Partida Rol por web

La Factoría.

El Castillo

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08/12/2009, 20:09
Director

Las estructuras de hierro se funden con el torreón y todos sus edificios, al igual que las enredaderas cubren una vieja casa abandonada. Una maquinaria de hierro monstruosamente enorme surge del tejado de la más alta de las torres, atrayendo los rayos hasta las inmediaciones de la Factoría casi cada noche.

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18/01/2010, 21:28
Director

Os acercais, el viento aulla, es una sensación horrible. El aire es frío, cortante, constante, despiadado. Anhelais el aire enmoecido, caliente y sobrecargado de las mazmorras, el único sitio conocido, vivir en este lugar inhóspito debe ser duro si siempre sopla el aire. Caminais sobre las desgastadas losas de piedra del patio, el áspero suelo resulta tambien molesto, la blanda alfombra de heces de las mazmorras, aunque nauseabunda, resultaba cuanto menos cómoda, aquí fuera todo es horrible.

¿Porqué vais al castillo?

La entrada al castillo es enorme, una abertura como jamás imaginábais, un puente de hierro sólido os conduce a él, abajo el vacío, ante vosotros una puerta con unas extrañas ristras de cadenas a cada lado. Las pisais... están frías, tan frías que causan dolor. Alzais vuestros ojos, observando atónitos el torreón del castillo, éste refulge continuamente con un ritmo azul. Hilos de electricidad lo recorren y desaparecen, allí arriba, debe estar el Doctor.

Tras vosotros escuchais sonidos escalofriantes, gritos desgarradores, una explosión sorda, algo que cae haciendose añicos ¿Se derrumba la fábrica? Sonidos de dolor en la calma del exterior hace que todo se amplifique en vuestros ya encogidos corazones

Pasais al umbral del castillo, está todo encharcado, esto se parece más a lo que conoceis. Las paredes están recubiertas de algas y hilos de agua resbalan desde el techo y caen en un ritmo hipnótico siguiendo el trayecto que la rugosa superficie de la pared le manda.

Estais en el Castillo del Doctor Frankenstein, a ambos lados unos largos pasillos se pierden en una oscuridad insondable, frente a vosotros, una antorcha situada a una altura media, alumbra unas sinuosas y largas escaleras ascendentes

¿Teneis miedo? ¿Podeis tenerlo? ¿Podeis sentirlo? ¿Qué podeis hacer al respecto? No hay nada comparable a vuestro encierro, confinados en las mazmorras, la basura de LaFactoría, sois los despojos del profesor. ¿Qué dijo aquella voz que os liberó? ¿Venganza?

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18/01/2010, 22:00
Bebé necrófago

Aquel castillo tenía asociados comceptos demasiado complejos para la mente de un bebé. Y su compañero adulto, solo se centraba en las binaventuranzas de Dios, y se repetía una y otra vez que, como elegido de Él, no tenía que tener miedo.

Pero ahora era el niño quien ganaba. Los sentimientos del castillo, sus luces atrayentes y el miedo que le provocaba a la vez, dominaban ahora sobre el pecador adulto, por lo que aquellos sentimientos complejos que debería despertarle, el de venganza, el por qué de su situación allí...simplemente no existían. Solo había un castillo que le daba miedo, y al final, al fondo, luces de colores...¡Oh las luces de colores! ¡que divertidas parecían!

Las escaleras...era un reto. Él era pequeñito, no podía subirlas rápidamente, como un adulto, pero poco a poco podría ir tirando...¿y su compañera, podría?

Subió un par de escalones, dejándose caer en ellos para luego subir su culete de bebé y volver a comenzar sobre el siguiente. Cuando lo hubo hecho miró a la mano...por si no podía seguirlo.

