Partida Rol por web

La edad oscura

Primer curso, capítulo V. Lagunas

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14/10/2015, 21:45
Director

Lo primero que registraron sus ojos al abrirse paulatinamente fue el techo que ocupaba indistintamente casi todas las estancias del castillo de Hogwarts. El despertar de sus neuronas no tardó en indicarles que algo estaba mal en aquella escena. Unos pocos segundos bastaron para concretar ese algo en un "todo".

Los alumnos de primero de Hogwarts se hallaban en camillas en lo que parecía una enfermería improvisada en el aula de Defensa Contra las Artes Oscuras, que aún conservaba el aspecto tétrico habitual de la clase con un esqueleto de algún extraño ser en un rincón y una especie de ataúd metálico en otro.

- Oh bien, ya han despertado - una voz átona les sacó de su contemplación de lo exterior, despertando nuevas y dolorosas sensaciones al mover el cuello en busca del hombre, pues eso era, que había pronunciado aquellas palabras.

Les dolía todo. No era el clásico dolor provocado por una herida sino un grado de entumecimiento tal como nunca habían sentido. Pero aquel "por qué" que no rondaba demasiado lejos en sus mentes podía esperar pues el hombre de la bata blanca que los hijos de magos identificaron enseguida como un medimago y los nacidos de muggles como una suerte de médico con varita, encaminó sus pasos hacia las camillas sin variar un ápice su expresión clínica.

- Bueno, les alegrará saber que tras una semana dormidos por fin hemos dado con una poción para sacarlos de su letargo. Sus padres han sido informados pero ahora mismo el colegio se halla en cuarentena. No es a causa de ningún virus el estado en el que se hallan pero desconocemos el motivo exacto que ha llevado a todos los alumnos de Hogwarts a caer dormidos en medio de la festividad de Halloween - la noche de los difuntos. Parecía haber cobrado un significado menos morboso pero igualmente perturbador en  Hogwarts -. Supongo que tampoco recuerdan nada, ¿verdad?

La voz del médico sonaba desesperanzada pero eso no evitó que todos rebuscaran en su memoria hasta el último momento lúcido. En el Gran Comedor unos, en la casa del terror otros. Megan y Troy recordaban las palabras admonitorias de aquel que se hacía pasar por la muerte, anunciando que precisamente sería su compañera duante aquella noche. Al parecer, había sido verdad.

Pero, ¿hasta qué punto había sido peligroso? ¿Qué demonios había sucedido?

Notas de juego

Bueno, en situación. No iba a continuar con la noche de Halloween porque después de tanto tiempo me parece complicado retomar ese punto así que he adelantado algunos acontecimientos.

Estáis todos los alumnos de primero ahí, podéis levantaros, podéis decir quién tenéis al lado y hablar, pero recordad que estáis débiles así que no estáis para muchas fiestas. No podéis salir del aula.

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14/10/2015, 22:56
Arcturus Nohansen Wüstenfuchs

Porque yo no quiero ir.

Por alguna extraña y desconocida razón, aquellas fueron las primeras palabras se formularon en la inescrutable mente de Alexander. Y entonces, como si un milagro de la biología y la ciencia, una neurona y otra se dieron la mano, fundiéndose en un abrazo que hizo que nuestro pequeño Alexander no solo abriera los ojos y mirara el techo, si no que reconociera instantáneamente el techo en el que estaba cobijado.

Y esto tiene una explicación como todo en esta vida, y en la lógica así como superior mente de Alexander. Y esta explicación es debida a que en sus primeros días, el niño no solo había pasado largas horas paseando solo por el pasillo -la compañía de otros seres humanos o animales no era necesaria- memorizando pasillos, paredes, esculturas, cuadros y.... techos. Así que en algún momento de diversión pueril, alguien podría jugar a preguntarle de forma aleatoria donde se encontraba cada cuadro del colegio.

Pero volviendo a la realidad, allí estaba Alexander con los ojos abiertos y tardando aproximadamente 0,34 segundos en reconocer el techo. Por supuesto, estar en la enfermería no era algo que entrara dentro de sus planes. Y como todo el mundo sabía, las cosas que salían fuera de los planes preestablecidos por él mismo no le gustaban.

Por ello, automáticamente, se incorporó como un resorte. ¡Quién diría que parecía tener una tabla en la espalda que le ayudaba a mantener la rectitud en la maniobra! No pudo evitar bajar la mirada, decepcionado, triste y avergonzado de haber sido despojado de su traje de Doctor Muerte.

Y reparó en aquella ropa de enfermería. Y no pudo evitar lanzarse una serie de preguntas mentales de la índole de: "¿Quien lo había vestido?" "¿La ropa había sido lavada y desinfectada?" "¿Me han llevado en la misma camilla que los otros desde el Gran Comedor?" Aquellas preguntas, ahora sin respuesta, le hicieron sentir un escalofrió extraño que le recorrió la espalda y le obligó a quedarse bloqueado para reformular las ideas sobre lo que estaba ocurriendo allí.

Y todo antes de que nadie allí abriera la boca.

Ahora, en aquel breve lapso de tiempo desde que el médico se alegró de que despertaran hasta que comenzara a hablar, Alexander frunció ligeramente el ceño haciendo memoria. En su secuencia de hechos hay un momento dado -que está conectado con la primera frase que le vino a la mente al despertar- en el cual deja de recordar nada y despierta allí.

Pero aquel médico no tardó en hablar. - Un momento, aun estoy pensando. - le dijo para interrumpirle. Estaba mal hablar mientras otros estaban pensando. ¿En serio aquel hombre se había sacado sus estudios? Bueno, tenía sentido, seguro que sus compañeros respetaban el silencio de pensar, y cuando él acababa hablaba y los demás no podían pensar bien. Eso lo convertía además de en un mal médico, en una mala persona.

