Partida Rol por web

La gema de Willem

Capítulo II: Camino del sur

Cargando editor
06/10/2010, 11:19
Director

Partiendo de los Robledales hacia tierras del sur

Cargando editor
06/10/2010, 11:38
Lindórië
Una fresca brisa de otoño atravesaba los gruesos robles para acariciar los rostros de los viajeros que se reunían en los límites del reino élfico. El aire refrescaba su ánimo y les anunciaba la inminencia de una nueva partida, pero a la vez les hacía añorar la dulce calidez de las confortables casas élficas. Habían pasado cinco días en aquel lugar. Cinco reconfortables días que ahora pesaban sobre la conciencia de los viajeros con un constante "Tendríamos que haber partido antes".
 
Lindórië acudió al lugar para despedirlos, al igual que Erellont y otros elfos con los que habían mantenido relación durante esos apacibles días. Sus ropas de viaje lucían ahora limpias, y sus energías renovadas.
 
El grupo estaba dispuesto a iniciar el viaje y todos permanecían montados sobre sus caballos esperando un gesto de Sigmund para espolear a sus caballos. En ese momento, Lindórië dio un paso adelante y habló con su habitual dulzura.
 
- He acudido al agua, y el agua me ha hablado. Me ha dicho que el peligro os acechará de aquí al final de vuestra misión. Contáis con nuestra bendición y nuestros mejores deseos para que el camino os sea propicio. El corazón de los Robledales viajará con vosotros -dijo haciendo un grácil gesto de despedida.
Cargando editor
06/10/2010, 11:41
Lindórië
El joven guerrero Lihem cabalgaba en silencio alejándose del pueblo élfico mientras rememoraba la charla que había mantenido en privado con Lindórië.
 
Caminaba por la ribera del río contemplando el suave amanecer de la actividad en los Robledales cuando sintió una presencia a su espalda. En un primer momento se sobresaltó y se giró con una entrenada posición de combate, pero se relajó al comprobar que se trataba de la reina élfica.
 
- Buenos días, valiente guerrero Shar-Zarín -su belleza aquella mañana resultaba deslumbrante vistiendo un elegante vestido azul que perfilaba su figura con embriagadora nitidez -Es un extraño placer contar con la compañía de un guerrero oriental en nuestras tierras.
 
Se acercó hasta situarse a su lado e inició un lento paseo junto al río, que Lihem acompañó.
 
- Hace muchos años, mucho antes de que tú nacieras, un antiguo guerrero Shar-Zarín acudió a nuestro pueblo herido con una extraña dolencia mágica. Vino en busca de una solución basada en la magia élfica, una solución que no fuimos capaces de proporcionarle. Por desgracia murió aquí, en los Robledales. Tras el entierro hicimos inventario de sus pertenencias y buscamos algún tipo de referencia familiar a quien entregárselas en herencia, pero la búsqueda resultó infructuosa, por lo que las guardamos aquí. Entre sus propiedades hubo una que nos llamó especialmente la atención. Se trataba de una extraña espada. Tan peculiar era que en mis años de existencia nunca he visto nada parecido. Tras innumerables generaciones Shar-zarín resultaría inútil buscar una rama familiar que seguir, así que te hago entrega de esta espada, Shar-Hak-Dok, como luce su empuñadura.
 
Mientras pronunciaba esta última frase, tendió a Lihem un bulto envuelto en un sedoso paño granate. El guerrero lo cogió entre sus manos y lo desenvolvió con sumo cuidado.
 
La espada que vio entonces no se parecía a nada que hubiese visto antes. Aparentemente se trataba de una espada con dos filos cortos a ambos lados de la empuñadura formando una especie de arco con una curva ligera y que se ancheaba cerca de los extremos, sin embargo, la empuñadura tenía algo peculiar. Lihem agarró el arma con fuerza y comprobó que la empuñadura cedía ante la presión de la mano. Instintivamente redujo la presión del puño y movió con velocidad la espada diagonalmente hacia un lado. Como por arte de magia la empuñadura se deslizó hacia uno de los extremos dejando apenas un par de centímetros de filo en uno de los lados y luciendo una formidable espada larga en el otro.
 
Lihem quedó boquiabierto. La inercia del movimiento de la espada deslizaba la empuñadura hacia un lado u otro, permitiendo atacar con mucha más libertad de movimiento pudiendo elegir el lado del filo. En cambio si prefería mantener la empuñadura fija, solamente tendría que ejercer una pequeña presión con el puño para que la empuñadura apretara el filo e impidiera su deslizamiento. Era una idea genial, aunque habría que acostumbrarse a su uso.
 