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18/01/2010, 23:16
Mano ocular

El panorama en el castillo era más que desolador. Un frío recorría las paredes, todo estaba encharcado y la atmósfera estaba cargada de mal olor y de gritos desesperados. Alguien inteligente se marcharía corriendo despaborido solo de imaginarse un sitio así. Pero la inteligencia no mueve a la extraña criatura. Se ha visto atraída a este sitio y no se irá hasta que cumpla un objetivo que ella misma no conoce muy bien o no descubra nada interesante, pero no retrocederá solo porque la decoración sea desagradable para todos los sentidos.

Sin embargo, una cosa era no tener miedo, y otra ser completamente temerario, o imbécil. Los pasillos que recorrían el castillo tenían pinta de ser largos y de perderse en la ocuridad. Eran las escaleras iluminadas las que parecían indicar el camino a la venganza, o al menos, el camino para saciar la curiosidad. Las luces azules que vieron venían desde arriba y arriba debía ser, según el apéndice monstruoso, la ruta a seguir.

Al oir a la voz que los "liberó" la Mano se mantuvo excéptica, no creía que una criatura como ella pudiera consumar un acto tan noble como la venganza... que tan fácilmente se confunde con la justicia. Pero eso es precisamente lo que era para ella, por eso al final había hecho caso de sus instintos y se dirigía hacia el castillo en vez de hacia la libertad. El creador se creía con derecho a hacer lo que le place sin consecuencias, pero no podía ser así, la Madre Naturaleza se vengaría en forma de monstruo. Quien juega con ella, no sabe lo que hace. Éstos eran los "pensamientos" que le rondaban mientras subía uno a uno los siniestros peldaños, deteniéndose a veces para ver si el enfermizo bebé la sigue.

Notas de juego

He puesto para el director por si acaso la cago no haciéndolo... Ya me dirás luego si hacía falta o no xD

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20/01/2010, 00:15
Director

Despacio subís las escaleras, una calma y un silencio hasta hoy para vosotros desconocidos adueña el entorno, el viento aulla, se cuela por las estrechas ventanas para corretear por todo el castillo haciendo que su ulular resuene en el eco de los infinitos pasillos del castillo.

Subís por la penumbra hasta llegar a un ancho replano, las escaleras continúan subiendo, pero un zumbido sordo parece sonar tras una puerta, por los resquicios, y bajo ella un tenue resplandor intermitente os deja embelesados. Nadie puede resistir tremenda curiosidad y sin que su cuerpo atienda a su propia voluntad el bebé apoya su mano y la puerta se abre sin rechinar, suavemente y en silencio.

La sala es enorme, el suelo está muy húmedo, varias filas de peceras cilíndricas se encuentran alineadas aquí, estrechas, apenas un palmo de ancho cada una y metro y medio de largas, en el interio de cada pecera, presas en su calabozo personal, unas enormes anguilas eléctricas se remueven, haciendo chisporrotear electricidad en la superficie del agua.

Entre todas las peceras forman esa intermitencia y zumbido que tan hipnótico suena, sin daros cuenta habeis dado un par de pasos en el interior de la sala, asustados y atraídos, sin embargo la sala no tiene salida y es sin duda hacia arriba donde el Doctor Frankenstein habita.

Alguien se acerca, viene, baja por las escaleras, una voz siseante y gangosa murmura rabiosa y enfadada mientras da pesados pasos en cada escalón.

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20/01/2010, 00:43
Mano ocular
Sólo para el director

¿Podemos intentar salir de la sala o estamos envelesados?

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20/01/2010, 01:06
Director

Podeis emprender una carrera escaleras abajo, si echais a correr, lanzad una tirada de Velocidad y otra de Agilidad

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20/01/2010, 12:57
Mano ocular
Sólo para el director

Notas de juego

¿Hay algún sitio en el que ocultarnos en esa sala, cruzando los dedos para lo que Dios sepa qué está bajando por las escaleras siga bajando y luego continuar subiendo nosotros xDDD?

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20/01/2010, 17:30
Mano ocular
Sólo para el director

Entonces, ¿ve mi personaje posibilidades de esconderse? ¿Es fácil ver toda la sala sin rebuscar mucho? ¿Bien iluminada? ¿Cajas o huecos para esconderse? ¿Hay que hacer tiradas para esconderse?

