Partida Rol por web

Entre la oscuridad del bosque, resaltaba la luminidad del astro rey sobre las copas de los árboles, generando haces lumínicos que aportaban a la vista la posibilidad de describir su entorno: Un entorno mágico, aunque, a la vez, tétrico. Todo estaba completamente invadido de árboles, cual si de un laberinto sin fín se tratara. Cada cierto tiempo encontraba un claro en el bosque, aunque era monótono... En una de tantas vueltas, en uno de aquellos claros encontró algo parecido a un orbe en la mitad del mismo. Clareaba el sol la estancia, como si quisiera sobresaltar aquel detalle, abriéndose los árboles para dar a entender que aquello, por algún motivo, era importante. Era una esfera de un color esmeralda. No podía sentirse mas que aquello. Su alrededor había quedado completamente quieto, completamente callado...

Sus pasos eran parsimoniosos pues no habia prisa ninguna por llegar, sus negruzcas botas que le llegaban a más de la rodilla aplastaban la hojarasca de aquel hermoso paisaje. Su mirada estaba fija en el frente aunque no se abstraia de sus pensamientos. Su bastón al igual que la funda de su arma chocaban continuamente contra los muslos descubiertos de su piel, aunque anduviese lo que anduviese, eran como una mera sensación más.

Su pelo negro azabache contrastaba con el sol, haciendole relucir. Al igual que su también azabache armadura, con ligeros toques y lineas en blanco. Esta, le cubria a poco más de sus pectorales. Dejando visiblemente su abdomen a cualquier exposición. Sus manos enguantadas hasta el ultimo centimetro de cada una de ellas y adornadas con diversos objetos metálicos apartaban los pocos matorrales que por allí habia...

Despues de mucha caminata, sus pies que ya estaban doloridos se pararon, pues sus ojos azulados se fijaron en una esfera del mismo color como los pastos que habia atravesado anteriormente. El sol y todo aquel entorno hacia atisbar de que aquel orbe no estaba puesto allí por mera naturaleza. Lo cual hacia sobreentender que no habia que menospreciarlo.

Con pasos lentos llegó cerca de el, poco a poco comenzó a agacharse, como si estubiese jurando lealtad a un rey aunque sin agachar la cabeza. Alargando sus manos intento cojerlo con delicadeza por ambos lados del objeto.

Al acercar sus manos al orbe, comenzó a sentir cómo el viento parecía arremolinarse en aquella esfera, con fiereza y cada vez mas velocidad...quien sabría que sucedería si llegase a tocarlo completamente....

*Lentamente aparta sus manos al ver la magnificencia de aquel objeto místico, sabiendo que podria desatar un gran poder, tal vez destructivo para todos, pero beneficioso para el. Su palpitante corazón le decia que , si no hacia nada moriria de deseperación.

Despues de mucho pensarselo decidió hacer caso a su voluntad e intentar cojer la esfera entre ambas manos y alzarla. No tenia ni idea de lo era aquello, ni si era una señal de su diosa, solo pretendia saber que pasaria si la tenia entre sus enguantadas manos.

Al tocarlo, sus manos comenzaron a recibir daños. El viento se hizo cada vez mas poderoso, hasta volverse cortante y creando heridas superficiales en los brazos y que se iban prolongando progresivamente hasta su pecho..

Era real, pues obviamente la heridas que empezaba a provocarle eran prueba de que no era uno de tantos sueños raros y extraños.

Su mente decia que parase , pero su corazón decia que no. Lo cual provocaba una lucha interna en si mismo.

Pero, la batalla ya estaba ganada. La tentación dominó sobre la cordura y paciencia y, convirtiendose en un ser instintivo insistio en cojer el orbe entre sus manos y quedarselo. Mucha lógica carecia aquello, pues realmente ni sabia qué hacer con aquel objeto. Aunque no era el quien decidiese, sino el orbe.

Era obvio que sentia el dolor pero sus intriga le habia poseido. Sentia el dolor como le hacia daño y mucho más que eso, sangrar. Lo cual avecinba un final extremo.

La esfera no dejó de hacerle daño, y los cortes se trasladaron hacia el pecho de aquel individuo, comenzando a rasgarle la ropa. Parecía que no iba a detenerse, realmente..

Su locura y obsesión por tener el orbe entre la manos es aun mayor. Lentamente lo coje. Los cortes que empezaba a recibir le hacian hacer muecas de desagrado aparte de realentizarle.

Sonriente acerca a sus ojos para verla desde dentro. Su sentido de la cordura y la sensatez se habia perdido totalmente. El placer y la tentación se combinaban con el dolor y la satisfacción.

Los cortes pasan a ser mas violentos, mientras que se aproximan a su pecho. El orbe permanentemente emite un destello agresivo. Tendría que hacer algo o acabaría destruyéndolo por completo..