Y todo el mundo sabía que a Alexander Weir, las malas personas no le gustaban.

Sin posibilidad de pensar -culpa del malvado doctor-  escuchó para tener más información. ¿Una semana dormidos? ¿Todo el mundo? - Cabe hacer mención de que, hasta aquel momento, no había reparado en que allí había más niños- Dudaba que a su madre le importara lo más mínimo lo que le pasara. Pero él sabía cosas. ¡Claro que sabía cosas! No como los demás. ¿Pero debía compartirlo con el médico? O más bien... ¿Con el malvado médico?

En un acto reflejo, se hizo un ovillo, agarrándose las piernas con las manos y pegando las rodillas al pecho, mientras apoyaba la espalda en el cabecero de la cama, acurrucándose sobre sí mismo y levantando. - Yo no comí nada de la fiesta de Halloween de hace siete días ni bebí nada de la fiesta de Halloween hace siete días. - Es evidente, no comería nada que le diera nada que antihigiénico, por favor- ni bebería nada que pudiera considerar de origen dudoso o extraño.

Y para sospresa de cualquiera que lo conociera... se puso en pie. ¡Y no solo eso! Llegó el momento en el cual más de uno podría plantearse si realmente le había afectado negativamente lo sucedido... o todo lo contrario. Caminó hasta la camilla de Knight, parándose como una estatua junto a la camilla, sin decir ni hacer nada, a la espera de su despertar.

¿Era capaz Alexander preocupación? Quien sabe, pero era más factible que su intención fuera estar presente en los suficientes despertares de la chica hasta crear una impronta en ella...

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15/10/2015, 14:06

Poco a poco su mente fue volviendo a la consciencia. Lo cierto es que le dolía la cabeza como si hubiera estado demasiadas horas dormido profundamente. Comprobó que le pesaban los párpados mientras intentaban abrirlos, algo desorientado y desconcertado. ¿Dónde estaba? En su cama de casa no parecía, ni tampoco en la de su cuarto en Hogwarts. Le costó unos segundos acostumbrar sus ojos a la luz de la sala, y cuando lo hizo miró extrañado donde se encontraban. Frunció el ceño, confuso. No recordaba cómo había llegado allí. Y encima estaba tremendamente agotado y débil. 

Entonces una voz le sacó de sus reflexiones internas, provocando que Troy achicara más los ojos y transformara su expresión en una leve mueca de disgusto. 

Dormido. Nos han dormido y llevamos una semana así.

¿Acaso aquello era una especie de broma? ¿Pero quién podría lograr que todo el colegio sucumbiera a un profundo sueño como aquel? 

En cuarentena.

Al principio la palabra le asustó, pero con las posteriores explicaciones que les dieron decidió que la palabra era más fuerte de lo que en realidad ocurría. Al fin y al cabo habían logrado despertarles, ¿no?

Buscó con la mirada, sentado en la camilla tanto a su hermana como a Megan. Había estado con la Ravenclaw en los últimos recuerdos que tenía de la noche.

Violet, Megan, ¿estáis bien?

Fue el primer impulso del chico, preocuparse por su amiga y por su hermana. El chico Ravenclaw, Alexander, también pareció preocuparse por Violet, gesto que personalmente a Troy le gustó del chico. Al final no iba a ser tan robótico y pedante como pensaba y todo...

A continuación decidió hacer un esfuerzo para responder a la pregunta que les habían formulado. Pero el dolor de cabeza que le provocaba el mero hecho de ahondar en su memoria le impedía hacerlo con claridad.

- Lo último que recuerdo es que Megan  y yo acabábamos de entrar en la zona encantada.

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15/10/2015, 15:13
Jarek Cerny -Slytherin-

Dolor, no por ningún golpe en concreto pero eso es lo que sentía Jarek: un dolor sordo por todo su cuerpo, como la vez que quiso ganar aquella carrera y acabó con todas sus fuerzas desparramadas detrás suyo mientras él boqueaba en busca de aire, pero esto era peor, mucho peor. Silencio, es lo que registraron sus oídos mientras notaba que estaba tumbado. Era raro, y lo era, entre otras cosas, porque no recordaba haberse ido a dormir, lo último que recordaba era una conversación antes de entrar en la atracción de Halloween.

Reunió fuerzas, no supo como ni de donde, y abrió los ojos, despacio, acomodando poco a poco su pupila a la luz. El techo de Hogwarts, eso estaba bien, lo que no era correcto es que no veía los doseles verdes de su cama en las mazmorras. Giró la cabeza un poco, aunque a él le pareció un movimiento titánico, y sus ojos dieron con un esqueleto que le sonó. Volvió a cerrar los ojos y pensó dónde estaba. -DCAO, es el aula de DCAO- la certidumbre de ese pensamiento hizo que abriese los ojos de golpe ¿qué hacía tumbado en ese aula?. La voz de un hombre atrajo su atención, esta vez su vista miró a su alrededor buscando el origen pero lo que vió fue varios cuerpos tendidos en camillas, cuerpos de compañeros que empezaban a moverse.

Voces conocidas comenzaron a hablar, desorientadas, y un medimago les explicó la situación -¡Una semana! Pero si estamos en Hogwarts, el lugar mas seguro... ¿Cuarentena?... ¡TODOS LOS ALUMNOS!- fue una suerte para él y su reputación que apenas pudiese moverse, de lo contrario habría salido corriendo en busca de la seguridad de su hogar y los brazos de su madre. En vez de eso lo único que pudo hacer fue incorporarse y buscar a sus amigos con la mirada. No estaban todos: faltaba Duff, pero él era mayor que ellos y parecía que en esa estancia solo había alumnos de primero.