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20/01/2010, 17:33
Director

Notas de juego

Podéis intentar esconderos en cualquier rincón de la sala (incluso narrando vosotros donde os ocultáis), para ello es necesaria tirada de Agilidad (el bebé tendría que tener en cuenta que cambia sus dados en ese caso.

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20/01/2010, 18:02
Mano ocular

Una sala hipnótica, llena de tarros con criaturas eléctricas y de otras cosas no menos estrafalarias.  ¿Porqué se han visto obligados a entrar y permanecer en este sitio? ¿Tienen esas anguilas algo de mágico? ¿O por el contrario ha sido la fortuna la que los ha avisado de que en los pisos de arriba hay una criatura amenazante que ahora se dirige hacia abajo y que si no se hubieran detenido se habrían topado con ella?

Pocas son las cosas que llegan a asustar al miembro deformado por los experimentos, pero las otras criaturas creadas por el Doctor eran sin duda una de ellas. Siempre estaban hambrientas, sedientas de sangre, y eso en el mejor de los casos. Porque también podían ser lacayos más "inteligentes" y el mismísimo creador les podía dar orden de masacrar a los fugados. Fuera la motivación la que fuera encontrarse con ella seguro que no iba a ser agradable.

Así que la torpe abobinación fue con la mayor rapidez que podía hacia el fondo de la sala, a ocultarse en algún estante oscuro, si había alguna caja o algo grande, iría hacia allí, si no, se tendría que conformar con algún sitio oscuro, cerca de esos tarros monstruoso, intentando no llamar la atención. Aunque debía andar con cuidado, la criatura no era muy ágil y podía hacer ruido o caerse. Sin embargo, ella lo intentaría igualmente.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d10
Motivo: agilidad
Resultado: 8

Notas de juego

Me parece que en esta partida las tiradas no me están saliendo para nada mal... Pero aún así no se yo si en agilidad harñé algo bien nunca xD.

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21/01/2010, 00:07
Igor

El bebé queda complentamente ensimismado con una de las alargadas y luminosas criaturas.

Un chisporrotear hace que aparte un dedo del cristal del acuario y dar un gemidito de dolor y la sombra se detiene frente a la puerta, no es muy alta ni corpulenta, más bien desgarbada y jorobada, con una voz espantosa y escalofriante, la mano se estremece y se encoge en un rincón cuando ve a la figura acercarse por detrás a su pequeño y desvalido compañero, una porra de acero cuelga de su mano casi como una prolongación de su cuerpo

¿Como rrrrayos has llegado hasssta aquí esssscoria?

Su mano aferra la cabeza del bebe y lo saca a gatas, las pupilas del bebé están dilatadas, completamente hipnotizadas, mueve sus extremidades en un gateo imaginario en el aire mientras su culo raspa el suelo, al llegar a la puerta el hombre lanza al bebé escaleras abajo, su quejido suena y cae hasta el fondo llegando al final tan solo un eco ahogado.

Es entonces cuando el hombre alza su porra, y con un caminar curioso y extraño, va tras él bajando las escaleras.... la mano ocular escucha aún temblando los pasos del hombre bajando las escaleras, y el zumbido de la sala eléctrica.

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21/01/2010, 00:08
Director

Dolorido apenas puedes levantarte, lo recuerdas todo, no podías actuar, tratas de moverte pero, te duele todo, tras de ti baja el sujeto de la porra, aún lejos su gorgoteo resuena sádico en tu corazón.

Frente a ti de nuevo la entrada al castillo, el largo puente metálico, borroso, algo lejos frente a la entrada puedes ver varias figuras detenidas bajo el plateado fulgor lunar, a los lados los pasillos oscuros del Castillo

Notas de juego

Recibes 1 de daño en la cabeza, Brazos, Torso y Piernas.

