Partida Rol por web

La delgada línea blanca

La Batalla de Drafeliv (Escena 2)

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07/02/2018, 21:18
Director

Afuera, en el silencio del espacio, las naves enemigas completaban su despliegue. Una imponente flota, de al menos 40 naves grandes, un centenar de tamaño mediano y miles de cazas y drones, que vigilaban el despliegue en el planeta. Algunos asentamientos estaban siendo bombardeados desde el aire, mientras que otros, de menor entidad, eran atacados por las fuerzas de exploración del enemigo. Aquel solitario y alejado planeta se estaba convirtiendo en apocalíptico campo de batalla, en el que las exiguas fuerzas defensoras estaban contra las cuerdas.

La situación, sin embargo, cambió de un momento a otro. Aquella indefensión entraba totalmente en los planes del gran almirante, que procedía a completar la primera fase de su trampa. Una a una, las naves del Escuadrón Volante salieron del hiperespacio, controlando su posición de llegada de manera casi milimétrica gracias a los pozos de gravedad de los cruceros clase Interceptor. Era la clásica maniobra de Thrawn, ésta vez ejecutada por su mano derecha: surgir frente al enemigo en una posición de enorme ventaja táctica y proceder, sin más dilación, a su aniquilamiento.

Con menos naves, pero mejor distribuidas, los cruceros surgieron casi a distancia de tocapenoles contra la mitad de las naves enemigas, de modo que las atacaron por sorpresa y con superioridad de fuego, dos y hasta tres cruceros contra una de sus naves base. Artilleros y pilotos estaban preparados para actuar antes del salto, de modo que el despliegue siempre resultaba de una efectividad enorme. Eran el martillo del imperio, que rompía sus defensas con estruendo. El escudo de las naves enemigas era resistente, más que el suyo. Pero una vez superado, su armazón era más frágil y se las podía destruir con relativa facilidad.

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07/02/2018, 21:33
Arden Lyn

La oficial seguía el desarrollo de la batalla desde los monitores del puente de mando del Chimaera. El Chimaera, el orgullo de la flota de Thrawn. A simple vista, un crucero clase Imperial II de lo más corriente. Pero en realidad, era un arma terrible, una leyenda viva. Y eso era gracias a su excelente tripulación, que funcionaba como una máquina bien engrasada.

-Señor, los capitanes informan del éxito en la maniobra de ataque. Los cruceros enemigos se están viendo superados por el fuego concentrado. El resto parece que se reagrupa para intentar una contraofensiva.

Parpadeó, mirando al capitán, que no ocupaba la silla de mando si no que estaba de pie en la cubierta de observación.

-Las fuerzas de apoyo a tierra esperan la orden para su despliegue.

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07/02/2018, 21:38
Gillad Pellaeon

El capitán, que era almirante en todo menos en el título, observaba el desarrollo de la batalla. Algunas de las naves enemigas comenzaban a explotar en rápida sucesión. Era el triunfo esperado, pero él sabía que podía volverse en su contra. Aquellas no podían ser la totalidad de las fuerzas enemigas. Quizá una de sus flotas de exploración avanzada. Pero si ambicionaban hacerse con la Galaxia, el resto no debía andar lejos. Y sin duda sería un resto mucho más numeroso que las presentes fuerzas.

-Envíen solo las fuerzas de intervención rápida. Hay que sacar a los civiles del planeta y estabilizar un frente de combate. Pero no voy a cometer el mismo error que Tarhall y mandar ya a todas las tropas de tierra. No hasta que sepamos a que nos enfrentamos aquí arriba.

Parpadeó, dándose la vuelta para mirar a los oficiales que estaban en el centro de control de datos en el foso del puente de mando.

-Hemos hecho la parte fácil, ahora vendrá lo difícil. En cuanto acaben con los objetivos, quiero la Formación de Combate Delta para resistir su ataque. Todos los escuadrones de TIE, afuera ya. No desaprovechemos lo que nos queda del efecto sorpresa.

