Partida Rol por web

La Fábula de Umbris

En casa de Gonzalo de Guzmán

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14/06/2011, 15:29
Director

Los personajes son invitados a la Casona de Gonzalo de Guzmán, corregidor de Bullas y persona muy influyente en todo el territorio murciano. Allí se les ofrece una copa de vino de Jumilla, excelente y ligeramente afrutado.

Don Gonzalo es un tipo enorme, un gigante de hombre, además tiene unos brazos como toneles y cuerpo de toro. Lleva el pelo muy corto y pese a su juventud,por su aspecto diríais que ha intervenido ya en más de una batalla.

Sus criados os conducen hasta la sala de audiencias de su casona, Gonzalo está sentado en un espléndido sillón aparentemente muy cómodo, con una copa enorme , ricamente decorada a la que da largos tragos.

En el centro de la sala hay una mesita en la que hay una jarra metálica llena a rebosar de vino y una jarra para cada uno de vosotros.

Gonzalo os hace un gesto con la cabeza para que os sirváis vosotros mismos.

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14/06/2011, 22:44
Gonzalo de Guzmán

Haciendo un gesto con la cabeza,

 

- Adelante , no seáis tímidos. - Espera a que cojáis las copas - Tengo un asunto que proponeros.

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15/06/2011, 08:47
Íñigo Montoya

El pequeño Íñigo se yergue en toda su estatura para lanzar una mirada orgullosa y desafiante a todos los presentes aunque parezca el tapón de la botella al lado del gigantón.

Se a-agradece la invita-ación señor co-co-corregidor don Gonza-alo. Me p-presentaré c-como Dios d-dispone, soy el infa-fanzón Íñigo Montoya, p-para servir a a Dios y a u-usted. Vos diréis en que p-puedo ser de ay-yuda.

Con cuidado escancío una pequeña cantidad de vino en una copa.

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15/06/2011, 10:07
Aitor Berazaluce

Aitor saluda con una inclinación de cabeza a don Gonzalo, a Iñigo y al resto de los presentes

Don Gonzalo, mi nombre es Aitor Berazaluce, no se por qué motivo recibí la vuestra invitación, pero mientras espero a que me lo digáis, con gusto daré cuenta de una ó dos jarras de ese vino que me ofrecéis. El povo del camino se me ha metido en la garganta y de todos es sabido que la mejor cura para eso es bajarse por el coleto un par de azumbres, que tras guerrar, envinarse la tripa es actividad preferida por un servidor    termina echando una mirada pícara alrededor.

Tras presentarse se sienta a observar a su anfitrión y a sus acompañantes, mientras, bebe con ganas, no sabe por qué ha aceptado venir a este sitio, sin casi ninguna referencia, pero una invitación no se puede rechazar así como así.... 

el vino está rico, y el pequeño es bastante gracioso al hablar, creo que pasaré una velada entretenida, y puede que saque tajada de esta reunión piensa el soldado mirando la costosa copa de don Gonzalo y el rico mobiliario de la casona.

Notas de juego

Eso si que es empezar de golpe...  XD

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15/06/2011, 21:56
Mateo Ceballos

Mateo entra con cautela sin saber de que va todo aquello. Con una sonrisa en la boca toma una copa de vino y la paladea, pocas veces su paladar cató caldos de semejante cuna, más acostumbrado al vino peleón rebajado con agua.

Mateo Ceballos, para servirles.

Como no se cubría la cabeza más que con un pañuelo cuando era menester, el marino incllinó la cabeza en señal de saludo y al hacerlo su larga coleta cayó por encima del hombro. Después se quedó callado pues era hombre prudente y más ante el representante de la Corona.

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16/06/2011, 10:32
Beltrán de Salamanca

Mis lentos y torpes pasos no pasan inadvertidos por todos los presentes, aunque por mi aspecto parece que poco me importa lo que piense el resto.

Con ojo crítico miro a los presentes ¿por qué me habrán echo llamar? quizás toda esta gente esté arrependita de sus pecados y quiera la redención, pero no lo creo. mi cabeza se ladea para enfocar a nuestro anfitrión Soy el Padre Betrán, y aquí estoy como requerísteis.

Me dirijo a una de las sillas donde me siento y junto las manos, cruzandos los dedos sin dejar de mirar a Gonzalo ¿Y bien? ¿qué necesita alguien de su posición y poder de un pobre párroco itinerante?