Al fin la locura hizo un llamamiendo a la cordura y volviendo a la "normalidad" y percatandose de lo que estaba haciendo suela el orbe mientras se cae de espaldas contra el suelo haciendose daño en las manos. Aunque mayor que el daño que tenia en su cuerpo no era comparado. Poco más o caeria incosciente, o quien sabe. Muerto...

-Ahg....¿¡Que diablos es eso!?- dijo mientras llevaba su mano derecha dolorida ensangrentadda y magullada a su espada dificilmente...le costaba demasiado hacer un esfuerzo sin que este le costara un sacrificio equivalente en dolor.

La esfera se mantenía brillante. Por un segundo dejó su vida, para luego reaparecer y levitar, flotar delante de la maga y volver a colocarse en su pedestal, con movimientos gráciles, bellos..... Como si nunca hubiera sucedido nada, como si la hierba bajo sus pies no se hubiese teñido del carmín color de la sangre..

Lentamente intentaba levantarse , sus ropajes negros manchados de sangre rozaban la hojarasca. Principalmente intentó ponerse de rodillas. Y mientras hacia un esfuerzo en desenvainar intentaba ponerse en pie. Al ver que no podia tubo que ayudarse asique clavando la espada en el suelo hizo apoyo y con este se le hizo más facil levantarse. Aunque obviamente no estaba recompuesta necesitaba descansar un poco.

Intentando cojer aire y tranquilizarse se cojio del mango de la espada. Dando un leve suspiro se recompuso aunque solo temporalmente. Hizo un esfuerzo y moviendo la espada de un lado a otro desenclavó su arma blanca y con la diestra apunto hacia la esfera.

La esfera ni se inmutó. La sangre seguía cayendo del cuerpo de la muchacha, goteando la hierba con manchar de color carmín profundo. Las heridas aún no estaban cerradas por lo que sangraban mas si se hacia un esfuerzo como aquel....

Si seguia haciendo un esfuerzo como aquel caeria incosciente ipsofacto. Lo cua para ahorrar energias decidio dejar la espada en el suelo. Despues de ello se sento lentamente para no caer. Primero se agacho y despues doblando una pierna y otra se sento cruzando ambas y relajandose. Sus botas negruzas y rasgadas por aquella fuerza hostil y su pantalón corto del mismo estilo hacia que solo la hierba la rozase por los muslos y poco más.

Al estar en esa posición la sangre que se liberaba desde arriba recorria todo su cuerpo. Obviamente no le molestaban y ni siquiera queria hacer un esfuerzo por secarlas o algo por el estilo. Lo único que hizo fue reflexionar mentalmente de la situación..."La simpleza de las cosas es la clave" le vino a la cabeza derrepente.

Ahora mismo no estaba para pensar mucho en que hacer con aquel orbe místico asique solo se relajo más de lo que podia estar de pie y en alerta. En esta posición y en un silencio ensorcedor podia sentir el más minimo ruido acompañado del cantico de sus amigos los pájaros.

Descansó un rato. La luz se hizo mas fuerte en el lugar, como si un velo de aquel elemento se esparciera sobre ella. Reamente era un espectáculo bello, si no fuera por la sangre derramada aquel lugar sería el mejor lugar para descansar....

Quiso mantenerse en pie y poder mantenerse en guardia. Pero debido a que no podia hacer casi nada debido al dolor solo observo aquel hermoso espectaculo sobre sus ojos los cuales por suerte no estaban dañados para verlo. Hizo un leve suspiro cerrando los ojos por unos breves instantes y continuó observand tranquilamente, si tenia que morir, que lo hiciese, pues sus energias no se lo permitian para elaborar una respuesta, y aunque la elaborase, no podria ejecutarla.

Poco a poco aquella luz lo comenzaba a renovar por dentro. Observó perplejo como sus heridas sanaban y cicatrizaban, aunque seguía sintiéndose cansado, pero ya no sentía dolor alguno, ni sangraba en lo mas mínimo... ¿Seria a causa de aquella esfera..?

-Aún soy un mero aprendiz...-murmuró en voz alta meintras sentia y veia como se iba sanando lentamente. - Un mero aprendiz...-volvio a murmurar bajando los parpados.

- Já..."La simpleza de las cosas es la clave", aun sin estar a mi lado sigue teniendo razón - decia de modo reflexivo. Su corazón ya no palpitaba tanto como antes, pues todo el peligro habia pasado.

Sus heridas ya habian sanado pero habia quedado una marca en sus ropajes como si de una batalla a muerte se tratase y hubiese salido victorioso. Ahora, que ya estaba curada pensó en cual seria la verdadera respuesta ante tal orbe. Lo únicco que hizo, fue pedir ayuda a su diosa Shiva, pues ella decidiiria que hacer con todo.

Sin embargo, su diosa no le respondió. Aquel no era su territorio: Aquel bosque no tenía nada de glaciar por lo que sus influencias eran muy limitadas..