-¿Estáis bien? -preguntó con un hilo de voz a sus amigos, que estaban a su lado -El pasillo... y nada más. 

Contestó en respuesta a la pregunta de lo que recordaban, aunque no lo hizo para que lo oyese el hombre, más bien se lo confirmaba a sí mismo y a sus compañeros.

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15/10/2015, 18:08
Lizbeth Moore

Lo último que recordaba Lizbeth era estar en la sala común con un fuerte resfriado una cierta febrícula. Dos cosas que, comparadas con ese momento, era una cuestión de recién nacidos. Le dolía tanto el cuerpo... Se mordió el labio obligándose a contener un leve gemido de dolor. Solo podía pasar una cosa peor. Convertirse en el centro de atención.

Escuchó en silencio las palabras del hombre de blanco, sin ser capaz de contener los temblores. Tenía mucho miedo, como si en cualquier momento fuera a entrar por la puerta esa amenaza de la que habían conseguido salir.

Supongo que tampoco recuerdan nada, ¿verdad?

No tenía nada que recordar. ¿Pero los demás? ¡Ahhhh! En momentos como ese odiaba que le costara tanto abrir la boca.

- ¿Qué crees que ha pasado?

Era de lo más tranquilizar tener al lado a Jason. Alguien con quien podía hablar, incluso en una situación como esa. No espero la respuesta. Había escuchado algo que había activado tooooodas sus alarmas. ¿¿Zona encantada?? ¡¡Zona encantada!! Se incorporó lentamente, lo suficiente como para ver toda la habitación. Se giró hacia Troy, roja como un tomate. Siendo plenamente consciente de lo que iba a hacer.

- ¿¿¿Qué zona encantada???

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15/10/2015, 21:54

Lizbeth pareció bastante alarmada ante el comentario de Troy que giró su cabeza, sintiendo tortículis en su cuello, para centrar su mirada en su compañera.

La habían organizado los mayores.- comentó. No creía que aquella información resultase muy interesante, aunque a lo mejor ella contaba con alguna más que las conectara- Megan y yo nos propusimos los primeros y fuimos a las mazmorras para entrar. ¿Por qué? ¿Eso te dice algo?

La chica estaba roja como un tomate y aunque se había dirigido a Jason segundos antes, no creía que en este caso fuera por eso y aunque era muy tímida, el chico no cayó en que podría ser simplemente porque se estaba dirigiendo a él.

- Estás muy roja. ¿Estás bien?

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15/10/2015, 22:13
Erik Gallaway

Cuando empiezo a recobrar la conciencia desearía no haberlo hecho pues no consigo encontrar ni un solo músculo del cuerpo que no me duela. De hecho, casi podría afirmar que me duelen hasta los huesos. Ayyy, ¿por qué duele tanto? No recuerdo haberme dado ningún golpe. Ni siquiera recuerdo haber llegado a entrar en la casa del terror. ¿Y si mi cerebro lo había borrado de mi mente por ser demasiado terrorífico?

Con gran esfuerzo, lucho por abrir los párpados y volver al mundo de los vivos. Por desgracia la diferencia no es muy grande, pues he pasado de la oscuridad a una mezcolanza de colores borrosos sin formas identificables que ocupan ahora mi campo de visión. No me hace falta llevarme la mano a la cara para caer en la cuenta de que alguien me ha quitado las gafas y no veo tres en un burro. 

¿Mis gafas?

Incorporo la mitad superior de mi cuerpo con los brazos extendidos hacia delante intentando tantear algo o a alguien. Ahora veo más figuras, más contornos de lo que intuyo que son personas y...camas. Sí. Estoy en una cama. Hasta ahí me oriento. Pero, ¿por qué? No tiene la textura de mi cama de Ravenclaw y el lugar huele mucho a limpio y cosas raras. Una mezcla un tanto extraña. 

Al final, sin necesidad de plantearlas en voz alta, una voz responde a todas las preguntas que amenazan con hacer explotar mi cerebro. 

¿En cuarentena?- pregunto, intentando dirigir la cabeza hacia el propietario de la voz, dejando que sea mi sentido del oído el que me guíe.- Pero si no es ningún virus, ¿por qué estamos en cuarentena? ¿Acaso es contagioso? ¿Nos estamos muriendo?- Mi tono se vuelve asustadizo conforme llego a conclusiones bastante pesimistas. Ya está. Ha terminado. Ser un mago de verdad era demasiado bonito. El destino había decidido que tenía que morir antes de conseguirlo. ¿Y si era un sueño? ¿Y si nunca me había llegado esa carta y me despertaba de nuevo en casa para volver a aguantar a las pesadas de Fiona y mi hermana?

Algunas de las personas que están en la sala, que ahora reconozco como la enfermería, comienzan a hablar y por sus voces voy poniendo cara una a una a las figuras borrosas de la pantalla defectuosa. El comentario de Alexander hace que olvide por un pequeño momento la idea de que vamos a morir y suelte una risita. Ese niño siempre dice cosas muy raras.

Yo...había una chica con pelo largo muy bonito que decía que me conocía. ¿Está aquí? ¿Y Calliope?- recuerdo que era con ella con quien estaba cuando se nos acercó la chica para hablarme. A mi. Era muy raro. Pero de todos los que habían hablado hasta ahora, ninguna voz se correspondía con la de su amiga del pelo chuli. 