Anotado

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21/01/2010, 02:35
Bebé necrófago
Sólo para el director

La sala...el zumbido, voces celestiales, las luces, antesala misma del Cielo, del reencuentro con Dios...aquello era lo más glorioso que había visto en su vida...ya sabía por qué quería subir al castillo, porque allí, en lo alto, en el ultimo y más elevado piso, estaba la Morada de Dios...

sus ojos solo podían ver las luces, sus oídos escuchar el zumbido, su cuerpo no respondía, de hecho, cuando es tomado, apartado de todo aquello, trata de volver a su luz, a su Cielo, a su paraíso en vida.

Lo siguiente es el dolor, la caída, la salida de sus ensoñaciones. Todo su cuerpo dolía...todo él. Escuchaba los pasos de alguien bajar las escaleras. Seguramente fuese los del mismo que le había hecho aquello. Se incorporó como pudo, miró a su alrededor y vio su salida. Tenía que esconderse de aquel monstruo infernal que lo había separado de su Dios.

Buscó el lugar idóneo, una esquina oscura, oculto entre el sonido del agua y las algas, de las que tomó unas pocas para cubrirse el desnudo cuerpo, y pasar aun más desapercibido. Escondido entre restos de lo que antes pudieran haber sido cables, y las algas, el bebé esperaba que aquel demonio deforme que lo tirase escaleras abajo no lo pudiese encontrar.

Su escondite estaba justo en la dirección opuesta a la que se debía seguir para salir al exterior...

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20
Motivo: esconderse
Resultado: 6

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21/01/2010, 12:10
Mano ocular
Sólo para el director

Pocos deben ser ya los experimentos fallidos que siguen con vida. Al menos casi todos los "compañeros" que han seguido a la Mano ocular han acabado mal. Ahogados, aplastados, lanzados por las escaleras, todos sufriendo dolor con una muerte horrenda. Sin embargo, la extraña criatura aún no había sufrido daño alguno, se había salvado de momento de todos los peligros a los que se había visto envuelta.

Al menos hasta ahora, así que, ¿por qué no iba a seguir tentando a la suerte? Lo más probable es que al final escarmentara o muriera como los demás. Algo que la criatura no tiene en cuenta, por lo que sale de su escondite, se espera a que el siniestro sirviente baje las escaleras y prosigue su subida hacia lo desconocido.

Qué se puede encontrar arriba es totalmente una incógnita. Mas criaturas, más peligros, un camino sin salida o la más dulce de las venganzas camuflada de justicia. Haya lo que haya, la Mano lo seguirá buscando hasta encontrarlo o hasta que no pueda seguir. Que sean los designios de la fortuna y el destino los que digan la última palabra.

Notas de juego

Que lástima que el bebé muriera por inactivo, me caía bien... Cada vez lo tengo más chungo, pero no importa, la Mano seguirá su senda ajena a los peligros. Si tiene que morir, que así sea, que la partida me va a gustar igual (ya me ha encantao xDD)... Solo espero no morir por inactivo (espero que no me pase nada que me impida postear ¬¬)

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22/01/2010, 13:31
Igor

Con desconfianza algunos, con ansias de venganza los otros, al final las criaturas salidas de los callejones termináis por uniros a la grotesca comitiva que avanza en busca de Frankenstein.

El gran simio resta importancia a las preguntas del Lobomizado, limitándose a responder con apremiantes palabras:

-¡Si, lo vimos, lo vimos, pero no hay tiempo que perder, hay que matar al Doctor y acabar con su locura cuanto antes!.

La entrada al castillo es enorme, una abertura como jamás imaginábais, un puente de hierro sólido os conduce a él, abajo el vacío, ante vosotros una puerta con unas extrañas ristras de cadenas a cada lado. Las pisais... están frías, tan frías que causan dolor. Alzais vuestros ojos, observando atónitos el torreón del castillo, éste refulge continuamente con un ritmo azul. Hilos de electricidad lo recorren y desaparecen, allí arriba, debe estar el Doctor.