Lihem se recuperó de la sorpresa y agradeció con educación el presente mientras Lindórië sonreía complacida.
 
- Recuérdalo como un regalo de los elfos. Pórtala con valor y sabiduría.
 
Con un gesto de su cabeza se despidió, abandonó el lugar y lo dejó sólo contemplando aquella magistral espada.
 
Mientras cabalgaba recordando aquel suceso llevó instintivamente la mano a la espada Shar-Hak-Dok y tocó su empuñadura.

 

Notas de juego

Vamos a modificar el mecanismo de combate de Lihem porque su estilo es diferente. Si portas esta espada (o cualquier otra arma forjada para guerreros Shar-Zarín) podrás realizar varios ataques en un mismo turno. Podrás realizar ataques continuos hasta que la tirada de ataque no supere a la anterior. Es decir, si sacas en la tirada de ataque un 10, tiras una segunda vez y sacas un 11, puedes volver a tirar pues 11>10. Sin embargo si en la siguiente sacas un 8 ya no podrás tirar más. El daño de la espada es 1d6, pero podrás hacer tantas tiradas de daño como ataques realices.

Cargando editor
06/10/2010, 13:09
Director
Según iban dejando kilómetros atrás, fueron conscientes de que se alejaban del reino elfo, pues los paisajes, a pesar de mantener una extraordinaria belleza, perdían ese aura magistral de los elfos. Los troncos abandonaron aquella inusual anchura y se mostraban más naturales, además, el terreno se volvía más escarpado por momentos de forma que el sendero tenía que serpentear para evitar las pendientes más pronunciadas de las colinas. Pronto se vieron subiendo y bajando las faldas de suaves montículos que poco a poco se fueron volviendo más irregulares, amplios y altos.
 
Se detuvieron a comer a mediodía. Contaban con reservas de comida élfica para las jornadas restantes hasta Port Voynod, pero a pesar del exquisito sabor de los alimentos elaborados por los elfos a base de frutos y especias, empezaban a echar de menos una buena pieza de carne.
Cargando editor
06/10/2010, 21:22
Naedunëa Elwing

Tenerse que despedir de su pueblo era muy duro para Naedunëa pero había llegado el día de partir y seguir con su misión y ya se habían demorado bastante por lo que no tuvo más remedio que despedirse de todos sus seres queridos. Mientras se alejaban de los Robledales la joven se mantuvo callada, melancólica y algo preocupada por lo que les deparaba su futuro más inmediato, por eso hacer una parada para descansar y comer le pareció muy buena idea. La naturaleza que les rodeaba también había ido cambiando conforme se alejaban de su pueblo y aquello ya no tenía nada que ver con su hogar.

Viendo que sus compañeros estaban igual de callados que ella, decidió romper el hielo. No es que no hubieran hablado antes pero pasar tiempo juntos en los Robledales los había unido más.

- Caballeros, espero que la estancia en los Robledales os haya sido agradable y sabeis que al acabar nuestra misión siempre sereis bien recibidos cuando querais venir de visita. Y por cierto, sé que no os disgusta la comida de mi pueblo pero si os apetece puedo internarme en el bosque para cazar algún animal.

Cargando editor
06/10/2010, 22:10
Aeldar Tinúviel

La visita a los Robledales era algo que Aeldar nunca podría olvidar, pues se había sentido como en casa rodeado de aquella mágia élfica que impregnaba el lugar.

Tras despedirse de sus habitantes con cierta tristeza, el elfo cabalgó con el resto de sus compañeros esperando algún día poder regresar habiendo cumplido tan dificil misión.

La parada para comer pareció sentar bien al grupo,  que mientras degustaban la comida élfica podrían descansar un rato de las largas jornadas que les deparaba el camino.

Mientras comían, Nae tuvo la idea de ir a cazar algo de carne, la cuál parecía buena para variar un poco el menú del que disponían para el viaje.

Me parece buena idea, habrá que alimentar bien a Thorin o puede que nos coma a alguno antes. Dijo el elfo sonriendo animadamente. Nae, si necesitas ayuda puedo acompañarte gustosamente, y así estiro un poco las piernas.

Cargando editor
06/10/2010, 22:13
Thorin

Thorin salió del pueblo élfico pensativo.Las maravillas que había presenciado le habian dejado cohibido.Su relación con sus compañeros habia aumentado considerablemente.Ademas, el hecho de que estuviese cómodo entre elfos habia dejado al enano un tanto incomodo ahora que habian salido de la ciudad.