Entonces, la niña tímida de Gryffindor se pone histérica provocándome un respingo que casi me hace caerme de la cama.- ¡Qué susto!- exclamo, mientras apoyo la mano en el borde de la cama frenando por poco mi caída.- Es como una casa del terror de esas que hacen para Halloween creo.- creo recordar que la chica no es maga de nacimiento así que intento explicárselo de una manera que lo entienda. Yo también me pierdo muchas veces con lo que dicen o hacen alguno de los otros niños de primero. Ser mago no es para nada como lo que aparece en los cuentos y las películas. 

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15/10/2015, 22:47
Caliope Thonks

No Mamá... No... No...Déjale...

-¡DÉJALE!

Aquel grito salio de mi garganta cargado de desesperacion, simple y llana desesperación. Y me incorporé de un bote, con la boca seca, la garganta irritada y los ojos rasados en lágrimas, mirando sobresaltada a un lado y a otro. Y fue precisamente entonces, al realizar aquel brusco gesto en el que parecía buscar algo, o a alguien, cuando un fuerte aguijonazo me atravesó la sien, haciendo que mi pelo, que hasta aquel momento habia pasado del rubio al marrón oscuro, se convirtiera en una melena negra azabache, de puro dolor.

¿Que habia pasado? ¿Donde estaba? Me lleve una mano a la sien como un gesto de dolor inconsciente, mientras entornaba la mirada, demasiado deslumbrada por toda aquella luz, excesiva para unos ojos como los míos, que habian pasado tantos días cerrados, aunque yo ni siquiera fuera consciente de ello. Y entonces empece a toser, a causa del esfuerzo realizado al lanzar aquel grito, notando como aquella garganta que habia estado sin usarse durante todos aquellos dias se rasgaba al hacer aquel inesperado esfuerzo.

Y fue entonces cuando, entre toses, escuche aquella voz a la que ni siquiera identifique, seguida de la voz de mis compañeros, lo que me ayudo a ubicarme finalmente. Estaba en Hogwarts... Era el baile de Halloween y.... ¡Una semana! Tenia que ser un error... ¿Como ibamos a llevar una semana durmiendo? ¡Eso era una locura!

Las voces del resto comenzaron a mezclarse en mi cabeza, mientras yo seguia parcialmente sentada, con los ojos cerrados y aquel terrible dolor de cabeza, que solo empeoraba por el esfuerzo de controlar mi tos. Me moria por un vaso de agua... Y lo ultimo que recordaba es que iba con Erik de la mano de camino a aquel tunel misterioso que habia en las mazmorras... Estaba contenta... Muy contenta... ¡Iba a ser algo genial! Y entonces, de repente, una chica muy guapa y mayor se acerco, y se puso a hablar con Erik y entonces....

Entonces solo hubo oscuridad.

No recordaba nada mas. No sabia que habia pasado despues. Y por mucho que lo intentaba no lograba recordarlo. Aprete los ojos, intentando forzar mi mente, intentando recordar algo mas. Y entonces, de repente, entre todo aquel batiburrillo de voces y de recuerdos, escuche una voz familiar, pronunciando mi nombre.

Abri entonces los ojos, aun notando aquella quemazon en la garganta y busque al dueño de aquella voz, sonriendo de oreja a oreja, a pesar de todo, con un gesto de alivio- ¡Erik! - exclame sin demasiada, mientras mi pelo se volvia rosa, rosa,  brillante, llamando la atencion del chico, para que supiera que estaba alli y que estaba mas o menos bien- ¿Estais todos bien? - dije entonces, con la mano aun en la sien y sentada en mi cama, multiplicando mi alivio infinitamente al ver que no solo el estaba alli, y que el resto tambien parecia estar bien.

No sabia lo que habia pasado, solo lo que habia escuchado decir a aquella voz que seguia sin identificar. Pero en aquel momento, a decir verdad, la felicidad por saber que todos estaba bien tapaba cualquier cosa.

Porque en la vida, como mi padre siempre dice, hay algunas cosas que siempre tienen mas importancia que otras.

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16/10/2015, 00:39

Joy abrió los ojos despacio, con dificultad, como si estuviera abriéndolos después de haberlos tenido una eternidad cerrados. Lo párpados le pesaban horrores y los ojos, desacostumbrados como estaban, tardaron varios segundos en enfocar el techo del castillo. Hogwarts. Pensó. Aquella visión hizo que la chica se empezase a situar. Los recuerdos llegaban a ella vagos y algo lejanos.

Se incorporó un poco en la camilla y miró alrededor. Se encontraba en la clase de DCAO, rodeada de gente. Lo primero que se le pasó por la cabeza era que alguien la había cagado con un hechizo y que ella había sufrido las consecuencias pero no tardó en descartar esa idea. Había algo completamente fuera de lugar en aquella habitación. Las camillas. Definitivamente ese no podía ser el resultado de una catastrófica clase. No. Había pasado algo....

Las palabras del medimago llegaron algo lejanas y tuvo que concentrarse para escucharle. La chica sentía todo su cuerpo entumecido y todos los sentidos embotados, pero en cuanto escuchó la palabra Halloween los recuerdos de la fiesta volvieron de forma más nítida a ella. Estaban a punto de entrar en la mansión del terror, se encontraba hablando con su prima... ¿Donde estaría?

Su mirada se cruzó con la de Jarek, que se encontraba a su lado. Ignorando al medimago y sin ganas de admitir que no tená ni idea de lo que podía haber ocurrido decidió responderle a él. Sí, creo que sí. Le dijo intentando mostrarse más segura de sí misma de lo que se sentía en realidad en aquellos momentos. Me sentía como si una horda de centauros me hubiese pasado por encima. Dos veces. ¿Tú? Al ver que Maebh también se encontraba ahí también se preocupó por ella. ¿Estás bien, Maebh?

