Partida Rol por web

 El explorador con los grupos avanzados había encontrado señales: - Señora, hay un asentamiento un poco más al norte. Se había bifurcado el ataque. Hemos seguido las huellas de avance. Aún nos queda seguir el rastro de entrada general.

- Hay supervivientes.

Tras dar las novedades a la oficial al mando de la misión empezó a impartir sus órdenes.

- Reydon a mi lado. Ordenó el Scoutofficer. - Resto, vigilancia perimetral. Dejaba 5 hombres, así que tendrían unos 72 grados cada uno. Era bastante, pero eran exploradores. Los soldados normales podían cubrir hasta 60, pero los exploradores podían llegar a 90. Podrían con ello. - Novedades personales cada 5 minutos.

Cuando se separaron, ya acercándose a la población le comentó: - Postura de arma no ofensiva. No queremos asustarlos.

Siempre hablaba por el comunicador, pero avanzando, preguntó por la comunicación exterior. - ¿HOLAAA? ¿Buenas? ¿NECEsitan ayuda?

El Sargento y Honaka había nsalido hace escasos momentos hacia sus respectivas tareas cuando recibimos el mensaje del escuadrón TIE.

- Señora, si hemos acabado con el oficial y no se me necesita aquí iré a reunirme con mi compañía afuera para preparar nuestra salida hacia el asentamiento.

.-Si señor.- respondo a la orden del Sargento Jelal y me dispongo a ir directo al generador de escudos de la base, en el patio de armas. Al salir al patio de armas enfundo la pistola y descuelgo el rifle blaster de la espalda y emprendo la marcha al generador. 

Nada más llegar me doy cuenta de que la consola esta apagada y pulso el botón para encenderla. Paso por encima de los protocolos de seguridad imperiales para acceder a las funciones del generador y conecto la energía principal. Escucho el sonido característico de las bobinas al conectarse y generar energía y veo como se encienden:-Vamos bien, ara a ver si no hay fallos ni averías.-digo en voz alta para mi mismo. Ejecuto un diagnóstico de averías y descargo un plano de la alimentación de la base en la pantalla de la consola:-Sargento, generador de los escudos conectado. Alcanzará la máxima potencia en pocos minutos. Permiso para permanecer en mi posición hasta que se complete la carga del escudo y arreglar posibles averías.-digo por el comunicador.

Al decir aquello, los civiles se asustaron un poco. Quizá no esperaban a nadie por allí que no formara parte de aquella fuerza enemiga que tanto daño les había hecho, o creían que todos los imperiales de la zona habían muerto. El caso es que a pesar de que los niños hicieron amago de correr a esconderse, todos se quedaron más o menos en su sitio al ver que quienes se acercaban vestían la armadura blanca del imperio.

La mujer estaba de rodillas, abrazando a un hombre con unas quemaduras que tenían mal aspecto, y que se debatía entre la consciencia y la inconsciencia. Ella agitó la mano para atraer su atención, diciéndole algo a los niños, que se mantuvieron algo más tranquilos. Los soldados se acercaron finalmente y pudieron ver que ella tenía lágrimas en los ojos, fruto de la angustia.

-Los hombres azules vinieron hace muchas horas... Cogieron a todos, les reunieron y les mataron, sin más. Nosotros nos escondimos, pero luego derribaron algunos edificios y los quemaron. Mi marido quedó atrapado al intentar sofocar el fuego. Está herido, necesita un médico...

No dijo nada del estilo "sacadnos de aquí". Después de todo, aquella era su casa, y tampoco podían ser evacuados sin una orden, o sin ayuda o transporte. De cualquier modo, ella no dejaría solo a su marido hasta que no estuviera curado.

Los soldados se habían desplegado por la base avanzada con eficacia. No sabían cuanto tardaría el enemigo en aparecer, y si algo había aprendido el ejército imperial de su lucha con los rebeldes era a estar preparado en todo momento. Cualquier bajada de guardia, relajación o hábito mal adquirido se solía pagar muy caro. Eso convertía a aquella fuerza en una máquina bien engrasada, acostumbrada a trabajar bajo presión.

El sargento, ayudado por Lily, selló la entrada del montarcargas, que descendía hasta el río. El mecanismo de llamada del mismo se bloqueó, activando los frenos que impedían llamar a la cabina en uno u otro sentido. Además, si al enemigo le daba por trepar o tratar de asaltar aquella puerta por el medio que fuese, se encontraría con un regalo en forma de mina.

Yoyuc echó un vistazo a la batería bláster. El problema es que habían roto la cinta de alimentación del arma durante el ataque y dañado parcialmente el trípode. Con un poco de soldadura y reemplazando la pieza del alimentador, la batería volvió a estar en perfecto estado de funcionamiento.

