitar las ascensiones de dos de sus miembros.

Enhorabuena sargento- dice- sin duda alguna, se merece su nuevo puesto. Eso si, cuando empiece a reunirse con los peces gordos acuérdese de nosotros señor.

Luego mira a Sonia- enhorabuena a ti también,... señora- sonríe- si las dotes de mando se te dan igual de bien que matar bichos, vamos a ir bien en nuestra escuadra.

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13/10/2012, 17:58
Kurt Gawain.

- "Soldado Mackeyn, diría que no lo hemos hecho nada bien. Han quedado muchos bichos vivos allí abajo." -