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07/02/2018, 21:55
Maarek Stele

Los pilotos aguardaban la orden de embarque, tensos y aburridos en la sala de briefing. Habían repasado los planes de combate una y otra vez, siguiendo las evoluciones de la batalla en el planeta. La sirena seguía sonando, pero sobre ella escucharon la voz de la primera oficial.

-Todos los pilotos a sus naves. Todos los pilotos, a sus naves.

El CAG de la nave, jefe del ala aérea, era nada menos que el legendario Maarek Stele, uno de los mejores pilotos de combate del imperio. Sus hombres esperaron la orden de embarcar, nerviosos, mientras él escuchaba con una sonrisa aquellas palabras en megafonía. A pesar de ellas, el Escuadrón Ala Negra no movería un dedo si su capitán no se lo ordenaba. Miró una última vez los rostros de aquellos hombres y mujeres, todavía sin el casco puesto, como si quisiera memorizarlos por si era la última vez.

-Damas, caballeros... ya han oído. A sus naves, y buena caza.

El suboficial ordenó en pie, y casi al unísono se pusieron sus cascos y presurizaron la salida de CO2 y la entrada de oxígeno. Una corta carrera hasta el vecino hangar, donde la actividad se multiplicaba, y una subida a través del montarcargas hasta la bahía de embarque: una esclusa en el suelo, conectando con la cabina de cada caza. Ocupar el asiento, engancharse al sistema de soporte vital y recogida de deshechos, encender la nave, ajustarla a la configuración preferida... Todo aquello lo hacían en menos de dos minutos, por que eran la élite y por que se pasaban largos días entrenando.

-Todas las luces en verde -dijo el oficial de despegue- Escuadrón Ala Negra preparado para despegar. Iniciando desacople magnético. Buena suerte, muchachos.

Los motores rugieron, y los TIE abandonaron el hangar a toda velocidad. Casi inmediatamente, se situaron en formación de ataque.

-Cazas enemigos acercándose a las cinco en punto, vector 7 -informó uno de los pilotos.
-A por ellos.

La danza mortal había comenzado. El láser contra el plasma, los giros cerrados, las explosiones en la oscuridad del espacio. El fragor de la batalla.

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07/02/2018, 22:14
Director

Finalmente, la fuerza de exploración que hacía unas horas había abandonado la base avanzada, regresaba a ella. La barcaza abrió sus puertas, permitiéndoles el paso, mientras el patio de armas y los alrededores se habían convertido en un lugar concurrido. Contic había mandado refuerzos de despliegue rápido: dos barcazas, una de AT-ST y otra de AT-AT, que habían ocupado posiciones en el perímetro. Eran las compañías hermanas A y E, junto a un refuerzo de scout troopers y soldados de la flota. Las defensas ahora sumaban un AT-AT, cuatro AT-ST, tres tanques hover, cinco APC y varios equipos de fuego pesado con E-Web para situarse en el perímetro y las torres de vigilancia. Las barcazas se estaban situando en configuración de hangar, para servir de base a las naves del grupo de caza que les había escoltado.

Una joven alférez se personó enseguida delante del teniente en funciones Dallin y de la comandante Jade, cuyo transporte se detuvo en el centro de la plaza de armas.

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07/02/2018, 22:30
Lacsky Terrance

Se alegró de ver vivos a los hombres de la B. No estaban todos, claro, alguno había quedado atrás. Pero Jelal estaba vivo, así como algunos de los mejores soldados de la que brevemente había sido su compañía. Ahora era la compañía de aquel desconocido que, según los informes de campo, se estaba destacando en el combate. ¿Sería capaz de llevarse un poco de la gloria de aquel campo de batalla, o morirían todos antes de saborear la victoria?

-Señor... -dijo a Dallin- El gran almirante ha confirmado su ascenso a teniente, a efecto inmediato. Le traigo sus nuevos galones.

Justo detrás, Mara Jade bajó del transporte y se quitó la capucha, pues había dejado de llover. Se acercó a ella que mecánicamente se cuadró.