Cuando pararon para almorzar, al cabo de unas horas, el enano miro a los demas.Casi podia considerar a aquellos seres como amigos y aunque fuera extraño para el enano, se sentia bien estando con ellos, incluso con los elfos.Pegó una calada a su pipa mientras sonreia y producia una pequeña y casi inaudible carcajada.

Entonces Nae habló.Thorin sonrió mientras soltaba el humo de su boca y la miró agarrando la pipa con una mano.Luego el otro elfo le gasto una broma a la que el enano correspondió con una sonora carcajada.Luego le haria una de las suyas a aquel pilluelo.

-¿Sabeis,elfa?Me he sentido en tu pueblo tan comodo como en mi propia ciudad.Realmente parecía que no ha habido jamás rivalidad o rencor entre nuestras razas, y en esta aventura...me estoy reconsiderando las leyendas que cuentan sobre tu raza.

Dicho esto el enano miró enrededor, buscando una buena piedra en la que sentarse a descansar.

Cargando editor
06/10/2010, 23:07
Calypso Darren

Calypso había cambiado de humor sensiblemente desde su llegada a los Robledales. Más concretamente desde la noche en que habló con Lindórie. Los cinco días que pasaron en las tierras élficas se mantuvo optimista, alegre y festivo; en contraste a la sombría conducta que mostaba antes de llegar allí. Durante su estancia intentó pasar el mayor tiempo posible despierto, y aprovechando cada momento.

Cuando partieron, su ánimo seguia alto. Estuvo gracioso y parlanchín con sus compañeros durante toda la mañana, casi hasta pesado. Hablaba de cosas banales y sonreía en todo momento. Algo extraño en él.

Cuando pararon a comer, se rió con la broma que Aeldar le hizo a Thorin, y con la respuesta del enano. -¡Ja, ja! No. Si al final va a resultar que váis a acabar siendo grandes amigos. ¡Ja, ja, ja!

 -Por cierto, Thorin - El semielfo guió el ojo al enano con complicidad -¿No tendrás precisamente alguna canción enana para festejar esta nueva amistad?

Cargando editor
06/10/2010, 23:38
Thorin

-Un enano siempre está preparado para estas situaciones, humano.-Dijo mirando a Calypso con una sonrisa que se veia perfectamente a pesar de su frondosa barba.Carraspeó como era común en él y comenzó a entonar una corta pero ritmica sonata que habia recordado.

-En Oscuras cavernas
Ocultos están,
Reptiles dentudos
con un gran afán,

Coje tu hacha
o tu mangüal
ya que las flechas
cosquillas le harán.

A base de palos
la bestia caerá
aunque con magia
lo empeorarás

Asi que ya sabes
la lucha traera
si en la cavernas
te atreves a entrar

Dragones bien ricos
malvados seran
ya que codicia
no les faltará

A base de palos
la bestia caerá
aunque con magia
lo empeorarás

A base de palos
los destrozaras!

Cantada su sonata, el enano se sneto en la roca mas cercana, soltando una carcajada y tomando una profunda calada.

Notas de juego

Joder cada dia canto mejor xD

Cargando editor
06/10/2010, 23:50
Naedunëa Elwing

Parecía que el ambiente había mejorado considerablemente con la parada y todos estaban hablando y riéndose. Nae se dio cuenta y en seguida un pensamiento le vino a la cabeza...Esta estampa vista desde fuera debe resultar interesante, personas de razas muy diferentes compartiendo comida y riéndose juntos...ante tal idea, una sonrisa le vino a los labios. Sin duda aquel grupo llegaría muy lejos.

- Thorin me alegro mucho de que te sintieras también entre mi pueblo, al principio tenía mis dudas sobre cual iba a ser tu reacción. Como pudiste comprobar nuestras razas están más unidas de lo que parece.-Para Nae era agradable entablar una amistad con Thorin ya que siempre había sentido reparos en conocer a enanos por la supuesta mala actitud que tenían con los elfos, ahora en cambio podía comprobar que había enanos muy divertidos.

-Aeldar cuando quieras nos ponemos en marcha y vemos que les podemos traer de comida a estos hombretones...va a tener que ser algo grande para darles bien de comer.- La joven se levantó y cogió su arco y flechas para ver que animalillo atrapaban en el bosque.

Cuando se disponían a salir, Thorin comenzó a cantar a petición de Calypso y Nae se paró a escuchar lo que decía la letra. Sin duda había que reconocer que el enano era muy ingenioso.

Notas de juego

Me encantan tus canciones. Te las curras muchísimo, a mi no me daría la imaginación para tanto ;)

Cargando editor
07/10/2010, 00:03
Director

Notas de juego

Tirad un dado de 20 cada uno para simplificar el asunto y os digo qué conseguís cazar.

