Partida Rol por web

La Guerra de las Cuatro Coronas (Inconclusa)

Refugio de Plata

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21/01/2014, 18:03
Alezade

Avergonzada ante las palabras de Kaen bajo la mirada.

Estoy pensando que contestar cuando el joven se adelanta. Agradezco el lapso de tiempo en silencio mientras medito bien mis próximas palabras.

Mi señor. Se bien que me ordenaron. Quemar y saquear los campos a lo largo y ancho de Desembarco. Que la única fuente de sustento estuviese en poder Lannister.

Sin duda nos extralimitamos en nuestras funciones. Masacramos a los habitantes de una pequeña hacienda al sur este de aquí. No hay perdón para mis actos. Pero de los errores se aprende, mi señor. No dudéis de que he dado orden a mis hombres para que actuaciones así no se repitan en el futuro.

Y haré lo que esté en mi mano para que así sea.

Luego miro al viejo con cierto desprecio. Y guardaros vuestro oro viejo -añado con fiereza -yo ni lo quiero ni lo necesito. Mis lealtades están claras y no es con oro que se compran. Los Lannister recuperarán su sitio en Poniente o moriré en el intento. Asi que... guardad ese oro para pagar a los mercenarios.

 

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21/01/2014, 19:55
Tygett

Las palabras de la joven disiparon las dudas acerca de su misión y de lo que realmente había sucedido, los habitantes de una pequeña hacienda asesinados, eso no estaba nada bien pero era menos de lo que Tygett se había imaginado.

- Espero que las órdenes hayan sido contundentes. - dijo escuetamente.

Y el Lannister no estaba pensando precisamente en palabras, si había algo que no se podía tolerar en una batalla era la insubordinación; le gustó la fiereza con la que Alezade defendió su motivación, aunque el tono de desprecio le hacía pensar que detrás de esa fachada fuerte había un pasado muy... 'interesante', por decirlo de alguna forma.

Que la única fuente de alimento sea Lannister, repitió el muchacho para sus adentros pensando en las distintas consecuencias de ese hecho.

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22/01/2014, 22:05
Kaen

Kaen mira sin reflejar ninguna emoción a la joven, incluso cuando rechaza el dinero de malas formas -El dinero no es para vos si no para que sigáis contratando hombres ¿o pensáis pagarles, cuando se os acaben los dragones, con algún otro tipo de tesoro? Bueno, tomad esta bolsa y partid a continuad con vuestra misión. Lord Tygett ¿algún consejo para la dama?

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22/01/2014, 22:08
James Ojoloco

Ojoloco sonríe ante tu respuesta y mira la daga clavada en la mesa -Le haremos lo mismo a ella, clavarle una daga hasta el fondo. Y no una que disfute. Venid, vayamos a hacer planes con Harland y el resto.

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22/01/2014, 22:09
---Narrador

James Ojoloco y Steth salen de la ciudad y se acercan a vuestra posición. Con ellos van una docena de tuertos.

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23/01/2014, 12:50
Tygett

El comentario hiriente del hombre fué la justa respuesta al desprecio de la joven y esta vez Tygett aguantó el intercambio sin inmutarse, ante la pregunta que le dirigió movió los hombros aposentando mejor la armadura sobre su cuerpo y con voz calamada dio su opinión.

- Si se paga bien por un servicio, se espera que se cumplan las condiciones; si a pesar de eso se repite una situación en la que alguien se salta las órdenes, un poco de sangre suele hacer entrar en razón al sujeto, y mucha hace que no lo vuelva a hacer - era una clara insinuación a la muerte de la persona que causase los problemas -. Todo en su justa medida.

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23/01/2014, 21:56
Alezade

No digo nada ante el comentario del viejo. Sin duda alguna me lo había ganado. Pero tenía que dejar claro que yo no era una mercenaria. Tenía que quedar patente mi compromiso para con los leones.

Cojo la bolsa de oro y me pongo en pie. Seguiré buscando hombres, buenos hombres a ser posible. Pero me gustaría que os dieseis cuenta de que aunque comande a las "tropas" -pronuncio esa palabra con un tono que da a entender que son cualquier cosa excepto soldados disciplinados. Poco puedo hacer yo si alguno se opone a mi. Si castigo algún hombre, puede que todos se vuelvan en contra mia. Quizás me viniese bien un guardaespaldas... o dos -añado mirando a los hombres de la sala. Así podrán constatar vuesas mercedes que se cumplen las ordenes.

Podríais entrar en la compañía como dos hombres más en la próxima anexión de tropas

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24/01/2014, 10:34
Harland Nightingale

Harland caminaba con una mano en el bolsillo del pantalón mientras mordisqueaba una manzana con aire distraído. Cuando Steth y Ojoloco regresaron de la ciudad, él se cruzó en su camino y les hizo un leve gesto para que le siguieran hasta un lugar más discreto donde poder hablar.