-Señora, con los respetos del coronel Contic... aquí tiene sus refuerzos. 200 hombres de las compañías A y C, 50 soldados scout, más 50 artilleros y soldados de la flota, conductores de carro y andador, así como un equipo de especialistas para el manejo del turboláser. Casi 400 hombres, sin contar las bajas sufridas, a sus órdenes por supuesto.

Órdenes que esperaba. De momento, la base estaba tranquila. Tendrían un rato para distribuir las defensas, hablar con el mando, interrogar a la prisionera. El problema era que el tiempo era un lujo que iba a comenzar a escasear.

-El Escuadrón Volante ha llegado -añadió, acordándose del hecho- Están enviando Fuerzas de Respuesta Rápida para apoyar el despliegue del planeta. Ignoro su número, pero se que parte de ellas nos reforzarán.

Notas de juego

Se abre la Escena II

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08/02/2018, 19:40
Cipga Yoyuc

Algo más atrás, los soldados de asalto abandonaron el APC.

Yoyuc había subido el último al vehículo de transporte y fue de los primeros en bajar después del grupo de mando. Dejó la mochila del lanzallamas en el suelo y estiró la espalda dolorida mientras sus compañeros descendían.

Y pensar que me metí a soldado de asalto porque no quería dejarme la espalda trabajando de minero...

Se quitó el casco y escupió a un lado. Volvió a ponerse la protección.

-Parece que esto no va a ser una misión rutinaria, ¿eh?-comentó en voz alta sin dirigirse a nadie en particular.

Notas de juego

Con voz irritante, no lo olvidemos... XD

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08/02/2018, 20:56
James Dallin

La vuelta a la base fue movida debido a los continuos ataques de los asaltantes.

Era cierto que habían perdido bastantes hombres pero no más que el propio enemigo, la radio del APC no dejaba de transmitir informes de distintos tas poisons del planeta pero los informes más preocupantes llegaban de la órbita del planeta donde el enemigo parecía decantar la guerra.

Pero cuando todo parecía negro el imperio hacia valer su reputación con una de sus más mortíferas maniobras espaciales.

Dallin subió el volumen de la radio, sabía que escuchar aquello era vital para moral de sus hombres. Pronto los rostros cansados se tornaron en orgullo y furia al escuchar como los cruceros enemigos sucumbian ante el ataque sorpresa.

Las puertas del APC se abrieron al llegar a la base, mientras Dallin descendía pudo ver el importante trasiego de soldados reunidos tras la llegada de las unidades de refuerzo.

Gracias Alférez respondió el ya teniente mientras cambiaba sus galones.

Parece que este planeta está a punto de saltar por los aires... No hemos tenido una victoria pero sin duda hemos dejado claro al enemigo de que cada centímetro de esta tierra la pagarán en sangre. No tenemos. Mucho tiempo será mejor organizar la defensa cuanto antes. Sargento, reaprovisionamieto y que atiendan a los heridos.

Tras aquellas palabras el teniente se quedó junto a Mara.

Sin duda su captura habrá sido un duro golpe para el enmigo dijo mientras señalaba a la prisionera en manos de sus escoltas.

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08/02/2018, 23:47
Menen Mazar

Bajé del APC justo después de Honaka, que sólo tenía un rasguño. A la salida vi a Yoyuc estirando con la mitad de la armadura ennegrecida por el humo. Me acerqué a el y le di unas palmadas en la espalda. Pese a todo, se me antojó darle una pequeña alabanza.

- Gran trabajo ahí fuera. Les has dejado el culo bien quemado.

Me fijé en una de sus hombreras que estaba cubierta de hollín y dibujé con el dedo una llamarada que quedó blanca, no sin que me mirara con cara de pocos amigos.

- Te pega.

Me giré hacia Honaka que se dirigía a su posición.

- Honaka, voy a atender a heridos. Avísame si hay alguna novedad.

Con esto me dirigí a donde se estaban organizando los heridos y empecé a evaluarlos, mientras fantaseaba con la idea de unos diseños y emblemas para la B.