Tras mirar alrededor y comprobar que todo el mundo se encontraba bien se volvió e nuevo hacia el chico. Y se supone que Hogwarts es el sitio más seguro de todo el país. El sarcasmo se podía notar en su voz. No estaba nada contenta con el letargo.

Tras escuchar a los demás hablando y dejando en evidencia que sabían tan poco como ella de lo sucedido, o menos, Joy se dirigió al médico. ¿Sólo a los alumnos? ¿A los profesores no les ha pasado nada? Si eso era así, era un dato importante a tener en cuenta.

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16/10/2015, 08:07
Megan Faulkner

Aún tenía la imagen de la horripilante y aciaga figura impregnada en su mente cuando sus ojos fueron abriéndose poco a poco, despertando de un sueño inconsciente en el que no sabía cuando había caído. Su último recuerdo, aquella figura, y la sensación de miedo mientras se aferraba al coraje que le concedía el tomar la mano de alguien valiente aún permanecían vivos en ella, como si tan solo hubiese cerrado los ojos un momento. Pero sabía que eso no era posible. No sentía la pintura en su rostro, y el techo de aquella sala no era el mismo calabozo oscuro en el que se encontraba raro. 

Aunque no llevaba mucho tiempo en Hogwarts, no tardó en reconocer el aula como la de Defensa Contra las Artes Oscuras, aunque hasta que la voz extraña no llamó su atención, no desvió demasiado su mirada. Quizás solo se había quedado dormida, o se había desmayado de miedo. Pero cuando se movió, por hacer contacto visual con quien fuera que hablaba, se dio cuenta de que ninguna de esas cosas era una posibilidad creíble. Ningún sueño o desmayo te traía tanto dolor, estaba segura de ello, pero nada que hubiese experimentado antes se le comparaba. Un pequeño gemido de dolor escapó de sus labios al sentarse en la camilla, pero antes de que pudiera decir nada más reconoció a un medimago cerca, uno que lamentó no fuera uno de sus padres. 

¿Estaban todos sus compañeros ahí? ¿Que había hecho una semana dormidos? Y entonces hablaron de padres, y aunque durante un segundo pensó en los suyos, de inmediato se vieron reemplazados por solo un nombre. James. Aunque ella era quién estaba en un castillo en cuarentena, y no sabía que había pasado con sus amigos, la sola idea de que su tío pudiese estar sumido en una crisis de pánico y angustia la desesperó, nublando rápidamente su mirada. Niega con la cabeza cuando preguntan sobre sus recuerdos, pues no quería que la creyeran loca por haberse asustado de veras con la casa de miedo que habían dispuesto los alumnos mayores. 

Aún pensaba en su tío cuando vio a Alexander levantarse en lo que ella misma llamaría un evento demasiado impredecible para su compañero de casa, hecho que fue acompañado de la voz de su amigo llamándola. ¡Troy! Aunque había pensado en él apenas despertó, no había sido hasta escucharlo que realmente se había hecho consciente de su presencia. Lo miró y asintió, aunque en su cara era fácil notar una tristeza inherente. ¡No podía imaginar lo mucho que debía estar sufriendo su tío al pensar que le había pasado algo! Sin embargo, se sentía aliviada de ver que estaban todos sus compañeros ahí y bien. 

Había una muerte que se veía horrible - añade Megan cuando oye al rubio responderle a Lizbeth, pensando que si para ellos era relevante la casa del terror, quizás no se burlarían de ella por temerle a la sombra protagonista - Y que decía cosas aún peores.

 

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16/10/2015, 09:47
Jarek Cerny -Slytherin-

... Voces conocidas comenzaron a hablar, desorientadas, y un medimago les explicó la situación -¡Una semana! Pero si estamos en Hogwarts, el lugar mas seguro... ¿Cuarentena?... ¡TODOS LOS ALUMNOS!- Su primer pensamiento fue que lo habían encontrado, que quienes incendiaron la mansión de su familia, con su familia dentro, habían intentado raptarlo, que de alguna forma se habían introducido en Hogwarts y habían hecho todo aquello por su culpa. Fue una suerte para él y su reputación que apenas pudiese moverse, de lo contrario habría salido corriendo en busca de la seguridad de su hogar y los brazos de su madre. En vez de eso lo único que pudo hacer fue incorporarse y buscar a sus amigos con la mirada mientras se decia que no podía ser, que eran sus miedos los que hablaban, que él no era tan importante como para que montasen todo aquello con todos los alumnos. No estaban todos: faltaba Duff, pero él era mayor que ellos y parecía que en esa estancia solo había alumnos de primero.

-¿Estáis bien? -preguntó con un hilo de voz a sus amigos, que estaban a su lado -El pasillo... y nada más. 

Contestó en respuesta a la pregunta de lo que recordaban, aunque no lo hizo para que lo oyese el hombre, más bien se lo confirmaba a sí mismo y a sus compañeros.

Asintió a Joy y esperó por la respuesta de Maebh, Simons y Rox. La rubia puso en voz alta su temor y escepticismo sobre la seguridad del castillo y Jarek bufó por lo bajo sin fuerzas para poner en palabras lo que pensaba y sentía. La pregunta que Joy le formuló al medimago atrajo la atención del muchacho -Si solo hemos sido los alumnos...- su mente era un hervidero de ideas -es porque quieren algo de alguno de nosotros- un sudor frío le bajó por la nuca y espalda, aunque siguió en la misma postura. Al menos hasta que un pensamiento inundó toda su mente -¡MADRE!- tenía que asegurarse que estaba bien, si algo le pasase...