Pasais al umbral del castillo, está todo encharcado, esto se parece más a lo que conoceis. Las paredes están recubiertas de algas y hilos de agua resbalan desde el techo y caen en un ritmo hipnótico siguiendo el trayecto que la rugosa superficie de la pared le manda.
Estais en el Castillo del Doctor Frankenstein, a ambos lados unos largos pasillos se pierden en una oscuridad insondable, frente a vosotros, una antorcha situada a una altura media, alumbra unas sinuosas y largas escaleras ascendentes, y de pronto, algo se mueve entre un montón de algas, y podéis distinguir a la amorfa criatura con cuerpo de bebé con la que compartísteis condena en las mazmorras. Su rostro, de puro terror, se deja ver entre la ponzoña tras la cual intenta ocultarse… pero no se oculta de vosotros, sino de algo que baja por las escaleras que tenéis en frente…
De estas baja una jorobada figura que agita amenazante una porra de hierro sobre su cabeza.
-Ven aquí esssscoria, ¡voy a hacerte puré!.
Su rostro de superioridad se torna en desmesurado asombro y pánico al observar al grupo de amotinados que se encuentra en el umbral del castillo, y pronto desaparece escaleras arriba gritando con nerviosismo:
-¡¡¡INTRUSSSSS, INTRUSSSSS, INTRUSSSSSOOOOOSSSSS!!!
El gran simio os apremia a avanzar en una desenfrenada carrera por las escaleras que ascienden hacia la zona superior del castillo:
-¡¡¡Vamos, antes de que alerte a los esbirros del doctor!!!.

Notas de juego

MENSAJES SÓLO PARA EL DIRECTOR.

Tirada de Velocidad para perseguir al jorobado.

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22/01/2010, 13:33
Igor

Con desconfianza algunos, con ansias de venganza los otros, al final las criaturas salidas de los callejones terminan por unirse a la grotesca comitiva que avanza en busca de Frankenstein.

El gran simio resta importancia a las preguntas del Lobomizado, limitándose a responder con apremiantes palabras:

-¡Si, lo vimos, lo vimos, pero no hay tiempo que perder, hay que matar al Doctor y acabar con su locura cuanto antes!.

Pasais al umbral del castillo, está todo encharcado, como una pocilga.Las paredes están recubiertas de algas y hilos de agua resbalan desde el techo y caen en un ritmo hipnótico siguiendo el trayecto que la rugosa superficie de la pared le manda.

Estais en el Castillo del Doctor Frankenstein, a ambos lados unos largos pasillos se pierden en una oscuridad insondable, frente a vosotros, una antorcha situada a una altura media, alumbra unas sinuosas y largas escaleras ascendentes, y de pronto, algo se mueve entre un montón de algas, y podéis distinguir a una amorfa criatura con cuerpo de bebé y pequeños colmillos. Su rostro, de puro terror, se deja ver entre la ponzoña tras la cual intenta ocultarse… pero no se oculta de vosotros, sino de algo que baja por las escaleras que tenéis en frente…

De estas baja una jorobada figura que agita amenazante una porra de hierro sobre su cabeza… es Igor, el cruel supervisor de La Factoría.

-Ven aquí esssscoria, ¡voy a hacerte puré!.

Su rostro de superioridad se torna en desmesurado asombro y pánico al observar al grupo de amotinados que se encuentra en el umbral del castillo, y pronto desaparece escaleras arriba gritando con nerviosismo:

-¡¡¡INTRUSSSSS, INTRUSSSSS, INTRUSSSSSOOOOOSSSSS!!!
El gran simio os apremia a avanzar en una desenfrenada carrera por las escaleras que ascienden hacia la zona superior del castillo:
-¡¡¡Vamos, antes de que alerte a los esbirros del doctor!!!.

Notas de juego

MENSAJES SÓLO PARA EL DIRECTOR.

Tirada de Velocidad para seguir a Igor.