Sobre sable, una llamarada blanca atravesada por un DLT-19 diagonal apuntando al suroeste, de gules.

Mis esperanzas de poder hacer algo con esa idea eran mínimas, pero en algún momento podría sugerírselo al sargento o al nuevo y flamante teniente. Desde luego, nos lo merecíamos tras perder a varios compañeros y conseguir, no sin esfuerzo, sobrevivir a lo que pareció una emboscada con muy mala pinta.

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09/02/2018, 11:57
Cipga Yoyuc

Mientras Mazar se alejaba, la mano de Yoyuc subio con un gesto automatico para limpiarse la hombrera. Sin embargo, la mano se detuvo cuando penso mas detenidamente en las palabras del kel dor.

"Gran trabajo".

Transformo el gesto en uno de rascarse el antebrazo (lo cual, con blindaje de soldado de as alto, quedaba algo raro) mientras soltaba un resoplido de bestia cansada. Dejo el glifo de la llama en su sitio.

Alienigenas.

Notas de juego

Que arte tienes con el dedo, ladron...

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09/02/2018, 13:41
Lily

Al llegar a la base, bajé del vehículo con el casco bajo el brazo, a pesar de todo lo que habíamos pasado, tener un momento de respiro y poder sentir el aire cargado de humedad de este planeta era una sensación embriagadora, me recordaba a mi hogar.

Di unos pasos por el barro, sintiendo como me hundía levemente, dejando así mis huellas. Las palabras del hombre del lanzallamas sonaban siempre molestas, tenía un tono que conseguía siempre parecer un ataque por lo crispante que resultaba, pero con el poco tiempo que llevaba en la compañía, había conseguido entender que simplemente era así e incluso había empezado a pensar que tal vez los habitantes de su planeta tenían ese tono, solo de imaginármelo me hizo desear no poner nunca un pie ahí.

Seguí caminando y me acerqué a Honaka, él había sido uno de los heridos, había dicho que no era grave, pero tal vez se estaba haciéndose solo el duro, para mí era complicado poder apreciar si era cierto o no, ya que mi falta de conocimientos unida a su raza me hacía imposible saberlo. Lo miré y sonreí.

-Gracias por venir a por mí, antes.- Dije con un tono agudo y agradable, muy diferente a la voz de Yoyuc. -¿Te encuentras mejor?- 

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09/02/2018, 19:03
Aiden Jelal

Habían conseguido escapar a las fuerzas enemigas y llegar a la base sin más bajas, únicamente para enterarse de que la pequeña escaramuza había acabado convirtiendose en un auténtico campo de batalla, con ambos bandos dándolo todo por hacerse con el control de Drafeliv. Aparte del kolto, no había nada más de interés en el planeta, y dudaba de que este fuera tan vital para los Vong que estuvieran dispuestos a un ataque a gran escala por hacerse con él. Pero él que sabía, solo era un Sargento de escuadra, las decisiones más estratégicas se las dejaba a gente como Dallin y Mara Jade.

Justo cuando llegaban a la base, también lo hacían los refuerzos. Era un despliegue impresionante, pocas veces el Imperio se enfrentaba a una amenaza para la que hiciera falta reunir una potencia de fuego de ese calibre. Pero aquellos enemigos de cara azul y desnarizados habían demostrado que no se les podía subestimar. Y más de una vez.

Pero también habían demostrado que eran vulnerables. La victoria sin duda sería costosa, pero sin duda posible. No sabía con cuantos efectivos contaría totalmente el enemigo, pero ellos tenían toda la Séptima Flota detrás, la mejor del Imperio, dirigida por la mejor mente miltiar de su Almirantazgo. Que vinieran cuando quisieran, esos Vong.

Se aprestó a cumplir la órden del ahora Teniente Dallin, había que recargar las baterías de las armas, que un médico le echara un vistazo a Honaka y a los exploradores heridos, y que el resto se tomara un merecido descanso. No sabían de cuanto tiempo disponían antes del siguiente ataque, pero seguro que no sería mucho. Se dirigió a su escuadra, que todavía se estaba recuperando del último combate.

