Partida Rol por web

Siguiendo las indicaciones de los hobgoblins, os encaminais hacia el pico sur del bosque de Neverwinter, sin mas demora. Tardais otro dia mas en llegar a la zona donde se supone que esta el castillo y por la mañana temprano, dais con el.

El castillo consiste en una muralla exterior rectangular, con siete torres medio derruidas de diferentes alturas y tamaños. El estado general del castillo es pesimo y esta claro que nadie se ha preocupado de mantenerlo en los ultimos cientos de años. Las murallas estan derruidas en varios puntos y se adivina que cualquier planta superior a la planta baja es inhabitable. Una pequeña escalinata lleva a una especie de patio delante de la puerta principal, en cuya puerta de bronce se pueden adivinar dibujos de alguna casa noble ya olvidada. La puerta no esta completamente cerrada, dando a entender que quien quiera que esta dentro no se debe creer en peligro. Dos de las torres, con saeteras que miran hacia el patio, se erigen a ambos lados de la puerta. Rodeais el castillo con cuidado y descubris que, a traves de una de las torres derruidas, podriais entrar tambien por la zona norte del edificio.

Por lo que comentaron los hobgoblins, debe haber 20-30 goblinoides en el castillo, con lo que teneis que ir con cuidado. Un ataque quirurgico, en el que rescateis al tio de Gurneg y mateis si es posible al Rey Grol, deberia ser suficiente para acabar con la amenaza de los Cragmaw por unos años. Descubrir quien es la Araña Negra y que quiere hacer con la mina, es un objetivo adicional, pero no sabeis si suficiente para arriesgar vuestras vidas mas de lo necesario.

No me gusta que esté todo tan aparentemente accesible...

Además en cuanto den la alarma caerán sobre nosotros como moscas sobre la miel. ¿Alton ves algo que te haga suponer la presencia de vigías?

Nadie hablaría de los hobgoblins cuando estuviesen muertos y Alton no tuvo problemas en hacerlo realidad cuando empezaron a dar problemas. No se preocupó de que fuese una muerte limpia, solo una muerte silenciosa.

Cuando llegaron al castillo, trató de fijarse en los puntos de acceso y dónde se colocaría él para vigilar una estructura tan grande.

Alton se fija que las torres que aun siguen en pie tienen saeteras, desde donde se podria vigilar. El piso superior parece demasiado derruido para que nadie se ponga de vigia, especialmente si no estan esperando ningun ataque.

- Entrada principal parece peligrosa, poniendo gente en saeteras sería fácil defenderla. Me gusta más la torre norte, más aislada, más recogida.

—Mirad, yo quierro matarr a todos los cabrones que retienen a mi tío.. ¿Qué os parece mi plan? Me asomo a tiro de flecha y exijo que lo liberen. Mandarán a algunos capullos a por mí, yo corro hacia vosotros que estaréis detrás de esas rocas y los matamos ahí. Repetimos la jugada varias veces y luego ya vamos a por los últimos. 

El enano no era partidario del sigilo. No se le daba bien. 

Alton torció el morro al no tener claro el plan de ataque.

Podemos matar a cuatro o cinco pero, a poco inteligente que sea su jefe, no creo que mandara un segundo grupo a por ti y les habríamos puesto sobre aviso...

Volvió a echar un vistazo al castillo.

Somos pocos, supongo que nos tocará acercarnos discretamente por la torre derruida con los menos sigilosos siguiendonos a varios metros.

- Parece buen plan. No me gusta quedarme detrás, pero si prometéis avisar si hay tortas...

No te hemos rescatado para que te dejes matar...

El punto de entrada de la torre me parece más apropiado.

¿No os gusta mi plan? Bueno, os haré caso, parecéis más inteligentes y mis planes siempre me hacen acabar capturado...

Una vez definido el plan de ataque, os encaminais rapidamente hacia la torre norte.  Los goblinoides no parecen esperar ningun ataque, y no hay nadie defendiendo una entrada evidente a su Fortaleza. No sabeis si es por estulticia o porque realmente no tienen miedo a nada.

Con cuidado de no tropezar en el inestable suelo lleno de cascotes y maderas medio podridas, atravesais la torre y llegais a una gran estancia que antiguamente debia ser el salon de actos. Hay varios goblins durmiendo en el suelo, entre trozos de comida y una peste horrible a alcohol. Acabais con ellos sin que despierten, demasiado borrachos como para darse cuenta de lo que esta ocurriendo. La estancia tiene 3 puertas, una de ellas doble que da hacia la entrada principal. A pesar de estar cerrada y ser de metal, el volume de los ronquidos al otro lado es tal que hace que vibre. Debe de haber al menos una veintena de goblinoides.

La puerta opuesta a por donde habeis entrado, que deberia dar a otra torre, esta cerrada con un enorme candado. Se oye a algun tipo de animal grande rascar contra la puerta con las garras y moverse, incomodo. No parece estar muy contento de estar encerrado.

Por ultimo, al otro lado de la puerta doble, una seccion del Castillo se ha derrumbado pero la otra parece intacta. Ois voces discutiendo acaloradamente aunque es dificil entender que dicen tras la pesada puerta de madera

Zeljko señala a Alton la puerta. Quizá el mediano pueda enterarse mejor de la conversación que se oye tras ella.

Gurneg susurró al resto. —Ahí dentro están dormidos. Si podemos abrir esta puerta, quizá podamos cortarles el cuello y matarles mientras duermen. 

No daba mucho valor a lo que decían los goblinoides, Alton quizás ni sabría el idioma. 

- Podemos atrancar puerta de metal y encerrarlos a todos

- O también podemos abrir a bestia y puerta de dormitorio y hacer Xanferrmines*.