Por su parte, Honaka reactivó los generadores de energía del escudo, y usando las claves del capitán de la base se reactivaron las defensas automáticamente. Todos notaron aquel pequeño zumbido eléctrico y la materialización de la campana de energía protectora, solo visible al encenderse y apagarse. Parecía que estaba al 100%, lo cual era obvio ya que solo la habían desactivado. Aunque las fuerzas de tierra podían penetrar el escudo a baja velocidad, los proyectiles disparados desde lejos, la artillería o el bombardeo aéreo ya no podían dañar la base. Era una gran baza, en caso de ataque.

-Supervivientes en el asentamiento de colonos, confirmados -informó el piloto- Uno de ellos necesita un EVASAN. Sin actividad enemiga en el contorno, de momento.

La radio emitió otro mensaje.

-Aquí la Fuerza de Apoyo Delta al mando del coronel Contic. Hemos aterrizado en el asentamiento capital del planeta y reforzado sus defensas. Todo tranquilo en la zona ecuatorial, sin informes de actividad enemiga o ataques a la población civil. Disponemos de transportes de tropas para despliegues rápidos. Listos para enviar refuerzos al puesto avanzado en cuanto se soliciten.

Se estaba preparando ya la fuerza para marchar sobre el asentamiento atacado. No obstante, sus cifras eran reducidas. De una compañía de cien soldados, más treinta soldados de reconocimiento, convenía dejar en la base a un número suficiente como para defender el perímetro en caso de ataque sorpresivo o retirada. Esos refuerzos no vendrían nada mal. Como se esperaba una marcha a través de la selva, los únicos transportes de tropas eran un Tanque TX-225* y un APC, aparte de la barcaza de tropas y la lanzadera Lambda. Los AT-ST esperaban unirse al avance, aunque no se había cursado ordenes concretas sobre cuantos irían y la composición de la fuerza. Siempre cabía la posibilidad de utilizar el viejo truco y contar con "jinetes de tanquetas", que iban sentados en el exterior. Eso, o ir andando. Aunque el asentamiento estaría a una hora de allí a pie, aproximadamente.

Por la radio salió el explorador.

- Presente baliza y perimetral para Evacuación Médica. Herido presenta quemaduras diversas y se debate entre la inconsciencia.

- Señora, los supervivientes hablan de soldados azules, y parecen usar armas energéticas. Estoy reuniendo a los supervivientes. A los colonos los congregaron y mataron sin provocación. Una pizca de odio, hacia los enemigos, que habían actuado sobre gente indefensa, se notaba en su voz. - Soy la baliza para la evacuación.

- También hay niños. Los supervivientes no parecen quererse marchar, pero este hombre está bastante mal.

Una vez formados en el patio, bajo la seguridad que brindaba la base tras el trabajo bien hecho de todos, recibimos el mensaje de radio.

Ante la mención del superviviente y la evacuación sanitaria, el Sargento Aiden me dirigió una breve y concisa mirada. Asentí.

-El equipamiento médico está listo, señor. Le aseguré con voz distorsionada.

Las opciones de movilidad eran más variadas de lo que esperaba. Yo me decantaba por el APC puesto que en caso de emergencia podría acoger a algunos supervivientes y sería algo más rápido que el tanque, aunque menos armado y algo más vulnerable.

-Señor, recomendaría usar el APC para movernos. Para el EVASAN sería lo más adecuado. Nos dará más versatilidad en caso de emergencia.

Al compañero le ordenó por el comunicador táctico:  -Reydon, mira en tu botiquín personal algo para estabilizar al herido.

Entonces le comentó a la mujer: - Reunamos a la gente. Estarán más segura junto a nosotros. Mi compañero atenderá a su marido y pronto llegarán compañeros. Ya he pedido ayuda.

Mientras el sargento hacía la mayor parte del trabajo, ya que mis conocimientos sobre la materia eran más bien escasos, me dediqué a cumplir con las indicaciones que me daba, llevar esto a ese lado, apartarme de ahí, una labor muy básica la cual me daba incluso vergüenza. Pero yo era una soldado de campo, de eso no tenía dudas, había vivido al aire libre y era ahí donde se me daba mejor moverme y no en una base en la cual  incluso me incomodaba quedarme mucho tiempo. Para mí, era como encerrar un pájaro en una jaula, una crueldad, pero esperaba pronto poder disfrutar de la naturaleza de nuevo, la había visto al llegar y me había provocado cierta nostalgia recordando lo que un día fue mi hogar.