- Honaka, vaya a que le echen un vistazo a esa herida, aunque solo sea para estar seguros. El resto, reaprovisionaos del equipo que hayáis gastado, especialmente de municiones y explosivos, y aprovechad para comer algo o descansar un rato. Nos necesitarán en breve, así que aprovechadlo bien.

Se quedó observando a Mara Jade y a la prisionera que había capturado, preguntándose que clase de secretos podría revelarles.

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10/02/2018, 04:11
Menen Mazar

De camino al pequeño hospital de campaña que habían montado en un recodo, me acerqué a Mara, que andaba escomtada por sus ángeles negros que a su vez llevaban el cuerpo inerte de la prisionera.

- Señora, si necesita un sanitario... ya sabe, para mantener a la prisionera viva mientras... saca información...

Y asentí gravemente con la cabeza, sabiendo que el mensaje había sido suficientemente claro.

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10/02/2018, 13:01
Nobbo Honaka

Ya de vuelta a la base avanzada y con un informe de lo que acababa de suceder en el espacio, salgo del APC por la bodega de carga y respiro un poco de aire fresco, aquello sí que sabía bien. Me siento encima de unas cajas de suministros mientras escucho el informe de la Alferez, como le daba su insignia de teniente a Dallin y la promesa de refuerzos, a parte de los que estaban allí.

Vi cómo Mazar se acercaba a Yoyuc para felicitarle por su intervención antes y veo como le dibuja algo en el hombro:-Cómo siga así va a acabar con el culo chamuscado.-pienso para mi mientras me toco el pecho, aún me dolía del impacto del arma del enemigo. Mazar se acerca a mí:-Descuida, el sargento seguro que me manda para que me atiendan. Pero gracias por la oferta.- y se aleja en dirección al hospital. Me descuelgo la mochila, que la recogía antes de salir de allí y apoyé el rifle encima de ella. Ahora todo me sobraba pero era indecoroso empezar a desnudarme en mitad del campamento. 

Se aceró Lily y aquello me agradó más que no ver la fea cara del Keldor:-Siempre que lo necesites iré, no sólo somos una unidad, somos una familia y hay que cuidar de la familia.-dije con las palabras de mi padre. Acto seguido preguntó como estaba:-Esas armas de energía son duras, yo solo me he llevado una quemadura superficial pero ha destrozado mi armadura. Gracias por preocuparte.-le dije a la mandaloriana. Era una buena chica y era agradable hablar con ella.

Mientras seguíamos charlando apareció el Sargento Jelal y me dio la orden de ir al hospital a que me examinaran:-Si señor, iré enseguida.-respondo con un saludo marcial, aunque seguía sentado. Me levanto con algo de dificultad y me cuelgo la mochila y el rifle del hombro y empiezo a andar hacia el hospital. Y caigo en la cuenta de que necesito una armadura nueva:-Lily, me harías un favor? Podrías buscar en la armería alguna chaqueta con tratamiento antiblaster? Me siento más cómodo con eso que con las armaduras de fase IV.- esperé a que ella me contestara antes de seguir hacia el hospital.

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11/02/2018, 20:34
Sarah A. Crow

Sarah estaba irritada, sin que nadie se percatara la deathtrooper se miraba las pequeñas marcas que habían quedado en su armadura tras recibir el disparo del blaster. Pese a solo ser unos rasguños, ella no solía recibir impactos, o por lo menos no cuando se enfrentaba solo a un oponente, pero menos recibía disparos hechos por ella misma.

Me ha devuelto el disparo...mi disparo - se repetía una y otra vez tratndo de explicarse cómo podía haberlo hecho y cómo ella no lo había evitado o incluso previsto. Pocas veces había visto un ser sensible a la Fuerza y nunca se había enfrentado a uno. Hoy había sido la primera vez y el resultado había sido revelador. Sin duda alguna había aprendido una gran lección y ahora estaría más preparada para la siguiente vez que se enfrentra a uno. Pero todo esto se lo debía a Mara, sin su intervención el enfrentamiento habría acabado de una forma totalmente distinta.