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24/01/2014, 17:09
Tygett

Las palabras de Alezade hicieron que Tygett pensase en el problema que tenía la joven, está al mando pero cualquiera de los hombres que comanda podría hacer con ella lo que quisiera, tendría que tener un par o tres de hombres de confianza para controlar la situación, se cruzó de brazos ante su propuesta; él no podía obviar las órdenes que tenía, debía proteger la frontera y acoger a los refugiados que llegasen, pero éstos tenían que poder llegar.

Miró a Kaen, no sabía cuál era su misión, a lo mejor sólo era el discreto enlace entre su padre y la mujer pero quizás podría ir con ella y seleccionar a los mejores hombres para que mantuviesen a raya a los demás, si no hay que demorarse mucho Damon les podría ayudar, pensó en su amigo y en su buen juicio, sabía que haría lo que le pidiese pero no podía estar seguro que no lo reconociese alguien.

- Yo lamento no poder ir con vos mi lady, mis órdenes me obligan a ir a otro lugar de inmediato. Quizás Kaen pueda acompañaros y seleccionar a algunos hombres dignos de confianza para que desempeñen esa labor.

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24/01/2014, 19:03
Alezade

Asiento a las palabras de Tygget. Gracias mi señor. No os fallaré otra vez.

Mis ojos se clavan en el viejo, intentando percibir algo de lo que pueda estar pensando. Ahora la pelota estaba en su tejado. Podía abandonarme o acompañarme... Veríamos a ver de que madera estaba hecho el viejo.

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26/01/2014, 19:15
Kaen

El enigmático hombre de Lord Tyrion asiente ante las palabras de la mujer -Partiré con vos de inmediato, sería bueno tener otros ojos que vigilen a esos mercenarios. El señor de esta ciudad me ha entregado a cinco de sus hombres para que os sirvan de guardaespaldas. Con ello podríamos empezar a reclutar a buenos hombres y eliminar a los problemáticos. 

Kaen se dio la vuelta y miró a Tygett -Mi señor, espero que pueda enviar las nuevas a vuestro padre y que la información que ahora ha obtenido os sirvan para planificar y actuar de la manera correcta en la guerra que se avecina.

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26/01/2014, 19:20
Mercenario

Veis como Harland se acerca a Steth y a James y juntos comienzan a caminar hablando entre sí.

El destino de esta compañía improvisada se decidirá este día. Decidme ¿en que bando estáis vosotros?

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26/01/2014, 19:28
Knut

- En el que gane - dijo Knut algo más serio de lo habitual. Se incorporó y miró a aquél mercenario de forma inquisitiva. - ¿Alguna pregunta más? - en los ojos del joven se mostraba cierto desafío, así como en su postura corporal. Quién sabía, quizás Knut se había cansado de dar explicaciones de con quién o no dejaba de estar... acababa de llegar y todo parecía una prueba allí. 

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26/01/2014, 20:53
Wayland

Me quedo mirando un momento a Knut, desde luego, impresiona un poco. 

-Con él- digo señalando con el dedo a Knut, intentando desviar toda la atención hacia él.

Desde luego, Alezade está juntando un buen número de mercenarios, un pequeño ejército. Solo espero tener suerte y cazar suficiente para aportar cena a todo el grupo de los tuertos.

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27/01/2014, 23:53
Tygett

Tygett asintió y esbozó una sonrisa a la vez que agitaba la cabeza en negación, restándole importancia, ella no ha podido imponerse a los hombres de armas, tenía que haber llevado algún apoyo armado desde el principio, pensó mirando de nuevo sus ojos y perdiéndose momentáneamente en ese rostro.

Después de un momento, o de una eternidad según a quién preguntes, Kaen tomó la palabra de nuevo y el joven dejó escapar el aire en un suspiro apenas inaudible, bien, un tema arreglado, espero que no vuelva a haber bajas... no hubiese querido que la joven marchase sola pero enviar a Damon no le parecía correcto.

- Tenga por seguro que mi padre recibirá noticias mías. - dijo con los dientes apretados.

Eso espero, - pensó el joven en la guerra y en que nunca había participado en ninguna, esperaba tomar las decisiones correctas - al menos ahora ya sé porqué nuestras fronteras se verán acosadas a pesar de no tomar parte en el conflicto armado, tendremos comida cuando la mayoría sufran de hambre. Todo refugiado que quiera la paz de los Lannister tendrá paso franco, pero el soldado deberá deponer sus armas si pretende entrar en Occidente.