-Tengo que hablar con mi madre -su voz poco más que un murmullo mientras utilizaba todas sus fuerzas y su voluntad para levantarse.

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16/10/2015, 10:49
Jarek Cerny -Slytherin-

Asintió a Joy y esperó por la respuesta de Maebh, Simons y Rox. La rubia puso en voz alta su temor y escepticismo sobre la seguridad del castillo y Jarek bufó por lo bajo sin fuerzas para poner en palabras lo que pensaba y sentía. La pregunta que Joy le formuló al medimago atrajo la atención del muchacho -Si solo hemos sido los alumnos...- su mente era un hervidero de ideas aunque siguió en la misma postura. Al menos hasta que un pensamiento inundó toda su mente.

-Tengo que hablar con mi madre -su voz poco más que un murmullo mientras utilizaba todas sus fuerzas y su voluntad para levantarse.

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16/10/2015, 15:54
Maebh Connolly

Salía de un largo túnel donde la oscuridad y el silencio habían sido los protagonistas principales, y ahora empezaba a escuchar voces a mi alrededor y cierta claridad traspasaba mis párpados. Intentaba recordar en qué momento, mientras estábamos en las mazmorras, todo se había vuelto negro. Por más que me esforzara, la última imagen que tenía era la de estar hablando con mis compañeros antes de entrar en la casa del terror.

Intenté girarme en dirección a las voces que escuchaba, dándome cuenta en ese momento que me encontraba echada en una superficie blanda. ¿Cuando me he acostado en mi cama? Pero con el primer movimiento, a punto estuve de soltar un grito de dolor, sentía todo el cuerpo pesado, igual que me pasaba cuando, después de mucho tiempo sin hacer ejercicio, me dedicaba a hacerlo intensamente, o como cuando me entraba la gripe que sentía todo mi cuerpo pesado y no había zona del cuerpo donde no sintiera malestar.

¿Me habría caído y habría quedado inconsciente? Sí, podía ser que hubiera tenido algún accidente al entrar en la casa del terror y que ahora no me acordara de nada. Estaba convencida, tenía que haber pasado algo así.

Pero, aún sin abrir los ojos ya que hasta los párpados me dolían, comencé a prestar atención a lo que se hablaba a mi alrededor.

Dormidos... Sí, eso ya lo sabía pero... entonces no era yo la única... Una semana... ¡¡¡UNA SEMANA!!! No, no, no... Eso es imposible... ¿Cuarentena?

Esta vez sí me atreví a abrir los ojos y, para mi sorpresa, me di cuenta que no estaba en el lugar que sería más obvio... la enfermería. En cambio había objetos que reconocí, indicándome que estaba en la clase de Defensa y... ¡había más camas!

Aquello era una locura. ¿A quién se le hubiera ocurrido lanzar un hechizo, maldición o lo que fuera sobre alumnos de primero? ¿Acaso no era Hogwarts tan seguro como decían?

Con gran esfuerzo me incorporé en la cama, mirando a un lado y a otro mientras reconocía las caras de los compañeros a mi lado. Escuchaba preguntas, comentarios, y entre todas ellas reconocí las voces de mis compañeros de casa, tanto Joy como Jarek parecían encontrarse bien. Intenté forzar un sonrisa que sólo quedó en mueca dolorosa, me sentía demasiado débil hasta para sonreír.

Todo lo bien que se pueda estar... Supongo. —Un hombre de bata blanca, un medimago con toda seguridad, el mismo que había explicado el porqué nos encontrábamos allí, también quería preguntar—. Recordar... Sólo que estábamos pasando un gran día y estábamos a punto de entrar en la casa del terror y... nada más.

Cerré la boca porque... ¿qué narices iba a decir?

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17/10/2015, 14:21
Lizbeth Moore

Ayyyy...¡¡¡era una tonta bocazas!!!

Podía notar cómo sus mejillas le ardían tanto que, en cualquier momento, podía incendiar el colegio. ¿Por qué tenía esa mala suerte? ¿Por qué tenía que ponerse siempre tan tan tan tan roja? Sin poder evitarlo empezó a estregar la palma de sus manos en la tela del pantalón, intentando evitar que empezaran a sudarle sin control. A este paso ningún niño iba a querer acercarse a ella. Seguro que la llamarían 'Rudolfa la apestosa'. ¡¡¡¡Ayyyy!!! No, no podía permitirlo.

- ¿Y cómo piensas hacerlo, tontita?

-S...s....si... e...estoy.. estoy bi...en... Sonríe. Liz... sonríiiiie. - Una sonrisa forzada y de lo más escueta apareció en sus labios. - ¿Todavía me mira? ¡Todavía me mira! ¿Pero qué le pasa a ese niño? ¿Tendré algo en la cara? ¿Será un moco? - Asustada, se llevó la mano a la cara, intentando repasar toda la zona con la yema de sus dedos sin llamar mucho la atención. Menudo sinvivir. 

Ahi estaba, en plena faena, cuando el niño ravenclaw de gafas hizo que se le fueran todas las tonterías de un plumazo.

- ¿¿¿Nos... nos vamos a morir???

No estaba preparada para morir. Tenía muchas cosas que hacer. Le había prometido a su hermano arreglar uno de sus achivaches tecnológicos raros... ¡¡y ella no rompía una promesa!!

- Sí... si nos morimos... ¿¿cuánto nos queda??

Miró de reojo a Jason intentando averiguar si estaba tan angustiado como ella. Entonces el niño parece cambiar de tema a algo mucho más interesante para Lizbeth.