No tardó mucho en llegar la siguiente orden, seguramente vista la poca ayuda que estaba pudiendo prestar, el sargento me mando a hacer inventario, era una tarea sencilla, solo tendría que pasear buscando que podía ser interesante hasta encontrar el arsenal, lo difícil sería identificar los posibles objetos que fueran desconocidos para mí, pero con clasificar todo lo básico seguramente tendría más que suficiente en un principio.

-¡Sí! Señor.- Repito de nuevo y enseguida marcho en la búsqueda del arsenal de la base, iba mirando todo lo que iba encontrándome, aunque lo principal era el polvorín, no podía ser muy complicado y cuando lo encontrara ya vería que teníamos a nuestra disposición.

Por la radio, me llegaba la información de un herido que habían encontrado los exploradores, esperaba que el personal médico llegara a tiempo, no tardarían en llegar las nuevas noticias sobre su estado. No podía hacer nada, así que me limite a seguir buscando el arsenal como se me había ordenado.

Con la activación del escudo la seguridad de la base parecía finalmente reestablecida, al menos toda la seguridad que podía aportar. La base se había visto superada una vez pero lo más importante era aprender de la derrota y no permitir una segunda.

La unidad estaba terminando sus tareas asignadas cuando Dallin hablo por el comunicador.

Punto de reunión en el patio.

Habían completado la primera fase asegurando la base y hora era el momento de tomar la iniciativa. Dallin se quedo junto a Mara Jade quien tenía el mando y la última palabra sobre el siguiente movimiento.

Base asegurada señora. Nuestra unidad esta capacitada para coordinar la evacuación del asentamiento o la seguridad de estas instalaciones. Señora esta base tiene un valor estratégico clave, visto el poder de ataque del enemigo es vital no volver a perder esta plaza. En los asentamientos seremos más vulnerables a ataque y esta posición es base es la única que nos puede proporcionar una seguridad relativa. La segunda vez no tiene porque acabar igual, ahora sabemos a lo que nos enfrentamos y ya no hay elemento sorpresa.

Dallin miró atentamente y con decisión a Mara mientras exponía su estrategia.

Mi recomendación es movilizar a parte de la unidad de apoyo delta antes de que sea necesaria. Bien para que ellos coordinen la evacuación del asentamiento atacado o para apoyar la defensa de esta base si nuestra unidad sale.

- Mi señora, solicito, ya asegurada la plaza, que los exploradores que vigilan la zona perimetral se reúnan con el resto de los scout.

En la base la actividad era frenética, soldados de un lado a otro siguiendo las ordenes de Dallin, devolviendo la seguridad arrebatada por los asaltantes enemigos. Mientras la Mano del Emperador permanecía impasible, con semblante serio y sumida en sus pensamientos. A penas reaccionando con un asentimiento, cuando Mazar solicitó seguir con sus labores; el oficial se veía bien no consideraba grave un dolor de cabeza, como simple efecto secundario, bien podría soportarlo como penitencia por haber perdido a todos sus hombres.

Siguió a Dallin de nuevo al exterior, donde habían comenzado a retirar los cuerpos de los caídos mientras el escudo se extendía sobre sus cabezas, cubriendo la totalidad de la base. Se sucedieron una serie de informes, de todos los frentes, al mismo tiempo. No se sorprendió cuando la ágil mente de Dallin comenzó a deseñar las

No tiene ni la menor idea de a que nos enfrentamos, Teniente Dallin – declaro fríamente clavando sus mirada esmeralda en la del oficial - solicite esos refuerzos al Coronel Contic, adviertale sobre el enemigo...y encárguese que el vídeo sea enviado al Gran Almirante – algo que sin duda le complacería estudiar - yo me llevare al pequeño grupo bajo el mando del sargento Jelal – giro sobre si misma, dando la espalda a Dallin y dirigiéndose al transporte, escoltada por los Death Troopers - el teniente Silky es nuestra baliza de localización, nos movilizaremos de inmediato. Mantengan los ojos abiertos, no conocemos las intenciones del enemigo o si continua en las inmediaciones – aunque el piloto había indicado que no había rastro de estos, la fuerza estaba implicada y era un enemigos poderoso, que podía jugar con los sentidos.

Teniente Silky, mantenga posición nos reuniremos con usted para la evaluación del herido – Contesto por fin al Scout

Lo cierto era, siendo fría, que aquel herido le era alguien totalmente prescindibles, pero en ocasiones como esa debía aparentar. A fin de cuentas, estaba al mando.

Solicitud concedida, Silky. No pierdan de vista sus espaldas, este enemigo es extremadamente peligroso y no sabemos cuando puede volver a atacar – añadió antes de subir al transporte sugerido por el Kel Dor

Una vez cumplida la tarea asignada, llegó la voz del teniente por el comunicador, alertando a toda la compañía. A su vez, Aiden se dirigió a los miembros de su escuadra - Ya habéis oído, en formación en el patio de la base en dos minutos - al llegar allí pudo comprobar que gracias a sus reparaciones la base volvía a estar operativa a casi pleno rendimiento, tomarla una segunda vez no resultaría nada fácil ahora que sabían a que se enfretaban.