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28/01/2014, 19:34
Alezade

Os lo agradezco mucho anciano. No recordaba su nombre. Me pareció más importante el joven Tygett. Importante... y atractivo.

Os debo una disculpa mis señores. A ambos. A vos, mi señor -digo mirando a Tygett -por haber sido tan necia como para no haber sabido cumplir las ordenes que me encomendó vuestro padre. Y a vos -le llega el turno a Kaen -por no ver que estabais de mi lado en esto. Por mi impertinencia y mi descaro.

Haré lo posible por enmendar mis errores pasados.

Pero antes de que partamos cada uno a cumplir nuestras obligaciones -me acerco a la mesa y estiro mis manos hacia las del joven Tygett -decidme mi señor. ¿Está bien vuestro señor padre? Nos llegaron rumores de que estaba gravemente enfermo. Pregunto con genuina preocupación y la esperanza de que sea un embuste inventado por él mismo.

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28/01/2014, 19:40
Alezade
Sólo para el director

No se si es necesario que te lo explique pero en esa postura. Reciostada hacia adelante y con los brazos estirados hacia Tygett. Mis pechos quedan muy apretados y aunque no son grandes, quedan lo suficientemente... "expuestos".

XDDD

 

 

- Tiradas (1)
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28/01/2014, 23:29
Tygett

Tygett aceptó las disculpas de la joven asintiendo con un cabeceo y con una sonrisa sincera, dejando ver que por él ya no había nada que perdonar; le sorprendió la disculpa que tuvo con Kaen, pero eso no hizo más que alimentar las ganas de estar en una situación diferente y poder conocerla mejor. Cuando Alezade se acercó a él, el corazón se le aceleró en el pecho, pero volvió a su ritmo normal cuando ella le preguntó por la salud de su padre.

- Mi padre... - dijo un poco azorado todavía - Sí, claro... está bien; bueno se hace mayor y se nota, pero nada grave; que yo sepa.

Habló de forma entrecortada, haciendo pausas casi cada dos palabras y apartando todo el rato la mirada del bello rostro, aunque no pudiendo evitar volver a mirarlo de nuevo.

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02/02/2014, 19:54
Steth "el tuerto"

Steth siguió al tuerto, después de la conversación con Ojoloco estaba muy interesado sobre lo que Harland pudiera contarle. Cuando estuvieron a distancia del resto y lejos de los ojos de Alezade cuya visión podía tornar tonto al más listo de los hombres, Steth se encaró con Harland. - Veamos, Ojoloco y tu tenéis algo interesante en mente. Creo que Ojoloco puede tener razón y sus consejos nunca han ido muy desatinados en el pasado. Como decía un noble de mi tierra - Cruje los dedos al decir aquella palabra - Haz caso a los mayores pues ellos pueden tener más razón gracias a los años. Así pues le haré caso y me uniré a tus ambiciones. Ahora dime, qué objetivos tienes a parte de matar y ponerte al mando de las tropas de la zorra?

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03/02/2014, 09:51
Harland Nightingale

-Soy un hombre humilde. Humilde y sencillo. Nunca me ha interesado lo que a otros hombres, mi muy querido Steth. No sueño con grandes y hermosos palacios; no con bellas y finas mujeres en mi lecho; nada de pesadas coronas sobre mi cabeza; ni sacos y sacos de brillante oro... No, con un vaso de vino y un pedazo de pan puedo encontrar tanto gozo como delante de un festín.

Harland se estiró como un gato perezoso y escupió a sus pies antes de tomar asiento sobre una roca.

-Yo soy un ser que da, sin importar lo que recibe a cambio. Quiero dar. Quiero liberar. Soy un libertador, buen Steth. Soy quien está llamado a liberar a los hombres de sus cadenas, físicas y mentales. Ahí donde vaya impondré una ley única: que cada uno se deje llevar por sus más intensas pasiones sin importar las consecuencias. Este es mi único credo. Ningún rey, ningún dios, ningún ser puede decirte lo que está bien o lo que está mal. ¿Quién mejor que uno mismo para saber lo que le hace feliz?

Sonrió ampliamente durante unos tres segundos. Su único ojo pareció brillar con cierto gozo.

-Viajaremos a Colmillo Dorado y romperemos las infames cadenas que retienen ahí a buenos y valerosos hombres que engrosarán nuestras filas. Con los Leones preocupados por sus guerras y luchas de poder, la situación no podría ser mejor. Luego continuaremos nuestra marcha hacia Cabo de la Ira hasta poner pie en Las Fauces. Un lugar que hace un tiempo pude llamar hogar. Liberaremos a todas las buenas gentes de esa prisión y pondremos rumbo a Desembarco del Rey, donde de una buena vez instauraremos el reinado del hombre libre. Sin reyes. Sin dioses. Sólo nuestra voluntad.