- ¿¿Halloween?? - Sentimientos encontrados. Le apetecía tanto ir como le asustaba planteárselo. Sobre todo teniendo en cuenta lo que había dicho Megan. - ¿¿Y todavía se puede ir??

Iba a seguir preguntando pero la niña guapa del pelo chulo llamó a Erik, así que decidió quedarse en habitual segundo plano.

Notas de juego

(Está algo desorganizado el post porque después de escribir todo lo primero he descubierto que Erik hablaba a Lizbeth y, por tanto, era previo a mi anterior post xDDDDD)

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19/10/2015, 08:03
Violet Knight

Violet, al igual que sus demás compañeros, había despertado pero en lugar de moverse había permanecido quieta como una estatua, sin variar un ápice su posición, con la vista clavada en el indistinto techo de Hogwarts, pensando. Pensando en todos los sucesos que habían ocurrido en el mundo mágico, la muerte del Ministro, misteriosas muertes anunciadas en el Profeta. La desmemorización y sueño de todos los alumnos de Hogwarts. Sí, sin duda, aquello parecía un buen motivo para quedarse pensando y, debido a las quejas de algunos de sus compañeros al moverse, quedarse quieta en su sitio parecía ser también una tentadora opción.

Por eso mismo le sorprendió cuando Alexander apareció en su campo de visión, su último recuerdo de la noche. Clavó la mirada en él, sin decir nada, forzando a su mente a recordar algo que parecía escapar de su conciencia. Estaba ahí, podía casi notarlo pero la eludía.

- Yo tampoco recuerdo nada - murmuró, como si aquella fuera la pregunta que le había ido a hacer el chico, a la par que se incorporaba para quedar sentada, sin prisas por mover un músculo de más. Sus ojos se apartaron de Alexander para buscar a sus compañeros de casa y a su hermano, a quien dedicó un ligero encogimiento de hombros con una tenue sonrisa que enseguida desapareció. Bien, lo que se decía bien, dudaba que ninguno estuviera -. ¿Por qué no recordamos nada?

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19/10/2015, 08:12
Jason Finnigan

Que le doliera todo de forma horrible no evitó que Jason se pusiera en pie y acabara sentado en la cama de Lizbeth, con quien había pasado, o eso creía, las últimas horas de aquella fatídica noche de Halloween, mientras escuchaba las conversaciones de los demás.

- Bueno, en mi colegio muggle a lo máximo que llegamos fue a una invasión de piojos pero nada que ver - reconoció con lo que esperaba que fuera una broma para romper la tensión del ambiente. La verdad es que estaba intentando tranquilizarse por Lizbeth pero aquello era demasiado extraño -. Esto es muy raro, tíos, no sabía que se pudiera hacer cosas así con magia. Y nosotros estábamos en la Sala Común, no parece posible que nos alcanzara nada o que nos echaran un hechizo.

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19/10/2015, 08:17
Eugene Simon

Rox y Simon estaban en gamas paralelas, cerca de donde estaba Jarek. Casi como era habitual, la muchacha había permanecido callada, sentada con los pies colgando a un lateral de la camilla mientras mantenía una expresión pensativa y un brillo extraño en los ojos.

Por su parte, Simon asintió a las comentarios de sus compañeros, visiblemente extrañado e intentando que no cundiera el pánico en él, aunque aquella situación hacía difícil mantener la calma.

- Esto parece grave - comentó con un voz serena de costumbre -. El consejo va a tomar medidas, no les va a gustar lo que ha sucedido y que haya tomado una semana despertarnos. Me sorprende que nuestros padres no estén aquí a pesar de la cuarentena.

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19/10/2015, 08:22
Director

Explicar aquello a unos críos de once años resultaba tedioso, pero una mirada desesperanzada a las escaleras que subían por un lateral y una leve negación con la cabeza fue la única exteriorización que hubo de ese hecho por parte del medimago que se hacía cargo de ellos.

- Parece ser que fue alguna especie de ataque controlado y por eso sólo atacó a los alumnos. Os hemos separado por cursos debido a la incapacidad de la enfermería por acoger a todos. Por otra parte, aún no sabemos qué fue lo que lo causó de modo que hasta que no despertarais todos y podamos hacer un control de daños la cuarentena se mantiene por motivos de seguridad. Os hemos suministrado una solución con extracto de pluma de fénix, lágrimas de mandrágora y otros ingredientes - no estimaba necesario hacer mención al estiércol de dragón, dudaba que fuera del agrado de muchos, al igual que la pus de bubotubérculo y otros ingredientes más asquerosos - y por eso habéis despertado todos a la vez.

Fue entonces cuando, por fin, la puerta del despacho del profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras se abrió, y apareció el profesor de la misma con su aspecto desgastado de siempre, bajando las escaleras con pesadez. Un vendaje blanco sobresalía por su cuello y por sus muñecas.

- Bien - fue el único comentario que soltó en referencia a su estado -. El señor Slim - aquel debía ser el medimago, pues le señaló con una seña -. Les hará un análisis médico para descartar daños físicos graves y en un rato vendrá la señora Gibbs para descartar daños psicológicos. Yo supervisaré sus sesiones e intentaremos romper el bloqueo sobre sus recuerdos. ¿Alguna pregunta o algo que quieran compartir conmigo y con sus compañeros?