Al llegar a labase avanzada, Sarah bajó junto a su compañero Antinnis tras Mara, sujetando el cuerpo incosciente de la Vorg sensible a la fuerza. Esperó a que le dieran órdenes de qué hacer con la prisionera. Esperaba que Mara la interrogara y le dejara estar presente para saber más acerca de aquella enemiga tanpoderosa y de los Vorg.

Mientras esperaba, miraba al resto de la unidad B, pero sobre todo a los compañeros que habían ido con ellos al asentamiento. Habían demostrado gran valía en la defensa, tenaz y reciamente, sin dar cuartel al enemigo. Si tenían algo de tiempo libre compartiría unos tragos con ellos.

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12/02/2018, 17:50
Taldor Jag Silky

Los exploradores llegaban en último lugar.

Habían sido la fuerza de contención, y habían tenido que jugar "al gato y al ratón" para poder llegar hasta aquí. Había mandado algunos de sus chicos en los transportes, y el resto lo había pagado con sangre. La unidad que más bajas había sufrido eran los suyos. Los Scout.

LLegaban sucios y cansados. El resto se había podido replegar con cierto control gracias a la velocidad que los vehículos les proporcionaban, pero ellos, muchos de ellos, habían tenido que llegar andando. Como bestias del monte. Es lo que habían elegido. La rama de las armas que más se adecuaba a sus habilidades.

Era su oficial y tenia que seguir cuidando de ellos. - Chicos, a botiquín los heridos. Pertrecháos en la medida que podáis y conseguir material para dejar trampas para bobos y demás IED's para dejar regalitos en el camino. Esto aún no se ha acabado. Entonces vio que Dallin ya portaba galones nuevos: - Un ascenso en el campo de batalla. Si, será por lo que se ha enfrentando al enemigo cuerpo a cuerpo o por lo que ha resistido ante todos para permitir el repliegue del resto. Si, eso será.

La ironía le reconcomía por dentro, así que se acercó al recién ascendido, y antes de reponer munición le miró a los ojos. Tras unos instantes de espera, le alargó la mano y lo felicitó: - Felicidades. Sonó sincero, pero parco. Tras eso fue a cumplir las órdenes que había dado a sus hombres. - Aprovisionarse y reponer. No se había dado cuenta de que había personal de refresco, para reponer las bajas y apoyarles.

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12/02/2018, 21:04
James Dallin

James respondió con simple movimiento de cabeza a la felicitación de Silky,era evidente la fría relación entre los exploradores y el ejército regular y aunque Dallin venía de inteligencia era muy consciente de estas rivalidades.

Tampoco lo tenía fácil con sus propios hombres los cuales siempre prefieres a hombres de campo a su lado en lugar de a teóricos pero Dallin tenía muy claro lo que quería.

Mientras esperaba la reacción de Mara, Mazar volvió a hacer aparición dirigiéndose directamente a la mujer... No era la primera vez que lo hacía pero esta vez Dallin no lo pasaría por alto.

Retirese, si necesitamos algo se lo haremos saber hasta entonces ya tiene sus ordenes.

El tono del teniente denotaba cierto malestar... La cadena de mando existía por una razón, Mara tenía mejores cosas que hacer y que pensar que atender las ocurrencias de cada soldado... Incluso el propio Dallin era muy cuidadoso en sus palabras hablando solo cuando era necesario.

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15/02/2018, 00:25
Mara Jade

Observo los destellos del cielo con semblante serió a la espera del transporte. La maniobra favorita de Thrawn. Aquel condenado hombre era un estratega magnifico y aunque ambos sabían que en tierra tendrían bajas, ella estaba molesta por el número de soldados que habían perdido en aquel primer cara a cara con su enigmático enemigo.

Una vez en el transporte, sin perder de vista su preciada carga, permaneció en completo silencio todo el trayecto hasta la base donde se reagruparían. Apenas había salido del transporte y comenzaban los informes, estaba complacida al observar el despliegue de fuerzas que había en el patio de armas, aún así no pudo evitar mirar con cierto desdén a la joven alférez que se presento ante ella y Dallin.