Cargando editor
07/10/2010, 00:05
Naedunëa Elwing

ok ahi va mi tirada...pero bueno podemos rolear un poco mientras cazamos ¿no?

Bueno la tirada no está tan mal!

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20
Motivo: caza
Resultado: 14

Cargando editor
07/10/2010, 00:04
Oliver Trastel

Oliver durante la estancia en los robledales disfruto de las comodidades del pueblo elfo, tubo tiempo para descansar física y psicologicamente, poniendo en orden todos sus pensamientos. La estancia en el pueblo se hizo mas corto de lo que este hubiera esperado, pero había un objetivo que cumplir y debían marchar cuanto antes. Varios elfos llegaron a al lugar donde el grupo emprendería el viaje para despedirse. Cuando Lindórië acabo de hablar, Oliver se acerco a ella y una vez mas agradeció al pueblo elfo todo lo que este había hecho por ellos durante el corto viaje que todavía llevaban a cuestas. ...Una vez mas le doy las gracias por los obsequios y hospitalidad que ha tenido tu pueblo para con nosotros. Acabo inclinándose hacia la bella elfa y brindandole una reverencia. Acto seguido Oliver monto su caballo y cabalgo junto a sus compañeros hacia Port Voynod, su siguente parada en la ruta.

Iban pasando las horas y poco a poco el paisaje iba cambiando, atrás dejaron las bellas y majestuosas arboledas para volver a un camino rudo y polvoriento. Se hizo un alto en el camino para comer, donde unos de buena gana y otros no tanto comieron la comida elfica con la que les habian sido obsequiados.

He de decir Nae, que la comida de tu pueblo esta riquisima... Dijo Oliver dirigiéndose a su compañera con una gran sonrisa.

Unos comian, otros hablaban amigablemente, y en una de esas charlas Oliver escucho atento las palabras del enano.... Claro Thorin, ese es un buen paso para aproximar dos razas distanciadas. Acto seguido Oliver se acerco a Nae... Te agradezco a ti y a tu pueblo la forma en la que nos habeis acojido. Nos habeis hecho sentir como en casa, lo cual es bastante dificil en la situacion en la que estamos. Oliver, repaso con la mirada todos y cada uno de los componentes del grupo.

En ese momento el enano se puso a cantar para amenizar un poco el ambiente. Oliver Aprobecho ese momento de diversión para ir a hablar con su amigo Sigmund. Se acerco y se sento junto a el, estaba dando buena cuenta de su comida cuando este fue interrumpido... ¿ Como estas ? ¿ que te preocupa ? , Si no te conociera diria que estas tranquilamente degustando tu comida pero..... creo que hay algo que te tiene inquieto. ¿ Quiza las ultimas palabras de Lindórië ?

Cita:

- He acudido al agua, y el agua me ha hablado. Me ha dicho que el peligro os acechará de aquí al final de vuestra misión.
Cargando editor
07/10/2010, 09:01
Aeldar Tinúviel
- Tiradas (1)

Tirada: 1d20
Motivo: cazar
Resultado: 18

Notas de juego

Ya verás como gasto las tiradas buenas ahora y para cuando hagan falta no tengo ;)

Cargando editor
07/10/2010, 09:04
Director

Unos cinco minutos después de internarse en el bosque, Nae detecta movimiento en unos arbustos. Acercándose lentamente advierten que se trata de un rollizo jabalí. Ambos tensan el arco pero es Aeldar el primero en disparar acertando en un lateral del cuello matándolo al instante. Nae, que estaba preparada para disparar en caso de que su compañero fallase o el jabalí resistiese el ataque se relaja y entre los dos llevan la pieza con el resto del grupo.

Notas de juego

Podéis rolear mientras buscáis al jabalí, mientras lo cazáis y/o mientras volvéis con los demás. Buena caza :)

Cargando editor
07/10/2010, 09:45
Naedunëa Elwing

Nae se pone en marcha con Aeldar a su lado. Nunca habían hablado de asuntos personales pero la joven elfa quería saber más sobre su vida en Aldulume y esperaba que a su compañero no le molestaran las preguntas.

-Aeldar ¿cómo es Aldulume y la vida alli? ¿Se parece a los Robledales? Nunca he estado allí pero sin duda es algo que me apetece hacer, visitar el lugar de donde procedemos los elfos...debe ser impresionante.- desde pequeña siempre había soñado con ir, aunque su pueblo ya era bastante grande, no se podía imaginar un sitio como aquel.

Mientras caminaban estaban muy atentos a los posibles movimientos de animales pero por el momento no habían encontrado nada y tendrían que caminar un poco más. Era maravilloso poder estar en el bosque y salir de caza como hacía con sus hermanos.