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19/10/2015, 12:54
Arcturus Nohansen Wüstenfuchs

En una observación neutral de los hechos, Alexander seguía en pie mientras escuchaba un montón de preguntas sin sentido. Porque el primero en preguntar, había hecho mal la pregunta y los demás habían preguntado lo mismo una y otra vez... ¿Es que nadie estaba reparando en el importante hecho de que no se especificaba ámbito del estado ni tiempo del mismo? ¡Y todos preguntaban lo mismo! Era cuestión de contestar al primero que preguntó -Jarek- y los demás solo tenían que indicar el tiempo y el estado de la respuesta y no volver a preguntar. Bueno, según le había explicado Iradia, lo correcto sería que alguien más le preguntara a Jarek por su estado para que no se sintiera excluido de El grupo de niños de Primer Curso. Quizás Alexander no le diera importancia, pero era posible que el chico si lo hiciera.

Pero claro, las desgracias nunca venían solas... ¡Y allí comenzaron a gritar dos chicas! Aquello además de poner nervioso a Weir, no le gustaba. Después tendría que explicarles los peligros de gritar en situaciones como esta, era contraproducente gritar, era obvio. Sobre todo al hablar de una imprecisión tan grande como una zona encantada. ¡Todo el colegio estaba encantado! Debería haber sido algo como La zona encantada para los niños de primer curso por parte de los alumnos de cursos comprendidos entre 5 y 7 ambos inclusive, que se situaba en el tercer pasillo de las mazmorras. ¡Decir "la zona encantada era arbitrario! ¡Allí estaban todos locos! ¡Y seguro que a ellos no les habían mandado hacer pruebas para saber si lo estaban o no, como a él! Que por cierto, dio negativo en su momento, lo que quería decir que solo era raro, extraño, diferente y friki.

Pero no loco.

Pero aquí se puede aplicar la Ley de Murphy. Por que cuando uno cree que la cosa ya ha ido de mal en peor... el ciclo se reinicia nuevamente. ¡Y entonces, alguien habla de una terrible criatura! ¡¡¡PIOJOS!!! ¡Insalubre, malsano, sucio, parásito, bicho! ¡Horrible en su propia expresión! Nuestro pequeño Alexander palideció como si hubiera visto un muerto, con la vista clavada todavía en una Violet que no pareció reparar en él.

Escuchó la palabra Grave. ¿Grave? Si había incluso piojos era peor que grave, mucho peor que grave. ¡Era Gravísimo! Pero no, allí no terminó la cosa... -Ahora la pregunta era cuantas desgracias más podía escuchar el pobre Alexander- Y es que ahora reparó en un seguido de cosas.

La primera: Una semana inconsciente equivalía a una semana sin ducharse dos veces al día. Se debía a sí mismo, contando aquel mismo día unas quince duchas.

La segunda: La solución para curarlos tenía una PLUMA. ¿Pero qué tipo de loco majadero se le ocurría utilizar una pluma en algo para poder curarlos?

La tercera: Análisis médico. Aunque la idea de estar seguro le gustaba, la idea de que le tocaran le inquietaba. Amén del análisis psicológico, que como ya habíamos hecho mención antes, ya se lo habían hecho y había dado no positivo en estar loco. ¿Cuántas veces más tendría que hacer aquella prueba? Se sabía las respuestas de memoria de la última vez.

Test 27: AABCAAABCABCACCAAABCBACBA

Una secuencia que cualquiera podría memorizar si se la leía una vez con la suficiente atención. Pero fue la pregunta del supuesto y malvado doctor lo que lo arrancó de la compañía de Violet sin decirle nada -lo de despedirse lo llevaba aun un poco mal, y Violet parecía entretenida con otras cosas- así que marchó hacia el médico, y tras mirarlo fijamente preguntó:

- ¿Puedo ir al lavabo? - Cualquiera que conociera mínimamente al chaval -o que compartiera espacio vital con él al menos dos veces- se daría cuenta del mal trago que estaba pasando y que encerrarse en un sitio donde pudiera limpiarse era uno de sus mecanismos de defensa natural contra las cosas que le daban miedo, las que no le gustaban, los abusones, el contacto físico en general, las pociones que incluían cosas de pájaros o simplemente el mundo exterior.

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20/10/2015, 00:19
Lizbeth Moore

- Piojos.

El recuerdo hizo que se echara a reír. Se acordaba de eso. Había sido horrible. La única parte buena era que Dana la Marrana se había tenido que cortar el pelo tan cortito que todo el mundo se había reído de ella en el colegio. ¡La primera vez!

- Y si... ¿y si nos lo dieron antes?

Notaba cómo había vuelto a ponerse roja como un tomate. No había podido callarse el comentario pero... ¿¿¡ y si era una tontería!?? Seguro que era una tontería...

Padres. El comentario de Eugene le provocó un escalofrío. ¿Se lo habrían contado a sus padres? Su mano fue directa a la manga de Jason, de la que tiró con poca delicadeza.

- ¿¿Cre... crees que s..se lo habrán di...dicho?? - Tragó saliva con dificultad. No quería que se preocuparan. Aunque... tenía tantas ganas de ver a su herano que no le importaría que se viera obligado a visitarla. Porque los muggles podían hacer visitas si eran casos excepcionales, ¿verdad?

- Una solución con extracto de pluma de fénix, lágrimas de mandrágora y otros ingredientes.

Sonaba tan extraño como importante. La brusca entrada del profesor hicieron que pegara un respingo. Sus palabras, otro. ¿Habia dicho análisis médico? ¿Allí? ¿Delante de todos? Pe...pe...pero... ¿iba en serio?

- A... a mi... - tragó saliva guardando silencio cuando Alexander hizo su pregunta. Respiró hondo, intentando volver a retomar la palabra. - Me... me gustaria saber qué saben nu..nuestros padres.. - indicó, señalando con el dedo tímidamente hacia Jason.