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22/01/2010, 13:34
Bonobo

Tras el duro golpe comprendes lo lamentable e insignificante de tu existencia. A duras penas logras cubrirte de fango y algas, arrinconándote en una oscura esquina mientras tiemblas y ruegas a Dios que evite que ese horrible ser te descubra.

Sus pasos resuenan por los escalones cada vez más cerca, y su siniestra figura jorobada aparece al final. En la mano sostiene la porra metálica, amenazante en lo alto mientras te busca con la mirada y susurra escalofriantes palabras:

-Ven aquí esssscoria, ¡voy a hacerte puré!.

Y cuando ya crees que va a destrozar a golpes tu débil cuerpecillo, su rostro de superioridad se torna en desmesurado asombro y pánico y pronto desaparece escaleras arriba gritando con nerviosismo:

-¡¡¡INTRUSSSSS, INTRUSSSSS, INTRUSSSSSOOOOOSSSSS!!!

De pronto, escuchas a tu izquierda una voz que te resulta muy familiar:

-¡¡¡Vamos, antes de que alerte a los esbirros del doctor!!!.

Escasos segundos de duda te permiten recordar donde has escuchado anteriormente esa voz… ¡en las mazmorras, justo antes de la explosión!... es la voz del libertador…

Inmediatamente le ves, un gran simio con el cráneo ampliado por una esfera de cristal, en la cual flotan cuatro cerebros suspendidos en un líquido especial, se adentra en el umbral del castillo señalando hacia las escaleras con una pala oxidada y recubierta de sangre en la punta.

Junto a él, como una escolta, un ejército de las tinieblas, aparecen dos esbirros del Doctor, el primero posee una altura descomunal, debido a llevar dos pares de piernas cosidos unos sobre otros… al otro, más escuchimizado, le surge un extraño telescopio de uno de los ojos… y tras ellos aún penetran más seres en el castillo…

Dos figuras que reconoces al instante. Primero el ser lupino, con su cuerpo recubierto de una cantidad ingente de sangre y las fauces mostrando sus afilados dientes en un gruñido. Y tras él, a una distancia prudencial, la mujer rata que os abandonó en los callejones… ahora su hocico y sus ponzoñosas uñas se encuentran también manchados de sangre seca.

Todos ellos reparan en tu presencia, pero perseguir al jorobado parece ser más urgente…

Notas de juego

MENSAJES SÓLO PARA EL DIRECTOR.

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22/01/2010, 13:35
Doctor Víctor Frankenstein

Uno a uno, todos habían ido separándose o muriendo por el camino, y ahora te encuentras sóla, desamparada y perdida en un terrorífico mundo, pero el miedo no te impide continuar tu camino, una senda que tú misma te has marcado como objetivo.

Alcanzar la libertad estuvo a tu alcance, pero algo en tu interior te hizo adentrarte en el inhóspito castillo, y ya sólo una vieja puerta de madera te separa de la estancia más alta de la morada del Doctor…

Está entreabierta… te cuelas a través de ella y observas lo que te rodea. Una sala circular, llena de mesas plagadas de artilugios cuya utilidad siquiera puedes imaginar. Enormes estanterías cubren las paredes hasta prácticamente alcanzar el techo. En sus baldas se acumulan tarros de cristal llenos de sustancias desconocidas y “cosas” flotando en ellas.

Encorvadas lámparas iluminan ténuemente la estancia, proyectando multitud de sombras contra las estanterías, dándole un toque misterioso a la sala.

No hay más escaleras que lleven a ninguna parte, aquí termina todo, tan sólo un ventanal acristalado que da a un balcón exterior… y nada más.

En medio de la sala, como un director de orquesta, está él… Frankenstein…

Se mueve de aquí para allá, manipulando instrumental con sus largos y casi inhumanos dedos y realizando anotaciones en roídos pergaminos y sucias pizarras… aquí es donde el Doctor da rienda suelta a su locura… aquí es donde crea y destruye a su voluntad… este es su reino…

La impresión de volver a ver su familiar rostro te hace olvidar por un momento dónde estás, y algo desorientada chocas contra una silla, arrastrándola escasos centímetros por el frío suelo de piedra y produciendo un chirriante sonido… el suficiente como para alertar al Doctor.