Una vez estuvieron todos reunidos en el patio bajo la protección del escudo recién levantado, el teniente procedió a informar a Jade de los progresos, y de que estaban listos para partir en busca del enemigo. Dió un paso al frente, presentándose como voluntario, y con ello a toda la escuadra, para la misión de rescate - Señora, mi escuadra está lista para embarcar y partir de inmediato - la idea de Mazar le parecía buena por lo que así se lo comunicó a su superiora - Sugiero utilizar el APC como medio de transporte. En él cabremos toda la escuadra y quedará sitio de sobra por si tenemos que transportar algún superviviente con nosotros, sobretodo si está herido. Además de que en el TX los pasajeros serán vulverables al fuego enemigo.

La Mano del Emperador los seleccionó personalmente para el cometido, por lo que fallar estaba fuera de toda duda. Estaban a punto de entablar combate con un enemigo que utilizaba tácticas y armas despiadadas, pero Aiden sabía que sus hombres estarían a la altura. Por dispares que fueran, todos eran soldados de asalto al servicio del Emperador, y cumplirían con su deber costase lo que costase.

Sarah guardó sus pistolas blaster en las cartucheras que tenía en sus costados y volvió a coger el rifle, al seguir a Mara nuevamente fuera de la base. Parecía que un grupo reducido iba a investigar en otros asentamientos y eso le encantaba a la death trooper. Sin duda alguna sus oponentes estarían fuera de la base, en algún lugar de la espesa selva o en la profundidad de alguna cueva, pero no en aquella base que ya habían conseguido asaltar.

El desplazamiento por aquel vergel no sería ni fácil ni rápido, aunque fueran montados en un vehículo. La idea de usar un APC como medio de transporte en el que fueran todos no gustó a Sarah, pues eran un blanco grande, predecible y único. Sin la presencia de los exploradores con sus motosjets flanqueándoles sería bastante arriesgado.

Aun así, Sarah calculaba un porcentaje bastante bajo de que sufrieran algún percance por ese enemigo, pues el asalto a la base hacía que sus oponentes estuvieran ocultos por lo menos durante unas cuantas jornadas y porque los exploradores no habían visto ningún signo de peligro, por lo que no consideró decírselo a Mara, quien seguramente ya lo habría considerado.

Sin más, esperó a que su señora se moviera para continuar protegiendole en todo momento.

- Entado mi señora.

Contestó parca y escuetamente.

Tras eso, enseguida ordenó al resto de exploradores que siguieran sus pasos, con cautela y formasen un perímetro en este poblado, con una instrucción extra. - Informe de cualquier encuentro y eviten el combate a toda costa, aunque tengan que replegarse. Es mejor informar y preparar otros momentos de combate que morir en una batalla que se puede perder. Sabía que era una misión de atraer los enemigos para un Yunque, en la que poder dar un martillazo y machacarlos. Era mejor dar al enemigo una presencia de "débil" que de "héroe".

A Dallin no le sorprendió aquella respuesta de Mara sobre que no entendía nada, era algo característico en aquellos orgulloso y místicos usuarios de la fuerza y era algo conocido por cualquier oficial.

Sin embargo no esperaba aquellas palabras por las que en la práctica le despojaba de la unidad que ella misma le había asignado.

Si, señora

Fueron suficientes para mostrar como un oficial sabía respetar ante todo la cadena de mando, tras cruzar la mirada con el sargento donde parecía indicarle que tuviera cuidado James dio media vuelta hacia el interior de las instalaciones.

En cuanto la Señora Jade terminó de dar las indicaciomes me dirigí hacia el aerodeslizador y dejé mi nláster y mi mochila en el hueco tras el asiento del pilotoy del copiloto. Me senté y encendí el vehiculo. Sonó un fuerte zumbido y el APC se elevó unos centímetros. Revisé los visores y los indicadores, todo correcto. Desde la cabina podía ver los extremos donde estaban los cañones frontales. Desde la cabina abrí el resto de compuertas, la frontal izquierda para el artillero frontal, la escotilla del artillero superior y la escotilla de carga.

El resto de la compañía fueron tomando sus posiciones en el vehiculo y Jade entró junto a sus dos sombras y de colocaron al fondo del vehículo, de frente a los soldados. También vi desde un ventanuco lateral a Dallin dirigiendose al centro de mando.

Esperé confirmación para iniciar el avance.