Dejo en sus capaces manos todo lo referente a la defensa y organización de la base, Dallin – pronunció por fin, tras dejar caer su capucha liberando su cabello rojo fuego

Mara no estaba segura, aún, si el enemigo sería consciente de la captura de la mujer pero sin duda lo sabrían. Ella misma se encargaría que así fuera, de una manera u otra. Observando con satisfacción contenida mientras los soldados relevaban a Crow y Tremayne, tomando a la prisionera y llevandola al interior de la base. Cuando el Kel Dor se dirigió a ella no pudo evitar alzar una ceja inquisitiva. No se mostraba especialmente cercana con nadie permitiendo cierta familiaridad con aquellos que trabajaba mano a mano, aún así le llamo la atención aquella acción.

Puedo hablar por mi misma - le soltó a Dallin, cuando este se apresuro a despachar al sanitario – será suficiente con que la mantenga sedada hasta que vaya a interrogarla y manténgase alerta, podría asimilar los sedantes más rápido de lo que es habitual

Las ventajas de usar la fuerza eran casi infinitas, todo dependía del grado de sensibilidad a esta y del ingenio de quien la usara en su provecho. Asimilar o eliminar las trazas de veneno o sedantes en el cuerpo había sido algo tan sencillo como respirar para algunos Jedi en el pasado y aun desconocía hasta donde alcanzaba el domino de aquella mujer.

Haciendo un gesto a sus sombras, se encamino al interior del complejo para proceder con el interrogatorio, no sin antes dirigir una ultimas palabras al, ahora, teniente Dallin, sin dejar de caminar.

Mantengame informada y asegúrese que todo esta dispuesta para enfrentarnos al enemigo – perdiéndose entonces en el interior del edificio

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15/02/2018, 08:38
Taldor Jag Silky

El teniente de los exploradores escuchó la conversación de cerca. Estaba allí mismo, justo tras felicitar al nuevo y recién ascendido jefe de las tropas: - Toma, recién estampillado y le dan el mando. Por suerte el casco que portaba ocultaba su rostro, pero podría ver como el odio criaba. Aumentaba por momentos. Luego se calmó tras respirar hondo, pero eso no difuminaba totalmente su resentimiento: - Pues necesitará asesoramiento, es un "naval" no uno de "tierra". Y no dudó en ofrecerse:

- Podemos desplegar binomios de combate en el perímetro máximo de audición, para que actúen de alerta temprana.

Pero no le explicó ni la cantidad de hombres que serían necesarios ni el puesto de control, que mantendría una red de novedades rotativa y periódica. Eso era cosa suya. Además: - Era naval, ¿Cómo porras va a saber eso? Los despreciaba por su puesto. No porque disfrutara de un origen carismático, sino porque lo ponían de mando, con unos conocimientos, que presuponía, no disponía. - Que haga de contacto. De enlace ... o de Observador de Fuego Avanzado. (Cosa que los exploradores eran expertos). - O de director de vuelo, y siga con sus cosas de "naval" y deje el combate de tierra a los que saben hacer su trabajo.

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15/02/2018, 15:18
Lily

-Gracias.- Le dije a Honaka intentando mostrar una sonrisa amable. Cuando me pidió un favor no tuve ninguna duda, lo cumpliría, aunque tampoco sabía si podría negarme si quisiera, acababa de llegar. No estaría bien. Por suerte no quería negarme y aunque me apetecía estar al aire libre, le buscaría esa armadura.

-Lo intentaré, no sé si la sabré identificarla… pero estoy segura que alguien me podrá ayudar por ahí. No te preocupes.- Me despedí, él tenía que irse a que le atendieran, no podía entretenerlo mucho más.

Empecé a caminar de nuevo hacia el interior de la base, ya había estado con el inventario anteriormente, era sumamente aburrido. Pero ya que se había preocupado en venir a por mí, yo me preocuparía por él, haciendo que estuviera más protegido y a su gusto.