Su desaliñada figura se gira y examina su entorno con detenimiento mientras tú intentas encontrar un escondite seguro… más no lo logras hayar a tiempo…

-¿Quién anda ahí?... las sillas no se mueven solas… ¡muéstrate espía!...

Derrepente sus ojos se clavan en ti, y deja todo lo que estaba haciendo, sorprendido. Unos segundos de silencio dan paso de nuevo a su suave e inquietante voz:

-¿Mano ocular?... oh, pequeña, dime, ¿cómo has llegado hasta aquí?...

Su cabeza se ladea hacia un lado y luego hacia el otro, como si estuviese delirando, y de golpe su voz deja de ser tranquila para adoptar un tono atronador:

-¡Tú no deberías estar aquí!, ¡deberías estar donde te guardé, con los demás experimentos fallidos!...

Se acerca un par de pasos apartándose de las mesas aunque sin llegar a situarse a una distancia peligrosa para tu seguridad.
-¿Qué has venido a hacer?... déjame adivinar… ¿a caso respuestas es lo que buscas?... oh, supongo que si… tanto tiempo encerrada necesitarás conocer el por qué… bien, yo te lo diré…

El Doctor aparta varios trastos de una de las mesas colindantes y apoya su maltrecha figura en ella, dejando escapar un suspiro.

-Verás… conseguir la criatura perfecta no es tarea fácil… a veces uno no puede evitar cometer errores, y aún así, experimentar es necesario para conseguir avances… pues eso es lo que eres tú, mi querida mano espía… un experimento fallido, un error, un incompleto… te creé buscando hayar en ti un ser capaz de ser mis ojos y oídos allá donde no estuviese yo… ¡pero maldita seas!, ¡¡¡eras incapaz de comunicarme lo que veías y escuchabas, porque no puedes hablar!!!... ¿decepcionada?... no te culpo por ello, imagino que es duro saber que no serviste para lo que fuiste creada… pero no te desanimes, criatura, pues gracias a ti, logré importantes avances científicos que el mundo algún día me agradecerá… puedes estar segura de que ya has dado todo lo que podías dar de ti en esta vida… así que haznos un favor y…

Frankenstein se pone de nuevo en pie y avanza hasta el ventanuco, abriendo las portillas y dejando que el helador aire penetre en la ya de por sí fría habitación.

-Acaba con tu mísera existencia.

Notas de juego

MENSAJES SÓLO PARA EL DIRECTOR.

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22/01/2010, 13:38
Sujeto 1.144-X

Un poco más calmado ante la presencia de los otros dos seres que surgieron de los callejones y, poco a poco y a duras penas, me van pareciendo no menos inofensivos, sino que en mi apabullada mente se vislumbra que no van a combatir contra nosotros, procedo a relajarme parcialmente y comenzamos a entrar en el castillo. Además, entiendo que el simio tiene ganas de contar con ellos.

Observo sin comprender del todo lo que sucede. Reconozco a Igor, el permanente supervisor de mi trabajo en el que me veía obligado a limpiar constantemente y, por ello, me entran más ansias de seguir este camino. Al pronunciar "esssscoria" retumba en mis tímpanos llegando a mi cerebro como algo oído convencionalmente y caracterizándonos de forma despreciable. Entonces, como si hubiese sido un detonante, me dirijo decididamente hacia las escaleras ignorando a mis compañeros lo mejor que me permiten mis piernas, de las cuales, una de ellas está cosida al revés, por lo que me impide correr a gran velocidad y, debido a mi alteración, intento dominarme para continuar hacia adelante en lugar de perder el equilibrio y caerme.

- Tiradas (2)

Tirada: 1d10
Motivo: Velocidad
Resultado: 8

Tirada: 1d6
Motivo: Velocidad
Resultado: 1