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05/09/2011, 11:33
Alonso Méndez

Fui el último en incorporarse. Veía cómo agitados, mis compañeros se abalanzaban al vino de forma imprudente, mientras lanzaban sinuosas salvas sobre su presencia y condición ante aquel tipo, ese Corregidor. Sin dilación alguna, pues no es menester hacer esperar al anfitrión con las costumbres de uno, no me quedé atrás.

Alonso Méndez, para servirle -dije presentándome de forma sobria y comedida, ya que ¿qué empresas habían de llevar a unos pocos desconocidos a esa casona de estampía? Tomé una copa de vino, vacía, y esperé a que el resto llenara la suya mientras miraba detenidamente la casa en su interior: muebles, cuadros y todo lo demás. Lo hacía admirado, aunque en realidad poco importaba más que la duda de nuestra presencia en aquel sitio.

Acto seguido, me serví un "culín" de ese vino, muy bueno el tal, por cierto, cuando mis labios lo probaron.

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05/09/2011, 13:59
Director

Luce túnica amplia y oscura, de buen paño y con el cuello y los puños de las mangas forrados de armiño, lo que denota a las claras que es cristiano, y no judío ni moro. 

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05/09/2011, 14:03
Gonzalo de Guzmán

-Vuestras mercedes andan con preguntas, como es de natural, pero tengo todas las respuestas. Para ello he de presentarme, así que lo haré: maese Gonzalo de Guzmán para serviros, por mercader me tengo, y negocios hago - esto os deja muy sorprendidos pues que vosotros supiéseis era el Corregidor - pero siempre a la buena vera del Señor, que no practico la usura como hacen esos enjuínos que mataron a Cristo.

-Buscando negocio me fijé en torre vieja, casi en ruinas, que se encuentra en las cercanías, junto a un riachuelo que podría agrandarse con escaso esfuerzo. ofateé oro, pues bien fácil sería convertir la torre en molino de agua uniéndole un aspa de madera que el río moviera y una rueda de moler en su interior. Tan fácil que me extrañó que nadie lo hubiese hecho antes. ¡ Iluso de mí! Siendo como son estas tierras feudo de la orden de Santiago y pese a ser el corregidor, no teniendo potestad sobre ellas más que para los cobros de impuestos- ahora parece que entendéis algo- a los santiaguistas me fui, y previo pago de una sustanciosa donación para su santa causa conseguí permiso para levantar molino y moler harina, quedando entendido que ellos se quedarían con una parte de la misma, pues bien saben vuestras mercedes que los molinos son propiedad feudal, y nunca se venden, siempre se arriendan.

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05/09/2011, 14:30
Alonso Méndez

Mi Señor -dije con aduladores gestos-, buena vista sin duda en negocios cristalinos posee. ¡Ahora comprendo! ¿Es que algún indeseable acuchilla los vuestros sacos de harina cuando vos dormís? Creo sin duda -continué al mirar a los fornidos y armados hombres que había allí- que cualquiera de nosotros podrá coger a esos por el gaznate y colgarlos de cualquier encina, que es menester hacer esa justicia ¡sin duda!

Alonso se adelantó con estas palabras impacientes, superficiales y enfocando lo que dijo el Corregidor a un simple caso aparente. Pero sin duda, quería hacerle tirar de la lengua dando pie a que reparara en estas toscas palabras con la verdadera razón de nuestra llamada.

Notas de juego

En breves me pongo con la historia.

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05/09/2011, 20:25
Íñigo Montoya

No es poca cosa levantar molino y su beneficio queda fuera de toda duda. Pero no ha concluido su historia, veamos que más nos relata el señor corregidor.

La intervención del tal Alonso muestra un escenario plausible pero no apuesto por él, hay alguaciles que buena cuenta darían de vulgares ladrones y bandidos. Algo más espero así que me remuevo inquieto en mi asiento y doy otro pequeño sorbo al vino.

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05/09/2011, 21:12
Mateo Ceballos

Mateo desliza su mano hasta palpar la mesa de madera que contiene la bandeja con el vino y la golpea suavemente varias veces con los nudillos para alejar la mala suerte. La empresa le da mala espina como grises nubarrones en el horizonte. De pronto hasta el vino parece insípido a la espera de conocer más sobre el extraño encargo en el que se ha visto metido.