Cargando editor
07/10/2010, 09:54
Picco

Mientras el enano entonaba aquella canción, el mediano se levantó, se dirigió a una roca situada en el centro del grupo y empezó a bailar con un estilo algo burdo. Movía convulsivamente los codos y las rodillas hacia arriba y giraba el cuello de forma descontrolada. La estética del baile no era demasiado elegante, pero resultaba divertida y despreocupada de modo que el grupo se entretuvo con la canción y el baile cantando y riendo con ellos.

Cargando editor
07/10/2010, 10:25
Sigmund Belmond

La estancia en el reino de los elfos había revitalizado el cuerpo de Sigmund, pero las preocupaciones seguían asaltándole, sabía e intuía que el viaje no iba a ser nada fácil.

El día de la partida, se encontraba más tranquilo. "Espero no haberles dado mucha ventaja a nuestros acechadores" pensaba la noche anterior, pero ahora que ya se ponían en marcha sus nervios parecían más tranquilos, podían emprender de nuevo su tarea cuanto antes y terminar con ella.

Pero entonces las palabras de Lindórië cayeron como una losa "Mis pensamientos se confirman, nos espera un duro camino...", en silencio dejo el camino y en silencio avanzo con sus colegas entre los cuales parecía haber desaparecido la pesada atmosfera que les acompañó a la entrada de los robledales y además se les veía más compenetrados, cosa que agradaba a Sigmund.

Cuando pararon a comer contempló el alto animo de sus compañeros y asintió a la idea de Nae- Me parece gran idea Nae, no es que desprecie la comida de tu pueblo que la veo muy nutritiva pero como dice Aeldar, estaría bien para variar, gracias - La última palabra estuvo acompañara de un asentimiento mientras cerraba los ojos.

Siguió escuchando las conversaciones de sus compañeros, sentado, algo absorto mientras oteaba el horizonte hacia el lugar donde debían avanzar cuando su buen amigo Oliver se acerco a él, parece que todos los años que habían servido juntos le había dado a Oliver la habilidad de leer los gestos del guerrero.

Una pequeña sonrisa amarga escapo de los labios del guerrero - Me conoces bien viejo amigo...- Le dijo al paladín posando su mano en el hombro de este y agitándolo levemente - Las palabras del pueblo elfo no han hecho sino confirmar mis temores, ya sabes que nos hemos enfrentado otras veces a la amenaza de la magia negra, pero esta vez... parece que vamos contra algo más grande... ¿Tu también has sentido la sensación de que nos siguen o que alguien sabe más o menos los pasos que damos?

 

 

Notas de juego

Si Thorin tus canciones van mejorando jeje En el promixmo pueblo o ciudad te compramos un laud xDD

Cargando editor
07/10/2010, 11:06
Aeldar Tinúviel

Aeldar cogió sus cosas y se internó en el bosque junto con Nae, manteniéndose alerta ante cualquier posible presa que se pudiesen topar.

Mientras caminaban, la elfa preguntó a Aeldar sobre su casa, lo cuál le hizo detenerse un momento y su rostro se volvió melancólico recordando su tierra, a la que añoraba.

Verás Nae, Aldulume es un lugar en el que te gustaría estar, pues la paz que emanan sus bosques y sus arroyos es embriagador, incluso si se presta atención se pueden distinguir cánticos celestiales, los cuáles arrastra el viento como por arte de magia.... El elfo se detuvo un momento imaginándose todo aquello mientras miraba hacia el cielo con los ojos iluminados. No tenemos los hermosos árboles que dejamos en los Robledales, pero posee unos manantiáles con aguas cristalinas que bien merece la pena contemplar. Yo mismamente podría pasar horas y horas contemplándolos y te aseguro que notas una paz en tu interior... Aeldar se quedó sin palabras para luego sonreir a su acompañante.

Cargando editor
07/10/2010, 11:27
Oliver Trastel

La pregunta de Sigmund dejo a Oliver perplejo... Si Sigmund, no se como explicarlo pero me da esa sensación. Seguramente estaré obsesionado pero no hago mas que mirar el medallon que tiene Nae colgado en su cuello, intentando ver una leve señal luminosa. Me extraño que no brillara cuando tuvimos el altercado con aquellos bandidos, supongo que solo se iluminara cuando nosotros estemos en peligro y es ajeno al peligro que corren los demás.

Acabando de decir esas palabras Oliver vio como el mediano se dispuso a bailar en medio del grupo amenizando aun mas si cabe la hora de la comida. Oliver codeo a Sigmund en el brazo señalando a Picco jocosamente.