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06/09/2011, 00:50
Gonzalo de Guzmán

-ya me parecía que lo más difícil del negocio estaba hecho cuando, ¡ pobre de mí ! Me encontré con algo que , aunque no soy forastero en esta tierra, desconocía: los del lugar temen las ruinas de la torre por considerarlas malditas, y ni a fuerza de todos los dineros del mundo lograría yo que se acercasen a trabajar para convertirlo en molino, y mucho menos que me vendiesen el grano o me comprasen luego la harina que allí fabricara. Caía en la desesperación cuando supe que había forasteros, que no temen las supersticiones del lugar- evidentemente se refiere a vosotros- Pues puedo juraros que por mucho que he recorrido las ruinas, tanto de noche como de día, no he encontrado fantasma alguno y sigo sano y salvo. - Hace una larga pausa.

- En definitiva, necesito de gentes que demuestren que tal superstición es falsa y así se lo hagan ver a los naturales del lugar.

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06/09/2011, 10:41
Mateo Ceballos

Mateo palpa de nuevo la madera. Cuando la vida se decide en un golpe de mar, huracanadas tormentas o por la codicia de los piratas, es comprensibles que marineros y hombres de mar sean supersticiosos, pues más que nadie dejan su vida al azar para ganar unos miserables reales cada día. 

¡Fantasmas!-A la mente de Mateo acuden incontables relatos de apariciones en cubierta en la guardia de media noche, muchos son los marineros que dicen haber visto fantasmas, a la Virgen o incluso al mismísimo Diablo entre las brumosas aguas.

Discúlpeme Vuesa Merced, que aquí estamos para servirle y ayudar en lo que haga falta, pero ¿no sería esto menester de la Santa Madre Iglesia? Seguro que esas buenas gentes pierden todo temor si un clérigo de nuestro Señor, bendice esa torre.

 

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06/09/2011, 11:07
Gonzalo de Guzmán

- No os falta razón muchacho, no os falta razón.- como si este Gonzalo fuese más que un muchacho - pero si no me falla la vista, hay un clérigo entre vosotros- dice señalando a Beltrán que viste túnica y crucifijo al cuello - aún no terminé de explicaros el asunto.- Dice encogiéndose de hombros y dándole un buen trago al vinito.

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06/09/2011, 11:10
Alonso Méndez

Alonso no hacía sino apretar los labios y esperar que desvelase el misterio de la empresa. Ciertamente no creía en fantasmas, aunque no era la primera vez que escuchaba hablar sobre "barbaridades procedentes del infierno" y otros enseres que no son dignos de mención alguna...

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06/09/2011, 12:26
Íñigo Montoya

Por los clavos de la Santa Cruz que esto se pone interesante. No me ayudará en mi búsqueda personal pero ya tenemos fantasmas en la historia y aún no ha concluido.

Manteniendo mi vaso sobre la mesa me olvido de beber y me inclino para escuchar mejor.

P-prosiga se-ñor co-orregidor.

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06/09/2011, 14:25
Aitor Berazaluce

Aitor bebe con ganas mientras escucha la historia, -si señor, aquí mesmo teneís algo parecido a un clérigo, dice sonriendo y sin ninguna maldad mientras señala al jorobado, pero para que necesita de más gente en esta empresa-  yo sólo se dar golpes con mi hacha, pero si el tema va de algo sobrenatural, a fe mia que mis armas poco podrán hacer.

El veterano iba a volver a abrir la bocaza, pero viendo el ceño de don Gonzalo se echa otro trago al gaznate y escucha con atención. 

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06/09/2011, 15:18
Gonzalo de Guzmán

- Lo mejor de todo, para vosotros claro, es que estoy dispuesto a pagaros  60 monedas de plata por persona.- hace una pausa - sí, habéis oído bien. Por persona y tan sólo necesito de vosotros que acabéis con esos chismorreos, con esas estúpidas supersticiones, valiendoos del medio que consideréis oportuno. - contestando a Aitor-  ya se sabe que nada mejor que un grupo numeroso para convencer al vulgo de algo. De hecho, si fuesen ustedes otros cinco sería todavía mejor.

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06/09/2011, 15:26
Alonso Méndez

Y bien mi Señor... si le place su voluntad contestarme, ¿requiere de nosotros para que acabemos con esas supersticiones y aquello que le incomoda o que eliminemos de la conciencia de los villanos los desacatos ocultos y profanadores? Créamos, señor, cuando le digo que en esto último no sería sino prudente que alguien del pueblo nos acompañara para dar luego conocimiento de ello al resto del pueblo. Tal vez incluso alguno de sus fieles leales de este caserío. Sabroso vino -dije finalizando con un sorbito pequeño.